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22 ago 2016

La función del asana en el Hatha Yoga. Por Ramiro Calle





Ya en 1939 el notable psiquiatra Jung afirmaba que el yoga en la India se había convertido básicamente en un negocio y se preguntaba qué sería del mismo décadas después, temiéndose lo peor. Precisa y lamentablemente, fueron parte de los primeros mentores indios de yoga que llegaron a Estados Unidos los que en su mayoría mostraron un hatha-yoga (yoga psicofísico) totalmente desnaturalizado, para poder así mercantilizarlo y rentabilizarlo, sin reparar, inescrupulosamente,en la traición que estaban causando a la verdadera esencia de esta forma de yoga, que en absoluto propicia el apego al cuerpo, sino que invita a instrumentalizar el cuerpo (base de la pirámide humana y vehículo del Ser) para estabilizar la mente, unificar la consciencia y desarrollar el entendimiento correcto.Pero de tal manera se ha degradado el hatha-yoga que se ha puesto al servicio de un bochornoso y obsesivo culto al cuerpo y se utilizan los asanas o posiciones yóguicas como medio para el lucimiento, el envanecimiento y el burdo y hueco contorsionismo. Es deplorable a todas luces que ya aquellos mentores que llegaron a Estados Unidos propiciaran, incluso, campeonatos de asanas, tanto en India como fuera de la misma. Así, para muchos, el asana ha perdido todo su elevado y transformativo alcance y se ha tornado una simple herramienta para el fitness, el endurecimiento de glúteos, el descarado postureo y el superfluo alardear de poseeer una acrobática elasticidad. Para ello es mejor hacer sentadillas o abdominales, levantar pesas o meterse en la sauna. Los asanas no son gimansia, ni deporte, ni un procedimiento para adelgazar. Son algo muy distinto y muy valioso psicosomática y espiritualmente. Por eso he adelantado este trabajo sobre el de los faquires rasayani, que abordaré en el próximo número de la revista. 


En el verdadero hatha-yoga, la ejecución de los asanas dispone de tres fases: hacer, mantener y deshacer. Los movimientos de hacer y deshacer deben ser lentos y conscientes. En la fase intermedia, la de detención, el practicante aprovecha para vivir a fondo su corporeidad y lograr la unidireccionalidad de la consciencia. La mente se aplica al cuerpo, estando atenta a las presiones, estiramientos, masajes y la respiración. Esta importantísima fase de detención tambien permite controlar los pensamientos parásitos e introvertirse, obteniendo un más elevado nivel de consciencia. Así el esquema corporal se convierte en un apoyo para el entrenamiento metódico de la atención y la práctica se convierte en una meditación a través del cuerpo. Cada postura impone su propia ritmo y forma de respirar. Unas posturas imponen, por ejemplo, la respiración torácica (la cobra, entre otras) y las hay que imponen una respiración diagfragmática (como es el caso de la vela).

La repiración debe ser, en la medida de los posible, tranquila y por la nariz. Cuando la mente se dispersa, nos sirve eficientemente para a través de ella reunificarla. No debe el practicante adaptarse tan solo a la postura, sino que la postura debe también adaptarse al practicante en cuestión. Todo esfuerzo excesivo está contraindicado y la persona debe aplicar esfuezos bien medidos tanto al hacer la posición como al mantenerla. Las posturas pueden hacerse de una a tres veces. Las combinaciones son muy numerosas. Existen tantas posturas para hacerle asumir al cuerpo posiciones que de otra manera nunca adoptaría. Así ningua zona del cuerpo, órgano o función, pasarán desapercibidos. Los programas deben variar, aunque dando prevalencia a los asanas más básicos o fundamentales. Realizar siempre el mismo programa es un grave y evitable error. La tempratura de la estancia debe resultar agradable, ni fría ni caliente.

En la ejecución del asana nuca debe haber una actitud competitiva ni siquiera con uno mismo. No es jamás una práctica acrobática, ni una gimnasia exótica, ni un culto al cuerpo ni una reafirmación del ego. Los asanas representan un trabajo consciente sobre el cuerpo que afecta al psiquismo y favorecen la evolución de la consciencia. 

El asana es una preciosa herramienta psicofísica, pero para que su alcance sea el adecuado, debe acompañarse siempre de la atención y combinarse, inconstestablemente, con el pranayama y la relajación consciente, e incluso preferiblemente con otras técnicas del hatha-yoga, como los mudras y los bandhas. A través de la percepción del cuerpo se llega a la percepción de ser.

Los asanas inciden tambien sobre las energías, para que circulen más libremente. Son una fuente de salud y vitalidad, pero sobre todo un método para conectar con la persencia de ser. 

En la ciencia de los asanas nada es gratuito ni se ha librado al azar. Los asanas han sido durante cientos de años verificados y experimentados ad infinitum. Repercuten sobre el sistema nervioso y el endocrino, mejoran la coordinación cuerpo y mente. Al inmovilizar el cuerpo, hay un cambio de consciencia y percepción que va favoreciendo la transformación interior. Se trabaja con la atención mental pura, que es la que se limita a percibir lo que es sin juicios ni prejuicios, sin discurso mental. Uno de los logros del asana es que ayuda a inhibir el pensamiento egocéntrico y mecánico.

Sin la aplicación de ejercicios de pranayama, la sesión de asanas pierde mucha de su sustancia. 

El esfuerzo bien aplicado y nunca excesivo, conduce al esfuerzo sin esfuerzo y la postura se va tornando mucho más confortable y permite un trabajo interior más eficiente. El secreto está en ir porlongando la fase de detención en el asana. Por la inmovilidad del cuerpo se llega a la de la me tmente y no olvidemos que "cuando el pensamiento cesa se revela la luz la luz del ser". Hay posturas que se pueden llegar a mantener de uno a cuatro minutos o más. 



Los asanas nada tienen que ver con un ejercicio simplemente aeróbico. Potencián el vínculo entre el cuerpo y la mente para hacer posible el acceso a una dimensión superior de consciencia donde se manifieste la realidad más profunda que se enconde tras la mente y el cuerpo. Así los asanas nos permiten desencadenar estados superiores de consciencia y el trabajo sobre el cuerpo hace posible el trabajo sobre la psique. Todas las herramientas del yoga, incluídos los asanas, tienen por objeto transformar la mente. Pero ¿en qué transforma el denominado yoga fitness o el "yoga" gimnástico que tiene por objeto sudar y tener un trasero más recogido.? 

Mediante los asanas se trata de restablecer el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Si el cuerpo y la mente están mejor armonizados, será también más facil el trabajo espiritual. El asana nos permite situarnos en el presente y así liberarnos de condicionamientos de pasado y de futuro. Se adentra el practicante en su propio universo psicosomático para conocerlo de primera mano. Representa una exploración consciente y voluntaria.

En el verdadero hatha-yoga, el asana es un medio para frenar la mecanicidad o robotismo y poder reencontrar la libertad interior. El control sobre el movimiento, sobre la respiración y sobre la mente, le permite al practicante aproximarse al sentir de su propia esencia. Si se ejecutan de acuerdo a los requisitos necesarios, son siluetas corporales que ayudan a servirse del cuerpo para ir más allá del cuerpo. Se unifican el cuerpo, la respiración y la mente. El asana se vuelve un apoyo meditacional. 

El hatha-yogui se sirve del poder del cuerpo para desarrollar el de la mente. Cuerpo y mente se convierte en un trampolín para acercarse a la propia esencia. 

Los asanas no solo inciden sobre la fisiología ordinaria, sino tambien sobre una fisiología sutil. El verdadero hatha-yogui no trabaja sobre su cuerpo para exhibirlo o pavonearse de la elasticidad conquistada. No se trata de una simple cultura física o una gimnasia exótica, sino de un medio para armonizar el cuuerpo y la mente en base a abrir una vereda hacia la realidad más profunda que subyace en uno mismo. 

Si muchos asanas tienen nombres de plantas o animales es para reportarnos un sentido ecológico y de unidad con todas las criaturas sintientes. El hatha-yoga es una escalera hacia el radja-yoga o yoga mental. 

Uno puede obtener a través del asana una salud más estable, mayor vigor, equilibrio psicosomático, bienestar, longevidad, sosiego, plenitud, pero el asana no solo es una fuente de bienestar físico, sino en especial de estabilidad psíquica y y cultivo espiritual.



31 dic 2013

Tres aspectos del Yoga de Krishnamacharya

Los tres aspectos de Vinyasa Krama recomendados por Krishnamacharya se llaman vinyasa chikitsa, vinyasa shakti y vinyasa adhyatmika

Vinyasa Chikitsa es yoga con un enfoque terapéutico, vinyasa shakti es el yoga que incrementa fuerza y poder y vinyasa adhyatmika es el yoga que nos acerca al campo de lo sutil, cerca de Dios. Éste último método no es una técnica en particular, mas bien es una indicación de como practicar. A través de los primeros dos métodos prácticos que podrás comenzar a ofrecer tu práctica en devoción al yo supremo: adhyatmika espiritu divino. Es llamado también Bhakti Yoga, o Yoga devocional. No es simplemente una forma pasiva de entrega, sino una afirmación positiva del propósito de cada espíritu individual: ascender a la unión con su propio Dios. 


La gran mayoría de los practicantes se acerca al Yoga por su tercer miembro: asana. Pero en casi todos los casos se genera una idea inadecuada del trabajo en las asanas, ¿cúal es su objetivo?

Los tres aspectos de Vinyasa Krama mencionados por Sri T. Krishnamacharya se pueden aplicar en el trabajo de asanas del siguiente modo: 

-Shakti Krama: la capacidad para desarrollar la fuerza y la concentración. Esto ayuda al practicante a perfeccionar y lograr posturas. Tradicionalmente, este no es un fin en sí mismo, sino una meta hacia algo más grande.
-Adhyatmika krama: la capacidad de ir más allá de lo físico y desarrollar una comprensión más profunda con nosotros mismos y con algo mayor que nosotros mismos. Nos anima a mirar nuestras acciones y desarrollar nuevas relaciones con nuestros recuerdos del pasado y las emociones actuales y patrones de pensamiento. Ayudándonos a actuar para modificar y mejorar nuestra situación actual.
-Chikitsa krama: el uso de asana para la terapia, la curación y la resolución de problemas físicos y psicológicos. Esto es adecuado para aquellos que no pueden estar interesados en shakti krama o adhyatmika krama, sino que simplemente quieren alcanzar el bienestar. Posturas y sus variantes se utilizan para llevar al practicante hacia la armonía y buena salud.

23 jul 2012

Advertencias y precauciones para la práctica de Asanas




Iyengar en Urdhva Dandasana

En esta post quería compartir el consejo de algunos maestros a la hora de realizar asanas. 

Empezando con B K S Iyengar, en su libro "Luz sobre el Yoga" aconseja: 

Advertencias y precauciones para la práctica de las Asanas.

Requisitos
1. Una casa no puede mantenerse en pie sin unos cimientos firmes. De igual modo, sin la practica de los principios de yama y niyama, que constituyen los cimientos de la edificación del caracter, no puede existir una personalidad armoniosa. La practica de asanas sin la base de yama y niyama es acrobacia pura. 
2. Las cualidades requeridas de un aspirante son: disciplina, fe, tenacidad y perseverancia para practicar regularmente sin interrupciones. 

Limpieza y alimentación
3. Antes de empezar a practicar las asanas debe vaciarse la vejiga urinaria y evacuar los intestinos. Las posturas
invertidas favorecen los movimientos intestinales. Si el estudiante padece estreñimiento o le es imposible evacuar el intestino antes de empezar la practica de asanas, deberá comenzar con Sirsasana y Sarvangasana Y sus variaciones. Sólo se intentaran otras posturas después de la evacuación. No deben practicarse nunca asanas avanzadas sin previa evacuación intestinal. 

Baño
4. Las asanas vienen mas fácilmente después de un baño. Tras la práctica, el cuerpo se halla sudoroso, por lo que es conveniente tomar un baño unos quince minutos mas tarde. Un baño o una ducha antes y después de la práctica de asanas refrescan el cuerpo y la mente. 

Alimentación
5. Es preferible practicar las asanas con el estómago vacio. Si esto resultara dificil, puede tomarse una taza de te o cafe, cacao o leche antes de la práctica. Se practicaran las asanas sin molestias alrededor de una hora después de una comida muy ligera. Tras una comida abundante, deje pasar al menos cuatro horas antes de comenzar la práctica. Puede ingerirse alimento media hora después de terminar la práctica. 

Hora
Iyengar en Vatayanasana
6. La mejor hora para la práctica es temprano por la mañana o a última hora de la tarde. Por la mañana las asanas ofrecen alguna dificultad dado que el cuerpo esta rígido. Por el contrario, la mente se halla todavia fresca, aunque su actitud despierta y su determinación disminuyen a medida que avanza el tiempo. La rigidez corporal se domina con la práctica regular, con lo que se podrán ejecutar bien las asanas. Al atardecer el cuerpo se vuelve con mayor soltura que por la mañana y por lo tanto se pueden practicar las asanas mas cómodamente y con mayor facilidad. La práctica matinal posibilita una mejor realización del trabajo en nuestra vocación personal; por la tarde disipa la fatiga del esfuerzo diurno y le deja a uno fresco y sosegado. Las asanas difíciles deberían , por tanto, realizarse por la mañana, cuando uno tiene mas determinación, mientras que las asanas estimulantes (tales como Sirsana, Sarvangasana y sus variaciones o Paschimottanasana) deberían ser practicadas al atardecer. 

Sol
7. No practique asanas tras permanecer varias horas bajo un sol calido. 

Lugar
8. Deben practicarse en lugar aireado y limpio, libre de insectos y ruidos. 
9. No las practique sobre el suelo desnudo o en piso desigual, sino encima de una manta doblada en suelo nivelado. 

Precaución
10. No debe sentirse tensión alguna en los músculos faciales ni tampoco en los oidos, ojos y respiración durante la práctica. 

Cerrar los ojos
11. Mantenga al principio los ojos abiertos. Así sabrá lo que hace y cuando se equivoca. Si cierra los ojos no podrá observar los movimientos requeridos del cuerpo ni la dirección en la que está haciendo la postura. Solo se podrán mantener los ojos cerrados una vez dominada el asana, pues solo entonces se es capaz de ajustar correctamente los movimientos del cuerpo y de sentir los estiramientos adecuados. 

Espejo
12. Si ejecuta las asanas ante un espejo, mantenga este perpendicular al suelo y haga que llegue hasta el suelo, pues de otra forma las posturas se verían oblicuas debido al ángulo del espejo. Igualmente, en las posturas con el cuerpo invertido no podrá observar bien los movimientos de colocación de la cabeza y los hombros si el espejo no llega hasta el suelo. 

El cerebro
13. Durante la práctica de asanas solo debe hallarse activo el cuerpo, mientras que el cerebro debe permanecer en estado pasivo, despierto y vigilante. Si hace las posturas desde el cerebro, no podrá percibir sus propios errores. 

Respiración
14. En todas las asanas la respiración debe realizarse por la nariz y nunca por la boca. 
15. No retenga la respiración durante la entrada en la postura ni tampoco durante su permanencia en ella. Siga las instrucciones que a este respecto se consignan en la técnica de las diversas asanas descrita mas adelante. 

Savasana
16. Una vez finalizada la práctica, túmbese siempre en Savasana durante al menos diez o quince minutos. Con ello eliminará la fatiga. 

Asanas y Pranayama
17. Lea cuidadosamente las advertencias y precauciones a tener en cuenta antes de abordar los ejercicios de pranayama (vease la Parte III en "Luz sobre el Yoga"). Puede practicarse pranayama por la mañana temprano antes de las asanas o al atardecer tras la práctica de estas. En caso de practicarse por la mañana, deberá realizarse primero el pranayama de 15 a 30 minutos, seguido de unos minutos en Savasana. Una vez transcurrido algún tiempo mas, durante el cual puede uno dedicarse a sus actividades normales, se practicaran las asanas. De practicarse estas por la tarde, déjese transcurrir al menos media hora antes de efectuar los ejercicios de pranayama. 

Advertencias especiales para quienes padezcan de vértigos o de presión sanguínea elevada
18. No comience por Sirsasana o Sarvangasana si sufre vertigos o hipertensión arterial. Practique primero Paschimottanasana, Uttanasana y Adhomukha Svanasana antes de abordar posturas invertidas como Sirsasana y Sarvangasana. Tras estas, repita Paschimottanasana, Adhomukha  Svanasana  y Uttanasana, en este mismo orden. 
19. Todos los estiramientos hacia delante son beneficiosos para las personas que sufren tanto de presión sanguínea alta como baja. 

Advertencias especiales para personas afectadas de supuración de oídos o desprendimiento de retina
20. Dichas personas no deberán realizar las posturas invertidas. 

Precauciones especiales para mujeres
21. Menstruación: evitar las asanas durante el período menstrual. Sin embargo, si el flujo es superior a lo normal, Upavistha Konasana, Baddha Konasana, Virasana, Janu Sirsasana, Paschimottanasana y Uttanasana serán beneficiosas. De ninguna manera se practicará ni el equilibrio sobre la cabeza ni Sarvangasana durante el período menstrual. 
22. Embarazo: Durante los tres primeros meses de embarazo pueden practicarse todas las asanas. Las posturas de pie y los estiramientos hacia delante deberan realizarse con suavidad a fin de que, al mismo tiempo que se refuerza la columna vertebral y se hace mas flexible, no se ejerza presión alguna sobre el abdomen. Durante el embarazo pueden practicarse Baddha Konasana y Upavistha Konasana a cualquier hora del día (incluso tras las comidas, pero no practique estiramientos hacia delante inmediatamente despues de comer) dado que estas dos asanas refuerzan los musculos pelvianos y lumbares y disminuyen considerablemente los dolores del parto. Puede asimismo practicarse el pranayama sin retención (kumbhaka), pues la respiración profunda y regular constituye una considerable ayuda llegada la hora del parto. 


Tras el parto
23. No deberán practicarse asanas en el mes siguiente al parto. Despues podran practicarse con suavidad. Aumentese gradualmente el programa segun se indica en el Apendice 1. Transcurridos tres meses desde el parto pueden practicarse las asanas cómodamente. 

Efectos de las asanas 
24. Una practica defectuosa puede provocar molestias y dificultades a los pocos días. Ello debiera bastar para evidenciar que se ha procedido equivocadamente. En caso de no localizarse el error, diríjase a alguna persona experimentada y pídale consejo. 
25. Una practica correcta de las asanas proporciona ligereza y alegría al cuerpo a la par que a la mente, acompañada de una sensación de unidad de cuerpo, mente y alma. 
26. La práctica continua modifica la actitud del practicante, que se disciplinara a sí mismo en la alimentación, el sexo, la limpieza y el carácter, hasta transformarse en un hombre nuevo. 
27. Una vez dominada un asana, esta se torna fácil, libre de esfuerzo, y no causa molestias. Los movimientos corporales se vuelven graciles. Durante la práctica de asanas el cuerpo del alumno adopta diversas formas de vida que se hallan en la creación -desde el mas insignificante insecto hasta el mas perfecto de los sabios-, y comprende que en cada una de ellas respira el mismo Espíritu Universal, el Espíritu de Dios. Asimismo, dirige la mirada hacia su interior mientras practica y siente la presencia de Dios en las distintas asanas, que realiza con un sentido de entrega a los pies del SEÑOR. 



Ahora comparto este texto del libro "Aprendo Yoga" de André Van Lysebeth
André Van Lysebeth

Asanas

Aunque las asanas, o posturas yóguicas, no sean sino un aspecto del yoga, para el Occidental sedentario representan una parte capital de su práctica y le procuran efectos rápidos y tangibles, además de prepararlo para otras formas de yoga. 
En tanto que la gimnasia sueca y los deportes, centrados en la acción sobre el mundo exterior; desarrollan sobre todo la musculatura somática, las asanas obran en profundidad en nuestro plano físico (vísceras, glándulas endocrinas, cerebro, sistema nervioso voluntario y vegetativo); por otra, sobre el plano mental, donde aportan una calma y serenidad que no excluyen ni el dinamismo ni la alegría. Procuran una flexibilidad inigualada, una resistencia asombrosa, sin causar ni fatiga ni enervamiento. Constituyen, además un ejercicio de concentración de primer orden. 
Pero antes de abordar el estudio de las posturas más clásicas y más eficaces, accesibles a todos, hay que precisar las condiciones previas a su práctica. 

Condiciones externas

Momento

El momento más propicio para la sesión de asanas se sitúa en la mañana, después de asearse: le deja en forma para todo el día. Si su horario no le permite la práctica matinal, puede hacerla por la tarde, sea antes de cenar, sea antes de acostarse, o hacer una segunda sesión. Es nolrmal que le vaya mejor por la tarde que por la mañana, porque la larga inmovilidad de la noche vuelve menos flexible, sin perjudicar, no obstante, la eficacia de las asanas. 

Lugar
Si es posible, practique al aire libre. Lo ideal sería realizar las asanas en la playa, a la orilla de un lago o de un río, orientado al sol naciente. En su defecto, utilice el jardín o la terraza, o si no puede, hágalas en una habitación bien aireada y con buena temperatura. No practique nunca en un local que tenga aire viciado. 

Indumentaria
Practique con la menor ropa posible, la que le permita el decoro y la temperatura. En verano, asocie el yoga y el baño de aire y de luz. En invierno, si hace frío en la habitación en que practica, no dude en cubrirse con ropa de deporte. Evite llevar ropa muy ajustada que impida la circulación de la sangre. 

Material
Un tapiz o una manta doblada (no demasiado gruesa) bastarán. 

Condiciones físicas
Hay que estar en ayunas, o bien esperar entre cuatro o cinco horas después de una comida abundante y dos horas tras una comida ligera. Esto se aplica a las asanas, ya que pueden perturbar la digestión, pero no a los ejercicios de relajación ni a la respiración yóguica completa. Vacíe la vejiga y, si le fuera posible también, el intestino antes de la sesión. 
Salvo razón de fuerza mayor, practique cada día, en el mismo sitio y a la misma hora. De este modo acondicionará su organismo, que reaccionará cada vez mejor a las asanas. Recuerde las experiencias de Pavlov, que alimentaba a un perro a la misma hora y tocaba una campanilla mientras comía. Después de algún tiempo, campanilla y comida estaban tan bien asociadas en la mente del animal que, aunque no hubiese comida, la campanilla ponía en marcha el reflejo salival y las secreciones gástricas, que se convertían así en "reflejos condicionados". Es este proceso el que usted crea conscientemente en usted. En caso de gran fatiga, no comience inmediatamente las asanas. Consagre los primeros minutos a la respiración yóguica y a la relajación, después pase a las posturas. Las mujeres se abstendrán durante los dos primeros días de la menstruación, y dejarán las asanas a partir del quinto mes de embarazo. 
No hay que darse un baño muy caliente o frío inmediatamente después de las asanas para no atraer la sangre hacia la periferia, porque durante los 30 minutos qu siguen a la sesión de asanas, el organismo continúa enviando más sangre a los órganos profundos, lo que seria neutralizado por un baño muy caliente o muy frío. Espere también una media hora, como mínimo, antes de practicar un deporte violento. Sin embargo, no hay ningún inconveniente en aplicarse una ducha tibia (temperatura del cuerpo) tras la sesión de yoga, ya que su temperatura no afecta a la circulación sanguínea. Tampoco es contraproducente sentarse a la mesa inmediatamente después del yoga. 

Condiciones generales
Antes de la sesión el alumno se recoge un instante para crear el estado de espíritu en que el cuerpo es considerado como sagrado, incluso en sus más humildes funciones. 
Las asanas deben practicarse con precisión, respetando las reglas producto de una experiencia milenaria, transmitidas sin discontinuidad a través de generaciones de yoguis. El hatha yoga ignora la prisa y el alumno occidental olvidará toda precipitación. No tenga prisa por alcanzar inmediatamente la perfección. 
La práctica regular y cotidiana es la clave del éxito. 
Una dosis pequeña, pero cada día. 
Va por buen camino si después de las asanas se siente lleno de vigor y vitalidad. El yoga debe procurarle alegría y también placer. 
Va por mal camino si se siente "vacío", o si se siente realmente mal después de su sesión. Sin embargo, al comienzo pueden producirse algunas fatigas (leves) al hacer trabajar algunos músculos que durante años habían estado inactivos. Continúe practicando, pocos días después el cansancio desaparecerá definitivamente. 

Resumen en diez puntos
1. Las asanas no son ejercicios de fuerza. Obran por sí mismas, no por la violencia. 
2. La lentitud de los movimientos es esencial para la eficacia del yoga. 
3. Debe mantener la postura durante el tiempo prescrito 
4. Sólo debe contraer los músculos indispensables para mantener la asana y relajar todos los demás. 
5. Debe dirigir la atención hacia las regiones del cuerpo a que apunta el asana. 
6. La vuelta a la posición de partida debe hacerse también muy lentamente. 
7. Entre dos posturas, descanse algunos segundos relajando el mayor número posible de músculos, incluidos los del rostro. 
8. Si dispone de poco tiempo, reduzca el número de asanas, pero no las acelere jamás. 
9. Efectúe siempre las asanas en el mismo orden. 
10. Termine siempre su sesión con Savasana (mínimo, un mínuto).