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26 abr 2020

Yoga sutras: I. 2 . comentario de B K S Iyengar

Análisis de los Yoga Sutras

De "Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali" B K S Iyengar

I.2

योगश्चित्तवृत्तिनिरोधः॥२॥

yogaś cittavṛttinirodhaḥ ||2||

yogah 
unión o integración desde la capa más externa hasta el sí-mismo mas interior, es decir, de la piel a los músculos, huesos, nervios, mente, intelecto, voluntad, consciencia y sí-mismo

citta
consciencia, que está constituida por tres factores: mente (manas) intelecto (buddhi) y ego (ahamkara). Citta es el vehículo de observacion, atención , aspiracion y razón. Tiene tres funciones: cognición, conación o volación y movimiento

vrtti
estado de la mente, fluctuaciones mentales, conducta, comportamiento, una forma de estar, un modo de actuar, movimiento, función, operación

nirodhah
obstrucción, bloqueo, oposición, aniquilación, limitación, control, cese


El yoga es el cese de movimientos en la consciencia



El yoga esta definidio como la restricción o inhibición de fluctuaciones en la consciencia. Es el arte de estudiar el comportamiento de la consciencia, que tiene tres funciones: cognición, conación o volición y movimiento. El yoga ofrece los medios para comprender el funcionamiento de la mente, y ayuda a serenar sus movimientos, conduciéndonos hacia un imperturbable estado de silencio que mora en la sede de la consciencia. El yoga es, pues, el arte y la ciencia de la disciplina mental a través de la que se cultiva y madura la mente.

Este sutra vital contiene la definición de yoga: el control o restricción de los movimientos de la consciencia, acabando en su cese completo.

Citta es el vehículo que conduce a la mente (manas) hacia el alma (atma). El yoga es el cese de toda vibración en la sede de la consciencia. Resulta muy difícil comunicar el significado de la palabra citta porque es la forma más sutil de la inteligencia cósmica (mahat). Mahat es el gran principio, la fuente del mundo material de la naturaleza (prakriti), opuesto al del alma, y es un vástago de la naturaleza. Según la filosofía Samkhya, la creación es efectuada mediante la combinación de prakriti con purusha, el alma cósmica. Esta concepción cosmológica también es aceptada por la filosofía yóguica. Los principios de purusha y prakriti son el origen de toda acción, volición y silencio.


Palabras como chitta, buddhi y mahat suelen utilizarse indistintamente, y por ello el estudiante puede llegar a confundirse con facilidad. Una manera de estructurar muestra comprensión es recordar que todo fenómeno que ha alcanzado su total evolución o individuación cuenta con una contrapartida sutil o cósmica. Asi pues, traducimos buddhi como la inteligencia discriminadora individual, y consideramos mahat como su contrapartida cósmica. De igual manera, a la consciencia individualizada, chitta, le corresponde su forma sutil, cit. Para alcanzar la realización del Sí-mismo, la percepción mas elevada de consciencia y la facultad más refinada de la inteligencia has de trabajar tan asociadas que no siempre resulta útil hilar demasiado fino separándolas.


El principio pensante o conciencia (antahkarana) vincula el principio inductor de la naturaleza (mahat) con la consciencia individual, que puede imaginarse como un fluido que envuelv al ego (ahamkara), la inteligencia (buddhi) y la mente (manas). Este "fluido" tiende a nublarse y tornarse opaco debido a su contacto con el mundo externo a través de sus tres componentes. El objetivo del sadhaka es llevar la conscinecia a un estado de pureza y transparencia. Es importante señalar que la consciencia no sólo vincula la naturaleza evolucionada o manieifesta con la naturaleza no evolucionada o sutil; también está muy cerca de la propia alma, que no pertenece a la naturaleza, al ser meramente inmanente en ella. 


Buddhi posee el conocimiento decisivo determinado por la acción y la experiencia perfectas. Manas recoge y recopila información a través de los cinco sentidos depercepción jñanendriyas, y los cinco órganos de acción, karmendriyas. La inteligencia cósmica, el ego, la inteligencia individual, la mente, los cinco sentidos de percepción y los cinco órganos de accion son producto de los cinco elemnetos de la naturaleza -tierra, agua, fuego, aire y eter (prithvi, ap, tejas, vayu y akasha)- con sus cualidades subatómicas de olor, sabor, forma o visión, tacto y sonido (gandha, rasa, rupa, sparsha y shabda). 


A fin de ayudar al género humano a comprenderse a sí mismo, los sabios analizaron a los seres humanos como compuestos de cinco envolturas o koshas: 


Envoltura                                 Elemento correspondiente
anatómica (annamaya)                  tierra
fisiológica (pranamaya)                  agua
mental (manomaya)                      fuego
intelectual (vijñanamaya)               aire
beatífica (anandamaya)                   eter




Las tres primeras envolturas se hallan en el campo de los elementos de la naturaleza. Se dice que la envoltura intelectual es la capa del alma individual (jivatman), y que la envoltura beatífica es la del Alma Universal (paramatman). En efecto, para alcanzar la emancipación hay que atravesar las cinco envolturas. El contenido más recóndito de las envolturas, más allá incluso del cuepro beatífico, es purusha, el indivisible, el Uno inmanifiesto, el "vacío que está lleno". Eso se experimenta en nirbija samadhi, mientras que sabija samadhi se experimenta en el nivel del cuerpo beatifico 



Si consideramos a ahamkara (ego) como uno de los extremos de un hilo, entonces antaratma (Sí-mismo Universal) es el otro. Antahkarana (conciencia) es el unificador de ambos. 


La práctica del yoga integra a una persona a traves del periplo recorrido por la inteligencia y la consciencia, yendo de lo externo a lo interno. La unifica desde la inteligencia de lapeil a la inteligencia del sí-mismo, de manera que su sí-mismo se funda con el Sí-mismo cósmico. Es la fusión de la mitad del ser (prakriti) con la otra (purusha). A través del yoga, el practicante aprende a observar y pensar, y a aumentar su esfuerzo hasta alcanzar el gozo eterno. Esto es sólo posible si todas las vibraciones del citta individual son detenidas antes de emerger.


El yoga, la restricción del pensamiento fluctuante, conduce a un estado sáttvico. Pero a fin de detener las fluctuaciones, se necesita fuerza de voluntad; de ahí que se requiera un cierto grado de rajas. La restricción de los movimientos del pensamoento produce serenidad, que a su vez conduce a un silencio profundo y consciente. Ésa es la naturaleza sáttvica de chitta. 


La serenidad es concentración (dharana), y el silencio es meditación (dhyana). La concentración necesita un enfoque o una forma, y eso es ahamkara, el pequeño sí-mismo individual. Cuando la concentración deviene meditacion, ese sí-mismo pierde su identidad y se hace uno con el gran Sí-mismo. Al igual que las dos caras de una moneda, ahamkara y atma son los dos polos opuestos en el ser humano. 


El sadhaka se ve influido por el sí-mismo, por un lado, y por el otro por los objetos percibidos. Cuando se queda absorto en el objeto, su mente fluctúa. Eso es vritti. Debe aspirar a distinguir el sí-mismo de los objetos percibidos, de manera que no se enrede con ellos. Mediante el yoga debe intentar liberar su consciencia de las tentaciones de dichos objetos, y acercarla al que ve. Restringuir las fluctuaciones de la mente es un proceso que conduce a un fin: samadhi. En principio, el yoga actúa como medio de restricción. Cuando el sadhaka ha alcanzado un estado de restricción total, la disciplina yóguica ha concluido y la cima se ha alcanzado: la consciencia permanece pura. Así pues, el yoga es tanto un medio como el fin.

(Vease I.18; II,28)


INDICE "LUZ SOBRE LOS YOGA SUTRAS" DE IYENGAR


  1. La consciencia: citta, abhyasa y vairagya
  2. Yoga sutras: I. 2 . comentario de  B K S Iyengar
  3. Yoga Sutras I.3: comentario de BKS Iyengar
  4. Sutra I.4: la identificación con la consciencia. 
  5. Y.S.I.4: Citta, identificación con la consciencia y con los objetos de los sentidos


4 jul 2017

Las proyecciones de la mente-conciencia

Basandonos en el texto Yoga Sutras de Patanjali, observaremos como podemos aplicar practicamente la información proporcionada por el sabio Patanjali guiándonos en el camino del yoga. 
















El segundo sutra del primer libro nos da la definición del Yoga. Éste es el sutra mas importante, porque es el que nos indica el objetivo de la práctica de yoga y al mismo tiempo el camino. Es importante como practicantes conocer estos conceptos y comenzar a ver nuestro comportamiento desde este punto de vista. ¿Cómo actúa nuestro complejo mente-conciencia? ¿como proyectamos la realidad? ¿Es la realidad que nos rodea tal como la vemos? ¿Qué sucede cuando las proyecciones de la mente-conciencia se detienen?



YOGA SUTRA 1.2

LIBRO I, SAMADHI PADHA, SUTRA NÚMERO 2

yogaś citta-vṛtti-nirodhaḥ




yoga: yoga, unión, samadhi
citta: el complejo mente-conciencia, formado por ahāṃkara, buddhi y manas.

vṛtti: modificaciones, movimientos, proyecciones
nirodha: control, cesación


El control de las modificaciones o proyecciones de la mente es yoga







Cuando las proyecciones (vṛtti, se pronuncia "vriti") de la mente-conciencia (citta, se pronuncia "chita"), es decir los pensamientos, los movimientos de la energía mental, son controlados hasta el punto de detenerse, se logra el estado de Samadhi.



Como dijo BKS Iyengar "Yoga es samadhi y samadhi es Yoga". Es un estado de la mente-conciencia en el cual no nos identificamos con los pensamientos. Éste es el objetivo último del Yoga. 

¿Para que hacemos asanas? ¿Para que controlamos la respiración? Cuando estamos practicando yoga nuestra citta está enfocada, está ocupada estudiando el cuerpo, las sensaciones, dirigiendo la respiración aquí y allá, controlando la duración de cada inhalación y exhalación. Estando citta ocupada en estos asuntos, los vrttis son cada vez menos. La palabra "nirodha" significa "restricción", es decir "ya no hay mas pensamientos" sólo plena consciencia del momento presente. Ese es un atisbo de samadhi, ya que el estado de samadhi se da en diferentes niveles. Sería algo así como un samadhi incipiente. Es un estado donde la dualidad ya no existe, donde nos sentimos conectados de manera muy íntima a todo la existencia. En samadhi nada nos puede perturbar, no hay necesidad de nada, nos sentimos totalmente completos. El yoga se convierte entonces, no solo en la práctica, sino en la experiencia misma de un estado diferente. 


Lo que llamamos citta o mente-consciencia está formada por tres componentes, lo que se llama "antahkarana": ahāṃkara, buddhi y manas

Ahamkara es el ego, es la conciencia del "yo", de la individualidad, la cual es obviamente necesaria para vivir y expresarnos en este mundo. Por eso algunos maestros hablan de un ahamkara bueno y otro malo. Ahamkara es necesario, pero cuando se sale de control no nos permite ver la unidad de la existencia pues la oscurece con nuestros propios deseos egoístas. Buddhi es la parte intelectual, también llamado "intelecto" es la parte de la mente que racionaliza y tiende a organizar, catalogar o clasificar los elementos que reconocemos. Buddhi también es llamada la "mente discriminativa", y también es necesaria para desenvolvernos, pero fuera de control tiende a dividir la existencia en partes cada vez mas pequeñas, deformando así la realidad última. Manas es la parte de la mente que reconoce y capta información a través de los sentidos, y por lo tanto es la que genera deseo. Cuando está fuera de control tiende a dirigir nuestras acciones en la búsqueda de satisfacer nuestros deseos y evitar toda experiencia dolorosa, proyectando así también algo imposible. Toda esta información trabaja asociada con el ego (ahamkara) creando así una imagen irreal o contaminada de nosotros, de los demás seres y de todo lo existente. Los vrittis de citta terminan convirtiendo todo en una proyección nuestra. 

Para funcionar como personas en esta existencia son necesarios estos tres elementos, pero a la vez son estos componentes los que generan mas y mas pensamientos y la mente-conciencia se va enredando en ellos y contaminándose. La mente-conciencia crea proyecciones todo el tiempo, haciendo que veamos el mundo exterior como es nuestra mente y no como en verdad es. Nuestra visión de todo lo existente está así basada en imágenes que nuestra memoria almacena, mientras buddhi clasifica por ejemplo en "agradable" o "desagradable", "bueno" o "malo", "lindo" o "feo", "este es parecido a mi y aquel es diferente"; y manas entonces dice a nuestro "ahamkara" que debe ir tras algo o eludir otra cosa. 

Cuando esto sucede en nosotros, en general citta no está en el presente, siempre está recordando el pasado o proyectando al futuro. 

Son muy pocos los momentos en los que está en el presente. Un ejemplo es cuando estamos conscientes de la respiración. La respiración atrae a la mente-conciencia de una manera magnífica, tiene un gran poder en ese sentido. Cuando estamos regulando el aire la mente automáticamente se calma. Los "vrttis" disminuyen. Dejamos por un instante de proyectar. De este manera nuestra citta se va limpiando y volviendo mas pura. Se dice que vemos el mundo a través de la lente de citta, si esta está contaminada es como un vidrio sucio, no nos permite ver bien. Cuando la lente de citta se limpia entonces si vemos con claridad la realidad. Si la lente de citta es color rojo vamos a ver todo rojo, si es amarillo todo amarillo, y así. Cuando la mente se enfoca en la respiración y la percepción del cuerpo y los vrttis disminuyen, comienza de a poco a percibir con claridad y pureza. 

Lo importante es saber que el poder de tomar las riendas de la mente-conciencia está en nosotros. Podemos dejar que citta nos domine o ser nosotros quien la dominamos. Y de nuestro estado mental dependerá nuestra forma de ver el mundo. Podemos ser libres o estar presos y atados a cientos de cadenas según nuestras proyecciones mentales. Mas allá de que estamos influidos por las circunstancias del mundo que nos rodea, depende de nosotros mismos de que manera sorteamos obstáculos para lograr nuestros objetivos, corre por nuestra cuenta el ser un poco mas felices. Por la práctica de yoga vamos purificando citta, así como también es importante para eso purificar nuestro cuerpo y respiración. Están todos nuestros componentes conectados. Cuando trabajamos en nuestro cuerpo y respiración automáticamente lo estamos haciendo en citta. 

A medida que avanzamos como practicantes podemos tratar de lograr este estado de yoga en todas nuestras acciones cotidianas, y no solo cuando estamos practicando asanas. Para que ese estado de Yoga sea cada vez mas continuo.


¡Espero que les sirva para aplicarlo en su práctica!


Autora: Patricia Aballay
www.ashtangayogabsas.com




Om Saha Nau-Avatu |
Saha Nau Bhunaktu |
Saha Viiryam Karavaavahai |
Tejasvi Nau-Adhiitam-Astu Maa Vidvissaavahai |
Om Shaantih Shaantih Shaantih ||


Que lo Divino nos proteja.
Que disfrutemos unidos los frutos de nuestras acciones.
Que aunemos nuestra fortaleza para el bien de la Humanidad
y que nuestro aprendizaje sea luminoso y útil.
Que nunca haya enemistad entre nosotros.
Om, PAZ, PAZ, PAZ.




26 ene 2016

Los cinco estados de la mente en los yoga sutras



Cinco estados de la mente

Los yoga sutras (Patanjali), y su comentarista el sabio Vyasa, nombran cinco estados de la mente, de los cuales el estado de unidirección de la mente (ekagra) es el estado deseado para la práctica de Yoga. Éstos cinco estados de la mente alcanzan desde la mente gravemente perturbada hasta la mente completamente dominada.

Kshipta/perturbada
Mudha/embotada
Vikshipta/distraída
Ekagra/unidireccionada o enfocada
Nirodhah/dominada

Para saber como estamos con nuestra práctica es muy útil estar al tanto de estas etapas.  Podemos verificar en el momento, y en general en el día a día en que nivel uno está funcionando. Este análisis nos revela la profundidad de la práctica que uno puede ser capaz de lograr en el presente.

Sólo dos de los estados son deseables. De los cinco estados de la mente, los últimos dos (enfocada y dominada) son los que se requieren para la práctica mas profunda de meditación yoguica. Para la mayoría de la gente, la mente está generalmente en uno de los primeros tres estados (perturbada, embotada, distraída). Hacer frente a la mente perturbada y la mente adormecida es un modo de progresar, llegando así a una mente simplemente distraída, desde donde se puede trabajar con más facilidad en la formación de la mente unidireccionada.

Estabilizar la mente en un solo punto... Sabiendo esto, podemos hacer frente a nuestras mentes a fin de estabilizarla gradualmente en el cuarto estado, el estado de enfoque en un solo punto. Este es el estado de ánimo que nos prepara para el quinto estado, en el que hay dominio de la mente. (Los dos primeros estados pueden también ser tan dominantes o intensos que manifiesten lo que los psicólogos llaman enfermedad mental.)

Sé conciente de en que estado está tu mente...

1. Kshipta / perturbada: La mente kshipta es perturbada, inquieta, preocupada, errante. Este es el menos deseable de los estados de la mente, porque está en conflicto. Puede estar gravemente perturbada, moderadamente perturbada, o levemente alterada. Podría estar preocupada, agitada, o caótica. No es simplemente la mente distraída (Vikshipta), tiene la característica adicional de estar negativa, intensa y emocional.

2. Mudha / embotada: La mente mudha está estupefacta, torpe, pesada, olvidadiza. Con este estado de ánimo, hay menos movimientos en el proceso de pensamiento. Es un estado apagado o con sueño, algo así como lo que uno experimenta cuando está deprimido, y no queremos significar sólo la depresión clínica. Es esta pesada estructura de la mente podemos entrar cuando no queremos hacer nada, estamos letárgicos, postrados en el sofá.

La mente Mudha está apenas más allá del Kshipta, mente perturbada, porque la perturbación activa se ha establecido, y la mente puede ser un poco más fácil de entrenar desde este lugar. Poco a poco la mente puede aprender a ser un poco más firme de una manera positiva, sólo ocasionalmente distraída, que es el estado Vikshipta. Entonces la mente puede seguir adelante en la formación de los estados Ekagra y nirodhaḥ.

3. Vikshipta / distraído: La mente Vikshipta está distraída, y ocasionalmente estable o centrada. Este es el estado de ánimo a menudo reportado por los estudiantes de la meditación cuando están despiertos y alerta, ni notablemente perturbada ni aburrida y letárgica. Sin embargo, en este estado de ánimo, la atención se mueve fácilmente hacia aquí y allá. Esta es la mente de mono o la mente ruidosa que la gente suele nombrar como perturbadora de la meditación. La mente puede concentrarse por períodos cortos de tiempo, y se distrae entonces en alguna atracción o aversión. Entonces, la mente es traída de nuevo, sólo para volver a distraerse.

La mente Vikshipta en la vida diaria puede concentrarse en cualquier proyecto, pero también podría vagar de aquí para allá, o ser presionada fuera de su curso por alguna otra persona o influencia externa, o por una incipiente memoria. Esta mente Vikshipta es la postura que uno quiere lograr a través de las prácticas fundamentales de yoga, de manera que uno puede entonces seguir la unificación de la mente o Ekagra y la maestría que se obtiene en el estado Nirodha.

4.  Ekagra / en un solo punto: La mente Ekagra se encuentra en un solo punto, centrada, concentrada (Yoga Sutra 1.32). Cuando la mente ha alcanzado la capacidad de estar en un solo punto, comienza la práctica real de la meditación del yoga. Esto significa que uno puede concentrarse en las tareas que nos ocupan en la vida diaria, practicando karma yoga, el yoga de la acción, siendo conscientes del proceso mental y sirviendo conscientemente a otros. Cuando la mente en un solo punto, otras actividades internas y externas no nos pueden distraer.
La capacidad de concentrar la atención es un habilidad primaria para la meditación y samadhi.

La persona con una mente concentrada simplemente continúa con los asuntos de su vida, sin ser molestado, ni afectado, y no se involucra con otros estímulos. Es importante señalar que esto se entiende de una manera positiva, no como algo negativo como no involucrarse con otras personas u otras prioridades internas. La mente en un solo punto está plenamente presente en el momento y capaz de atender a las personas, pensamientos y emociones según su voluntad.

La mente en un solo punto está capacitada para hacer las prácticas de concentración y meditación, lo que lleva a uno mismo hacia adentro en dirección al samadhi. Esta capacidad de concentrar la atención es una habilidad primordial que el alumno debe desarrollar para la meditación y el samadhi. 


5. Nirodhah / dominada: La mente nirodhah está altamente dominada, controlada, regulada, moderada (Yoga Sutra 1.2). Es muy difícil capturar el significado del estado Nirodhah de la mente mediante la lectura de las descripciones escritas. La verdadera comprensión de este estado de la mente sólo viene a través de las prácticas de meditación y contemplación. Cuando la palabra Nirodhah se traduce como controlada, regulada o restringida, puede ser fácilmente malinterpretado su significado como la supresión de pensamientos y emociones. 

Suprimir los pensamientos y las emociones no es saludable y no es lo que se busca aquí. Más bien, tiene que ver con un proceso natural cuando la mente está en un punto y se vuelve progresivamente más silenciosa en la medida que la meditación se profundiza. No es que los patrones de pensamiento desaparecen, o son reprimidos, pero la atención se desplaza hacia el interior, o más allá de la corriente de impresiones internas. En esa profunda quietud, hay un dominio sobre el proceso de la mente. Ese dominio significa Nirodhah.

En el segundo sutra de los Yoga Sutras (I, 2), el yoga se define como "Yogash Chitta Vritti Nirodhah", que se traduce aproximadamente como "El yoga es el control [nirodhah] de los patrones de pensamiento en el campo de la mente". Por lo tanto, este estado Nirodhah de la mente es la meta y la definición de Yoga. Es la puerta por la que vamos más allá de la mente.

15 jul 2015

Yoga Sutras: Samadhi Pada I.2 (con comentarios de Vyasa)

Estudio y recopilación de Jose Ofroy

YOGA SUTRA I.2

yogaś citta-vṛtti-nirodhaḥ

el yoga es el estado en que cesa la identificación con la actividad mental




yogaḥ

el yoga es

citta-vṛtti-nirodhaḥ

el estado de cesación de la actividad mental


INTERPRETACIÓN POR AUTOR

Vyaas Houston: Yoga es el nirodha (proceso de finalización) de los vṛttis (definiciones) de citta (la esfera de la conciencia)

Georg Feuerstein: Yoga es la restricción [nirodha] de las fluctuaciones de la conciencia [citta]

Christopher Chapple y Yogi Ananda Viraj: Yoga es la restricción de las fluctuaciones en la mente

P. V. Karambelkar: Yoga (es) el acto de llevar las modificaciones funcionales de citta a la cesación completa

James Haughton Woods: Yoga es la restricción de las fluctuaciones del conjunto mental

Pandit Usharbudh Arya: Yoga es el control de las modificaciones del campo mental

Fernando Tola y Carmen Dragonetti: El yoga es la represión (nirodha) de los procesos (vṛtti) de la mente (citta).

VOCABULARIO

yoga (yogaḥ): (m, nom, sg) unión, conexión; 1) poner juntas varias cosas de tal forma que su unión tenga propiedades que no se hallen en sus componentes aislados; 2) estado en el que el yogui se une absolutamente en sí mismo y permanece en estado de unión, unificado.

citta-: mente, razón, inteligencia, conciencia; 1) sensación, aquello que es percibido, aquello sobre lo que la mente se fija; 2) mente o conciencia en su totalidad, como conjunto de todas sus actividades y funciones; 3) la sede, el órgano, el conjunto de las funciones, actividades, procesos intelectivos, volitivos y emocionales del individuo; 4) se compone de intelecto (buddhi, asmitāmatra), conciencia de existencia individual (asmitā, ahaṃkāra) y mente sensible (manas); 5) es similar al concepto de instrumento interno (antaḥkaraṇa) en el saṃkhya y el vedānta).

—Citta debe entenderse como “conciencia” solo en forma transitiva, es decir, como la propia conciencia de un objeto, la cual tiene lugar en la esfera de citta pero únicamente debido a la “presencia” de puruṣa. Citta puede entenderse como un vehículo para la conciencia, proporcionando un mecanismo para que puruṣa pueda percibir y disfrutar su auténtica naturaleza; y, para que éste disfrute pueda llevarse a sus últimas consecuencias, citta debe “purificarse”; en otras palabras, su componente sátvico debe acrecentarse al máximo (Burley, Mikel “Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice”).

—Citta puede asimilarse al término antahkarana —el instrumento interno— que, según el sāmkhya engloba los tres aspectos de buddhi, ahāṃkara y manas. Buddhi es el aspecto mas refinado de los tres y es responsable de las funciones intelectuales de nivel mas elevado, y que requieren intuición, introspección y reflexión. En el complejo cittavṛttinirodha, buddhi es el aspecto de citta mas fuertemente implicado, puesto que es buddhi quien posee el potencial para “reflejar” la luz pura de puruṣa. Ahāṃkara significa literalmente “hacedor” y denota la facultad o tendencia para producir una sensación de egoísmo y para vincular el concepto de “lo mio” a las actividades de buddhi y manas. Manas (de la raiz man, “pensar”) tiene dos funciones, una de ellas organizar los datos tal como son captados por los sentidos y formar una imagen comprensible de la realidad; la otra “cuidarse” de las experiencias (compuestas de distintos conjuntos de datos organizados) formando “impresiones subliminales (samskāras) y rastros de memoria (vāsanās)”. Al comprender estos tres aspectos, citta abarca la mente en su totalidad, pero quizás con un mayor énfasis en su aspecto dinámico que el que ofrece el término antahkarana (Burley, Mikel “Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice”).

— (i) Citta no es realmente una categoría separada de la existencia o tattva, dentro del proceso de evolución cósmica. Aunque en IV.4 se dice que surge de “una mente” (ekacitta), identificada con el principio cósmico de “soy-dad” (asmitāmātra), no parece que haya un nexo causal implicado. Mas bien citta es un conveniente concepto “paraguas”, lo cual resulta evidente en IV.23. (ii) De acuerdo con IV.23, citta se encuentra “coloreada” por los objetos percibidos y por el sí mismo que percibe. En otras palabras, en cierta forma esta creada por la conciencia del sí mismo trascendental y por los objetos insensibles del mundo. (iii) No hay un único citta, sino una multitud de citta, todos ellos reales (IV.16) y no simples atributos de los objetos externos (IV.15), o productos de las proyecciones de una “mente única” (como en las escuelas idealistas del Budismo). (iv) Citta se haya “teñida” con incontables “activadores subliminales” que se combinan en “características subliminales” (vāsanā) (IV.24) y que son responsables de la aparición de las “fluctuaciones” (vṛttis). (v) A pesar de la existencia de estas “características”, que fuerzan la conciencia hacia el exterior, sirve al propósito de la autorrealización (IV.24). (vi) Cuando se alcanza la autorrealización, los “constituyentes primarios” (guṇas) “involucionan” hacia el principio fundamental del mundo material (IV.34) lo cual implica no solo la destrucción del organismo individual, sino también la de la conciencia del ser liberado (Feuerstein, Georg “The Yoga-Sūtra of Patañjali”).

—Citta significa la acumulación de impresiones, samskāra, de lo que se vió o experimentó en el pasado. Está compuesto, pues, por estas impresiones “grabadas” de alguna manera en las células cerebrales, las cuales suponen un código de información reunido de experiencias pasadas que se pasa a los individuos de una especie, de una generación a otra. Su comienzo nunca puede determinarse (Desphande, P.Y. “El auténtico Yoga”).

—Citta es la sede, el órgano y el conjunto de las funciones, actividades, procesos intelectivos (cognoscitivos), volitivos y emocionales del individuo (Tola y Dragonetti, “Yogasutras de Patañjali”, pag. 39).

—Citta puede traducirse como “pensamiento” —aspecto sensible y sutil de la capacidad mental. El pensamiento existe bajo la apariencia de su actividad, o “remolinos” (vṛttis). Los “remolinos del pensamiento” (cittavṛttis) se refieren a la totalidad de los procesos mentales —conscientes, subconscientes e hiperconscientes—, no simplemente a las facultades de intelecto, memoria o emoción. Aunque citta se traduce a menudo como “mente”, esto contrasta con el significado de manas. Manas es el órgano de conocimiento, mientras que citta es el proceso completo de pensamiento. Este proceso de pensamiento se compone de mente (manas), inteligencia (buddhi) y ego (ahāṃkara), las tres envolturas mentales de la naturaleza material (prakriti) (Stoler Miller, Barbara “Yoga. Discipline of Freedom”).

—Una forma de estructurar la propia comprensión consiste en recordar que para cada fenómeno que alcanza su máxima evolución existe un elemento sutil o cósmico complementario. De esta forma, buddhi es la inteligencia discriminativa individual y se considera que mahāt es su complementario cósmico. De forma similar, la conciencia individualizada, citta, se empareja con su forma sutil, cit (Iyengar, BKS “Light on the Yoga Sūtras of Patañjali”).


vṛtti-: modificación, giro, fluctuación; 1) remolino, torbellino; 2) proceso o actividad.

—Vṛtti se refiere a “hacer girar”, “hacer rodar” o “dar vueltas”, igual que el movimiento de una rueda. Indica “movimiento” e “impulso”, y puede significar también “remolino”, “onda”, “ola” u otros movimientos ondulantes sobre la superficie tranquila de una piscina o estanque. En la psicología del yoga, el término se refiere a distorsiones o modificaciones en la capacidad perceptiva de citta. De esta forma, si citta se define como “mente”, cittavṛttis son las “modificaciones de la mente” que impiden que la luz de puruṣa —cuya naturaleza es conciencia pura— se refleje con claridad (Burley, Mikel “Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice”).

—Igual que citta, el término vṛtti no se utiliza de forma indeterminada en el Yoga-Sūtra. Al contrario, es un término técnico. No se refiere a una actividad mental cualquiera, sino sólo a las cinco “fluctuaciones” citadas en I.6. Patañjali también utiliza esta palabra en un sentido mas general (II.15, II.50 y III.43), una distinción que a menudo se ha pasado por alto (Feuerstein, Georg “The Yoga-Sūtra of Patañjali”).

—Se trata de los procesos mentales descritos en I.6 a I.11, los cuales comprenden todo proceso intelectivo-cognoscitivo; son actividades, funciones o actos mentales y no el producto en que tales actividades desembocan, aunque dicha actividad y su producto están íntima y esencialmente vinculados. Para la concepción del Sāmkhya las vṛttis son en realidad modificaciones de la mente, ya que ésta toma la forma del objeto que percibe. Sin embargo, en los Yoga Sutras se corresponde mejor con un proceso, una actividad, una función, un acto de la mente. La concepción Sāmkhya de la vṛtti fue adoptada posteriormente por el Vedānta (Tola y Dragonetti, “Yogasutras de Patañjali”, pags 40-41).

nirodha (nirodhaḥ): (m, nom, sg) restricción, control, supresión; 1) inhibición o limitación de la acción dentro de un área definida; 2) proceso de supresión, cesación o quietud mental; 3) estado mental inhibido, es decir, vacío de pensamiento; 4) estado de cesación de la identificación con todo el contenido mental, que coincide con la interiorización completa “nube de virtud” (dharmameghasamādhi) o, también, con el estado de interiorización completa sin semilla (nirbījasamādhi).

—La traducción de nirodha como “cesación” es ambigua y necesita ser explicada. Sería erróneo considerar “cesación” como la cesación definitiva de la existencia de los vṛttis, es decir, la cesación ontológica de los vṛttis. En este aforismo se hace referencia a la cesación de los efectos empíricos de los vṛttis en forma de ignorancia espiritual (avidyā), o sea, se trata de una cesación epistemológica de los vṛttis (Witcher, Ian “The Integrity of the Yoga Darṣana”).

—De acuerdo con Witcher, nirodha denota un énfasis epistemológico y se refiere a la transformación del entendimiento propio, y no a la cesación ontológica de prakriti (es decir, la mente y los vṛttis). La novedosa interpretación de Witcher permite la disolución temporal de todo el contenido de la mente en el substrato de citta durante los estados supra-cognitivos de identificación con puruṣa y, al mismo tiempo, acentúa la posibilidad y el deseo de una condición continuada de liberado en vida (jivanmukti). Esta última condición puede asimilarse a aquella en la que se maximiza la capacidad del yogui para actuar en el mundo de forma inteligente y moral, sin verse afectado por la diferente ubicación de su sentido de identidad, debido a la realización de puruṣa. El yogui ya no esta apegado o identificado con la mente y sus modificaciones, siendo capaz de expresarse a través o por medio de los procesos mentales sin que éstos le esclavicen (Burley, Mikel “Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice”).

—Nirodha o “restricción” es un término técnico. Se habría evitado mucha equivocación y confusión dándose cuenta de que nirodha significa tanto el proceso como el estado de restricción. En este aforismo se utiliza sin lugar a dudas en el primer sentido, y por tanto no es posible contemplarlo como la definición del objetivo último del Yoga (Feuerstein, Georg “The Yoga-Sūtra of Patañjali”).

—Swami Venkatesananda Saraswati escribió: “La palabra nirodha es muy dificil de traducir. Se ha identificado con “supresión” o “restricción”. Esto ha dado lugar a todo tipo de malentendidos —justificando incluso la supresión del pensamiento, etc. ¿Cómo se suprime el pensamiento? ¿Cómo suprimir aquello que no se conoce y no se puede ver? Entonces, creas algo dentro de ti —”estoy pensando en un anillo ahora mismo; voy a suprimir este pensamiento”. ¿Qué estas haciendo?. No estas pensando. Lo cual significa que estas pensando que no estas pensando. ¿Qué pasa con el pensamiento “no estoy pensando”? Si no suprimes la actividad respiratoria y circulatoria, ¿porqué tendrías que suprimir otra facultad natural denominada pensamiento? Cuando se afirma que el contenido de la ola es agua, ¿qué sucede con la ola? ¿La has suprimido, refrenado o abolido? Si aún contemplas la ola como una ola, no estas viendo el agua. Si ves el conjunto como agua, algo se ha transformado en tu interior, y eso se denomina nirodha. Por tanto, la palabra “comprensión” se ajusta mejor que las palabras “supresión” o “restricción”. Swami Rama escribió: “El sutra dice: yogaṣ chitta-vṛtti-nirodhaḥ. Muchos escritores han traducido la palabra nirodha como “supresión”, “restricción” o “refrenamiento”. “Supresión”·no es una traducción correcta. ¿Qué significa “supresión”?, ¿porqué traducirla como “supresión”? Significa que no se desea que el pensamiento piense, que el intelecto funcione; que el ego esté activo. ¿No se desea que citta funcione? ¿Se quieren suprimir todas las funciones mentales? Si se denomina “supresión” o “represión”, entonces “supresión” y “represión” conducirán la vida. Todas las supresiones conllevan dolor. La supresión y la represión son muy peligrosas para la vida mental. Cualquier cosa suprimida, regresará de nuevo en sueños. ¿Cómo podría Patañjali afirmar que hay que suprimir la mente y sus modificaciones? Realmente, Patañjali dice que hay que cultivar la mente a fin de conseguir un perfecto estado de equilibrio. Este es el auténtico significado. Nirodha no significa “supresión”, sino “control”. Hay una vasta diferencia entre supresión y control. Controlar algo quiere decir ser dueño de ello. Si se suprime algo, es probable que vuelva otra vez, sin importar lo hábil que se sea en suprimir, y ello controlará la vida. Controlar no quiere decir suprimir o parar. Controlar la mente no significa que no haya que pensar. Parar el pensamiento no es el camino del yoga. Controlar no quiere decir dejar de hacer algo o cesar en su funcionamiento. Significa saber cómo utilizar una facultad concreta, dirigiendo los distintos poderes internos. Controlar significa “canalizar, regular, reforzar y utilizar apropiadamente”. La mente debería controlarse exactamente igual que un jinete controla su montura, no permitiendo que el caballo vaya por donde le plazca. Se debería pensar la forma en que se desea pensar. Nirodhaḥ quiere decir coordinar todos los aspectos de la mente, cultivar la mente de tal forma que la mente alcance un estado de equilibrio y tranquilidad, que le permita a su vez lograr el supremo estado de sabiduría, el samādhi. Esto es lo que signica yoga. La mente que ha cultivado el estado de equilibrio se haya preparada para el samādhi. Se puede lograr el samādhi únicamente después de lograr el nirodha (Swami J, http://www.yrec.info/sutra-t682.html).

—Desde luego, nirodha es cesación. Es la cesación de toda actividad intencional (pravṛtti) de la conciencia (citta). Pravṛtti y nirodha forman realmente vṛtti-nirodha = nivṛtti. Pravṛtti–vṛtti–nivṛtti. Vṛtti es una modificación de pravṛtti. Citta-vṛtti son las distintas funciones de la conciencia cuya naturaleza fundamental (pravṛtti) se haya dirigida hacia los objetos. De aquí la primera forma de yoga –sālambanasamāpatti = samprajñātayoga = sabījasamādhi (Plamen Gradinarov “plamen”, http://www.yrec.info/postxf682-0-45.html).

—Represión es el detenimiento, la cesación de los procesos de la mente. La represión a que se refiere Patañjali en este sūtra sólo puede ser la represión total de los procesos mentales, ya que con la represión a que este sūtra se refiere, el “veedor” se establece en su propia naturaleza, como lo expresa el sūtra siguiente, y el “veedor” solo puede establecerse en su propia naturaleza cuando ya no se da ningún proceso mental con el cual pueda identificarse. Además, el punto culminante del proceso yóguico, de acuerdo con el último sūtra de este Libro, comporta la represión total de todos los procesos mentales. Sería absurdo que el “veedor” se establezca en su verdadera naturaleza en un momento anterior a ese momento culminante (Tola y Dragonetti, “Yogasutras de Patañjali” pag. 41-42).


VYASA — Yoga-Bhāṣya (s. V.)

sarva-śabdāgrahaṇāt samprajñāto’pi yoga ity ākhyāyate |


La omisión del término “todos” (antes de “los procesos mentales”) demuestra que (el estado de yoga con) conocimiento trascendente del objeto (samprajñāta), también es yoga.

cittaṃ hi prakhyā-pravṛtti-sthiti-śīlatvāt triguṇam |


Puesto que la mente siempre tiende hacia la iluminación (prakhyā) (en la que predomina sattva), la actividad (pravṛtti) (en la que predomina rajas) y la estabilidad (sthiti) (en la que predomina tamas), debe estar compuesto por las tres cualidades fundamentales de la materia (guṇas).


—El sustantivo rajas significa, literalmente, “impureza”; con referencia a la fisiología de la mujer, significa “menstruación”; y, en una acepción mas general, “polvo”. La palabra se relaciona con ranj, rakta, “rojez, color” y con rāga, pasión. Tamas, literalmente “oscuridad, negro, azul negro”; espiritualmente: “ceguera”; connota la inconsciencia que predomina en los reinos animal, vegetal y mineral. Al tamas se debe toda falta de sensibilidad, toda frialdad, crueldad e inercia. Es causa de melancolía, ignorancia, error e ilusión (Zimmer, H. “Filosofías de la India”).



—Todo lo material esta determinado por estos tres factores indeclinables: a) la iluminación, es decir, la manifestación (todo lo material se manifiesta, se siente, se percibe); b) la acción, es decir, el cambio (todo lo material cambia, esta en constante disposición de cambio, se mueve, actúa); c) la inercia, es decir, la estabilidad (todo lo material presenta un aspecto estable o inerte, claramente definido por Newton en su Ley de la Inercia). Es decir, lo material tiene que ser necesariamente para nosotros manifestable, cambiante e inerte (Ballesteros Arránz, Ernesto “Yogasutras de Patañjali”).


—Los sentidos perciben la materia tosca exterior caracterizada por su masa y su energía. La energía es también atributo de la mente, no así la masa. Según el sāmkhya, el pensamiento se transforma a sí mismo en la figura, color y demás características de la cosa que se ha convertido en su objeto. Esto resulta factible al conseguir la “convibración cognoscitiva”, gracias a que los componentes de todas las cosas son idénticos (los tres guṇa) aunque conjuntados en muy diversas proporciones. (Moreno Lara, Xavier “El Yoga clásico”).


prakhyā-rūpaṃ hi citta-sattvaṃ rajas-tamobhyāṃ saṃsṛṣṭam aiśvarya-viṣaya-priyaṃ bhavati |

Sin duda, cuando el aspecto mas puro (sattva) de la mente, cuya naturaleza es prakhyā, resulta influenciado por rajas y tamas, (ésta) se siente inclinada hacia el poder y la posesión (de los objetos externos).

tad eva tamasānuviddham adharmājñānāvairāgyānaiśvaryopagaṃ bhavati |

Esa misma mente pura (sattva) influenciada por tamas se inclina hacia el vicio (adharma) y la ignorancia, el apego y la impotencia.

tad eva prakṣīṇa-mohāvaraṇaṃ sarvataḥ pradyotamānam anuviddhaṃ rajo-mātrayā dharma-jñāna-vairāgyaiśvaryopagaṃ bhavati |

(Cuando) en esta misma mente pura (sattva) se ha eliminado el filtro del engaño (moha) (y) comienza a brillar (una clara comprensión del conocedor, el órgano de conocimiento y el objeto conocido), aún cuando todavía haya cierta influencia de rajas, aparece dharma (virtud), jñāna (conocimiento), desapego y poder.

tad eva rajo-leśam ālepanaṃ svarūpa-pratiṣṭhaṃ sattva-puruṣānyatā-khyāti-mātraṃ dharma-medha-dhyānopagaṃ bhavati |


Cuando esta misma (mente pura) ha eliminado el último vestigio de rajas, se establece en su verdadera naturaleza llegando así a concebir directamente la idea (khyāti) de que el intelecto puro (buddhisattva) y el si-mismo-esencial (puruṣa) son diferentes y entrando entonces en la meditación denominada “nube de virtud” (dharmamegha).


—El samādhi de la nube de dharma es el mas alto nivel de samādhi admitido en Yoga Clásico. Sigue a la visión de discernimiento (vivekakhyāti) y es el inmediato precursor de la liberación última (kaivalya). Es la mas alta forma del asamprajñatasamādhi (Feuerstein, George “Encyclopedic Dictionary of Yoga”).


tat-paraṃ prasaṅkhyānam ity ācakṣate dhyāyinaḥ |

Los meditadores consideran esa (forma de meditación) como la comprensión mas profunda (prasaṃkhyana).

citi-śaktir apariṇāminy aparatisaṅkramā darśita-viṣayā śuddhā cānantā ca | sattva-guṇātmikā ceyam, ato viparītā viveka-khyātir iti |


La “conciencia-energía” (citiṣakti) es inmutable y no se relaciona con los objetos, aunque los objetos se manifiesten ante ella; es pura e infinita. Opuesto a la conciencia-energía está el conocimiento-de-la-diferencia (entre buddhi y puruṣa) (vivekakhyāti), cuya naturaleza es la pureza (sattva).


—Se han dado cinco adjetivos para definir citiṣakti o conciencia pura: pura, infinita, inmutable, no relacionada con los objetos y, al mismo tiempo, “iluminando” los que se presentan ante ella. Esta última cualificación da a entender que se trata de aquello ante lo cual buddhi presenta los objetos. En otras palabras, es aquello que hace consciente a buddhi y conduce a la comprensión de tales objetos. Aunque los objetos se manifiestan bajo su influencia, la conciencia pura no es activa ni cambiante. Por esto se dice que no se relaciona con los objetos, es decir, permanece inactiva y desapegada. Inmutable significa que no cambia. Pura quiere decir que no resulta afectada por los principios de la inercia o la acción. Además, es totalmente autoluminosa. Es infinita, no en el sentido de ser un compuesto de un infinito número de unidades finitas, sino en el sentido de que el concepto de finitud no le resulta aplicable en ningún caso (Hariharānanda Āranya, Swami “Yoga philosophy of Patañjali”).

—Citta y buddhi pueden traducirse ambos como mente. La palabra buddhi se utiliza cuando el énfasis se deposita en las funciones cósmicas e intelectivas de la mente. La palabra citta se utiliza cuando el énfasis se establece en el lado conservador de la mente, como depósito de todas las experiencias, memoria, etc. (Dasgupta, Surendranath “Yoga as Philosophy and Religion”, nota pag. 92)

atas tasyāṃ viraktaṃ cittaṃ tām api khyātiṃ niruṇaddhi |

Puesto que en vivekakhyāti aún existe un rasgo de impureza la mente debe permanecer indiferente ante este conocimiento, llegando (así) a su inhibición (la mente, como tal, deja de funcionar).

tad-avasthaṃ cittaṃ saṃskāropagaṃ bhavati |

En tal estado lo único que permanece es una impresión subliminal latente (samskāra).

sa nirbījaḥ samādhiḥ |

Esto se conoce como interiorización completa sin semilla (nirbījasamādhi).

na tatra kiñcit samprajñāyata ity asamprajñātaḥ |

Se considera como “(estado de yoga) mas allá del conocimiento trascendente” (asaṃprajñāta) porque en él no hay conocimiento objetivo alguno.

—El Yoga es el sometimiento de las modificaciones de la mente con el fin de hacer que el veedor (puruṣa, espíritu individual como sujeto de todo conocimiento) se mantenga en su auténtica naturaleza y no participe, como sucede cuando ese no es el caso, de la naturaleza de esas modificaciones. La concepción básica es la siguiente: la mónada espiritual conoce con la ayuda de citta, hecho de fuerza-sustancia sutil. El citta del hombre común está constituido por los tres componentes de la naturaleza primordial: sattva, rajas y tamas. Se encuentra en movimiento ininterrumpido, pues en él se realiza un constante cambio de representaciones. Estas modificaciones (vṛtti) no son meras apariciones en la superficie de citta, las cuales, como en el juego de las olas del mar, solo se manifiestan en su superficie, sin dejar rastros una vez que han desaparecido. Mas bien, ellas constituyen la esencia de citta; éste existe, en cierta medida, en la forma de sus estados. Por eso las modificaciones se conservan en citta en forma latente como samskāra, como impresiones inconscientes, y pueden reactualizarse en cualquier momento. En vista de que cada vṛtti, sin tener en cuenta su duración momentánea, origina un samskāra, pero cada samskāra solo en determinadas condiciones puede volver a producir un vṛtti, es de primerísima importancia para el hombre no dejar librado a sí mismo el juego de la actividad mental, sino controlarlo firmemente y preocuparse porque todos los movimientos del pensamiento, que pueden convertirse en causa de malas disposiciones, sean sistemáticamente eliminados y reemplazados por buenas disposiciones, es decir, beneficiosas para el progreso hacia la salvación (Glasenapp, H.V. “La filosofía de los hindúes”).

—La inhibición de las fluctuaciones significa que, mediante la práctica, se adquiere el poder de mantener la mente impasible ante la contemplación de un objeto concreto. Esto es yoga. El acmé de tal quietud es el samādhi (concentración), o mantenimiento de la mente fija en un objeto concreto de tal forma que se pierda la sensación de individualidad (Hariharānanda Āranya, Swami “Yoga philosophy of Patañjali”).
—Este aforismo no presenta una definición completa de yoga, sino solo un anuncio preliminar. El origen de la confusión esta en el hecho de que nirodha designa tanto el proceso de inhibición como el estado inhibido, una distinción que Vyāsa ha ignorado descaradamente. En este particular contexto, nirodha se utiliza en un sentido restrictivo, como han reconocido los exégetas clásicos. La afirmación de Vācaspati Miṣra de que “el yoga es un estado particular de la mente en el cual las fluctuaciones (como) pramāna, etc, estan restringidas”, es definitivamente errónea. Tampoco puede interpretarse este aforismo como dando a entender que “(el objetivo del) yoga es la inhibición de las fluctuaciones de la conciencia”, puesto que el destino último del yogui no es la inhibición de los cinco modos de actividad mental de la conciencia exterior sino la “soledad de la visión” (driṣkaivalya). El proceso de “restricción” comprende varios niveles de aplicación y la afirmación de este sūtra se refiere solo al grado inferior de inhibición (nirodha) y no al sārvanirodha. Debe concluirse que este aforismo presenta una definición preliminar del yoga como un proceso de restricción, que se inicia con la inhibición de los vṛtti (Feuerstein, Georg “The Philosophy of Classical Yoga”).

—Hay cuatro niveles de nirodha: a) vṛttinirodha, o inhibición de las fluctuaciones, que es alcanzado por medio de la meditación, dhyāna (II.11); b) pratyayanirodha, o inhibición de las ideas que se presentan, alcanzado en el nivel del énstasis consciente, saṃprajñātasamādhi; c) saṃskāranirodha, o inhibición de los activadores subliminales, alcanzado en el nivel del énstasis supraconsciente, asaṃprajñātasamādhi; d) sarvanirodha, o inhibición completa, que coincide con el dharmameghasamādhi (Feuerstein, George “Textbook of Yoga”).

dvividhaḥ sa yogaś citta-vṛtti-nirodha iti ||2||

Este estado de yoga en el que cesa (la falsa identificación con) los procesos mentales, (es) de dos clases.

—Vṛttinirodha puede significar tanto la inhibición parcial de los cinco tipos de fluctuación mental como la completa (sarva), cubriendo así cada fase de inhibición sensorial, concentración y absorción meditativa. Se trata de un proceso continuo que incrementa la restricción.  Los conocimientos válido (pramāna) y falso (viparyaya), dependientes ambos de un soporte objetivo, son los primeros en ser eliminados durante el proceso de interiorización. Una vez que la absorción meditativa (dhyāna) se establece cesa el contacto con el medio externo. Vikalpa también se restringe con facilidad. Mas dificil es la eliminación del sueño (nidrā). Es bastante común que durante los primeros intentos de absorción meditativa, en lugar de alcanzar el estado restrictivo, la mente caiga en el adormecimiento. La mente principiante es incapaz de sostener la intensa concentración requerida por largo tiempo y rápidamente sucumbe ante el cansancio. Sin embargo, el mayor impedimento de todos es la poderosa memoria humana que continuamente llena el espacio de la conciencia con pensamientos, imágenes y sentimientos. Su control completo solo puede alcanzarse tras una intensa práctica de dhyāna. La “memoria” (smriti) se refiere aquí a la acción concreta de recordar y no, como en I.43, a la memoria profunda (Feuerstein, Georg “The Philosophy of Classical Yoga”).

—Los vṛttis no son destruidos o aniquilados, pues no existen aparte de citta. Como afirma Bojarāja, “los vṛttis son partes del todo, que es citta”, y por tanto, aniquilar los vṛttis supondría aniquilar la mente; y, aunque en ciertos textos de yoga se insiste en lo deseable que puede ser la “muerte” de la mente, debe recordarse que la mente solo “muere” en el sentido de que se vuelve un reflector tan puro de puruṣa que se hace indistinguible con él (Burley, Mikel “Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice”).




31 may 2013

Y.S.I.4: Citta, identificación con la consciencia y con los objetos de los sentidos

Análisis de los Yoga Sutras
De "Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali" B K S Iyengar

Sutra I.4 : vrtti sarupyam itaratra

En otras ocasiones, el que ve se identifica con la consciencia fluctuante

vritti: comportamiento, fluctuación, modificación, función, estado mental
sarupyam: identificación, afinidad, cercanía, proximidad
itaratra: en otras ocasiones, en otros sitios

Cuando el que ve se identifica con la consciencia o con los objetos vistos, se une con ellos y olvida su grandeza.

La tendencia natural de la consciencia es a implicarse con el objeto visto, arrastrar al que ve hacia él, y hacer que éste se identifique con el objeto. El resultado es que el que ve es absorbido en el objeto. Este proceso se convierte en una semilla de diversificación de la inteligencia, y hace que el que ve olvide su propia y radiante percepción consciente. 

Cuando el alma no irradia su propia gloria es señal de que la facultad pensante se ha manifestado en lugar del alma. 

La impresión de los objetos es transmitida a citta a través de los sentidos de percepción. Citta absorbe estas impresiones sensoriales y queda teñido y modificado por ellas. Los objetos actúan como forraje para citta, que se alimenta, se ve atraído hacia ellos por su apetito. Citta se proyecta a sí mismo, tomando la forma de los objetos a fin de poseerlos. Así, la consciencia se ve envuelta en pensamientos del objeto, con el resultado de que alma queda oscurecida. De esta manera, citta se enturbia y provoca cambios en el comportamiento y el humor, al identificarse con las cosas vistas. 

Aunque en realidad citta es una entidad sin forma, puede resultar de ayuda visualizarla a fin de aprehender sus funciones y limitaciones. Imaginemos que es como una lente óptica, que en sí misma no contiene luz alguna, pero que se halla colocada directamente por encima de una fuente de pura luz, el alma. Una cara de la lente, la que mira al interior, hacia la luz, permanece clara. Normalmente, somos conscientes de esta faceta interna de citta sólo cuando nos habla con la voz de la consciencia. 

En la vida cotidiana somos mucho más conscientes de la cara superior de la lente, la que mira hacia afuera, hacia el mundo, al que está vinculada a través de los sentidos y la mente. Esta superficie sirve tanto como sentido y como contenido de la consciencia, junto con el ego y la inteligencia. Influida por los deseos y miedos de la turbulenta vida mundana, se empaña, tornándose opaca, incluso sucia y rayada, e impide que la luz del alma brille a través. Como carece de iluminación interior, busca con avidez las luces artificiales de la existencia condicionada. Toda la técnica del yoga, su práctica y control, tiene como objeto disociar la consciencia de su identificación con el mundo fenoménico, restringir los sentidos que la enmarañan, y limpiar y purificar la lente de citta, hasta que transmita total y únicamente la luz del alma. 

Otros sutras relacionados que tratan este tema:

Sutra II.20: drasta drsimatrah suddhah api pratyayanupasyah

El que ve es pura consciencia. Observa la naturaleza sin depender de ella. 

Este sutra para de la naturaleza del alma, al Testigo Supremo, al conocedor absoluto. Es la pura esencia de la consciencia más allá de las palabras. Aunque el alma es pura, tiende a observar a través de su agente, la inteligencia (buddhi), y a dejarse llevar por la influencia de la naturaleza, perdiendo su identidad. 

Atma, dras y drsimatrah son términos que hablan de la naturaleza innata del que ve, del alma (purusa). 

La inteligencia nubla la consciencia de tal manera que ésta llega a identificarse con el que ve y olvida el alma. Pero si la inteligencia puede mantener su poder de discernimiento, la consciencia también permanecerá incólume. Si la consciencia está clara, el que no se oscurece. 

La inteligencia, que pertenece a la naturaleza manifiesta, está en continuo cambio, a veces consciente y en otras inconsciente. Está sujeta a sattva, rajas y tamas, mientras que el que ve, purusa, se encuentra más allá, inmutable y siempre consciente. 

Sutra IV. 22: citeh apratisamkramayah tadakarapattau svabuddhisamvedanam

La consciencia distingue su propia percepción consciente e inteligencia cuando refleja e identifica su origen -el que ve, testigo inmutable-, y asume la forma de éste. 

A través de los logros de la consciencia pura llega el conocimiento del que ve, testigo inmutable, que sólo descansa en su propia inteligencia.

Cuando la consciencia deja de fluctuar, entonces surge su naturaleza pura para abarcarse a sí misma. La consciencia tiene dos facetas, una pura, divina e inmutable, y la otra voluble, efímera y exhibidora. No cuenta con luz propia, pero actúa como intermediaria o agente entre el que ve y los objetos vistos. Debido a la ignorancia, no se da cuenta de que está suplantando al que ve. Pero el que conoce los movimientos de la consciencia. 

Cuando deja de operar una faceta de la consciencia, finaliza su contacto con el mundo externo y deja de recoger impresiones. Entonces, la otra faceta se ve atraída hacia el que ve, y las dos se unen. La inteligencia y la consciencia se funden en su morada, el atman, y el alma se queda cara a cara consigo misma. 

Un espejo sucio oscurece el reflejo, un espejo limpio refleja los objetos con claridad. La consciencia iluminada se purifica y refleja los objetos exactamente tal cual son. El reflector se llama bimbapratibimba vada, o exposición de doble reflejo. No existe diferencia entre el objeto original y la imagen reflejada. El alma refleja el alma. Es la culminación del yoga. Citta se identifica con el que ve. Eso es svabuddhi samvedanam o comprensión intuitiva de la voz interior. 

Podemos observar un ejemplo cotidiano de nuestra consciencia asumiendo la cualidad absoluta y la forma del objeto percibido cuando miramos las llamas oscilantes de una hoguera, o las olas de mar, o el viento en la copa de los árboles. Nos sentimos totalmente absortos en la observación, sin pensamientos ni impaciencia, como si nosotros mismo fuésemos las olas sin fin, las llamas parpadeantes, o los árboles agitados por el viento.