Mostrando entradas con la etiqueta Ashtanga yoga Patanjali. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ashtanga yoga Patanjali. Mostrar todas las entradas

22 mar 2020

Introduccion a los Yoga sutras de Patanjali, parte I. Por Swami Satyananda Saraswati

Del libro "Four chapters on freedom"



Estructrua del texto



Este libro es un comentario de los Yoga Sutras, una escritura de 196 sutras (versos) escritos por el sabio Patanjali. En inglés el texto se puede llamar "Versos sobre Yoga", pero en realidad la palabra sutra significa "hilo". La palabra implica que las palabras escritas transmiten un pensamiento continuo subyacente, las variadas ideas se conectan juntas como las piedras de un mala (rosario hindú) para formar una filosofía completa. 



La escritura también es llamada Yoga Darshana, que a groso modo se puede traducir como "Filosofía del Yoga", pero en realidad la palabra darshana tiene un significado mucho mas profundo. Literalmente, significa "ver". La palabra deriva de drish, que significa "ver" y está relacionada a la palabra drashta, "el que ve". Darshana es el proceso de ver a través del yoga, pero eso no significa mirar con los ojos, tampoco con  algún otro sentido en el mundo externo. Significa mirar algo mas allá de los sentidos y mas allá de la mente. Es un proceso de ver con los ojos y los demás sentidos cerrados, y con la mente bajo total control. Yoga Darshana es un método de percepción mas elevada, es un medio "para ver lo invisible" o "para ver con visión espiritual".





La escritura es reconocida como el texto mas preciso y científico que se haya escrito sobre yoga. Está dividido en cuatro capítulos: 



1. Samadhi Pada

Capítulo sobre el samadhi consiste en 51 versos. Este capítulo trata los siguientes temas:

Definicion de yoga

Propósito del yoga

Vritti (modificaciones mentales)

Práctica y desapego
Samprajnata y asamprajnata samadhi
Medios para lograr experiencia
Ishwara (pura conciencia)
Aum
Obstáculos en el progreso
Métodos de armonización de la mente
Sabeeja y nirbeeja samadhi

2. Sadhana Pada
Capítulo sobre la práctica consiste en 55 versos. Discute los siguientes temas:
Klesha (tensiones fundamentales de la vida)
Eliminación de los klesha
Propósito de destruir klesha
El conocedor y lo conocido
Conciencia y falta de conciencia
El camino hacia prajna (conocimiento intuitivo)
Los ocho miembros  del yoga de Patanjali
Yama (código social)
Niyama (código personal)
Método para controlar los pensamientos negativos
Resultados de perfeccionar yama y niyama
Asana (posición de sentado)
Pranayama (control del prana)
Pratyahara (retirada de los sentidos)

3. Vibhooti Pada
Capítulo sobre los poderes psíquicos consiste en 56 versos. Trata los siguientes temas:
Dharana (concentración)
Dhyana (meditación)
Samadhi (superconciencia)
Samyama (concentración, meditación y samadhi)
Parinama (transformación de la conciencia)
Naturaleza de la apariencia externa
Poderes psíquicos

4. Kaivalya Pada
Capítulo sobre la unicidad consiste en 34 versos. Trata los siguientes temas:
Medios para obtener poderes psíquicos
Causa de la individualidad
El individuo y la mente cósmica
Karma (acciones y pensamientos predestinados)
Unidad de todas las cosas
Teoría de la percepción
La mente como un instrumento inconciente
El camino hacia kaivalya
Kaivalya



Todos los versos están en una secuencia metódica; cada uno tiene su lugar por un propósito especifico. El sabio Patanjali se mueve de un verso al siguiente, de un tema a al siguiente, con lógica impecable. 


Cada palabra sánscrita tiene un significado exacto en el contexto de la escritura. Algunas palabras técnicas son definidas con precisión dentro del texto mismo. Esto minimiza los malentendidos y confusiones que puede surgir  a través de palabras que cambian su significado coloquial con el correr del tiempo. Alguna palabras no tienen un equivalente exacto en ingles; a veces dos o mas palabras sánscritas tiene el mismo significado literal en inglés, pero tienen implicaciones muy diferentes en el contexto de la práctica de yoga y la experiencia. La traducción ha superado estos problemas al tiempo que conserva el significado y el flujo.


El texto es una obra maestra de brevedad y claridad. El sabio Patanjali ha eliminado todas las palabras innecesarias por las siguientes razones. 
  • Para permitir la memorización fácilmente por los discípulos; recuerden, no había imprentas en aquel tiempo.
  • Para permitir que los versos sean objeto de indagación; muchas palabras serian confusas
  • Para prevenir mala cita y mala interpretación.

Aunque breve al máximo, los versos contienen la esencia del yoga de Patanjali del principio al fin, pues contienen un máximo de información en un mínimo de palabras. 


Los versos son pura poesía combinada con sublime precisión científica. Para obtener el mejor entendimiento de este libro, sugerimos que primero leas con cuidado tanto los versos como los comentarios juntos, luego lentamente lee los versos solos, uno tras otro. Esto te permitirá seguir la increíble secuencia y fluidez de la exposición del sabio Patanjali. 



Definición

El sabio Patanjali llamó a su sistema yoga. No le dio un titulo especifico para diferenciarlo de otro camino de yoga. Sin embargo, desde el tiempo que se escribieron los Yoga sutras, su método ha sido llamado Patanjali yoga -el yoga del sabio Patanjali.


Patanjali yoga es ampliamente identificado como el mismo raja yoga, el camino real del yoga. Nosotros, sin embargo, preferimos definir el yoga de Patanjali como un sistema específico dentro del amplio sistema del raja yoga. De acuerdo con nuestra definición, raja yoga incluye los siguientes sistemas:





  • Kundalini yoga, también llamado laya yoga
  • Kriya yoga
  • Mantra yoga
  • Dhyana yoga como es descripto en el Bhagavad Gita
  • Patanjali yoga


Raja yoga (incluyendo el yoga de Patanjali) es la ciencia de la mente. En vez de explorar el mundo exterior como otras ciencias, raja yoga se ocupa en explorar el mundo interno y desatar el poder y conocimiento que está contenido dentro nuestro. Es la ciencia de la disciplina mental e incluye varios métodos para hacer a la mente aguda. El sabio Patanjali mismo define su método de yoga como "la eliminación de las fluctuaciones de la mente". Nosotros preferimos llamar a la mente "la punta visible de la conciencia pura", que abarca las capas conscientes, subconscientes e inconscientes del ser. Por consiguiente, traducimos la definición de Patanjali como sigue: "Yoga es el control de los patrones de la conciencia".


Específicamente, Patanjali yoga es el sistema que consiste en ocho etapas: yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana y samadhi. Por eso es reconocido como ashtanga yoga, el yoga de las ocho etapas. 







Las bases y fecha de los Yoga Sutras


Una tradición dice que Hiranyagarbha (Brahma) formuló los Yoga sutras. Puede ser, pero para simplificar podemos decir que los formuló a través de un hombre llamado Patanjali.

Algunos expertos dice que el sabio Patanjali vivió en el cuarto siglo AD; otros dicen en el 50 AD, algunos dicen que vivió en el 400 DC e incluso hay quienes dicen que existió hace 5000 años. Una fecha ampliamente aceptada aunque incierta es aproximadamente 400 años antes de Cristo. Esta fecha es estimada por varios métodos. Un método es comparar las prácticas y filosofía de los Yoga Sutras con aquellas que se hallaban en otros textos, tales como anteriores Upanishads y las escrituras de Samkhya y Budismo. La principal falla es que no se puede determinar una fecha confiable de los antiguos textos. Ademas no podemos decir realmente quien influenció a quien y que texto fue primero. También, una escritura no tiene porque estar ligada a la época de un sistema filosófico; una escritura puede ser escrita cientos de años después de su formulación, desarrollando y proliferando una filosofía especifica.



Un hombre llamado Patanjali parece haber escrito dos o tres textos en sánscrito sobre gramática y medicina, llamados Mahabhashya y Charakapratisanskrita. No se puede saber con certeza si fue el mismo Patanjali que escribió los Yoga Sutras. Si fue él, entonces sería que los Yoga Sutras fueron escritos aproximadamente al mismo tiempo o un poco después de la existencia de Buddha y del gran gramático Panini, eso es aproximadamente 500 años después de Cristo.



La base de los Yoga Sutras es con certeza la filosofía Samkhya, la cual se dice que ha sido formulada por el rishi Kapila. Este sistema existe desde antes de que surgiera el Budismo; de hecho, el Buddha mismo estudió Samkhya en un ashram llamado Alarkalam tempranamente en sus estudios para la iluminación. Samkhya era una filosofía muy popular en ese tiempo en India. El sistema Samkhya prescinde de todas las teorías sobre Dios; dice que la existencia o no existencia de Dios es irrelevante para la sadhana personal, la práctica espiritual. Buddha decía lo mismo, él no enseñó a creer en Dios ni a no creer. En este aspecto la influencia del Samkhya en las enseñanzas de Buddha es clara. El sabio Patanjali por otra parte, difiere tanto del Samkhya como del Budismo e introduce el concepto de Dios, pero lo hace de manera inteligente y como un poderoso medio en la sadhana de aquellos que se inclinan hacia el camino del bhakti yoga. Ninguna de esta información está ligada a determinar la fecha de los Yoga sutras.


Algunos dicen que el sabio Patanjali fue influenciado por el Jainismo, otros dicen que él influenció al Jainismo. Se dice que el Budismo está en parte basado en los Yoga sutras, mientras otros dicen que Patanjali basó la mayoría de su texto en las creencias y prácticas Budistas. Es probablemente un poco de ambos casos, ya que ningún sistema se desarrolla aislado.Todos y cada uno de los sistemas ha sido influenciado por sistemas previos y contemporáneos.



Cada persona con algún conocimiento sobre Budismo puede ver claramente semejanzas cercanas entre las enseñanzas de Buddha y Patanjali, especialmente en las reglas básicas como yama y niyama y en los conceptos filosóficos básicos, pero no se sabe si los Yoga Sutras aparecieron antes o después de Buddha. La influencia de los Yoga sutras puede observase claramente en textos Budistas posteriores como el Vishuddi Magga, pero aún así esto no es prueba para establecer la fecha de los yoga sutras.



Es interesante notar que el sabio Patanjali no citó directamente o hizo referencia a ningún otro texto. De aquí podríamos pensar que fueron formulados antes de muchas bien conocidas escrituras y sistemas religiosos de India. Por otra parte, el lenguaje usado en los Yoga sutras es posterior al usado en el tiempo de Buddha. Esto parece fijar de manera concluyente en la fecha ampliamente aceptada de aproximadamente 400 AC, pero nuevamente hay muchos otros factores a considerar. El lenguaje de los Yoga Sutras puede haberse actualizado después de que se escribió el manuscrito original, después de que se perdió el original, o los Yoga Sutras pudieron haber existido en forma no escrita mucho antes de que se pusieran en papel.




Nuestra opinión se puede resumir diciendo que todas las técnicas del raja yoga existían mucho antes del sabio Patanjali, incluso en una forma latente dentro de la mente inconsciente colectiva. Los Yoga sutras son probablemente una compilación de versos de conocimientos previos trasmitidas de guru a discípulo por tradición oral. Fue el genio de alguien llamado Patanjali quien puso el sistema en completo de manera escrita y comprensible.




Si está interesado en la historia del Sabio Patanjali y los Yoga Sutras, le sugerimos que lo estudie más a fondo. No estamos realmente interesados en la identidad o fecha de Patanjali, porque él (¿o ella?) Es simplemente un portavoz de la sabiduría eterna que es la herencia de toda la humanidad. Realmente no importa si su nombre era Patanajali o Buda, Singh o Smith; si era indio, chino o aborigen. Ni siquiera importa cuándo se escribió el texto porque contiene sabiduría eterna y que no pertenece a ninguna época específica. Es aplicable a todas las edades y todas las personas, sin importar el origen. Es el contenido y la aplicación de los Yoga Sutras lo que es importante.





Comentarios

Muchos comentarios han sido escritos acerca de los significados ocultos dentro de los versos de los Yoga sutras. Los mas conocidos son:


  • Yoga Bhashya de Vyasa (fecha incierta)
  • Tattva Visharadi de Vachaspati Mishra (aprox siglo 9)
  • Bhojavritti de Bhoja Raja (siglo 11)
  • Yoga Vartika de Vijnana Bhikshu (siglo 14)
  • Raja Yoga de Swami Vivekananda (siglo 19)


Todos estos comentarios están disponibles. Hay algunos otros comentarios tradicionales, e incluso comentarios de comentarios Por ejemplo Ganesha Bhatt escribió una explicación de los comentarios Yoga Vartika. Algunos comentarios han sido escritos en este siglo (siglo 20) incluyendo este comentario.



Las ocho etapas



Patanjali da una amplio espectro de técnicas que lentamente armonizan la mente y gradualmente nos inducen a una percepción mas sutil. Aunque el principal camino del sabio Patanjali está contenido dentro de ocho etapas fundamentales. Las primeras cinco son:


1. Yama (codigo social)
2. Niyama (codigo personal)
3. Asana (postura sentado)
4. Pranayama (control del prana)
5. Pratyahara (retirada de los sentidos)


Estos primeros cinco estados son la práctica del yoga exotérica o bahiranga o externa.


6. Dharana (concentración)
7. Dhyana (meditacion)
8: Samadhi (superconciencia)



Los últimos tres estados son la práctica del yoga esotérica o antaranga, interna.


Los primeros cinco miembros anulan la conciencia, mientras que los últimos tres expanden la conciencia. Los estados mas avanzados pueden ser practicados con éxito solo después de practicar los miembros preparatorios previamente. Los estadios hasta pratyahara eliminan gradualmente las distracciones externas, mientras que las prácticas de dharana en adelante remueven los pensamientos perturbadores y las manifestaciones psíquicas, así la mente cesa sus funciones. El ida (mundo interno) se equilibra con el pingala (mundo externo) para que el sushumna (mundo trascendental) comience a funcionar en samadhi.

Los ocho estadíos progresivamente estabilizan los cinco koshas, o envolturas de las personas: annamaya (fisica), pranamaya (pránica o bioplasmática), manomaya (mental), vijnamaya (intuitiva) y anadamaya (dichosa).





Yama y niyama



Los cinco yamas son satya, veracidad; ahimsa, sentimientos de no violencia hacia todas las cosas, humanos y animales; asteya, honestidad; brahmacharya, control sexual o abstinencia, y aparigraha, no posesividad. Los niyamas son también cinco: shaucha, limpieza; santosha, contentamiento, tapah, austeridad; swadhyaya, auto estudio; e Ishwara pranidhana, rendirse a la voluntad cósmica. Los yamas fueron creados para armonizar las propias interacciones sociales y los niyamas tienen la intención de armonizar los propios sentimientos internos. Todas las reglas, yamas y niyamas, son diseñadas para reducir la fricción entre las acciones externas y las actitudes internas. Hay una relación en dos sentidos: la mente estimula las acciones externas y las acciones externas estimulan a la mente. Si las acciones externas no son armoniosas, entonces la mente estará perturbada. Por el contrario, una mente perturbada tenderá a producir acciones discordantes. Es un círculo vicioso, donde la agitación interna conduce a la agitación externa y donde, a su vez, la agitación externa conduce a una mayor agitación interna. Los yamas y niyamas pretenden romper el círculo vicioso y así calmar la mente con acciones sensibles y actitudes sensibles hacia uno mismo, hacia la vida y hacia lo que nos rodea.



Aunque los yamas y niyamas consisten solo en diez votos, abarcan una amplia gama de las actividades humanas. Abordan el problema de la perturbación mental desde el borde exterior, la periferia, pero también es el comienzo de cambios más profundos que pueden surgir de una exploración más profunda de la mente. Las reglas no son fáciles de aplicar, pero incluso su aplicación limitada conllevará a una mayor paz en la mente. Su aplicación perfecta puede alcanzarse solo con la auto-realización.




Asana es definida por Patanjali como la postura sentada firme y confortable. En teoría, esto puede incluir muchas asanas del hatha yoga, pero aquí prácticamente incluye unas pocas como padmasana y siddhasana. El propósito de la asana en el yoga de Patanjali es equilibrar los diferentes impulsos nerviosos, sensaciones de dolor y placer, calor y frío y todas las sensaciones opuestas.


Pranayama es practicado para concentrar las fuerzas pránicas de la estructura humana. Lo que conlleva al control y a la mente unidireccional.



Pratyahara significa "reunirse hacia adentro". La práctica se refiere a controlar y frenar las tendencias extrovertidas de la mente para que la conciencia se pueda dirigir hacia adentro. Es imposible explorar los reinos internos de la mente si uno es adicto, está perturbado y distraído por la experiencia sensorial externa. Por lo tanto, las experiencias sensoriales, como el sonido, el olor, se reducen. Todas las técnicas meditativas tales como antar mouna, ajapa japa y trataka, son en principio acerca de inducir a un estado de pratyahara. Pratyahara, en un sentido mas amplio, también incluye el corte de las sensaciones psíquicas y mentales internas.



Dharana significa concentración de la mente. Es un paso previo a la meditación y se ocupa de fijar la conciencia en un objeto con exclusión de todos los demás. Si se ha alcanzado el estado de pratyahara entonces las perturbaciones externas deberían haber sido eliminadas, aunque la mente está aun llena de charlas internas en forma de memorias del pasado y proyecciones a futuro. La mente piensa en y trata de revivir las experiencias placenteras del pasado, esta obsesionada con las experiencias desagradables o está planeando o temiendo al futuro.


Varios métodos se pueden usar para inducir la mente en un punto o dirección. Las religiones en general tratan de inducirla mediante rituales, servicios en la iglesia, pooja (adoración), cantos, kirtan, rezos y mucho mas. El yoga de Patanjali utiliza símbolos psíquicos como puntos focales para la concentración interna. Puede ser el guru que uno sienta, una deidad, una indagación; puede ser casi cualquier cosa. Tiene que ser algo que atraiga espontáneamente la atención del individuo y debe ser elegido para adaptarse a la naturaleza inherente de la mente y la personalidad.


Dharana requiere practica regular y consistente. Gradualmente uno percibirá aspectos mas profundos de ese símbolo; su naturaleza arquetípica comenzará a revelarse. Y espontáneamente se fluirá hacia dhyana.


Dhyana es simplemente una extensión de Dharana. Surge cuando uno está listo para mantener un flujo suave y no fluctuante en la concentración hacia el símbolo interno por un período de tiempo. La mente se moldea alrededor de un patrón en forma de símbolo psíquico. El flujo  de la conciencia es a menudo comparado con el suave fluir del aceite. Eventualmente esto conllevará a la eliminación de la dualidad; el que observa, lo observado y la observación emergen en unidad, y el propio ser se fusiona con el estado de samadhi.



Samadhi: el Sabio Patanjali enumera diferentes niveles de samadhi, pero una buena definición es la siguiente del Katha Upanishad (111:10)

"Cuando los cinco sentidos de percepción junto con la mente, estan en reposo, cuando incluso el intelecto ha detenido sus funciones, ese, dicen los sabios, es el estado supremo".


Éste es el estado donde hay una ausencia completa de ambas modificaciones mentales, internas y externas, todo lo que permanece es la conciencia. Samadhi otorga auto-realización. En el Bhagavad Gita dice (2:53):


"Cuando el intelecto, habiendo quedado perplejo al escuchar las palabras de las Escrituras, permanece inamovible en samadhi, entonces alcanzarás la auto-rrealización".



La explicación y definición más sencilla de samadhi se da en el Yoga Chudamani Upanishad (111-113):


"Doce (rondas prolongadas) de pranayama conducen a pratyahara. Doce (duraciones extendidas de) pratyahara conducen a dharana. Doce de estos dharanas conducen a dhyana y doce de esos dhyanas resultan en samadhi."



CONTINUAR LEYENDO EN INTRODUCCIÓN PARTE II


Fuente: "Four chapters on freedom" Swami Satyananda Saraswati
Traducción: Patricia Aballay


INDICE DEL LIBRO


4 jul 2017

Las proyecciones de la mente-conciencia

Basandonos en el texto Yoga Sutras de Patanjali, observaremos como podemos aplicar practicamente la información proporcionada por el sabio Patanjali guiándonos en el camino del yoga. 
















El segundo sutra del primer libro nos da la definición del Yoga. Éste es el sutra mas importante, porque es el que nos indica el objetivo de la práctica de yoga y al mismo tiempo el camino. Es importante como practicantes conocer estos conceptos y comenzar a ver nuestro comportamiento desde este punto de vista. ¿Cómo actúa nuestro complejo mente-conciencia? ¿como proyectamos la realidad? ¿Es la realidad que nos rodea tal como la vemos? ¿Qué sucede cuando las proyecciones de la mente-conciencia se detienen?



YOGA SUTRA 1.2

LIBRO I, SAMADHI PADHA, SUTRA NÚMERO 2

yogaś citta-vṛtti-nirodhaḥ




yoga: yoga, unión, samadhi
citta: el complejo mente-conciencia, formado por ahāṃkara, buddhi y manas.

vṛtti: modificaciones, movimientos, proyecciones
nirodha: control, cesación


El control de las modificaciones o proyecciones de la mente es yoga







Cuando las proyecciones (vṛtti, se pronuncia "vriti") de la mente-conciencia (citta, se pronuncia "chita"), es decir los pensamientos, los movimientos de la energía mental, son controlados hasta el punto de detenerse, se logra el estado de Samadhi.



Como dijo BKS Iyengar "Yoga es samadhi y samadhi es Yoga". Es un estado de la mente-conciencia en el cual no nos identificamos con los pensamientos. Éste es el objetivo último del Yoga. 

¿Para que hacemos asanas? ¿Para que controlamos la respiración? Cuando estamos practicando yoga nuestra citta está enfocada, está ocupada estudiando el cuerpo, las sensaciones, dirigiendo la respiración aquí y allá, controlando la duración de cada inhalación y exhalación. Estando citta ocupada en estos asuntos, los vrttis son cada vez menos. La palabra "nirodha" significa "restricción", es decir "ya no hay mas pensamientos" sólo plena consciencia del momento presente. Ese es un atisbo de samadhi, ya que el estado de samadhi se da en diferentes niveles. Sería algo así como un samadhi incipiente. Es un estado donde la dualidad ya no existe, donde nos sentimos conectados de manera muy íntima a todo la existencia. En samadhi nada nos puede perturbar, no hay necesidad de nada, nos sentimos totalmente completos. El yoga se convierte entonces, no solo en la práctica, sino en la experiencia misma de un estado diferente. 


Lo que llamamos citta o mente-consciencia está formada por tres componentes, lo que se llama "antahkarana": ahāṃkara, buddhi y manas

Ahamkara es el ego, es la conciencia del "yo", de la individualidad, la cual es obviamente necesaria para vivir y expresarnos en este mundo. Por eso algunos maestros hablan de un ahamkara bueno y otro malo. Ahamkara es necesario, pero cuando se sale de control no nos permite ver la unidad de la existencia pues la oscurece con nuestros propios deseos egoístas. Buddhi es la parte intelectual, también llamado "intelecto" es la parte de la mente que racionaliza y tiende a organizar, catalogar o clasificar los elementos que reconocemos. Buddhi también es llamada la "mente discriminativa", y también es necesaria para desenvolvernos, pero fuera de control tiende a dividir la existencia en partes cada vez mas pequeñas, deformando así la realidad última. Manas es la parte de la mente que reconoce y capta información a través de los sentidos, y por lo tanto es la que genera deseo. Cuando está fuera de control tiende a dirigir nuestras acciones en la búsqueda de satisfacer nuestros deseos y evitar toda experiencia dolorosa, proyectando así también algo imposible. Toda esta información trabaja asociada con el ego (ahamkara) creando así una imagen irreal o contaminada de nosotros, de los demás seres y de todo lo existente. Los vrittis de citta terminan convirtiendo todo en una proyección nuestra. 

Para funcionar como personas en esta existencia son necesarios estos tres elementos, pero a la vez son estos componentes los que generan mas y mas pensamientos y la mente-conciencia se va enredando en ellos y contaminándose. La mente-conciencia crea proyecciones todo el tiempo, haciendo que veamos el mundo exterior como es nuestra mente y no como en verdad es. Nuestra visión de todo lo existente está así basada en imágenes que nuestra memoria almacena, mientras buddhi clasifica por ejemplo en "agradable" o "desagradable", "bueno" o "malo", "lindo" o "feo", "este es parecido a mi y aquel es diferente"; y manas entonces dice a nuestro "ahamkara" que debe ir tras algo o eludir otra cosa. 

Cuando esto sucede en nosotros, en general citta no está en el presente, siempre está recordando el pasado o proyectando al futuro. 

Son muy pocos los momentos en los que está en el presente. Un ejemplo es cuando estamos conscientes de la respiración. La respiración atrae a la mente-conciencia de una manera magnífica, tiene un gran poder en ese sentido. Cuando estamos regulando el aire la mente automáticamente se calma. Los "vrttis" disminuyen. Dejamos por un instante de proyectar. De este manera nuestra citta se va limpiando y volviendo mas pura. Se dice que vemos el mundo a través de la lente de citta, si esta está contaminada es como un vidrio sucio, no nos permite ver bien. Cuando la lente de citta se limpia entonces si vemos con claridad la realidad. Si la lente de citta es color rojo vamos a ver todo rojo, si es amarillo todo amarillo, y así. Cuando la mente se enfoca en la respiración y la percepción del cuerpo y los vrttis disminuyen, comienza de a poco a percibir con claridad y pureza. 

Lo importante es saber que el poder de tomar las riendas de la mente-conciencia está en nosotros. Podemos dejar que citta nos domine o ser nosotros quien la dominamos. Y de nuestro estado mental dependerá nuestra forma de ver el mundo. Podemos ser libres o estar presos y atados a cientos de cadenas según nuestras proyecciones mentales. Mas allá de que estamos influidos por las circunstancias del mundo que nos rodea, depende de nosotros mismos de que manera sorteamos obstáculos para lograr nuestros objetivos, corre por nuestra cuenta el ser un poco mas felices. Por la práctica de yoga vamos purificando citta, así como también es importante para eso purificar nuestro cuerpo y respiración. Están todos nuestros componentes conectados. Cuando trabajamos en nuestro cuerpo y respiración automáticamente lo estamos haciendo en citta. 

A medida que avanzamos como practicantes podemos tratar de lograr este estado de yoga en todas nuestras acciones cotidianas, y no solo cuando estamos practicando asanas. Para que ese estado de Yoga sea cada vez mas continuo.


¡Espero que les sirva para aplicarlo en su práctica!


Autora: Patricia Aballay
www.ashtangayogabsas.com




Om Saha Nau-Avatu |
Saha Nau Bhunaktu |
Saha Viiryam Karavaavahai |
Tejasvi Nau-Adhiitam-Astu Maa Vidvissaavahai |
Om Shaantih Shaantih Shaantih ||


Que lo Divino nos proteja.
Que disfrutemos unidos los frutos de nuestras acciones.
Que aunemos nuestra fortaleza para el bien de la Humanidad
y que nuestro aprendizaje sea luminoso y útil.
Que nunca haya enemistad entre nosotros.
Om, PAZ, PAZ, PAZ.




23 ene 2017

El árbol del yoga

Por B.K.S. Iyengar.







Para cultivar una planta hacemos primero un agujero en la tierra, retiramos las piedras y los hierbajos y ablandamos el suelo. Luego introducimos la semilla en el suelo cubriéndola cuidadosamente con tierra blanda para que al abrirse no la dañe el peso de la tierra. Finalmente, regamos un poco la semilla y esperamos a que germine y crezca. Después de uno o dos días, la semilla se abre en forma de brote y empieza a crecerle un tallo. Luego el tallo se divide en dos ramas y echa hojas. Crece continuamente formando un tronco y produce ramas cargadas de hojas que se abren en diversas direcciones. 


De forma similar, el árbol del sí mismo necesita cuidados. Los sabios de la antigüedad, que experimentaron la visión del Alma, descubrieron la semilla de ésta en el yoga. Dicha semilla presenta ocho segmentos, los cuales, a medida que crece el árbol, dan origen a los ocho miembros del yoga. La raíz del árbol es el yama, que comprende cinco principios: ahiṁsā (no violencia), satya (amor a la verdad),asteya (hallarse libre de avaricia), brahmacharya (control del placer sensual) y aparigraha (hallarse libre de codicia y de la posesión más allá de las propias necesidades). La observancia de yama disciplina los cinco órganos de acción, a saber, los brazos, las piernas, la boca, los órganos de procreación y los órganos de excreción. Naturalmente, los órganos de acción controlan los órganos de percepción y la mente: si la intención es causar daño, pero los órganos de acción se niegan a hacerlo, el daño no se llevará a cabo. Así pues, los yoguis comienzan por el control de los órganos de acción. Yama es por tanto la raíz del árbol del Yoga. 


A continuación viene el tronco, comparable a los principios que componen niyama. Estos son śaucha (limpieza), santoṣa (contento), tapas (ardor), svādhyāya (estudio del sí mismo) e Īśvara praṇidhana (entrega de uno-mismo). Estos cinco principios de niyama controlan los órganos de percepción: los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la piel. 


Del tronco del árbol surgen varias ramas. Una crece muy larga, otra de lado, otra en zigzag, otra recta… etcétera. Estas ramas son las āsanas, las diversas posturas que armonizan las funciones físicas y fisiológicas del cuerpo con el modelo psicológico de la disciplina yóguica. 


De las ramas crecen las hojas, cuya interacción con el aire suministra energía a todo el árbol. Las hojas absorben el aire exterior y lo conectan con las partes internas del árbol. Se corresponden con prāṇāyāma, la ciencia de la respiración, que conecta el macrocosmos con el microcosmos y viceversa. Nótese cómo, en posición invertida, los pulmones representan un árbol. A través del prāṇāyāma, los sistemas respiratorio y circulatorio son conducidos a un estado de armonía. 
El dominio de āsanas y prāṇāyāma ayuda al practicante a desligar la mente del contacto del cuerpo, lo que conduce automáticamente a la concentración y la meditación. Las ramas del árbol se hallan todas cubiertas por una corteza. Sin la protección de la corteza, el árbol sería carcomido por los gusanos. Esa cubierta preserva la energía que fluye dentro del árbol desde las hojas a la raíz. Así, la corteza se corresponde con pratyāhāra, el viaje de los sentidos hacia adentro desde la piel al núcleo del ser. 


Dhāraṇā es la savia del árbol, el jugo que transporta la energía en su viaje hacia el interior. Dhāraṇā es concentración: enfocar la atención en el núcleo del ser. 
El fluido del árbol, o savia, conecta la última punta de las hojas con los extremos de la raíz. La experiencia de esta unidad del ser desde la periferia hasta el centro, donde el observador y lo observado son uno, se alcanza en la meditación. Cuando el árbol está sano y el suministro de energía es excelente, brotan de él flores. Así dhyāna, la meditación constituye la flor del árbol del Yoga. 


Finalmente, cuando la flor se transforma en un fruto, éste se denomina samādhi. Al igual que la esencia del árbol se halla en el fruto, así también la esencia de la práctica del yoga está en la libertad, el equilibrio, la paz y la beatitud de samādhi donde el cuerpo, la mente y el alma se unen y se funden con el Espíritu Universal.


Fuente: “El Árbol del Yoga” - B.K.S. Iyengar.

4 sept 2016

El Yoga de Patañjali. Por BKS Iyengar.


EL YOGA DE PATAÑJALI

Los Yoga Sutras de Patañjali constan de cuatro capítulos. El primero trata de la ciencia del deber (dharma), guiando al practicante para obtener conocimiento espiritual. Enseña al sadhaka cómo utilizar su vida tras adquirir conocimiento. Este capítulo se llama Samadhi Pada. El segundo trata de la forma de vida (artha). Eso es poner en práctica lo aprendido (Sadhana Pada). En el tercer capítulo (Vibhuti Pada) explica cómo los medios y modos de vida aportan el caudal de conocimiento que florece y derrama logros y poderes sobre el practicante. En el cuarto capítulo (Kaivalya Pada), Patañjali explica que la realización espiritual es superior a todos los logros mencionados y aconseja al sadhaka que renuncie a ellos y continúe con la práctica, apuntando hacia el objetivo final, la emancipación.

El primer capítulo habla de ética y moralidad, de las acciones correctas y de las maneras de cultivar virtud (shilata). Enseña como transformar una consciencia no cultivada en una cultivada.

El primer capítulo explica el yoga como una religión universal, nos guía para convertirnos en personas religiosas en ese sentido.  Muestra cómo pueden guiarnos los principios del yoga para pasar de los placeres del mundo al estado eternamente auspicioso del ser.

El “Sí-mismo" es una entidad pura cultivada. El yoga es el terreno primordial que nos enseña a realizar el Sí-mismo. "

El yoga muestra los medios para cultivar, en el practicante, el arte de difundir la consciencia raíz, conocida como el que ve (drashta), en el campo de este cuerpo, para sentir la divinidad de dentro afuera y de fuera adentro.

No sólo abarca las cuatro clases (varna), las cuatro etapas de vida (ashrama), las cuatro cualidades (gunas), las cuatro. metas de la vida (purushartha), sino también cuatro tipos de sadhana: bahiranga (externo), bahiranga-antaranga (transición entre externo e interno), antaranga (interno) y antaratma (el más interno), para sentir el núcleo o el Sí-mismo (atmanubhava).

El yoga primero trabaja con el cuerpo, los sentidos y la energía, luego con la mente, aportando estabilidad en la inteligencia (buddhi) y la consciencia (citta). Después le lleva a uno a comulgar con el Sí-mismo (atmanivedana, entrega completa, pura y directa al Señor).

El primer pada habla de cultivar la mente y la consciencia para desarrollar alegría (samadhana), libre de las aflicciones o el descontento mundano. La mente y la consciencia pueden atar o liberar al ser humano. Así pues el yoga empieza cultivando la mente, la capa externa de la consciencia, que está teñida de las cualidades tamásicas (inercia), rajásicas (actividad) y sáttvicas (luminosidad) de la naturaleza. La conquista de estas cualidades de la mente es samadhana citta. Así pues, el fin de samadhi es el samadhana espiritual.

La mente, que acumula conocimiento a través de los sentidos de percepción y órganos de acción, queda impregnada de percepción directa (pramana), percepción errónea (viparyaya), conceptos erróneos (vikalpa), el dormir (nidra) y la memoria (smrti) (Y.S., 1.6). Estos Cinco estados oscilatorios de la mente se controlan mediante la práctica y el desapego del ashtadala (octopetálico) yoga de Patañjali (Y .S., 1.12).

El yoga sadhana implica una práctica ininterrumpida, dedicada y larga (Y.S., 1.14), mientras que el desapego cultiva la mente para que descarte los pensamientos no compatibles con la práctica yóguica
(Y.S., 1.15).

La práctica es de cuatro tipos: débil (mridu), moderada (madhya-ma), entusiasta (adhimatra), y vehemente (tivra). (Y .S ., I.21—22), mientras que el. desapego es de cinco tipos: desconectar los sentidos de la acción (yatamana), mantenerse alejado del deseo (vyatireka), controlar la mente (ekendriya), dominio del deseo o controlar el deseo (vashikara) y sometimiento del orgullo o ego por desapego supremo (paravairagya).

Por eso el yoga es un camino doble. Los primeros cuatro pétalos del ashtadala yoga son prácticas evolutivas, y los tres últimos son involutivos, mientras que el quinto es un estado de transición.

Siguiendo estos aspectos del yoga se estabiliza la mente distraída y errante y se la condiciona para pensar y analizar cosas y pensamientos con claridad (vitarka). Diferenciar a través del razonamiento (vichara) entre el gozo sensual y el espiritual, ayuda al Sadhaka acercarse al sí-mismo individual (asmita). Al irse acercando al sí-mismo individual se regocija y experimenta éxtasis o ananda (Y.S., 1.17). En este estado de éxtasis puede llegar a olvidarse de su disciplina yóguica: aquí Patañjali advierte que el sadhaka no debe estancarse en este estado, sino volver al sadhana con confianza, vigor y rigor, memoria y atención (Y.S., 1,20) a fin de realizar el estado más elevado o absoluto de aislamiento (nirbija samadhi). 

Patañjali utiliza dos tipos de enfoque. Uno con soporte y otro sin él. Empieza con devoción a Dios, al Guru de todos los gurus (Y.S., 1.26), que está libre de toda aflicción y reacción provocada por las acciones (Y.S., I .24) y que es la simiente de todo conocimiento (Y.S., 1.25).

Luego aconseja cultivar cordialidad, compasión, indiferencia hacia lo bueno y lo malo, y permanecer contento sean cuales fueren nuestros problemas temperamentales (Y.S., 1.33). Además, sugiere la práctica de pranayama, insistiendo en la retención pensativa tras la espiración (Y.S., 1.34), o la implicación total en la práctica elegida (Y.S., 1.35), o comprender el significado de la luz inalterable del conocimiento (Y.S., 1.36), o contemplar a personalidades espirituales como guías en la vida (Y.S., 1.37), o examinar el conocimiento del estado dormido o el conocimiento de los sueños (Y.S ., 1.38), o meditar en cualquier objeto grato favorable a la estabilidad de la consciencia. Este objeto grato ha de ser elegido en el marco de yogabhyasa (Y.S ., 1.39). Estas diversas técnicas propugnadas por Patañjali ofrecen la posibilidad de estudiar de cerca a citta (citta parikrama). Y afirma que, persistiendo en un sadhana así, se obtiene una claridad mental tal que el buscador, el que ve, y la búsqueda del que ve son uno y lo mismo (Y.S., 1.41). La confusión entre buscador, ver y el que ve es creada por la memoria y la mente como entidades separadas. La mente (bimba) y la memoria (pratibimba) no son dos entidades separadas, sino una única. Un sadhana así lleva a alcanzar un estado de inteligencia madura y que se obtenga el vislumbre interior del que ve.

El tema es amplio, pero el tiempo es corto. Así que permítanme que pase a los otros capítulos antes de finalizar mi charla.

Patañjali trata de las cinco aflicciones (Y.S., 11.3) y las cinco fluctuaciones (Y.S., I.5) del cuerpo y la consciencia. Vienen causadas por los deseos (vasana) e invitan a la aparición de afecciones anatómicas. fisiológicas, emocionales, intelectuales y espirituales. Estas afecciones son contraproducentes para la vida y por ello insiste en la importancia del yoga.

Patañjali divide el yoga en tres niveles: tapas (celo ardiente), svadhyaya (estudio del sí-mismo desde el cuerpo al núcleo) e Ishvara pranidhana (entrega de la fuerza individual a la fuerza cósmica) (Y.S., II.1). Patañjali nos guía en la práctica yóguica para desarrollar una cabeza cultivada, una limpieza cultivada y una pureza de corazón para que la inteligencia se desarrolle vertical y horizontalmente a fin de vivir en paz y equilibrados; paz en las células y equilibrio mental. Las cualidades humanas y divinas ocultas en el sadhaka emergen a la superficie y éste las vive por completo.

Patañjali denomina vivekaja jñana, o inteligencia sublime, a esta cualidad de la inteligencia. A menudo, cuando brota este estado sublime de la inteligencia, le sobrevienen al sadhaka los ocho poderes sobrenaturales (ashta siddhi), tentándole para que los use. Entonces se mancilla y se intoxica de orgullo.

Los ocho poderes son: 1) anima (hacerse muy pequeño), 2) mahima (aumentar su tamaño a voluntad), 3) garima (tomarse pesado), 4) laghima (tomarse ligero), 5) prapti (obtener lo que se quiere), 6) prakamya (cumplimiento de todos los deseos), 7) ishatva (supremacía sobretodo) y 8) vashitva (el poder de subyugar a cualquier ser, o cualquier cosa).

Es preciso renunciar a todos estos poderes para que el estado cristalino de la inteligencia permanezca cercano al siempre atento y puro núcleo del ser. La unión de buddhi y atma es el fin del yoga. Con esta unión la consciencia se disuelve y permanece en la morada del SI-mismo. Ésa es la culminación del yoga de Patañjali.



14 feb 2016

Sutra I.3 : LA CULMINACIÓN DEL YOGA


तदा द्रष्टुः स्वरूपेऽवस्थानम्॥३॥
Tadā draṣṭuḥ svarūpe'vasthānam||3||


Tadā: entonces
Draṣṭuḥ: en la propia naturaleza de uno
Avasthānam: se establece

Entonces el testigo se establece (habita) en su propia naturaleza. 

La autorealización pude tener lugar sólo cuando los chitta vrittis detuvieron su actividad, cuando la mente o chitta ya no es afectada por los juegos de los tres gunas y los estados de ánimo cambiantes, y ya no hay identificación con el mundo objetivo. Como nuestro entendimiento es muy limitado, no estamos listos para conocer o entender el estado de kaivalya, auto-realización, o para comprender los altos estados de conciencia que se hayan en samadhi. La realización viene desde adentro y no puede ser comprendida por nuestro estado actual de conciencia de la mente, falseado y condicionado por nuestros gustos y disgustos, falsas creencias, conceptos erróneos, falsa comprensión y demás, que son nuestros patrones de pensamiento cotidianos y que están unidos a asmita, el ego o el sentido del "Yo". 

Pureza de la mente, completo control de los sentidos, ausencia de deseo entre otros, son todos necesarios antes que uno este listo para alcanzar el objetivo del yoga, que es kaivalya o auto-realización. La palabra avasthanam indica el retorno al estado original. Se explica en el cuarto capítulo. 

29 mar 2014

Raja Yoga, Swami Vivekananda: cap 7, SÍNTESIS DE LA YOGA RAJA

CAPÍTULO VII - SÍNTESIS DE LA YOGA RAJA 

El fuego de la Yoga Raja consume la pecaminosa naturaleza inferior del ser humano. Cuando queda purificado el conocimiento, se alcanza directamente el nirvana. El conocimiento auxiliador del yogui proviene de la práctica de la Yoga. El Señor se complace en quien en sí combina la Yoga y el conocimiento. Manifiestan su esencial divinidad los que frecuente o constantemente practican la Yoga Superior. Porque la Yoga tiene dos aspectos: el inferior y el superior . El aspecto inferior, llamado en sánscrito abháva, consiste en que el ejercitante se considera desprovisto de toda cualidad, como inexistente en el mundo de las relaciones, llamado también mundo objetivo. El aspecto superior, llamado en sánscrito mahayaga, consiste en que el ejercitante se considera libre de toda impureza, feliz y en unión con Dios. Por medio de ambas yogas alcanza el yogui el conocimiento de sí mismo. 

Los grados o trechos del sendero de la Yoga Raja son: 

1) Yama. 
2) Niyama. 
3) Asana. 
4) Prânâyâma. 
5) Pratyâhâra. 
6) Dhâranâ. 
7) Dhyâna. 
8) Samâdhi. 

Estos ocho grados, trechos o etapas equivalen en lengua vulgar a las siguientes explicaciones : 

1) No injuriar ni dañar a nadie; veracidad; no codiciar; castidad; y rehusar toda dádiva. 
2) Rectitud, compasión, contento, fe, caridad, estudio y sumisión a la voluntad divina. 
3) Ejercicios físicos. 
4) Ejercicios respiratorios. 
5) Concentración mental en un punto externo. 
6) Concentración interna. 
7) Meditación. 
8) Éxtasis o estado de superconciencia. 

No hay virtud superior ni mayor felicidad que las resultantes de no dañar ni ofender a ningún ser viviente de pensamiento, palabra y obra. La veracidad es el fundamento de todas las cosas, y nos facilita llevar a cabo nuestra labor. No hemos de codiciar los bienes ajenos; y por tanto, el ejercitante de la Yoga Raja no ha de apoderarse de lo que no es suyo por la astucia en el hurto ni por la violencia en el robo. Ha de ser casto en pensamiento, palabra y obra, en todas las circunstancias y vicisitudes de su vida. 

Tampoco ha de recibir dádivas de nadie aunque se halle en la indigencia, pues al aceptar algo de otro se subordina en dependencia y esclavitud respecto del donador. 

El estudio consiste en la consciente recitación de los mantras o himnos védicos, que intensifican la materia sátvica del cuerpo. Los mantras pueden recitarse verbalmente, semiverbalmente y mentalmente. La recitación verbal consiste en pronunciar las palabras en voz alta con sonidos articulados. La semiverbal consiste en la articulación insonora de las palabras, de modo que se mueven los labios, pero no se oye lo que se recita, por muy cerca que se esté del recitante. La mental consiste en pensar en las palabras del mantra y pronunciarlas internamente sin que las articulen los órganos bucales ni se emita sonido vocal. La recitación mental es la de mayor eficacia. Dicen los sabios que hay dos clases de purificación : la del cuerpo o externa y la de la mente o interna. 

La purificación externa consiste en la limpieza y aseo del cuerpo por medio de las abluciones, baños, duchas e irrigaciones. La purificación interna consiste en desechar de la mente los malos y siniestros pensamientos y del ánimo las emociones concupiscentes y pasionales. La purificación interna es preferible; pero ambas son indispensables para el yogui. 

La sumisión a la voluntad divina se manifiesta, por medio de la alabanza, del 
pensamiento u oración mental y de la desinteresada devoción. 

En cuanto al ejercicio físico se contrae respecto a la Yoga Raja a la postura o actitud del cuerpo, que puede ser la que por lo cómoda mejor convenga al ejercitante, sin otras condiciones que mantener pecho, cuello y cabeza erguidos en línea recta. 

Los ejercicios respiratorios se resumen en la prânâyâma, que significa dominio, restricción y regulación del aliento respiratorio. 

La prânâyâma consta de tres actos o tiempos: 
1) Inspiración profunda y prolongada. 
2) Retención del aliento. 
3) Espiración prolongada de modo que se expela la mayor cantidad del desecho respiratorio (anhídrido carbónico y vapor de agua) pero no aire viciado como suele creerse. 

El primer tiempo o inspiración se llama en sánscrito puraka. 
El segundo tiempo o retención del aliento se llama kumbhaka. 
El tercer tiempo o espiración se llama rechaka. 

La inspiración se ha de hacer alternativamente por una sola fosa nasal, tapando la otra con el dedo pulgar. En el pranayama inferior varias veces repetido sobreviene la transpiración o sudor del cuerpo. 

La espiración se hace por la fosa nasal por la que no se haya hecho la inspiración. Cuando el aliento se retiene durante doce segundos, el prânâyâma es inferior. Cuando se retiene veinticuatro segundos es intermedio o mediano. Cuando se retiene durante treinta y seis segundos es el superior. 

En el prânâyâma intermedio se estremece temblorosamente el cuerpo. En el prânâyâma superior sobreviene la levitación del cuerpo y un sentimiento o influjo de intensa felicidad. 

Al practicar el prânâyâma se puede recitar mentalmente por tres veces el mantra llamado Gayatri, que dice así: "Meditemos en la gloria del Ser que produjo el universo. Que ilumine nuestra mente." Al principio y al fin del mantra se pronuncia con toda reverencia la sagrada palabra AUM.

La pratyahara o concentración mental en un punto u objeto externo requiere el dominio de los órganos de los sentidos, de suerte que sujetos a la voluntad se retraigan de los objetos exteriores, y permitan la concentración mental. 

La concentración interna o dharana consiste en fijar la mente en el chacra o centro vital cardíaco, llamado también el "loto del corazón", así como igualmente puede fijarse en el chacra coronario o centro vital, situado en lo alto de la cabeza. 

Una vez fija la mente en uno de estos chacras, sobreviene la meditación o dhyana, que consiste en que se levantan unas vibraciones u oleadas mentales cuya gradual intensidad prevalece contra toda otra especie de vibraciones. El éxtasis o estado de superconciencia, llamado en sánscrito samadhi, sobreviene cuando la mente vibra de por sí, prescindiendo de todo punto de apoyo, y sólo se fija en el objeto de pensamiento. 

La concentración interna o dharana requiere que la mente se fije por lo menos durante doce segundos en el centro o chacra escogido. Doce dháranas constituyen una dhyana o meditación; y doce dhyanas o meditaciones continuadas producirán el éxtasis o samadhi. 

La Yoga Raja no puede ni debe practicarse en los siguientes lugares: 

1) Donde haya fuego, agua o el suelo cubierto de hojarasca. 
2) En donde abunden los hormigueros. 
3) Donde haya animales salvajes. 
4) En las encrucijadas de los caminos. 
5) En parajes de mucho bullicio, frecuentados por gentes maleantes. 
6) En sitios donde haya suciedad. 

Tampoco debe practicarse la Yoga Raja cuando el cuerpo esté fatigado o el ánimo abatido. 

Conviene escoger un paraje apartado del tránsito de las gentes, donde nadie venga a perturbarnos o bien un aposento retirado de la propia casa. Antes de comenzar el ejercicio se dirige una salutación a los antiguos yoguis, otra al propio instructor y por último se levanta el corazón a Dios.