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30 ene 2020

Bandhas. Por Gregor Mahele.



¿Que es exactamente lo que hace que la respiración yóguica sea tan efectiva? 



Para comprender debemos estudiar otra vez la idea de prana. Como ya sabemos prana puede referirse a la respiración anatómica, pero normalmente se define como fuerza vital, localizada en el cuerpo sutil. Es importante entender que estas dos no son lo mismo. De todos modos, los movimientos de la fuerza vital que ocurren en el cuerpo sutil o cuerpo energético tienen alguna relación  con el movimiento de la respiración en el cuerpo burdo. El flujo de prana puede ser influenciado directamente por la propia respiración. Incluso puede ser acumulado y guardado. Muchos hemos escuchado historias de yoguis que se las arreglan para vivir sin oxigeno por largos periodos de tiempo. Aunque no es el propósito del yoga el realizar estas hazañas, no obstante es posible usar estos ejercicios llamados mudras, mudra significa "sello". Son una combinación de postura, respiración y bandha, y producen el sello del prana. Es este proceso de tener control de la fuerza vital lo que diferencia los ejercicios yóguicos de la gimnasia. La gimnasia y los deportes nos pueden entrenar, pero no tienen los efectos energéticos del yoga, porque no usan las técnicas de mudra y bandha. Es la combinación de postura con pranayama y bandha lo que hace al yoga tan efectivo. 






El término bandha esta relacionado a la palabra inglesa "bonding" (unión) . Unimos la respiración, el movimiento y la conciencia juntos. El primer bandha se llama Mula Bandha, y se traduce como "llave raíz". La raíz a que se refiere aquí es la raíz de la columna vertebral, el suelo pélvico, o mas precisamente, el centro del suelo pélvico, el perineo. El perineo es un grupo de músculos que están entre el ano y los genitales. Al contraer ligeramente el musculo pubo-coccigeo (PC), que va desde el hueso del pubis al coccix, creamos un sello energético que conserva el prana dentro del cuerpo y así previene la pérdida del mismo en la base de la columna vertebral. Se dice que Mula bandha mueve el prana dentro del canal central llamado Sushumna, que es el equivalente sutil de la columna vertebral. 






Localizar el músculo PC puede ser difícil al comienzo. Se ha sugerido que uno debería apretar el ano, o contraer alternando con el músculo que usamos para detener el proceso de orinar, pero estas indicaciones nos son totalmente apropiadas. Mula Bandha no es ninguno de estos músculos pero esta localizado entre ellos. Estas sugerencias tienen algo de utilidad de todos modos, porque nos dan una guía hasta que nos volvamos mas sensibles y estemos capacitados para separar el músculo PC mas precisamente. Para las mujeres es esencial no confundir Mula Bandha con la contracción del cervix. Esto suele ocurrir durante las actividades mas demandantes. Pero si las mujeres contraen el cervix durante las dos horas de práctica de yoga tendrán dificultades para dar a luz. 






Al comienzo usamos principalmente una llave física, que trabaja en el cuerpo burdo. Pero con la práctica podemos alcanzar una llave energética, que trabaja mas en el cuerpo sutil o pránico. Cuando se domina, Mula Bandha se vuelve exclusivamente mental, y trabaja en el cuerpo causal. 








Para familiarizarse con Mula Bandha, siéntate erguido y focaliza en contraer ligeramente el perineo, que es el centro del suelo de la pelvis. Con la exhalación, visualiza la respiración comenzando en las ventanas de la nariz y lentamente bajando hasta la garganta, el pecho, y el abdomen hasta que eventualmente se conecta con el suelo pélvico, el cual esta ligeramente contraído. Cuando comienza la inhalación, habrá un movimiento hacia arriba automático. Como mantenemos la respiración conectada con el suelo pélvico a través de la contracción del musculo PC, estamos creando una succión energética, y a la vez una subida de esa energía a través de todo el núcleo del cuerpo. Eso es mula Bandha. Con este movimiento tenemos el primer paso para detener el flujo hacia abajo de la fuerza de vida, el cual se incrementa con la edad y convoca a la muerte, la enfermedad, y la decadencia como una planta al marchitarse, y lo convierte en un flujo hacia arriba que promueve el crecimiento y el florecimiento. 






Mula Bandha se retiene durante todo el ciclo de la respiración y durante toda la práctica. Cada postura necesita expandirse desde esta raíz. Esto solo se libera finalmente durante la relajación profunda en rendición completa. El segundo bandha es Uddiyana Bandha. A veces es confundido con Uddiyana, uno de los shat karmas o seis acciones, también llamados kriyas, del Hatha Yoga. Este Uddiyana es una preparación para Nauli, el movimiento del estómago. Nauli se pratica succionando todo el contenido de la cavidad abdominal hacia la cavidad torácica. Se hace solamente durante la retención de la respiración (kumbhaka) y es bastante diferente de la técnica realizada en vinyasa yoga. El Uddiyana Bandha de Vinyasa Yoga es un ejercicio mucho mas suave. Consiste en contraer ligeramente el musculo transverso abdominal, que se extiende horizontalmente a través del abdomen y es utilizado para contener los órganos abdominales contra la columna vertebral. 






Para hacer correctamente uddiyana bandha, es importante poder aislar la parte superior del musculo transverso abdominal de la parte inferior, y usar solo la parte debajo del ombligo. Haciendo lo contrario afecta el libre movimiento del diafragma. Si el movimiento del diafragma es restringido por mucho tiempo, se pueden desarrollar tendencias agresivas, presumidas, egoístas en la psique. Aunque esto no está avalado por la tradición de enseñanza. Shankara y Patanjali nos brindan la siguiente explicación. De acuerdo con Shankara, la postura correcta es aquella  que conduce a la meditación en Brahman sin esfuerzo, no produce dolor ni es una tortura autoinflingida. Patanjali dice que la asana es perfecta cuando se alcanza la meditación en lo infinito (ananta) al liberar el exceso de esfuerzo (Y.S.II,47)






Algunos dicen que ashtanga yoga es un yoga de guerreros, y que los guerreros lo usan para mentalizarse para la batalla. Este es un triste malentendido. Aquellos que han tenido una verdadera experiencia de la práctica terminaran la misma sintiéndose cansados y felices, y definitivamente no mentalizados para una batalla. En cambio, uno se siente mas como para abrazar al enemigo, y en completa rendición, dándoles lo que sea que necesiten, incluso compartiendo consejos genuinos sobre como disfrutar la vida y no malgastarla en semejante estupidez como la agresión y la guerra. No hay yoga guerrero. Yoga y guerra se excluyen mutuamente porque el primer mandamiento yoguico es ahimsa; no violencia. 






Richard Freeman dice que Uddiyana Bandha es de hecho solo una succión ligera hacia adentro justo por encima del hueso púbico. Cuanto mas sutil se vuelve Uddiyana Bandha, mas dichoso, pacífico, infantil e inocente se vuelve el carácter del practicante. Yo sugiero comenzar por afirmar la pared abdominal debajo del ombligo y luego, mientras la conciencia se incrementa con los años de práctica, permitir a Uddiyana Bandha deslizarse hacia abajo. De nuevo, cuanto mas sutil se vuelve, mayor influencia tendrá Uddiyana Bandha en el cuerpo sutil. 






Como mencionamos anteriormente, se ha puesto mucho énfasis en la respiración abdominal en nuestra cultura durante los últimos 40 años. Esto se da en las artes performáticas, especialmente la danza y el teatro, y en la terapia. Es de hecho de mucha ayuda para cantantes y actores, y para alguien que esté bajo terapia psicológica. La respiración abdominal, con la relajación completa de la pared abdominal, es recomendada como útil siempre que queremos conectar con nuestras emociones y llevarlas a primer plano. En el movimiento New Age en particular, las emociones son vistas como algo sagrado que necesitamos  seguir y vivir al máximo. La respiración abdominal es una buena idea cuando queremos intensificar nuestras emociones. 






Sin embargo, en otras situaciones, no es de ayuda realzar nuestras emociones. Después de todo, las emociones son solo una forma de la mente. Ser emocional significa reaccionar a la situación presente de acuerdo con los condicionamientos pasados. Por ejemplo, si soy rechazado en cierta situación que es nueva para mi, me sentiré herido. Si me encuentro en una situación similar nuevamente, me volveré emocional incluso antes que cualquier dolor sea infligido. Me sentiré con la emoción de "dolido" antes de que realmente lo sienta. Una emoción es un sentimiento conservado que surge porque el sentimiento original ha dejado una impresión subconciente en la mente. Patanjali llama a estas impresiones samskara. La teoría de que ser mas emocional es ser mas autentico es fallida, ya que una persona emocional está mucho mas en el pasado que una persona que esta constantemente "en su cabeza". 






Además de el hecho de que nos pone mas emocionales, la respiración abdominal constante también tiene repercusiones físicas negativas. Conduce a la caída de los órganos abdominales que colapsan con vasos sanguíneos débiles y dilatados y sangre estancada. Luego sigue una pérdida del suministro de oxigeno, una merma de la vitalidad y eventualmente el desarrollo de enfermedades crónicas.



Si la pared abdominal baja se mantiene firme y la pared alta relajada, el diafragma se mueve hacia arriba y abajo libremente y el abdomen entero trabaja como la cámara de combustión de un motor, con el diafragma como pistón. Esto produce una fuerte  oscilación de la presión sanguínea intra-abdominal, y es exactamente este mecanismo el que produce un estado de salud. en los órganos abdominales. Cuando el diafragma se mueve hacia abajo y se sostiene la pared abdominal, la presión en la cámara de combustión se incrementará. Cuando el diafragma se mueve hacia arriba, toda la sangre es succionada fuera del abdomen y la presión sanguínea disminuye. Esta intensa oscilación de la presión sanguínea abdominal masajea constantemente los órganos internos y produce tejidos fuertes y sanos. 


Ahora veremos los mecanismos sutiles de Uddiyana Bandha. Uddiyana significa volar hacia arriba. El Hatha yoga Pradipika señala que, a causa de Uddiyana Bandha, el gran pájaro del prana vuela incesantemente hacia arriba por el sushumna (Hatha Yoga Pradipika III,56). Sushumna es el canal central de energía, que se ubica, aunque en el cuerpo sutil, más o menos delante de la columna vertebral y se origina en el perineo. El mismo termina dentro de la cabeza (algunas fuentes dicen  que el punto mas alto de la cabeza, pero mayormente se describe como finalizando donde la cabeza se une con la espina dorsal). El sushumna esta normalmente inactivo. Es acompañado por otros dos nadis (canales de energía), los cuales se enrollan alrededor del sushumna como serpientes. 


Estos canales son el lunar (ida) y el solar (píngala). Hay ciertas similitudes entre  los canales solar y lunar de energía por un lado, y el sistema nervioso simpático y parasimpático por el otro, pero no podemos decir que uno signifique lo otro. 


El Hatha Yoga Pradipika explica que el prana debe dirigirse dentro del sushumna cerrando el ida y el píngala (Hatha Yoga Pradipika III, 73). El mismo texto dice que practicando Mula Bandha, el prana ingresará en el sushumna. En otra estrofa del texto una gran verdad es revelada: el tiempo (el cual percibimos como la fluctuación entre el día y la noche) es producida por el sol y la luna (Hatha Yoga Pradipika IV, 17) . En otras palabraas, es la ilusión del tiempo la que no nos permite reconocer la realidad en profundidad (Brahman), que es atemporal, y es fabricado cuando la respiración interna está en los canales de energía,  el pingala y el ida.

La estrofa continua revelando la llave de todo el yoga físico, que es que el sushumna devora el tiempo. En otras palabras, si hacemos que el prana entre en el canal central, éste devorará el tiempo, que es en si mismo una creación de la mente fluctuante, la cual evita que permanezcamos en la realidad profunda, la conciencia eterna (Brahman). El tiempo es el sistema operativo de la mente humana; ir más allá del tiempo es ir más alla de la mente. Esto es posbile cuando el gran pajaro del prana vuela arriba en el sushumna, y sushumna devora el tiempo. Por esta razón se prescribe el uso de Mula y Uddiyana Bandha. 


Incluso el gran Shankara dice que Mula Bandha debería practicarse siempre, ya que es apto para raja yoguins. En otras palabras incluso los raja yoguins (aquellos que practican la suspensión mental y quienes a veces comentan despectivamente sobre los hatha yoguis y su preocupación por sus cuerpos) deberían considerar la práctica de Mula Bandha, ya que nos conduce más allá de la mente. Si recordamos ahora la definición de yoga de Patanjali como la suspensión de la mente (Y.S.I,2) comenzaremos a entender la importancia de Mula y Uddiyana Bandha. 














Extracto del libro "Ashtanga yoga practice and philosophy" de Gregor Mahele

Traducción al español: Patricia Aballay














5 oct 2014

La respiración en Ashtanga Yoga

Gregor Maehle
El aspecto mas distintivo del sistema de Ashtanga Yoga son las diferentes yoga asanas (posturas). Mas importante, sin embargo, es el contenido invisible, que consiste en tres técnicas fundamentales. Éstas técnicas enlazan las posturas juntas en una cadena, hasta formar un yoga mala o guirnalda. 

En el sistema Vinyasa Yoga el cuerpo es utilizado como un mantra, las posturas representan las cuentas del rosario, y las tres técnicas fundamentales son la cadena que mantiene las cuentas juntas creando la guirnalda de posturas del yoga. El sistema está diseñado para realizarlo como una meditación en movimiento, donde las transiciones entre cada postura y la siguiente son igual de importantes que las posturas mismas. 


Para el principiante es esencial aprender estas tres técnicas desde el comienzo. Una vez que son dominadas, la practica se realizará casi sin esfuerzo. Sin ellas se puede convertir en un trabajo duro. Las tres técnicas son Ujjayi pranayama, Mula bandha y Uddiyana bandha. Nos concentraremos ahora en la primera técnica. 



Ujjayi pranayama significa "respiración victoriosa" o la victoriosa prolongación de la respiración. El término pranayama es la combinación de dos palabras "prana y ayama". Ayama significa extensión de la respiración, y junto a prana puede tener diferentes significados. Usualmente significa respiración interior o fuerza vital, y como tal forma parte de la anatomía sutil del cuerpo. Otros elementos de la anatomía sutil son los nadis (canales de energía) y los chakras (centros de energía). A veces, sin embargo, prana suele referir físicamente a la respiración anatómica. En este contexto pranayama significa extensión de la respiración: la adopción de patrones de respiración tranquila, pacífica y estable. Cuando la respiración está en calma, la mente también está en calma.


Ujjayi pranayama es el proceso de extensión de la respiración, y de este modo extensión de la fuerza vital. Practicarlo requiere una ligera constricción de la glotis -la abertura superior de la laringe- por el cierre parcial de la epiglotis. La epiglotis es la tapa de la garganta que se cierra cuando tomamos agua y se abre cuando respiramos. Por el cierre parcial de la epiglotis prolongamos la respiración y creamos un sonido suave que escuchamos durante toda la práctica. El sonido producido aparenta venir del centro del pecho y no de la garganta. Las cuerdas vocales no son utilizadas lo que daría lugar a la tensión: cualquier zumbido que acompañe el sonido (que es como el viento en los árboles o las olas en la orilla) debe ser eliminado. 



Escuchar el sonido de la propia respiración tiene diferentes implicaciones. Primero y principalmente es la técnica pratyahara. Pratyahara, el quinto miembro del yoga, significa "retirar los sentidos del mundo exterior" o, simplemente, "ir hacia adentro". Este será considerado en detalle luego. Por ahora es suficiente decir que escuchando tu propia respiración atraes tu atención interiormente y la alejas de los sonidos externos. Esto nos conduce a la meditación. 

Además el sonido de la respiración puede enseñarnos casi todo lo que necesitamos aprender acerca de nuestra actitud en la postura. Por momentos la respiración puede sonar forzada, entrecortada, fatigada, corta, agresiva, lisa, superficial, o rápida. Pero trayéndola de nuevo al ideal de fluidez y agradable sonido, comenzaremos a corregir cualquier actitud negativa o inútil. 

Para practicar Ujjayi, siéntese en una posición erguida pero confortable. Comience produciendo el sonido Ujjayi continuamente, sin cortes entre las respiraciones. Emita el sonido con igual calidad a lo largo de la respiración completa, tanto en la inhalación como en la exhalación. Alargue cada respiración y profundícela. Respire uniformemente en la caja torácica. Respire simultáneamente en ambos lados, en el frente y la espalda, y finalmente en los lóbulos superiores de los pulmones. La caja torácica necesita tener un lento movimiento de pulsación, lo que significa que los intercostales internos (los músculos entre las costillas) se relajan en la inhalación, permitiendo la expansión de la caja torácica expandirse libremente mientras respiramos. 

Nuestra cultura tiende a focalizar solamente en la respiración abdominal, que conduce no solo a una postura encorvada, si no también a la rigidez de la caja torácica. Esto se debe a que los músculos intercostales carecen de ejercicio, lo que a su vez bloquea el flujo de sangre y la fuerza vital en el tórax y abre el camino a la enfermedad coronaria y la debilidad cardiopulmonar. El aspecto desgarbado de esta zona se debe a la relajación del músculo recto abdominal, conocido comunmente como "Abs" (músculos abdominales). Éste decaímiento hace que el vientre blando y promueve la respiración abdominal. 

Además la relajación del recto abdominal permite la caída del hueso púbico, permitiendo la inclinación anterior (hacia adelante) de la pelvis, lo que produce la hiperlordosis de la espalda baja, comunmente llamada lordosis. Esto a su vez eleva el origen del erector de la columna, el principal extensor muscular de la espalda (el "Origen" de un músculo es la extremo que está mas cerca del centro del cuerpo, llamada extremo proximal; su "Inserción" es la extremo mas distante del centro del cuerpo, llamada extremo distal). Así acortado, el erector de la columna pierde su efectividad al levantar el pecho. El pecho colapsa, permitiendo la apariencia desgarbada y también la rigidez de la caja torácica. Así impide a los órganos torácicos obtener un masaje durante la respiración. La falta de masaje y movimiento del corazón y los pulmones disminuye su resistencia a la enfermedad. Los patrones compensatorios, conducen a la lordosis, la inclinación anterior de la pelvis, y el hundimiento del pecho, es uno de los peores desequilibrios posturales, y su principal causa es favorecer la respiración abdominal y su consecuente debilitamiento abdominal. 

En yoga usamos ambas, la respiración abdominal y torácica. Los intercostales son ejercitados a través de la respiración activa. El aire es literalmente bombeado fuera de los pulmones hasta que todo lo que queda es el volumen respiratorio en reposo, la cantidad de aire sale después de una espiración completa. El objetivo es respirar mas profundo para incrementar la vitalidad. El modo de lograrlo no es inhalando lo mas posible, sino primero exhalando completamente para crear espacio en la nueva inhalación. 

Hay dos razones vitales para querer incrementar el volumen respiratorio. Primero, al incrementar nuestra inhalación aumentamos la cantidad de oxígeno suministrado. Segundo, al incrementar nuestra exhalación expulsamos mas toxinas. 

Estas toxinas se encuentran en diferentes categorias:


  • Toxinas mentales: los ejemplos incluyen pensamientos conflictivos hacia otros seres, o conflictos colectivos como el deseo de ir a la guerra con otra nación por cualquier motivo. 
  • Toxinas emocionales: miedo, ira, odio, celos, apego al sufrimiento, y similares. 
  • Toxinas físicas: productos de residuos metabólicos que no han sido eliminados. 
  • Toxinas ambientales: plomo, nicotina, dióxido de carbono, dióxido de azufre, drogas recreativas y otros similares. 


Todas estas toxinas tienen tendencia a ser mantenidas y almacenadas en el cuerpo en áreas "contaminadas" o "muertas" donde solo hay una pequeña cantidad de oxígeno, generalmente alrededor de las articulaciones o en el tejido adiposo (grasa). La acumulación de estas toxinas - literalmente la muerte energética de ciertas zonas del cuerpo mucho antes de la muerte del organismo entero- puede eventualmente conducir a enfermedades crónicas. De hecho la acumulación de toxinas y la simultanea reducción de oxigeno en ciertos tejidos es la primera causa de enfermedades crónicas. 

Mediante la respiración profunda, exhalando las toxinas acumuladas e inhalando oxígeno, tenemos el primer paso hacia el retorno del cuerpo a su estado original de salud. Mas pasos son requeridos, y serán cubiertos mas adelante. Lo que sigue es el almacenamiento de energía (en la sección de "bandhas") y el despertar de todo el cuerpo (Asanas). 
Gregor Maehle

La razón principal de practicar Ujjayi Pranayama no es, sin embargo, sus beneficios físicos, sino mas bien se utiliza para aquietar la mente. ¿Por qué la mente debe ser aquietada? Yoga Sutras I.2 expresa, "Yoga es el aquietamiento de las fluctuaciones de la mente." El Sutra I.3 dice, "Solo entonces cuando la mente está calma permanece el vidente en su verdadera naturaleza."

La mente puede ser comparada a un lago. Si las olas de pensamiento (vrtti) aparecen, la superficie del lago es perturbada y aparecen ondulaciones. Mirando a través del agua solo puedes ver una representación distorsionada de tu apariencia. Esta distorsión es lo que constantemente vemos, y es la razón por la que no conocemos nuestro verdadero yo. Lo cual conduce al sufrimiento (duhkha) y la ignorancia (avidya). 

Cuando las ondas de pensamientos han disminuido y la superficie del lago de la mente se vuelve calmo por primera vez, podemos ver quien realmente somos. La mente es completamente clara y, como resultado, podemos lograr la identidad con el objeto al cual se dirige.  (Y.S. I.41)

La noción de aquietar las fluctuaciones de la mente es a menudo referida como la detención de la mente o control de la mente en la literatura yóguica. El término "control mental", es engañoso y erróneo. Fue rigurosamente criticado por sabios como Ramana Maharshi, quien decía que si quieres controlar la mente necesitas una segunda mente para controlar a la primera, y una tercer mente para controlar a la segunda. Aparte de esta regresión infinita, tener partes separadas de tu mente luchando por el control una contra otra, puede producir esquizofrenia. En casos menos extremos puede terminar por convertirse en "control fanático", el cual haría de nosotros personas completamente infelices. 

Los antiguos yoguis encontraron la solución a este problema cuando se dieron cuenta que el pensamiento (vrtti) y el movimiento de la fuerza vital (prana) ocurren juntos. De acuerdo al Hatha Yoga Pradipika, "La mente y la respiración, ambos están unidos juntos, como leche y agua, y ambos dos son iguales en sus actividades. La mente comienza sus actividades donde hay respiración, y el prana comienza sus actividades donde hay mente." (Hatha Yoga Pradipika IV.24)

Ahora sabemos que mente y respiración se mueven juntos. Influenciar la mente directamente se considera difícil, pero a través de la dirección de la respiración se puede lograr mas fácilmente. La extensión de la respiración a través de la práctica de Ujjayi pranayama suaviza el flujo de prana. 

Es importante siempre respirar a través de la nariz solamente. si respiramos a través de la boca, el calor y la energía seran perdidos. También nos secará mucho mas. De acuerdo a la tradición India, si la boca se mantiene abierta los demonios entrarán. Aparentemente los demonios se volveran muy celosos de los méritos que el yogui acumula. Dejaré este punto de vista a su evaluación individual. 

Recuerde la conexión entre la respiración y el movimiento: cada movimiento nace de la respiración. En lugar de moverse con y siguiendo la respiración, la respiración debe iniciar el movimiento. Practica de este modo, seremos movidos por la respiración como el viento de otoño levanta las hojas. 



Extracto del libro "Ashtanga yoga practice and philosophy" de Gregor Mahele
Traducción al español: Patricia Aballay

15 jun 2012

Ashtanga Yoga práctica y filosofía. Los ocho miembros en la práctica de Vinyasa Yoga.


Texto extraído del libro "Ashtanga Yoga, practice and philosophy" de Gregor Maehle
Introducción

Durante un viaje de estudio al Ashtanga Yoga Research Institute en Mysore en 1996, le pregunté al maestro de Ashtanga K. Pattabhi Jois acerca de la importancia de diferentes Escrituras para el método de Ashtanga Vinyasa. Con las palabras “Este es el yoga de Patanjali”, él señaló que el texto de principal importancia para esta escuela era el Yoga Sutra compilado por el antiguo vidente Patanjali. Él dijo que era un texto difícil y que sólo el estudio sincero podría llevar a una comprensión. Él me instó a comprometerme diariamente con el estudio del Yoga Sutra por un largo tiempo. La combinación de estos estudios con la práctica diaria del Ashtanga Vinyasa me llevó a comprender finalmente que el Yoga Sutra y el método del vinyasa son en realidad dos lados de la misma moneda.

Aquel es el tema central de este libro. Para que la práctica de yoga sea exitosa, no puede haber separación entre la práctica y la filosofía. Es más, los nuevos enfoques de la práctica provinieron siempre de la filosofía, mientras que la práctica prepara al intelecto para la filosofía. De hecho, el Yoga Sutra sugiere que la investigación filosófica – svadhyaya, o vichara como la llama Shankara – es en sí misma una forma de práctica y un ingrediente esencial del camino hacia la libertad.

Este texto está dedicado a unir nuevamente estos dos aspectos y a restaurar lo que históricamente fue un sistema, que se perdió a través del tiempo.



El Redescubrimiento del Sistema de Ashtanga Vinyasa



La idea de que el Yoga Sutra y el sistema del vinyasa son dos lados de una moneda estuvo muy presente desde el comienzo del linaje contemporáneo del Ashtanga Yoga. K. Pattabhi Jois recibió el método de vinyasa de su maestro T. Krishnamacharya; el maestro de Krishnamacharya, Ramamohan Brahmachary, le ordenó buscar la última copia que quedaba de una Escritura difícil de localizar, el Yoga Korunta, que se creía que había sido compilado por el antiguo vidente Vamana.


Krishnamacharya

Según la biografía de Krishnamacharya, el Yoga Korunta, no contenía solamente el sistema de vinyasa, sino también el Yoga Sutra de Patanjali y su comentario, Yoga Bhasya, compilado por el Rishi [sabio] Vyasa. Estos estaban juntos en un volumen. De esto podemos ver que en la antigüedad lo que ahora se considera dos sistemas que comparten el mismo nombre – el Ashtanga Yoga de Patanjali y el Ashtanga Vinyasa del Rishi Vamana – eran de hecho uno.

Aquí vemos también la idea de que la filosofía yóguica se enseña junto con la práctica.

La práctica de asana (postura) sola supone un peligro. Según K. Pattabhi Jois, “Los métodos parciales del yoga fuera de tono con su propósito interno pueden fortalecer a los seis enemigos (deseo, ira, codicia, ilusión, encaprichamiento y envidia) alrededor del corazón. El sistema de Ashtanga completo practicado con devoción conduce a la libertad dentro del corazón de uno”.

Sin embargo, hoy, estamos en la situación en la cual por un lado existen estudiosos que intentan comprender el Yoga Sutra sin conocer sus prácticas, mientras que por otro lado existen muchos practicantes de Ashtanga Vinyasa que están establecidos en la práctica, pero que no conocen la filosofía de su sistema. Ambos aspectos practicados juntos harán la práctica fácil, porque sabemos a dónde conduce y cómo llegar hasta allí. Sin la práctica dedicada, la filosofía se puede convertir en mera teoría. Una vez establecidos en la práctica, interiorizaremos rápidamente la filosofía y lograremos el yoga superior.

La Relevancia del Ashtanga Yoga Hoy

Yo no afirmo aquí que el Vinyasa Yoga sea la única forma del Yoga de Patanjali. Eso sería absurdo. Sin embargo, es una de las representaciones más auténticas del Sutra de Patanjali que aún están vivas.

Este sistema es precioso – y relevante – hoy porque fue concebido por el antiguo vidente Vamana, el autor del Yoga Korunta, especialmente para las cabezas de familia (grihasta). Una cabeza de familia es alguien que tiene un trabajo y una familia, y vive y trabaja en la sociedad: como opuesto a un monje, un ermitaño o un asceta (sannyasi). Algunas formas de yoga están estructuradas para ermitaños que no tienen responsabilidades sociales y, por lo tanto, pueden comprometerse con técnicas de meditación todo el día.

Sin embargo, ser un ermitaño o un asceta nunca fue un requerimiento para el yoga. Como explica el Bhagavad Gita, “Uno que lleva a cabo externamente sus obligaciones sociales, pero internamente permanece libre es un yogui”. Si todos dejaran de realizar sus responsabilidades sociales,  el texto continúa, “este mundo estaría arruinado por motivos obvios”. Así, no necesitamos preocuparnos si la responsabilidad por otros nos distrae de dedicar más tiempo a nuestra práctica, ya que cumplir con las responsabilidades de uno es la práctica. Pero lo que es importante es cómo practicamos. ¿Cómo invertimos el precioso tiempo que podemos destinar a la práctica?

Cuando T. Krishnamacharya terminó su capacitación, su maestro, R. Brahmachary, le dijo que debería casarse, tener una familia y enseñar a sus conciudadanos. Esto sorprendió al joven hombre: estando tan bien capacitado, podría llegar a ser un gran erudito o el abad de un monasterio. Pero como maestro de yoga de sus conciudadanos, tendría un estatus social muy bajo.

Brahmachary le dijo a Krishnamacharya que estudiara el Yoga Korunta, ya que sabía que lo prepararía mejor para enseñarles a las cabezas de familia. El Vinyasa Yoga descripto en este texto era la forma ideal del Yoga de Patanjali para las cabezas de familia, ya que requería sólo alrededor de dos horas de práctica al día.
Los Ocho Miembros del Yoga y Cómo Funcionan Juntos

Según Patanjali, existen ocho miembros del yoga. Se puede comprender cómo funcionan en conjunto por la siguiente historia:

Había una vez una pareja que vivía feliz en un país que tenía un rey injusto. El rey se puso celoso de su felicidad y encarceló al hombre en una torre. Cuando su esposa llegó a la torre a la noche a reconfortarlo, el hombre le pidió que volviera a la noche siguiente con un hilo de seda largo, un hilo fuerte, una cuerda, una soga, un escarabajo y miel. Si bien la esposa estaba desconcertada por el pedido, regresó a la noche siguiente con todas las cosas. Su esposo le pidió que atara el hilo de seda al escarabajo y que untara la miel sobre sus antenas. Luego, debía colocar el escarabajo en la pared de la torre con su cabeza mirando hacia arriba. Al oler la miel, el escarabajo comenzó a trepar por la torre con la expectativa de encontrar más, arrastrando el hilo de seda. Cuando llegó arriba de la torre, el hombre agarró el hilo de seda y le pidió a su esposa que atara el hilo fuerte al otro extremo. Además, le pidió que atara la cuerda al otro extremo. Una vez que él tuvo la cuerda, el resto sucedió rápidamente. Con la soga atada a la cuerda, él aseguró un extremo de ella y, bajando, escapó hacia la libertad.

La pareja son, por supuesto, yoguis. La prisión en la torre representa la existencia condicionada. El hilo de seda simboliza la purificación del cuerpo a través del asana. El hilo fuerte representa el pranayama, la extensión del aliento, la cuerda simboliza la meditación y la soga representa el samadhi, el estado del ser puro – una vez que se tiene esta soga, es posible la libertad de la existencia condicionada.

Los ocho miembros del yoga de Patanjali se relacionan con la práctica del Ashtanga Vinyasa de este modo:

El primer miembro consiste en un conjunto de preceptos éticos que aseguran que el yogui interactúe de manera armoniosa con la comunidad que lo rodea. Los preceptos éticos son: no dañar a otros, ser sincero, no robar, tener sexo sólo con el cónyuge de uno y abstenerse de la codicia.

El segundo miembro consiste en observancias que aseguran que el cuerpo y la mente no se contaminen una vez que fueron purificados. La purificación en el yoga no tiene nada que ver con el puritanismo. Se refiere más bien a la “colorabilidad” del cuerpo y de la mente. La “colorabilidad” es la propensión del cuerpo/mente de asumir un condicionamiento o una marca del entorno. Las observancias son limpieza física y mental, contentamiento, simplicidad, estudio de los textos sagrados y aceptación de la existencia del Ser Supremo. Los primeros dos miembros se ponen en práctica inicialmente desde el exterior y forman una plataforma desde la cual se emprende la práctica. Una vez que nos establecemos en el yoga, se vuelven nuestra segunda naturaleza: surgen naturalmente.

Sri K Pattabhi Jois
El tercer miembro es asana. Al conocer la verdadera naturaleza de uno, se manifiestan muchos obstáculos en el cuerpo, por ejemplo, enfermedad, pereza y torpeza. El cuerpo influye profundamente y, si estuviera en una mala condición, afectaría al funcionamiento de la mente y el intelecto. A través de la práctica de las asanas del yoga, el cuerpo se hace “fuerte y ligero como el cuerpo de un león”, para citar a Shri K. Pattabhi Jois. Sólo entonces proporciona el vehículo ideal para el camino del yoga.

Como explica el Yoga Sutra, cada pensamiento, emoción y experiencia nos deja una huella subconsciente (samskara) en la mente. Estas huellas determinarán quiénes seremos en el futuro. De acuerdo con el Brhad Aranyaka Upanishad, mientras no se alcance la liberación, el alma, como una oruga que se arrastra desde una brizna de pasto a la siguiente, por la fuerza de sus impresiones en esta vida, localizará y atraerá a un nuevo cuerpo en una nueva vida.

Esto significa que el cuerpo que tenemos es nada sólo la acumulación de nuestros pensamientos, emociones y acciones pasados. Esto requiere ser comprendido y contemplado profundamente. Significa que el asana es el método que nos libera del condicionamiento pasado almacenado en el cuerpo hasta llegar al momento presente. Se debe notar que practicar sólo enérgicamente superpondrá una nueva capa de huellas subconscientes basadas en el sufrimiento y el dolor. También aumentará la identificación con el cuerpo. En yoga, la identificación con algo que es transitorio se denomina ignorancia (avidya).

Al principio, esto puede sonar bastante abstracto, pero todos los que vimos morir a un ser amado, recordaremos el discernimiento profundo que, una vez que se produce la muerte, el cuerpo luce como una cáscara vacía. Puesto que el cuerpo es nuestro vehículo y el depósito de nuestro pasado, necesitamos practicar asana hasta el punto en el cual nos sirve bien, mientras liberamos y soltamos el pasado que está almacenado en éste.

El yoga es el camino del medio entre dos extremos. Por un lado, podemos llegar al extremo de practicar fanáticamente y esforzarnos por un ideal, mientras negamos la realidad del momento presente. El problema aquí es que siempre nos identificamos sólo a nosotros mismos con lo que queremos ser en el futuro y no con lo que somos ahora. El otro extremo es defendido por algunas escuelas de psicoterapia que focalizan sobre los traumas pasados. Si hiciéramos esto, estos traumas podrían incrementar su control sobre nosotros, definiéndonos por las “cosas que emergen” y el “proceso que estamos experimentando”. El asana es una invitación a decir adiós a estos extremos y llegar a la verdad en el momento presente.

¿Cómo se manifiestan en el cuerpo las emociones, los pensamientos y las impresiones pasadas? Algunos estudiantes de yoga experimentan mucha ira al comenzar a flexionarse hacia adelante. Esto se debe a la ira pasada almacenada en los ligamentos. Si dejáramos ir conscientemente a la ira, la emoción desaparecería. Si no, saldrá a la superficie de alguna otra manera, posiblemente como un acto de agresión o una enfermedad crónica. Otros estudiantes sienten ganas de llorar después de una retroflexión intensa. El dolor emocional se acumula en el pecho, donde funciona como una coraza, endureciendo alrededor del corazón. Esta coraza se puede disolver en la retroflexión. Si soltáramos la coraza, resultará un sentimiento de alivio tremendo, acompañado a veces de llanto.

La rigidez extrema se puede relacionar con la rigidez mental o la incapacidad para dejarse llevar por situaciones desconocidas. La flexibilidad extrema se puede relacionar con la incapacidad para tomar una posición en la vida y poner límites. En este caso, la práctica de asana necesita basarse más en la fuerza, para crear un equilibrio y aprender a resistir el ser llevado por situaciones inapropiadas. El asana nos invita a reconocer el pasado y a dejarlo ir. Esto a su vez nos traerá al momento presente y nos permitirá soltar conceptos limitantes tales como quién pensamos que somos.

El cuarto miembro es pranayama. El prana es la fuerza vital, también referido como respiración interior; pranayama quiere decir extensión del prana. Los yoguis descubrieron que la oscilación del prana ocurre simultáneamente con los movimientos de la mente (chitta vrtti). La práctica del pranayama es el estudio y el ejercicio de la respiración hasta un punto en el cual se pacifica y no agita a la mente.

En el sistema de vinyasa, el pranayama se practica aplicando la respiración Ujjayi. La respiración se extiende a lo largo estrechando ligeramente la glotis. Aprendemos a dejar que el movimiento siga a la respiración, que finalmente conduce al cuerpo sin esfuerzo a subirse a las olas de la respiración. A estas alturas, no somos nosotros quienes movemos el cuerpo, sino más bien el poder del prana. Somos capaces de respirar en todas partes del cuerpo, lo cual es equivalente a esparcir el prana de manera uniforme totalmente. Esto es ayama – la extensión de la respiración.

El quinto miembro es pratyahara – la retracción de los sentidos. El Maitri Upanishad dice que, si uno se preocupa con los objetos de los sentidos, la mente se exacerba, lo cual conduce a la ilusión y el sufrimiento.# Sin embargo, si el combustible de los sentidos se retiene, la mente se reabsorbe en su fuente, el corazón. El “corazón” en yoga no es una metáfora para las emociones, sino para nuestro centro, que es la consciencia o el sí mismo.

En Vinyasa Yoga, la retracción de los sentidos se practica a través de drishti – el punto focal. En lugar de mirar alrededor al practicar asana, que lleva a los sentidos hacia afuera, permanecen internos llevando nuestra mirada hacia las localizaciones prescriptas. El sentido del oído se repliega escuchando el sonido de la respiración, que al mismo tiempo nos da información acerca de la calidad de la asana. Focalizando nuestra atención, desarrollamos lo que la filosofía tántrica llama el centro (madhya). 

Desarrollando el centro, la mente finalmente se suspende y el prana, que es una manifestación del aspecto femenino de la creación, la Diosa o Shakti, deja de oscilar. Entonces se reconoce el estado de la consciencia divina (bhairava).

El sexto miembro es dharana – concentración. Si has tratado de meditar en un espacio vacío entre dos pensamientos, sabrás que la mente tiene la tendencia a asirse al próximo pensamiento que surja. Puesto que los objetos tienen forma, y el sujeto que atestigua – la consciencia – es informe, tiende a ser pasado por alto por la mente. Se necesita mucha concentración para vigilar la consciencia cuando las distracciones están disponibles.

Entonces, la práctica de la concentración es un prerrequisito para la meditación propiamente dicha. El entrenamiento de la concentración nos permite mantenernos focalizados en cualquier objeto que se elija. En primer lugar, se seleccionan objetos simples, que a su vez nos preparan para el penúltimo “objeto”, la consciencia informe, que no es otra cosa que la consciencia pura.

La concentración en Vinyasa Yoga se practica centrándose en los bandhas. A nivel externo, el foco está en Mula y Uddiyana Bandha (los cierres pélvico y abdominal inferior), pero a nivel interno está sobre el vínculo del movimiento, la respiración y la consciencia (bandha = vínculo [o lazo]). Al llegar a este vínculo, tenemos que soltar el patrón de ondas cerebrales beta, que acompaña normalmente a la concentración. En cambio, necesitamos cambiar a un patrón alfa, que permite focos múltiples y lleva simultáneamente a la consciencia de todo, o a estar en este momento, que es la meditación.

El séptimo miembro es dhyana – meditación. Meditación significa descansar, sin influencias, entre los extremos de la mente y de pronto “ser” en lugar de “convertirse en”. La diferencia entre este miembro y el anterior es que en la concentración existe un esfuerzo de la consciencia para excluir a todo lo que no es relevante para nuestro objeto elegido. En la meditación, hay un flujo constante de impresiones del objeto y de la consciencia hacia el objeto, sin ningún esfuerzo de la voluntad. Los objetos típicos elegidos son el loto en el corazón, el sonido interior, la respiración, el sentido del yo, el proceso de percepción y el intelecto, la deidad de la meditación de uno (ishta devata) o el Ser Supremo.

En el Vinyasa Yoga, la meditación comienza cuando, más que hacer la práctica, estamos siendo hechos o movidos. En este momento, nos damos cuenta que, puesto que podemos observar el cuerpo, no somos el cuerpo, sino una entidad que atestigua. La práctica del vinyasa es el constante ir y venir de las posturas, el constante cambio de formas, a lo cual nos aferramos. Es en sí misma una meditación sobre la impermanencia. Cuando llegamos al punto de darnos cuenta que todo lo que conocimos hasta ahora – el mundo, el cuerpo, la mente y la práctica – está sujeto a un cambio constante, hemos llegado a la meditación sobre la inteligencia (buddhi).

Sin embargo, la meditación no ocurre solamente en dhyana, sino en todos los estadios de la práctica. De hecho, el sistema de Ashtanga Vinyasa es una meditación en movimiento. En primer lugar, meditamos sobre la posición del cuerpo en el espacio, que es asana. Luego, meditamos sobre la fuerza vital que mueve al cuerpo, que es pranayama. Luego, sobre los sentidos a través de drishti y escuchar la respiración, que es pratyahara. Meditar sobre el vínculo de todos los aspectos de la práctica es la concentración (dharana).

El octavo miembro, samadhi, es de dos tipos – con objeto y sin objeto. El samadhi con objeto es cuando la mente en un primer momento, como una piedra preciosa transparente, refleja fielmente lo que es dirigido y no produce sólo otra simulación de la realidad. En otras palabras, la mente se aclara hasta tal punto que no modifica la entrada sensorial en absoluto. Para experimentar esto, tenemos que “descondicionarnos” hasta soltar todos los programas limitantes y negativos del pasado. Patanjali dice, “La memoria se purifica como si se vaciara de su propia forma”. Luego, todo lo que puede ser conocido acerca de un objeto es conocido.

El samadhi sin objeto es la forma más alta del yoga. No depende de un objeto para su surgimiento, sino más bien es revelado el sujeto o la consciencia que atestigua, que es nuestra verdadera naturaleza. En este samadhi, se suspenden las olas del pensamiento, lo cual lleva al conocimiento de aquello que siempre estuvo allí: la consciencia o el sí mismo divino. Este estado final está más allá del alcance, más allá del hacer, más allá de la práctica. Es un estado del ser estático puro descripto por el término baivalya – un estado en el cual hay libertad e independencia total de cualquier simulación externa que fuera.

En las descripciones físicas del yoga, el samadhi se alcanza suspendiendo los extremos de la mente solar (pingala) y lunar (ida). Este estado surge cuando la respiración interior (prana) entra en el canal central (sushumma). Entonces, la realidad verdadera o profunda de pronto destella.

Por Qué Aún se Aplica Una Práctica Tradicional

Una vez un campesino le habló al sabio Ramakrishna así: “Yo soy un simple aldeano. Por favor, deme en una oración un método por el cual yo pueda obtener la felicidad”. La respuesta de Ramakrisna fue: “Acepta totalmente el hecho de que eres una máquina operada por Dios”. Se necesita comprender esto profundamente. El ego se produce a través de la creencia de que los individuos ejercitan el libre albedrío; y a su vez el ego produce sufrimiento. En el Bhagavad Gita, el Señor Krishna dice, “Todas las acciones son hechas en todos los casos por las gunas (cualidades) de la prakriti (naturaleza). Aquel cuya mente está engañada por el egoísmo piensa que es el hacedor.

Esto significa que el cosmos entero, incluyendo nuestro complejo cuerpo-mente, es una máquina inconsciente operada por Dios. Nuestro sí mismo, que es consciencia pura, es siempre inactivo. Meramente atestigua. Dejar de lado que nosotros somos quienes actuamos se repite en el Yoga Sutra por el uso de Patanjali del término kaivalya. Este estado final del yoga es la realización de la completa independencia de la consciencia. Puesto que es completamente independiente, no tiene manera de influenciar al mundo. Como un espejo que simplemente refleja, la consciencia nunca puede rechazar ni aferrarse a los objetos de su elección. Deja el sentido de agencia,# Krisna dice: “Sólo un tonto cree que es el hacedor”.

La renuncia de la ilusión del libre albedrío se refleja en el sistema de vinyasa por la aceptación del sistema original, como está expuesto por el Rishi Vamana. Por supuesto, es fácil inventar nuestra propia secuencia de asanas, y posiblemente resultará en éxito comercial y fama. Pero luego, corremos el riesgo de caer por el ego, que dice ‘yo soy el hacedor y el creador’. Somos sólo consciencia pura – el vidente, el testigo, el sí mismo – que, como dice el Samkhya Kanika,no juega una parte activa en este mundo.

Aquello no significa que no podamos adaptar la práctica por algún tiempo, si hubiera dificultades o se necesitara practicar yoga terapia. Necesitamos volver al sistema original siempre que fuera posible. El sistema del Rishi Vamana conduce a través de la estructura externa y la limitación a la libertad interior. Si practicáramos constantemente secuencias hechas por nosotros mismos, crearíamos limitación interior a través de la libertad exterior.

Los rishis de antaño no concebían las artes ni las ciencias antiguas por ensayo y error. El método que ellos empleaban era samyama, que combina concentración (dharana), meditación (dhyana) y absorción (samadhi). De esta manera, se puede obtener el conocimiento profundo de cómo son las cosas en realidad. Patanjali mismo explica en el Yoga Sutra cómo obtuvo su conocimiento. El conocimiento de la mente, él dice, se obtiene haciendo samyama en el corazón.

Él también explica cómo se puede comprender el cuerpo. El conocimiento médico, dice, se obtiene practicando samyama en el chakra del ombligo. Así llegó a ser la ciencia del Ayurveda. Se debería mencionar que Patanjali compiló el Charaka Samhita, un texto ayurvédico. Cuando estudiamos y practicamos hoy las ciencias antiguas, necesitamos hacerlo con un sentimiento de respeto y devoción.

Las enseñanzas de los maestros antiguos nunca se declararon inválidas. Sólo se acrecentaron siempre.