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4 jul 2017

Las proyecciones de la mente-conciencia

Basandonos en el texto Yoga Sutras de Patanjali, observaremos como podemos aplicar practicamente la información proporcionada por el sabio Patanjali guiándonos en el camino del yoga. 
















El segundo sutra del primer libro nos da la definición del Yoga. Éste es el sutra mas importante, porque es el que nos indica el objetivo de la práctica de yoga y al mismo tiempo el camino. Es importante como practicantes conocer estos conceptos y comenzar a ver nuestro comportamiento desde este punto de vista. ¿Cómo actúa nuestro complejo mente-conciencia? ¿como proyectamos la realidad? ¿Es la realidad que nos rodea tal como la vemos? ¿Qué sucede cuando las proyecciones de la mente-conciencia se detienen?



YOGA SUTRA 1.2

LIBRO I, SAMADHI PADHA, SUTRA NÚMERO 2

yogaś citta-vṛtti-nirodhaḥ




yoga: yoga, unión, samadhi
citta: el complejo mente-conciencia, formado por ahāṃkara, buddhi y manas.

vṛtti: modificaciones, movimientos, proyecciones
nirodha: control, cesación


El control de las modificaciones o proyecciones de la mente es yoga







Cuando las proyecciones (vṛtti, se pronuncia "vriti") de la mente-conciencia (citta, se pronuncia "chita"), es decir los pensamientos, los movimientos de la energía mental, son controlados hasta el punto de detenerse, se logra el estado de Samadhi.



Como dijo BKS Iyengar "Yoga es samadhi y samadhi es Yoga". Es un estado de la mente-conciencia en el cual no nos identificamos con los pensamientos. Éste es el objetivo último del Yoga. 

¿Para que hacemos asanas? ¿Para que controlamos la respiración? Cuando estamos practicando yoga nuestra citta está enfocada, está ocupada estudiando el cuerpo, las sensaciones, dirigiendo la respiración aquí y allá, controlando la duración de cada inhalación y exhalación. Estando citta ocupada en estos asuntos, los vrttis son cada vez menos. La palabra "nirodha" significa "restricción", es decir "ya no hay mas pensamientos" sólo plena consciencia del momento presente. Ese es un atisbo de samadhi, ya que el estado de samadhi se da en diferentes niveles. Sería algo así como un samadhi incipiente. Es un estado donde la dualidad ya no existe, donde nos sentimos conectados de manera muy íntima a todo la existencia. En samadhi nada nos puede perturbar, no hay necesidad de nada, nos sentimos totalmente completos. El yoga se convierte entonces, no solo en la práctica, sino en la experiencia misma de un estado diferente. 


Lo que llamamos citta o mente-consciencia está formada por tres componentes, lo que se llama "antahkarana": ahāṃkara, buddhi y manas

Ahamkara es el ego, es la conciencia del "yo", de la individualidad, la cual es obviamente necesaria para vivir y expresarnos en este mundo. Por eso algunos maestros hablan de un ahamkara bueno y otro malo. Ahamkara es necesario, pero cuando se sale de control no nos permite ver la unidad de la existencia pues la oscurece con nuestros propios deseos egoístas. Buddhi es la parte intelectual, también llamado "intelecto" es la parte de la mente que racionaliza y tiende a organizar, catalogar o clasificar los elementos que reconocemos. Buddhi también es llamada la "mente discriminativa", y también es necesaria para desenvolvernos, pero fuera de control tiende a dividir la existencia en partes cada vez mas pequeñas, deformando así la realidad última. Manas es la parte de la mente que reconoce y capta información a través de los sentidos, y por lo tanto es la que genera deseo. Cuando está fuera de control tiende a dirigir nuestras acciones en la búsqueda de satisfacer nuestros deseos y evitar toda experiencia dolorosa, proyectando así también algo imposible. Toda esta información trabaja asociada con el ego (ahamkara) creando así una imagen irreal o contaminada de nosotros, de los demás seres y de todo lo existente. Los vrittis de citta terminan convirtiendo todo en una proyección nuestra. 

Para funcionar como personas en esta existencia son necesarios estos tres elementos, pero a la vez son estos componentes los que generan mas y mas pensamientos y la mente-conciencia se va enredando en ellos y contaminándose. La mente-conciencia crea proyecciones todo el tiempo, haciendo que veamos el mundo exterior como es nuestra mente y no como en verdad es. Nuestra visión de todo lo existente está así basada en imágenes que nuestra memoria almacena, mientras buddhi clasifica por ejemplo en "agradable" o "desagradable", "bueno" o "malo", "lindo" o "feo", "este es parecido a mi y aquel es diferente"; y manas entonces dice a nuestro "ahamkara" que debe ir tras algo o eludir otra cosa. 

Cuando esto sucede en nosotros, en general citta no está en el presente, siempre está recordando el pasado o proyectando al futuro. 

Son muy pocos los momentos en los que está en el presente. Un ejemplo es cuando estamos conscientes de la respiración. La respiración atrae a la mente-conciencia de una manera magnífica, tiene un gran poder en ese sentido. Cuando estamos regulando el aire la mente automáticamente se calma. Los "vrttis" disminuyen. Dejamos por un instante de proyectar. De este manera nuestra citta se va limpiando y volviendo mas pura. Se dice que vemos el mundo a través de la lente de citta, si esta está contaminada es como un vidrio sucio, no nos permite ver bien. Cuando la lente de citta se limpia entonces si vemos con claridad la realidad. Si la lente de citta es color rojo vamos a ver todo rojo, si es amarillo todo amarillo, y así. Cuando la mente se enfoca en la respiración y la percepción del cuerpo y los vrttis disminuyen, comienza de a poco a percibir con claridad y pureza. 

Lo importante es saber que el poder de tomar las riendas de la mente-conciencia está en nosotros. Podemos dejar que citta nos domine o ser nosotros quien la dominamos. Y de nuestro estado mental dependerá nuestra forma de ver el mundo. Podemos ser libres o estar presos y atados a cientos de cadenas según nuestras proyecciones mentales. Mas allá de que estamos influidos por las circunstancias del mundo que nos rodea, depende de nosotros mismos de que manera sorteamos obstáculos para lograr nuestros objetivos, corre por nuestra cuenta el ser un poco mas felices. Por la práctica de yoga vamos purificando citta, así como también es importante para eso purificar nuestro cuerpo y respiración. Están todos nuestros componentes conectados. Cuando trabajamos en nuestro cuerpo y respiración automáticamente lo estamos haciendo en citta. 

A medida que avanzamos como practicantes podemos tratar de lograr este estado de yoga en todas nuestras acciones cotidianas, y no solo cuando estamos practicando asanas. Para que ese estado de Yoga sea cada vez mas continuo.


¡Espero que les sirva para aplicarlo en su práctica!


Autora: Patricia Aballay
www.ashtangayogabsas.com




Om Saha Nau-Avatu |
Saha Nau Bhunaktu |
Saha Viiryam Karavaavahai |
Tejasvi Nau-Adhiitam-Astu Maa Vidvissaavahai |
Om Shaantih Shaantih Shaantih ||


Que lo Divino nos proteja.
Que disfrutemos unidos los frutos de nuestras acciones.
Que aunemos nuestra fortaleza para el bien de la Humanidad
y que nuestro aprendizaje sea luminoso y útil.
Que nunca haya enemistad entre nosotros.
Om, PAZ, PAZ, PAZ.




20 jun 2017

Yoga Sutras: Samadhi Pada I.5 (con comentarios de Vyasa)

Estudio y recopilación de Jose Ofroy

YOGA SUTRA I.5

vṛttayaḥ pañcatayyaḥ kliṣṭākliṣṭāḥ

Los procesos [mentales] son de cinco tipos [y pueden estar] conectados o no con las causas de aflicción




Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)

tāḥ punar niroddhavyā bahutve sati cittasya

En la mente existe gran variedad (de procesos) y todos ellos deben ser inhibidos.


VOCABULARIO

vṛttayaḥ (los procesos) 
pañcatayyaḥ (son de cinco tipos,) 
kliṣṭa-akliṣṭāḥ (con y sin causas de aflicción)


INTERPRETACIÓN POR AUTOR


Vyaas Houston : Vṛttis-definiciones (de la esfera) son de cinco tipos. Son kliṣṭa–obstructoras (ocasionan dolor) o akliṣṭā –no obstructoras (no ocasionan dolor)


Georg Feuerstein : Las fluctuaciones son de cinco tipos; causantes o no de dolor


Christopher Chapple y Yogi Ananda Viraj : Las fluctuaciones son de cinco tipos, con dolor o sin dolor


P. V. Karambelkar : Los vṛttis (las modificaciones funcionales) de citta son de cinco tipos, algunos de ellos son difíciles de eliminar, mientras que otros son fácilmente eliminables


James Haughton Woods : Las fluctuaciones son de cinco clases y son obstructoras o no obstructoras


Pandit Usharbudh Arya : Los vṛttis son de cinco tipos (y de dos clases): con aflicción, dolorosos e impuros, infundidos con los kleśas (kliṣṭa); y sin aflicción, no dolorosos, puros, no infundidos con los kleśas (akliṣṭa)


Fernando Tola y Carmen Dragonetti : Los procesos (vṛtti) son cinco, con kleśas (kliṣṭa) o sin kleśas (akliṣṭa)


Emilio García Buendía : Las oscilaciones (de la mente son) de cinco tipos; (pueden ser) generadoras o no generadoras de aflicción


Oscar Pujol : Hay cinco tipos de procesos mentales y pueden estar sujetos a las aflicciones o verse libres de ellas

—Patañjali delinea cinco modos de pensamiento, cada uno de los cuales puede estar corrupto o ser inmune ante la corrupción. La naturaleza de la "corrupción" se define extensamente en la segunda parte (II.4-9), pero es importante anotar aquí que incluso la más sutil y benigna actividad mental constituye una obstrucción ante la liberación del espíritu (Stoler Miller, Barbara "Yoga. Discipline of Freedom").



PALABRA POR PALABRA

vṛtti (vṛttayaḥ): modificaciones, giros, fluctuaciones; 1) remolinos, torbellinos; 2) procesos o actividades.

pañcataya (pañcatayyaḥ): quíntuple, de cinco formas o clases.

kliṣṭa-: afligido, doloroso, penoso; 1) toda actividad mental (cittavṛtti) que se limite a mantener la potencia de las causas de aflicción (kleśas); 2) conectado con dolor o sufrimiento (con kleśas).

akliṣṭa (akliṣṭāḥ): no afligido, sin dolor, sin pena; 1) modificaciones mentales (cittavṛtti) positivas, que facilitan el proceso de eliminación de los obstáculos al conocimiento (kleśas), es decir, que favorecen la consecución del estado de yoga; 2) sin conexión con dolor o sufrimiento (sin kleśas).


—Esta misteriosa teoría que “constituye realmente la base del yoga expuesto por Patañjali”, se resume en dos términos: kliṣṭa y akliṣṭa. Vyāsa explica kliṣṭa como “causado por los kleśas” (kleśahetuka) pero esto tiene poco sentido puesto que entonces akliṣṭa debería entenderse como “no ocasionado por los kleśas”, lo cual es absurdo, pues toda actividad mental es generada por los kleśas. Vijñāna Bhikṣu propone una interpretación distinta de akliṣṭa como “resultando en akleśa” (akleśaphalika). Pero, ¿cuál es la naturaleza de akleśa? En el Maniprabhā de Rāmānanda se encuentra la ecuación siguiente: kliṣṭa = bandhaphala (es decir, “teniendo como resultado la esclavitud”) y akliṣṭa = muktiphala (es decir, “teniendo como resultado la liberación”). En otras palabras, akliṣṭa son todos los sucesos mentales que facilitan el proceso yóguico de autodestrucción de los kleśa, y kliṣṭa describe el resto de la actividad mental que se limita a mantener la potencia de los kleśa. En consecuencia, akleśa se refiere a la condición en la que el poder de los kleśa sobre la mente se halla parcial o completamente controlado (Feuerstein, Georg "The Philosophy of Classical Yoga").



Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
 
kleśa-hetukāḥ karmāśaya-pracaya-kṣetrī-bhūtāḥ kliṣṭāḥ |

Los negativos (kliṣṭa) son aquellos (procesos) causados por los obstáculos al conocimiento o causas de aflicción (kleśas) y son la fuente del karma acumulado en forma de impresiones latentes.
 

khyāti-viṣayā guṇādhikāra-virodhinyo’kliṣṭāḥ |

(Por otro lado,) otros (vṛttis) son positivos (akliṣṭa) y tienen que ver con la iluminación discriminativa (khyāti), oponiéndose a la actividad de los constituyentes fundamentales de la naturaleza (guṇas).

—Las actividades mentales provocan sufrimiento cuando nos apartan del estado de yoga. Reducen el sufrimiento cuando nos conducen más cerca de tal estado. Por tanto, las actividades mentales no se deberían considerar como malas o buenas en sí mismas (Bouanchaud, Bernard "The essence of Yoga").
 

kliṣṭa-pravāha-patitā apy akliṣṭāḥ |

Algunos procesos positivos (akliṣṭa) pueden encontrarse dentro del flujo de los negativos (kliṣṭa).
 

kliṣṭa-cchadreṣv apy akliṣṭā bhavanti |

Es decir, en medio de los procesos negativos, los hay positivos.


akliṣṭa-cchidreṣu kliṣṭā iti |

Así pues, en los intervalos de procesos negativos (kliṣṭa), pueden surgir procesos positivos (akliṣṭa).

—Las vṛttis de citta casi nunca aparecen puras (akliṣṭa) ante ātman-yo sino que aparecen teñidas (kliṣṭa) por las afecciones de ahaṃkāra en virtud de los cinco kleśas. Quiere esto decir que las representaciones no son casi nunca puras, carentes de un sentimiento inherente o kleśas, sino representaciones unidas a una o varias de estas afecciones "ego-istas". Cuando las vṛttis se producen puras, es decir, sin kleśas, entonces estamos ante el samādhi; pero en la mayoría de los casos, las vṛttis aparecen unidas a algunas de estas afecciones o sentimientos del ego, que pueden ser positivas o negativas, aunque el efecto de dolor o servidumbre es el mismo (Ballesteros Arranz, Ernesto "Yogasutras de Patañjali").

—Probablemente, las cinco fluctuaciones pueden ser tanto kliṣṭa como akliṣṭa. Pues, teóricamente al menos, se puede suponer una situación en la que un particular concepto erróneo podría ser beneficioso para la práctica del yoga y, de esta forma, pertenecer a la categoría akliṣṭa. Incluso el sueño podría ser considerado como una función positiva si, por ejemplo, una determinada ensoñación sirviese para activar la meditación (I.38) (Feuerstein, Georg "The Yoga-Sūtra of Patañjali").

 
tathājātīyakāḥ saṃskārā vṛttibhir eva kriyate,

Las impresiones latentes (saṃskāras) producidas tanto por procesos (mentales) positivos como negativos son causa de nuevos procesos.

—Las vṛttis producen en citta unas huellas, saṃskāras, que a su vez son las semillas de los futuros pensamientos. Estos saṃskāras son el karma acumulado en forma de semillas, que va dando sus frutos a su debido tiempo, de modo que las vṛttis producen saṃskāras, y los saṃskāras vuelven a producir vṛttis, que a su vez producen nuevos saṃskāras en una rueda kármica sin fin (Ballesteros Arranz, Ernesto "Yogasutras de Patañjali").

—Por causa de las tendencias que llevamos en nosotros (saṃskāras), guardamos buena memoria de las experiencias pasadas y agradables; así que, cuando somos incapaces de tener las mismas satisfacciones que antes, sufrimos. De este modo es frecuente la interferencia de los sentidos en nuestras responsabilidades. Es evidente que los placeres de los sentidos nos atan a lo que no es permanente, sino que cambia sin cesar. Por esto, aunque sea exacto decir que a veces gozamos a través de los sentidos (y ésta es la razón de la existencia del placer), es ilusorio suponer que esos placeres representan la felicidad permanente que debemos buscar (Desikachar, TKV "Viniyoga").
 

saṃskāraiś caiva vṛttaya iti |

Por tanto (mientras no se alcance el estado de inhibición), la rueda de la actividad mental (vṛttis) y sus huellas sutiles (saṃskāras) girará sin parar.

—La paradoja es que se nos dice que el objetivo del yoga es el cese de los procesos mentales, pero al mismo tiempo la concentración y la meditación son actividades mentales. Por lo tanto, ¿cómo es posible eliminar los procesos mentales con la propia mente? De hecho, en la mayor parte de las escuelas que buscan la liberación de un alma o espíritu de cualquier tipo de contingencia o atadura, existe siempre una paradoja básica que consiste en que el mismo camino de liberación acaba siendo una contingencia o atadura. Así, según el vedānta debemos liberarnos de la ilusión de la dualidad, pero para hacerlo tenemos que seguir una disciplina de variables dualistas. Para el budismo el yo no existe, sin embargo existe una disciplina ética cuyo objeto es purificar este yo inexistente; y para mucha escuelas, como el mismo sāṃkhya-yoga, hay que liberar una conciencia o espíritu que en realidad ¡nunca ha estado esclavizado! (Pujol, Oscar "Yogasūtra", pág. 62-63).
 

evaṃ vṛtti-saṃskāra-cakram aniśam āvartate |

Actuando así, sabiamente, (la mente) se libera de este condicionamiento, esto es, se libera de la semilla de las perturbaciones.
 

tad evaṃ-bhūtaṃ cittam avasitādhikāram ātma-kalpena vyavatiṣṭhate pralayaṃ vā gacchatīti ||5||

Entonces, reside en sí misma, permanece en su pura existencia, o de nuevo se reabsorbe en su origen.

16 nov 2016

Yoga sutras de Patanjali capítulo I, verso 2, comentarios de T. Krishnamacharya


Yoga Sūtra Capítulo I, verso 2



योगश्चित्तवृत्तिनिरोधः ॥२॥
yogaḥ citta-vṛtti-nirodhaḥ
El yoga es la contención de las fluctuaciones en la psique.
yoga - el acto de unircitta - psiquevṛtti - fluctuación, ocupaciónnirodha - contener



Comentarios y reflexiones
T Krishnamacharya:


"Citta Vṛtti Nirodha, el estado de la mente en el que ninguna distracción proviene de estímulos externos indeseables y el individuo es capaz de elegir un objeto de enfoque, idealmente Īśvara".


"En el segundo y tercer Sūtra los medios para realizar Samādhi y la verdadera naturaleza de Jīva son explicados.
El término utilizado en esos Sūtras es Draṣṭṛ
- aquello que percibe y ayuda en la percepción ".
- Comentario de Krishnamacharya a Yoga Sūtra Capítulo Uno verso 23

"Otro término para Citta Vṛtti Nirodha es Dhyānam, el estado de la mente en el que se focaliza, visualiza y permanece con Īśvara. "

"El Dhyānam ideal, que se vuelve más fácil con la práctica, requiere ciertas preparaciones para reducir la tendencia de la mente a distraerse,ya sea por estar nerviosa y agitada, o embotada e inerte. De estos preparativos los principales son la dieta adecuada y Prāṇāyāma. "



Fuente: traducción al español del texto por Patricia Aballay, de la publicación de Paul Harvey de su sitio web.

20 feb 2016

Yoga sutras 1.5 a 1.11 : cinco tipos de vrittis


Yoga Sutras de Patanjali
Capítulo 1: la senda hacia el Samadhi "Samadhi pada"



5. Vrittaiah pancataüah klistaklistah

Existen cinco tipos de vrittis, o modificaciones mentales, algunas de las cuales son dolorosas y otras no.

Aprender puede resultar agradable y doloroso para el estudiante que desearía adquirir conocimiento, pero, al mismo tiempo, desearía poder evitar la disciplina que eso supone. Su mente se ve sometida a una dura prueba. Los pensamientos dolorosos quedan fácilmente eliminados cuando el conflicto interno cesa por efecto de la concentración. La meditación se produce en un estado mental de recogimiento. Si este estado pudiera mantenerse en todo momento, uno disfrutaría continuamente de felicidad.

6. Pramana-vipariaia-vikalpa-nidra-smrtaiah

Los cinco tipos de modificaciones mentales son: el conocimiento correcto, la interpretación errónea, la ilusión verbal, el sueño y la memoria.

El conocimiento correcto comporta una experiencia sin dolor. Es la única modificación mental beneficiosa.

7. Pratiaksanumanagamah pramanani

La percepción directa, la inferencia y el testimonio competente son pruebas del conocimiento correcto.

El conocimiento correcto, es decir, el conocimiento basado en hechos, puede probarse de cualquiera de estas tres formas, pero ninguna de las pruebas ha de contradecir las otras. La primera de ellas es la percepción directa, en la que el conocimiento se experimenta directamente a través de los sentidos. Esto solamente es aceptable cuando los sentidos son puros y no están sometidos al poder de la ilusión, y cuando una percepción  de la experiencia no difiere de otra. La segunda prueba, la inferencia, está basada en el razonamiento. Puede que no haya una percepción física de la verdad, pero se llega a ella a través de la lógica y las experiencias pasadas.

La tercera prueba, el testimonio competente, es el conocimiento transmitido por una persona de carácter impecable, que ha tenido él mismo la experiencia directa, cuyas palabras no contradicen las escrituras y cuyos motivos son puros. Este conocimiento ha de ser tal que esté en total acuerdo con los sabios. La Verdad es Una. Todas las pruebas del conocimiento correcto llegan a las mismas conclusiones.

8. Vipariaio mirthia-ñanam atad-rupa-pratistham

La interpretación errónea es una concepción falsa de una idea u objeto cuya naturaleza real no corresponde a ese concepto.

El segundo tipo de vritti, la interpretación errónea puede estar también basado en la percepción de un objeto externo, pero, en este caso, la imagen mental no corresponde a la realidad del objeto. Esto puede ser debido a percepciones deficientes, a un análisis incorrecto de las percepciones, o a distorsiones de las mismas, causadas por el ego. El resultado es comparable a un espejismo en el desierto, pero es muy frecuente en la vida cotidiana. Muy a menudo se emiten juicios sobre personas o situaciones sin que exista de hecho, ninguna relación entre la realidad y la impresión mental.

9. Sabda-ñananupati-vastu-sunio vikalpah

La ilusión verbal está causada por la identificación con palabras que no tienen una base real.

La ilusión verbal es la impresión mental creada por reacciones o palabras que no están fundamentadas en hechos. Si un hombre llama necio a otro, no es más que una verbalización, una vibración en el aire, pero, sin embargo, ¡qué ola mental tan impetuosa puede levantar! Una simple palabra irreal provoca la desolación y el caos en los cuerpos físico y emocional, destruyendo toda paz y felicidad.

No se es un necio porque alguien lo diga. Si alguien le dice a otro que es un burro, no por eso le van a crecer las orejas y el rabo. Sin embargo, no es infrecuente ver reacciones coléricas ante tales afirmaciones, lo que las confiere, por otra parte, auténtica validez. La mente atribuye un significado a las palabras que las dota de una falsa realidad. Reacciones de este tipo a vibraciones insignificantes son causa de incontables conflictos humanos.

Reaccionar excesivamente ante las palabras y llegar a conclusiones precipitadas es una prueba de debilidad mental. Los vrittis, las ondulaciones mentales, han de ser aquietados, no solamente durante la meditación, sino en todo momento. Particularmente precavido se ha de ser con el orgullo, que también constituye una ilusión verbal que, a la menor oportunidad, incita al ego a considerarse diferente o mejor que los demás. No todo el mundo va a ser capaz de decir siempre cumplidos. El péndulo, inevitablemente, se moverá en la otra dirección yhabrá que escuchar también severas críticas antes o después. En cualquier caso, la felicidad no debe depender de la alabanza o el abuso, porque, en cualquier circunstancia, la única realidad es el Ser que se encuentra por encima de las cualidades y de los cambios.

Los católicos y los protestantes se enfrentan en Irlanda; en el Medio Oriente lucha árabes y judíos. En todas partes del mundo existen seres que se ven a sí mismos como diferentes a otros. Incapaces de controlar sus pensamientos, son arrastrados por palabras que instigan a la acción, la cual, invariablemente, lleva a una reacción. Una mente poderosa no se verá jamás afectada de este modo. Cuanto más débil es una persona, menos control posee sobre la ilusión verbal. Examínate la próxima vez que estés enfadado o te sientas miserable. Razona el proceso y observa las modificaciones de la mente. Liberarse, gradualmente, de la ilusión verbal es algo esencial para progresar en la meditación y para fortalecer la mente.

Un gran santo hindú fue, una vez, insultado por un no creyente, que le abofeteó varias veces. Ni un solo músculo de su cara se movió, ni se alteró la expresión calmada de su semblante, ya que no se identificaba con su cuerpo físico. Su mente estaba centrada en Dios. ¿Puedes imaginar la fortaleza de esa mente? Suami Sivananda se postró ante quien había intentado matarle. Jesús perdonó a quienes le crucificaron. Sin importarles la ofensa recibida, todos ellos respondieron con pensamiento de amor puro. Un auténtico maestro nunca reaccionará coléricamente porque, para él, el insulto y la alabanza son la misma cosa.

Control sobre los pensamientos no significa represión. La represión acumula violentas emociones. Por diversas razones muchas personas reprimen la cólera o el dolor, sonriendo forzadamente. Las vibraciones mentales reprimidas han de encontrar un escape. Han de ser sublimadas y canalizadas en actividades positivas, tales como la repetición del Mantra, el ejercicio y la meditación en pensamientos positivos de naturaleza opuesta. Transforma la cólera en amor y la aflicción en alegría.

10. Abhava-pratiaialambana vrittir nidra

El sueño es aquella modificación que entraña una absoluta vacuidad mental.

Durante el sueño profundo, la mente está en blanco. Se produce una experiencia de vacío, con ausencia de cualquier pensamiento. Algunas personas pueden experimentar este estado incluso con los ojos abiertos. Estre vritti, sin embargo, no ha de ser confundido con el estado de superconciencia en el que hay plena concentración, conciencia y realización del Ser.

11. Anubhuta-visaiasampramosah smritih

La memoria es la retención de experiencias pasadas.

La memoria, o smriti, se produce cuando las impresiones recibidas por la mente no desaparecen permanentemente y pueden retornar a la conciencia. Si, conscientemente, se realiza una acción, ésta quedará registrada en la mente. Cuando no hay conciencia de la acción o del acontecimiento, éstos no pueden ser retenidos. La memoria puede surgir de los tres vrittis anteriores: interpretación errónea, ilusión verbal y sueño. En la mente existen impresiones pasadas correspondientes a incontables vidas, desde hace miles de años, pero están en un estado latente y sólo se consideran memoria cuando surgen y se manifiestan en el nivel consciente.


Para mas lecturas y estudio de Yoga Sutras visita la pestaña Yoga Sutras de Patanjali

18 feb 2016

Yoga sutras 1.1 a 1.4 : la naturaleza de la mente

Yoga Sutras de Patanjali
Capítulo 1: la senda hacia el Samadhi "Samadhi pada"



1. Atha Yoganusasanam
Ahora se explica el Yoga

Yoga significa unión. Se refiere al proceso de unión del ser individual con el Ser Universal que propicia ese estado mental de calma y sosiego en todas las situaciones. 

2. Yoga chitta-vritti-nirodhah
El Yoga consiste en suprimir la actividad de la mente

La mente no es visible ni tangible. No se encuentra en el cuerpo fìsico, como el cerebro, sino en el cuerpo astral. Su magnitud no puede medirse, ya que comprende los sentimientos, ideas e impresiones de esta vida y de otras pasadas, así como el conocimiento intuitivo de lo que ha de venir. Para lograr la paz de la Unión es preciso acorralarla y controlarla por completo. 

El término sánscrito chitta puede traducirse como la substancia mental, y constituye, en cierto modo, la base de la mente. En la filosofìa Vedanta se le denomina antahkarana, que significa instumento interno. El antahkarana contiene cuatro elementos principales: Manas, la mente, cuyas funciones son pensar, dudar y desear. Buddhi, el intelecto, que realiza las funciones de discriminar y tomar decisiones. Aquella porción de la mente que es auto-arrogante y se ve a si misma como separada de la Fuente es ahamkara, el ego. Finalmente queda el subconsciente, que sirve de almacén de experiencias y memorias pasadas, y que también recibe el nombre de chitta. 

Como puede verse, la palabra chitta tiene varios significados. Mientras que en la filosofá Vedanta se refiere únicamente al subconsciente, Patanyali la utiliza en un sentido más amplio: se refiere a ese substrato subyacente, a la base misma que constituye la esencia del aparato mental. Chitta puede manifestarse, en un momento dado en cualquiera de las cinco formas siguientes: 1) kshipta, dispersión; 2) mudha, oscuridad, opacidad; 3) vikshipta, recolección, centramiento; 4) ekagrata, concentración; 5) niruddha, suspensión absoluta de toda actividad. 

La actividad de la mente en el estado de kshipta, dispersión, tiende a experimentarse en forma de placer o dolor. La mente actúa para justificar sus deseos, sin preocuparse de las consecuencias. Piensa en una salchicha de Fráncfort y ha de conseguirla como sea. Si se le advierte de los venenos que contiene, la reacción es cubrirla con más mostaza y comérsela de todos modos. En el estado mental de mudha, la tendencia es a ver y a causar sufrimiento y a negar la felicidad. Vikshipta se produce cuando la mente se esfuerza en replegarse hacia su centro. Los rayos mentales están normalmente dispersos en todas direcciones. En este estado se hace un esfuerzo consciente para reunirlos y enfocarlos en una sola dirección. Cuando esto se consigue, la mente se encuentra en ekagrata, un estado que lleva, finalmente, a niruddha o suspensión de toda actividad, donde sobreviene el samadhi, la experiencia suprema de dicha. 

Chitta es, pues, el substrato de la mente. Es comparable a un lago en el que se suceden las olas que representan los pensamientos. Estas olas mentales se denominan vrittis. Los vrittis son modificaciones del pensamiento que rizan el lago de la mente, produciendo actividad. La ausencia de vrittis conlleva la suspensión de toda actividad mental. En la mente de una persona media se producen miles de vrittis cada minuto. Es imposible registrar con precisión todas las modificaciones y cambios intrincados, y casi imperceptibles, que cruzan por la mente a cada instante. No es de sorprender, por lo tanto, que llegar a comprender la mecánica de la propia mente cueste muchos años de observación. 

El Ser es el testigo de cuanto se percibe, pero no actúa ni reacciona, puesto que todas las acciones y reacciones tienen lugar en la mente, manifestándose en forma de vrittis. El pensamiento, la fuerza más poderosa del universo, es quien inicia todas las acciones. La actividad que se desarrolla en el plano físico no es más que un espejo que refleja los trabajos internos de la mente. Eso que asumimos como real, el entorno físico en el que vive cada persona, es solamente una proyección de la mente. Cuando las numerosas modificaciones de la mente, vrittis, son suprimidas, uno ya no se ve afectado por las fluctuaciones del mundo y el Ser brilla con imperturbable pureza. 

3. Tada drasthu svarupe ‘ vasthanam
En ese momento (cuando cesan las modificaciones del pensamiento), el perceptor descansa en su propia naturaleza. 

Ese estado de conciencia pura se alcanza cuando la mente deja de ser modificada por la actividad de las olas del pensamiento. Cuando la superficie de un lago está en calma, sin olas que la agiten, puede verse claramente el fondo. Del mismo modo, cuando cesan los vrittis de la mente, la naturaleza esencial del hombre se hace evidente. Al cesar la agitación mental, el mundo deja de existir para el meditador, quien permanece en constante unión con el Ser. 

4. Vritti-sarupian itaratra
Cuando la mente no está concentrada, el perceptor se identifica con sus modificaciones. 

Cuando se producen ondas mentales, surge de inmediato una tendencia a identificarse con ellas. Cada uno de estos vrittis da lugar a numerosos otros. Si el vecino de enfrente tiene una piscina 10 cm más larga que la propia, surge inmediatamente el vritti: “He de conseguir una piscina mayor”. Si no se suprime en el momento mismo de su formación, este pensamiento se repite una y otra vez, seguido de otros relacionados con él. Cada uno de ellos sigue la estela del anterior, haciendo más y más poderosa la actitud general. Si, llevado de la codicia, uno compra la casa y la piscina de su vecino, se encontrará con que tiene que pagar mas impuestos, además de verse obligado a limpiar dos casas y dos piscinas…. Para aliviarse de tantos dolores de cabeza uno se va de vacaciones a un hotel… 

¿Cuál esla diferencia entre estar en el salón del hotel y en el de la propia casa? Ninguna, porque la mente sigue esclava de sus preocupaciones, identificándose con los mismos problemas, dondequiera que esté. Un vritti da lugar a innumerables otros, todos en busca de la felicidad. Pero, de hecho, es sólo necedad, porque la propia agitación de esos pensamientos destruye la paz que la mente desea. Es únicamente cuando estos pensamientos se calman por efecto de la concentración, cuando se elimina la identificación con la agitación y el deseo. 



Para mas lecturas y estudio de Yoga Sutras visita la pestaña Yoga Sutras de Patanjali

26 ene 2016

Los cinco estados de la mente en los yoga sutras



Cinco estados de la mente

Los yoga sutras (Patanjali), y su comentarista el sabio Vyasa, nombran cinco estados de la mente, de los cuales el estado de unidirección de la mente (ekagra) es el estado deseado para la práctica de Yoga. Éstos cinco estados de la mente alcanzan desde la mente gravemente perturbada hasta la mente completamente dominada.

Kshipta/perturbada
Mudha/embotada
Vikshipta/distraída
Ekagra/unidireccionada o enfocada
Nirodhah/dominada

Para saber como estamos con nuestra práctica es muy útil estar al tanto de estas etapas.  Podemos verificar en el momento, y en general en el día a día en que nivel uno está funcionando. Este análisis nos revela la profundidad de la práctica que uno puede ser capaz de lograr en el presente.

Sólo dos de los estados son deseables. De los cinco estados de la mente, los últimos dos (enfocada y dominada) son los que se requieren para la práctica mas profunda de meditación yoguica. Para la mayoría de la gente, la mente está generalmente en uno de los primeros tres estados (perturbada, embotada, distraída). Hacer frente a la mente perturbada y la mente adormecida es un modo de progresar, llegando así a una mente simplemente distraída, desde donde se puede trabajar con más facilidad en la formación de la mente unidireccionada.

Estabilizar la mente en un solo punto... Sabiendo esto, podemos hacer frente a nuestras mentes a fin de estabilizarla gradualmente en el cuarto estado, el estado de enfoque en un solo punto. Este es el estado de ánimo que nos prepara para el quinto estado, en el que hay dominio de la mente. (Los dos primeros estados pueden también ser tan dominantes o intensos que manifiesten lo que los psicólogos llaman enfermedad mental.)

Sé conciente de en que estado está tu mente...

1. Kshipta / perturbada: La mente kshipta es perturbada, inquieta, preocupada, errante. Este es el menos deseable de los estados de la mente, porque está en conflicto. Puede estar gravemente perturbada, moderadamente perturbada, o levemente alterada. Podría estar preocupada, agitada, o caótica. No es simplemente la mente distraída (Vikshipta), tiene la característica adicional de estar negativa, intensa y emocional.

2. Mudha / embotada: La mente mudha está estupefacta, torpe, pesada, olvidadiza. Con este estado de ánimo, hay menos movimientos en el proceso de pensamiento. Es un estado apagado o con sueño, algo así como lo que uno experimenta cuando está deprimido, y no queremos significar sólo la depresión clínica. Es esta pesada estructura de la mente podemos entrar cuando no queremos hacer nada, estamos letárgicos, postrados en el sofá.

La mente Mudha está apenas más allá del Kshipta, mente perturbada, porque la perturbación activa se ha establecido, y la mente puede ser un poco más fácil de entrenar desde este lugar. Poco a poco la mente puede aprender a ser un poco más firme de una manera positiva, sólo ocasionalmente distraída, que es el estado Vikshipta. Entonces la mente puede seguir adelante en la formación de los estados Ekagra y nirodhaḥ.

3. Vikshipta / distraído: La mente Vikshipta está distraída, y ocasionalmente estable o centrada. Este es el estado de ánimo a menudo reportado por los estudiantes de la meditación cuando están despiertos y alerta, ni notablemente perturbada ni aburrida y letárgica. Sin embargo, en este estado de ánimo, la atención se mueve fácilmente hacia aquí y allá. Esta es la mente de mono o la mente ruidosa que la gente suele nombrar como perturbadora de la meditación. La mente puede concentrarse por períodos cortos de tiempo, y se distrae entonces en alguna atracción o aversión. Entonces, la mente es traída de nuevo, sólo para volver a distraerse.

La mente Vikshipta en la vida diaria puede concentrarse en cualquier proyecto, pero también podría vagar de aquí para allá, o ser presionada fuera de su curso por alguna otra persona o influencia externa, o por una incipiente memoria. Esta mente Vikshipta es la postura que uno quiere lograr a través de las prácticas fundamentales de yoga, de manera que uno puede entonces seguir la unificación de la mente o Ekagra y la maestría que se obtiene en el estado Nirodha.

4.  Ekagra / en un solo punto: La mente Ekagra se encuentra en un solo punto, centrada, concentrada (Yoga Sutra 1.32). Cuando la mente ha alcanzado la capacidad de estar en un solo punto, comienza la práctica real de la meditación del yoga. Esto significa que uno puede concentrarse en las tareas que nos ocupan en la vida diaria, practicando karma yoga, el yoga de la acción, siendo conscientes del proceso mental y sirviendo conscientemente a otros. Cuando la mente en un solo punto, otras actividades internas y externas no nos pueden distraer.
La capacidad de concentrar la atención es un habilidad primaria para la meditación y samadhi.

La persona con una mente concentrada simplemente continúa con los asuntos de su vida, sin ser molestado, ni afectado, y no se involucra con otros estímulos. Es importante señalar que esto se entiende de una manera positiva, no como algo negativo como no involucrarse con otras personas u otras prioridades internas. La mente en un solo punto está plenamente presente en el momento y capaz de atender a las personas, pensamientos y emociones según su voluntad.

La mente en un solo punto está capacitada para hacer las prácticas de concentración y meditación, lo que lleva a uno mismo hacia adentro en dirección al samadhi. Esta capacidad de concentrar la atención es una habilidad primordial que el alumno debe desarrollar para la meditación y el samadhi. 


5. Nirodhah / dominada: La mente nirodhah está altamente dominada, controlada, regulada, moderada (Yoga Sutra 1.2). Es muy difícil capturar el significado del estado Nirodhah de la mente mediante la lectura de las descripciones escritas. La verdadera comprensión de este estado de la mente sólo viene a través de las prácticas de meditación y contemplación. Cuando la palabra Nirodhah se traduce como controlada, regulada o restringida, puede ser fácilmente malinterpretado su significado como la supresión de pensamientos y emociones. 

Suprimir los pensamientos y las emociones no es saludable y no es lo que se busca aquí. Más bien, tiene que ver con un proceso natural cuando la mente está en un punto y se vuelve progresivamente más silenciosa en la medida que la meditación se profundiza. No es que los patrones de pensamiento desaparecen, o son reprimidos, pero la atención se desplaza hacia el interior, o más allá de la corriente de impresiones internas. En esa profunda quietud, hay un dominio sobre el proceso de la mente. Ese dominio significa Nirodhah.

En el segundo sutra de los Yoga Sutras (I, 2), el yoga se define como "Yogash Chitta Vritti Nirodhah", que se traduce aproximadamente como "El yoga es el control [nirodhah] de los patrones de pensamiento en el campo de la mente". Por lo tanto, este estado Nirodhah de la mente es la meta y la definición de Yoga. Es la puerta por la que vamos más allá de la mente.

15 jul 2015

Yoga Sutras: Samadhi Pada I.2 (con comentarios de Vyasa)

Estudio y recopilación de Jose Ofroy

YOGA SUTRA I.2

yogaś citta-vṛtti-nirodhaḥ

el yoga es el estado en que cesa la identificación con la actividad mental




yogaḥ

el yoga es

citta-vṛtti-nirodhaḥ

el estado de cesación de la actividad mental


INTERPRETACIÓN POR AUTOR

Vyaas Houston: Yoga es el nirodha (proceso de finalización) de los vṛttis (definiciones) de citta (la esfera de la conciencia)

Georg Feuerstein: Yoga es la restricción [nirodha] de las fluctuaciones de la conciencia [citta]

Christopher Chapple y Yogi Ananda Viraj: Yoga es la restricción de las fluctuaciones en la mente

P. V. Karambelkar: Yoga (es) el acto de llevar las modificaciones funcionales de citta a la cesación completa

James Haughton Woods: Yoga es la restricción de las fluctuaciones del conjunto mental

Pandit Usharbudh Arya: Yoga es el control de las modificaciones del campo mental

Fernando Tola y Carmen Dragonetti: El yoga es la represión (nirodha) de los procesos (vṛtti) de la mente (citta).

VOCABULARIO

yoga (yogaḥ): (m, nom, sg) unión, conexión; 1) poner juntas varias cosas de tal forma que su unión tenga propiedades que no se hallen en sus componentes aislados; 2) estado en el que el yogui se une absolutamente en sí mismo y permanece en estado de unión, unificado.

citta-: mente, razón, inteligencia, conciencia; 1) sensación, aquello que es percibido, aquello sobre lo que la mente se fija; 2) mente o conciencia en su totalidad, como conjunto de todas sus actividades y funciones; 3) la sede, el órgano, el conjunto de las funciones, actividades, procesos intelectivos, volitivos y emocionales del individuo; 4) se compone de intelecto (buddhi, asmitāmatra), conciencia de existencia individual (asmitā, ahaṃkāra) y mente sensible (manas); 5) es similar al concepto de instrumento interno (antaḥkaraṇa) en el saṃkhya y el vedānta).

—Citta debe entenderse como “conciencia” solo en forma transitiva, es decir, como la propia conciencia de un objeto, la cual tiene lugar en la esfera de citta pero únicamente debido a la “presencia” de puruṣa. Citta puede entenderse como un vehículo para la conciencia, proporcionando un mecanismo para que puruṣa pueda percibir y disfrutar su auténtica naturaleza; y, para que éste disfrute pueda llevarse a sus últimas consecuencias, citta debe “purificarse”; en otras palabras, su componente sátvico debe acrecentarse al máximo (Burley, Mikel “Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice”).

—Citta puede asimilarse al término antahkarana —el instrumento interno— que, según el sāmkhya engloba los tres aspectos de buddhi, ahāṃkara y manas. Buddhi es el aspecto mas refinado de los tres y es responsable de las funciones intelectuales de nivel mas elevado, y que requieren intuición, introspección y reflexión. En el complejo cittavṛttinirodha, buddhi es el aspecto de citta mas fuertemente implicado, puesto que es buddhi quien posee el potencial para “reflejar” la luz pura de puruṣa. Ahāṃkara significa literalmente “hacedor” y denota la facultad o tendencia para producir una sensación de egoísmo y para vincular el concepto de “lo mio” a las actividades de buddhi y manas. Manas (de la raiz man, “pensar”) tiene dos funciones, una de ellas organizar los datos tal como son captados por los sentidos y formar una imagen comprensible de la realidad; la otra “cuidarse” de las experiencias (compuestas de distintos conjuntos de datos organizados) formando “impresiones subliminales (samskāras) y rastros de memoria (vāsanās)”. Al comprender estos tres aspectos, citta abarca la mente en su totalidad, pero quizás con un mayor énfasis en su aspecto dinámico que el que ofrece el término antahkarana (Burley, Mikel “Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice”).

— (i) Citta no es realmente una categoría separada de la existencia o tattva, dentro del proceso de evolución cósmica. Aunque en IV.4 se dice que surge de “una mente” (ekacitta), identificada con el principio cósmico de “soy-dad” (asmitāmātra), no parece que haya un nexo causal implicado. Mas bien citta es un conveniente concepto “paraguas”, lo cual resulta evidente en IV.23. (ii) De acuerdo con IV.23, citta se encuentra “coloreada” por los objetos percibidos y por el sí mismo que percibe. En otras palabras, en cierta forma esta creada por la conciencia del sí mismo trascendental y por los objetos insensibles del mundo. (iii) No hay un único citta, sino una multitud de citta, todos ellos reales (IV.16) y no simples atributos de los objetos externos (IV.15), o productos de las proyecciones de una “mente única” (como en las escuelas idealistas del Budismo). (iv) Citta se haya “teñida” con incontables “activadores subliminales” que se combinan en “características subliminales” (vāsanā) (IV.24) y que son responsables de la aparición de las “fluctuaciones” (vṛttis). (v) A pesar de la existencia de estas “características”, que fuerzan la conciencia hacia el exterior, sirve al propósito de la autorrealización (IV.24). (vi) Cuando se alcanza la autorrealización, los “constituyentes primarios” (guṇas) “involucionan” hacia el principio fundamental del mundo material (IV.34) lo cual implica no solo la destrucción del organismo individual, sino también la de la conciencia del ser liberado (Feuerstein, Georg “The Yoga-Sūtra of Patañjali”).

—Citta significa la acumulación de impresiones, samskāra, de lo que se vió o experimentó en el pasado. Está compuesto, pues, por estas impresiones “grabadas” de alguna manera en las células cerebrales, las cuales suponen un código de información reunido de experiencias pasadas que se pasa a los individuos de una especie, de una generación a otra. Su comienzo nunca puede determinarse (Desphande, P.Y. “El auténtico Yoga”).

—Citta es la sede, el órgano y el conjunto de las funciones, actividades, procesos intelectivos (cognoscitivos), volitivos y emocionales del individuo (Tola y Dragonetti, “Yogasutras de Patañjali”, pag. 39).

—Citta puede traducirse como “pensamiento” —aspecto sensible y sutil de la capacidad mental. El pensamiento existe bajo la apariencia de su actividad, o “remolinos” (vṛttis). Los “remolinos del pensamiento” (cittavṛttis) se refieren a la totalidad de los procesos mentales —conscientes, subconscientes e hiperconscientes—, no simplemente a las facultades de intelecto, memoria o emoción. Aunque citta se traduce a menudo como “mente”, esto contrasta con el significado de manas. Manas es el órgano de conocimiento, mientras que citta es el proceso completo de pensamiento. Este proceso de pensamiento se compone de mente (manas), inteligencia (buddhi) y ego (ahāṃkara), las tres envolturas mentales de la naturaleza material (prakriti) (Stoler Miller, Barbara “Yoga. Discipline of Freedom”).

—Una forma de estructurar la propia comprensión consiste en recordar que para cada fenómeno que alcanza su máxima evolución existe un elemento sutil o cósmico complementario. De esta forma, buddhi es la inteligencia discriminativa individual y se considera que mahāt es su complementario cósmico. De forma similar, la conciencia individualizada, citta, se empareja con su forma sutil, cit (Iyengar, BKS “Light on the Yoga Sūtras of Patañjali”).


vṛtti-: modificación, giro, fluctuación; 1) remolino, torbellino; 2) proceso o actividad.

—Vṛtti se refiere a “hacer girar”, “hacer rodar” o “dar vueltas”, igual que el movimiento de una rueda. Indica “movimiento” e “impulso”, y puede significar también “remolino”, “onda”, “ola” u otros movimientos ondulantes sobre la superficie tranquila de una piscina o estanque. En la psicología del yoga, el término se refiere a distorsiones o modificaciones en la capacidad perceptiva de citta. De esta forma, si citta se define como “mente”, cittavṛttis son las “modificaciones de la mente” que impiden que la luz de puruṣa —cuya naturaleza es conciencia pura— se refleje con claridad (Burley, Mikel “Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice”).

—Igual que citta, el término vṛtti no se utiliza de forma indeterminada en el Yoga-Sūtra. Al contrario, es un término técnico. No se refiere a una actividad mental cualquiera, sino sólo a las cinco “fluctuaciones” citadas en I.6. Patañjali también utiliza esta palabra en un sentido mas general (II.15, II.50 y III.43), una distinción que a menudo se ha pasado por alto (Feuerstein, Georg “The Yoga-Sūtra of Patañjali”).

—Se trata de los procesos mentales descritos en I.6 a I.11, los cuales comprenden todo proceso intelectivo-cognoscitivo; son actividades, funciones o actos mentales y no el producto en que tales actividades desembocan, aunque dicha actividad y su producto están íntima y esencialmente vinculados. Para la concepción del Sāmkhya las vṛttis son en realidad modificaciones de la mente, ya que ésta toma la forma del objeto que percibe. Sin embargo, en los Yoga Sutras se corresponde mejor con un proceso, una actividad, una función, un acto de la mente. La concepción Sāmkhya de la vṛtti fue adoptada posteriormente por el Vedānta (Tola y Dragonetti, “Yogasutras de Patañjali”, pags 40-41).

nirodha (nirodhaḥ): (m, nom, sg) restricción, control, supresión; 1) inhibición o limitación de la acción dentro de un área definida; 2) proceso de supresión, cesación o quietud mental; 3) estado mental inhibido, es decir, vacío de pensamiento; 4) estado de cesación de la identificación con todo el contenido mental, que coincide con la interiorización completa “nube de virtud” (dharmameghasamādhi) o, también, con el estado de interiorización completa sin semilla (nirbījasamādhi).

—La traducción de nirodha como “cesación” es ambigua y necesita ser explicada. Sería erróneo considerar “cesación” como la cesación definitiva de la existencia de los vṛttis, es decir, la cesación ontológica de los vṛttis. En este aforismo se hace referencia a la cesación de los efectos empíricos de los vṛttis en forma de ignorancia espiritual (avidyā), o sea, se trata de una cesación epistemológica de los vṛttis (Witcher, Ian “The Integrity of the Yoga Darṣana”).

—De acuerdo con Witcher, nirodha denota un énfasis epistemológico y se refiere a la transformación del entendimiento propio, y no a la cesación ontológica de prakriti (es decir, la mente y los vṛttis). La novedosa interpretación de Witcher permite la disolución temporal de todo el contenido de la mente en el substrato de citta durante los estados supra-cognitivos de identificación con puruṣa y, al mismo tiempo, acentúa la posibilidad y el deseo de una condición continuada de liberado en vida (jivanmukti). Esta última condición puede asimilarse a aquella en la que se maximiza la capacidad del yogui para actuar en el mundo de forma inteligente y moral, sin verse afectado por la diferente ubicación de su sentido de identidad, debido a la realización de puruṣa. El yogui ya no esta apegado o identificado con la mente y sus modificaciones, siendo capaz de expresarse a través o por medio de los procesos mentales sin que éstos le esclavicen (Burley, Mikel “Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice”).

—Nirodha o “restricción” es un término técnico. Se habría evitado mucha equivocación y confusión dándose cuenta de que nirodha significa tanto el proceso como el estado de restricción. En este aforismo se utiliza sin lugar a dudas en el primer sentido, y por tanto no es posible contemplarlo como la definición del objetivo último del Yoga (Feuerstein, Georg “The Yoga-Sūtra of Patañjali”).

—Swami Venkatesananda Saraswati escribió: “La palabra nirodha es muy dificil de traducir. Se ha identificado con “supresión” o “restricción”. Esto ha dado lugar a todo tipo de malentendidos —justificando incluso la supresión del pensamiento, etc. ¿Cómo se suprime el pensamiento? ¿Cómo suprimir aquello que no se conoce y no se puede ver? Entonces, creas algo dentro de ti —”estoy pensando en un anillo ahora mismo; voy a suprimir este pensamiento”. ¿Qué estas haciendo?. No estas pensando. Lo cual significa que estas pensando que no estas pensando. ¿Qué pasa con el pensamiento “no estoy pensando”? Si no suprimes la actividad respiratoria y circulatoria, ¿porqué tendrías que suprimir otra facultad natural denominada pensamiento? Cuando se afirma que el contenido de la ola es agua, ¿qué sucede con la ola? ¿La has suprimido, refrenado o abolido? Si aún contemplas la ola como una ola, no estas viendo el agua. Si ves el conjunto como agua, algo se ha transformado en tu interior, y eso se denomina nirodha. Por tanto, la palabra “comprensión” se ajusta mejor que las palabras “supresión” o “restricción”. Swami Rama escribió: “El sutra dice: yogaṣ chitta-vṛtti-nirodhaḥ. Muchos escritores han traducido la palabra nirodha como “supresión”, “restricción” o “refrenamiento”. “Supresión”·no es una traducción correcta. ¿Qué significa “supresión”?, ¿porqué traducirla como “supresión”? Significa que no se desea que el pensamiento piense, que el intelecto funcione; que el ego esté activo. ¿No se desea que citta funcione? ¿Se quieren suprimir todas las funciones mentales? Si se denomina “supresión” o “represión”, entonces “supresión” y “represión” conducirán la vida. Todas las supresiones conllevan dolor. La supresión y la represión son muy peligrosas para la vida mental. Cualquier cosa suprimida, regresará de nuevo en sueños. ¿Cómo podría Patañjali afirmar que hay que suprimir la mente y sus modificaciones? Realmente, Patañjali dice que hay que cultivar la mente a fin de conseguir un perfecto estado de equilibrio. Este es el auténtico significado. Nirodha no significa “supresión”, sino “control”. Hay una vasta diferencia entre supresión y control. Controlar algo quiere decir ser dueño de ello. Si se suprime algo, es probable que vuelva otra vez, sin importar lo hábil que se sea en suprimir, y ello controlará la vida. Controlar no quiere decir suprimir o parar. Controlar la mente no significa que no haya que pensar. Parar el pensamiento no es el camino del yoga. Controlar no quiere decir dejar de hacer algo o cesar en su funcionamiento. Significa saber cómo utilizar una facultad concreta, dirigiendo los distintos poderes internos. Controlar significa “canalizar, regular, reforzar y utilizar apropiadamente”. La mente debería controlarse exactamente igual que un jinete controla su montura, no permitiendo que el caballo vaya por donde le plazca. Se debería pensar la forma en que se desea pensar. Nirodhaḥ quiere decir coordinar todos los aspectos de la mente, cultivar la mente de tal forma que la mente alcance un estado de equilibrio y tranquilidad, que le permita a su vez lograr el supremo estado de sabiduría, el samādhi. Esto es lo que signica yoga. La mente que ha cultivado el estado de equilibrio se haya preparada para el samādhi. Se puede lograr el samādhi únicamente después de lograr el nirodha (Swami J, http://www.yrec.info/sutra-t682.html).

—Desde luego, nirodha es cesación. Es la cesación de toda actividad intencional (pravṛtti) de la conciencia (citta). Pravṛtti y nirodha forman realmente vṛtti-nirodha = nivṛtti. Pravṛtti–vṛtti–nivṛtti. Vṛtti es una modificación de pravṛtti. Citta-vṛtti son las distintas funciones de la conciencia cuya naturaleza fundamental (pravṛtti) se haya dirigida hacia los objetos. De aquí la primera forma de yoga –sālambanasamāpatti = samprajñātayoga = sabījasamādhi (Plamen Gradinarov “plamen”, http://www.yrec.info/postxf682-0-45.html).

—Represión es el detenimiento, la cesación de los procesos de la mente. La represión a que se refiere Patañjali en este sūtra sólo puede ser la represión total de los procesos mentales, ya que con la represión a que este sūtra se refiere, el “veedor” se establece en su propia naturaleza, como lo expresa el sūtra siguiente, y el “veedor” solo puede establecerse en su propia naturaleza cuando ya no se da ningún proceso mental con el cual pueda identificarse. Además, el punto culminante del proceso yóguico, de acuerdo con el último sūtra de este Libro, comporta la represión total de todos los procesos mentales. Sería absurdo que el “veedor” se establezca en su verdadera naturaleza en un momento anterior a ese momento culminante (Tola y Dragonetti, “Yogasutras de Patañjali” pag. 41-42).


VYASA — Yoga-Bhāṣya (s. V.)

sarva-śabdāgrahaṇāt samprajñāto’pi yoga ity ākhyāyate |


La omisión del término “todos” (antes de “los procesos mentales”) demuestra que (el estado de yoga con) conocimiento trascendente del objeto (samprajñāta), también es yoga.

cittaṃ hi prakhyā-pravṛtti-sthiti-śīlatvāt triguṇam |


Puesto que la mente siempre tiende hacia la iluminación (prakhyā) (en la que predomina sattva), la actividad (pravṛtti) (en la que predomina rajas) y la estabilidad (sthiti) (en la que predomina tamas), debe estar compuesto por las tres cualidades fundamentales de la materia (guṇas).


—El sustantivo rajas significa, literalmente, “impureza”; con referencia a la fisiología de la mujer, significa “menstruación”; y, en una acepción mas general, “polvo”. La palabra se relaciona con ranj, rakta, “rojez, color” y con rāga, pasión. Tamas, literalmente “oscuridad, negro, azul negro”; espiritualmente: “ceguera”; connota la inconsciencia que predomina en los reinos animal, vegetal y mineral. Al tamas se debe toda falta de sensibilidad, toda frialdad, crueldad e inercia. Es causa de melancolía, ignorancia, error e ilusión (Zimmer, H. “Filosofías de la India”).



—Todo lo material esta determinado por estos tres factores indeclinables: a) la iluminación, es decir, la manifestación (todo lo material se manifiesta, se siente, se percibe); b) la acción, es decir, el cambio (todo lo material cambia, esta en constante disposición de cambio, se mueve, actúa); c) la inercia, es decir, la estabilidad (todo lo material presenta un aspecto estable o inerte, claramente definido por Newton en su Ley de la Inercia). Es decir, lo material tiene que ser necesariamente para nosotros manifestable, cambiante e inerte (Ballesteros Arránz, Ernesto “Yogasutras de Patañjali”).


—Los sentidos perciben la materia tosca exterior caracterizada por su masa y su energía. La energía es también atributo de la mente, no así la masa. Según el sāmkhya, el pensamiento se transforma a sí mismo en la figura, color y demás características de la cosa que se ha convertido en su objeto. Esto resulta factible al conseguir la “convibración cognoscitiva”, gracias a que los componentes de todas las cosas son idénticos (los tres guṇa) aunque conjuntados en muy diversas proporciones. (Moreno Lara, Xavier “El Yoga clásico”).


prakhyā-rūpaṃ hi citta-sattvaṃ rajas-tamobhyāṃ saṃsṛṣṭam aiśvarya-viṣaya-priyaṃ bhavati |

Sin duda, cuando el aspecto mas puro (sattva) de la mente, cuya naturaleza es prakhyā, resulta influenciado por rajas y tamas, (ésta) se siente inclinada hacia el poder y la posesión (de los objetos externos).

tad eva tamasānuviddham adharmājñānāvairāgyānaiśvaryopagaṃ bhavati |

Esa misma mente pura (sattva) influenciada por tamas se inclina hacia el vicio (adharma) y la ignorancia, el apego y la impotencia.

tad eva prakṣīṇa-mohāvaraṇaṃ sarvataḥ pradyotamānam anuviddhaṃ rajo-mātrayā dharma-jñāna-vairāgyaiśvaryopagaṃ bhavati |

(Cuando) en esta misma mente pura (sattva) se ha eliminado el filtro del engaño (moha) (y) comienza a brillar (una clara comprensión del conocedor, el órgano de conocimiento y el objeto conocido), aún cuando todavía haya cierta influencia de rajas, aparece dharma (virtud), jñāna (conocimiento), desapego y poder.

tad eva rajo-leśam ālepanaṃ svarūpa-pratiṣṭhaṃ sattva-puruṣānyatā-khyāti-mātraṃ dharma-medha-dhyānopagaṃ bhavati |


Cuando esta misma (mente pura) ha eliminado el último vestigio de rajas, se establece en su verdadera naturaleza llegando así a concebir directamente la idea (khyāti) de que el intelecto puro (buddhisattva) y el si-mismo-esencial (puruṣa) son diferentes y entrando entonces en la meditación denominada “nube de virtud” (dharmamegha).


—El samādhi de la nube de dharma es el mas alto nivel de samādhi admitido en Yoga Clásico. Sigue a la visión de discernimiento (vivekakhyāti) y es el inmediato precursor de la liberación última (kaivalya). Es la mas alta forma del asamprajñatasamādhi (Feuerstein, George “Encyclopedic Dictionary of Yoga”).


tat-paraṃ prasaṅkhyānam ity ācakṣate dhyāyinaḥ |

Los meditadores consideran esa (forma de meditación) como la comprensión mas profunda (prasaṃkhyana).

citi-śaktir apariṇāminy aparatisaṅkramā darśita-viṣayā śuddhā cānantā ca | sattva-guṇātmikā ceyam, ato viparītā viveka-khyātir iti |


La “conciencia-energía” (citiṣakti) es inmutable y no se relaciona con los objetos, aunque los objetos se manifiesten ante ella; es pura e infinita. Opuesto a la conciencia-energía está el conocimiento-de-la-diferencia (entre buddhi y puruṣa) (vivekakhyāti), cuya naturaleza es la pureza (sattva).


—Se han dado cinco adjetivos para definir citiṣakti o conciencia pura: pura, infinita, inmutable, no relacionada con los objetos y, al mismo tiempo, “iluminando” los que se presentan ante ella. Esta última cualificación da a entender que se trata de aquello ante lo cual buddhi presenta los objetos. En otras palabras, es aquello que hace consciente a buddhi y conduce a la comprensión de tales objetos. Aunque los objetos se manifiestan bajo su influencia, la conciencia pura no es activa ni cambiante. Por esto se dice que no se relaciona con los objetos, es decir, permanece inactiva y desapegada. Inmutable significa que no cambia. Pura quiere decir que no resulta afectada por los principios de la inercia o la acción. Además, es totalmente autoluminosa. Es infinita, no en el sentido de ser un compuesto de un infinito número de unidades finitas, sino en el sentido de que el concepto de finitud no le resulta aplicable en ningún caso (Hariharānanda Āranya, Swami “Yoga philosophy of Patañjali”).

—Citta y buddhi pueden traducirse ambos como mente. La palabra buddhi se utiliza cuando el énfasis se deposita en las funciones cósmicas e intelectivas de la mente. La palabra citta se utiliza cuando el énfasis se establece en el lado conservador de la mente, como depósito de todas las experiencias, memoria, etc. (Dasgupta, Surendranath “Yoga as Philosophy and Religion”, nota pag. 92)

atas tasyāṃ viraktaṃ cittaṃ tām api khyātiṃ niruṇaddhi |

Puesto que en vivekakhyāti aún existe un rasgo de impureza la mente debe permanecer indiferente ante este conocimiento, llegando (así) a su inhibición (la mente, como tal, deja de funcionar).

tad-avasthaṃ cittaṃ saṃskāropagaṃ bhavati |

En tal estado lo único que permanece es una impresión subliminal latente (samskāra).

sa nirbījaḥ samādhiḥ |

Esto se conoce como interiorización completa sin semilla (nirbījasamādhi).

na tatra kiñcit samprajñāyata ity asamprajñātaḥ |

Se considera como “(estado de yoga) mas allá del conocimiento trascendente” (asaṃprajñāta) porque en él no hay conocimiento objetivo alguno.

—El Yoga es el sometimiento de las modificaciones de la mente con el fin de hacer que el veedor (puruṣa, espíritu individual como sujeto de todo conocimiento) se mantenga en su auténtica naturaleza y no participe, como sucede cuando ese no es el caso, de la naturaleza de esas modificaciones. La concepción básica es la siguiente: la mónada espiritual conoce con la ayuda de citta, hecho de fuerza-sustancia sutil. El citta del hombre común está constituido por los tres componentes de la naturaleza primordial: sattva, rajas y tamas. Se encuentra en movimiento ininterrumpido, pues en él se realiza un constante cambio de representaciones. Estas modificaciones (vṛtti) no son meras apariciones en la superficie de citta, las cuales, como en el juego de las olas del mar, solo se manifiestan en su superficie, sin dejar rastros una vez que han desaparecido. Mas bien, ellas constituyen la esencia de citta; éste existe, en cierta medida, en la forma de sus estados. Por eso las modificaciones se conservan en citta en forma latente como samskāra, como impresiones inconscientes, y pueden reactualizarse en cualquier momento. En vista de que cada vṛtti, sin tener en cuenta su duración momentánea, origina un samskāra, pero cada samskāra solo en determinadas condiciones puede volver a producir un vṛtti, es de primerísima importancia para el hombre no dejar librado a sí mismo el juego de la actividad mental, sino controlarlo firmemente y preocuparse porque todos los movimientos del pensamiento, que pueden convertirse en causa de malas disposiciones, sean sistemáticamente eliminados y reemplazados por buenas disposiciones, es decir, beneficiosas para el progreso hacia la salvación (Glasenapp, H.V. “La filosofía de los hindúes”).

—La inhibición de las fluctuaciones significa que, mediante la práctica, se adquiere el poder de mantener la mente impasible ante la contemplación de un objeto concreto. Esto es yoga. El acmé de tal quietud es el samādhi (concentración), o mantenimiento de la mente fija en un objeto concreto de tal forma que se pierda la sensación de individualidad (Hariharānanda Āranya, Swami “Yoga philosophy of Patañjali”).
—Este aforismo no presenta una definición completa de yoga, sino solo un anuncio preliminar. El origen de la confusión esta en el hecho de que nirodha designa tanto el proceso de inhibición como el estado inhibido, una distinción que Vyāsa ha ignorado descaradamente. En este particular contexto, nirodha se utiliza en un sentido restrictivo, como han reconocido los exégetas clásicos. La afirmación de Vācaspati Miṣra de que “el yoga es un estado particular de la mente en el cual las fluctuaciones (como) pramāna, etc, estan restringidas”, es definitivamente errónea. Tampoco puede interpretarse este aforismo como dando a entender que “(el objetivo del) yoga es la inhibición de las fluctuaciones de la conciencia”, puesto que el destino último del yogui no es la inhibición de los cinco modos de actividad mental de la conciencia exterior sino la “soledad de la visión” (driṣkaivalya). El proceso de “restricción” comprende varios niveles de aplicación y la afirmación de este sūtra se refiere solo al grado inferior de inhibición (nirodha) y no al sārvanirodha. Debe concluirse que este aforismo presenta una definición preliminar del yoga como un proceso de restricción, que se inicia con la inhibición de los vṛtti (Feuerstein, Georg “The Philosophy of Classical Yoga”).

—Hay cuatro niveles de nirodha: a) vṛttinirodha, o inhibición de las fluctuaciones, que es alcanzado por medio de la meditación, dhyāna (II.11); b) pratyayanirodha, o inhibición de las ideas que se presentan, alcanzado en el nivel del énstasis consciente, saṃprajñātasamādhi; c) saṃskāranirodha, o inhibición de los activadores subliminales, alcanzado en el nivel del énstasis supraconsciente, asaṃprajñātasamādhi; d) sarvanirodha, o inhibición completa, que coincide con el dharmameghasamādhi (Feuerstein, George “Textbook of Yoga”).

dvividhaḥ sa yogaś citta-vṛtti-nirodha iti ||2||

Este estado de yoga en el que cesa (la falsa identificación con) los procesos mentales, (es) de dos clases.

—Vṛttinirodha puede significar tanto la inhibición parcial de los cinco tipos de fluctuación mental como la completa (sarva), cubriendo así cada fase de inhibición sensorial, concentración y absorción meditativa. Se trata de un proceso continuo que incrementa la restricción.  Los conocimientos válido (pramāna) y falso (viparyaya), dependientes ambos de un soporte objetivo, son los primeros en ser eliminados durante el proceso de interiorización. Una vez que la absorción meditativa (dhyāna) se establece cesa el contacto con el medio externo. Vikalpa también se restringe con facilidad. Mas dificil es la eliminación del sueño (nidrā). Es bastante común que durante los primeros intentos de absorción meditativa, en lugar de alcanzar el estado restrictivo, la mente caiga en el adormecimiento. La mente principiante es incapaz de sostener la intensa concentración requerida por largo tiempo y rápidamente sucumbe ante el cansancio. Sin embargo, el mayor impedimento de todos es la poderosa memoria humana que continuamente llena el espacio de la conciencia con pensamientos, imágenes y sentimientos. Su control completo solo puede alcanzarse tras una intensa práctica de dhyāna. La “memoria” (smriti) se refiere aquí a la acción concreta de recordar y no, como en I.43, a la memoria profunda (Feuerstein, Georg “The Philosophy of Classical Yoga”).

—Los vṛttis no son destruidos o aniquilados, pues no existen aparte de citta. Como afirma Bojarāja, “los vṛttis son partes del todo, que es citta”, y por tanto, aniquilar los vṛttis supondría aniquilar la mente; y, aunque en ciertos textos de yoga se insiste en lo deseable que puede ser la “muerte” de la mente, debe recordarse que la mente solo “muere” en el sentido de que se vuelve un reflector tan puro de puruṣa que se hace indistinguible con él (Burley, Mikel “Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice”).