20 feb 2013

Momento y movimiento

El momento es subjetivo, y el movimiento objetivo. Patañjali explica que el momento es el presente y que el presente es el ahora eterno: es intemporal, y real. Cuando desaparece de la atención, se convierte en movimiento, y el movimiento es tiempo. Cuando el momento da paso al movimiento, aparecen el pasado y el futuro, y el momento desaparece. Ir en la dirección de los movimientos de momentos es el futuro; retraerse de ello es el pasado. Sólo el momento es el presente. 

Pasado y futuro provocan cambios; el presente es inmutable. Las fluctuaciones de la consciencia en el pasado y el futuro crean el tiempo. Si se mantienen estables en la mente, la inteligencia y la consciencia, y se es consciente de los momentos sin dejarse atrapar en los movimientos, se experimenta el estado de no mente y no tiempo. Este estado es amanaskatva. El que ve ve directamente, con independencia del funcionamiento de la mente. El yogui se convierte en el amo de la mente, no en su esclavo. Vive en un estado liberado de la mente y del tiempo, denominado vivekaja jñanam: conocimiento verdadero y vívido. 

B K S Iyengar

19 feb 2013

Práctica y renuncia: abhyasa y vairagya. Por B K S Iyengar

Por qué son esenciales práctica y renuncia


Avidya (ignorancia) es la madre de la vacilación y la aflicción. Patañjali explica cómo se puede obtener conocimiento mediante la percepción directa y correcta, la inferencia y el testimonio, y que la comprensión correcta llega cuando finalizan los tanteos. Práctica y renuncia desempeñan aquí un importante papel en la obtención de conocimiento espiritual. 


El apego es una relación entre el hombre y la materia y puede ser heredado o adquirido. 


El no apego es el proceso deliberado de alejarse del apego y la aflicción personal, por el que uno ni se apega al deber, ni se separa totalmente de él, sino que ayuda de buena gana a todos, amigos y enemigos. El no apego no significa retirarse al interior y encerrarse en uno mismo, sino que implica el cumplimiento de nuestras responsabilidades sin incurrir en la obligación o la creación de expectativas. Está entre el apego y el desapego, a un paso del desapego, y es algo que el sadhaka (practicante) necesita cultivar antes de pensar en la renuncia. 



El desapego aporta discernimiento: poder de ver todas y cada una de las cosas o seres tal cual son, en su pureza, sin prejuicios ni egoísmos. Es una manera de comprender la naturaleza y sus potencias. Una vez que se comprenden los propósitos de la naturaleza, uno debe aprender a desapegarse de ellos a fin de alcanzar un estado de existencia absolutamente independiente, en el que el alma irradia su propia luz. 



La mente, la inteligencia y el ego, que giran en la rueda del deseo (kama), ira (Krodha), codicia (lobha), apasionamiento (moha), orgullo (mada) y malicia (matsarya), sujetan al sadhaka a sus impresiones; le resulta muy difícil salir de la confusión y diferenciar entre la mente y el alma. La práctica del yoga y la renuncia a los deseos sensuales conducen hacia el logro espiritual. 



La práctica requiere de cuatro cualidades por parte del aspirante: dedicación, celo, atención ininterrumpida y perseverancia. La renuncia también requiere de cuatro cualidades: desconectar los sentidos de la acción, evitar los deseos, calmar la mente y liberarse de todo anhelo. 



Los practicantes también son de cuatro niveles: tibio, medio, intenso y muy intenso. Y se clasifican en cuatro etapas: los principiantes, quienes comprenden las funciones internas del cuerpos, quienes pueden conectar la inteligencia a todas las zonas del cuerpo y aquellos cuyo cuerpo, mente y alma se han tornado uno. 



Efectos de práctica y renuncia



La intensidad de la práctica y renuncia transforma la consciencia, citta, no cultivada y dispersa, en una consciencia cultivada, capaz de centrarse en los cuatro estadíos de percepción consciente. El buscador desarrolla curiosidad filosófica, empieza a analizar con sensibilidad, y aprende a comprender las ideas y propósitos de los objetos materiales mediante una perspectiva correcta (vitarka). A continuación medita sobre ellos para conocer y comprender por completo los aspectos sutiles de la materia (vicara). Después avanza para experimentar el júbilo espiritual o la pura beatitud (ananda) de la meditación, y finalmente percibe al Sí-mismo. Estos cuatro tipos de percepción consciente se denominan colectivamente samprajñata samadhi o samprajñata samapatti. Samapatti es transformación o contemplación del pensamiento, el acto de enfrentarse a uno mismo. 


Tras pasar por estos cuatro estados de percepción consciente, el buscador pasa a un nuevo estado, un estado atento pero pasivo de tranquilidad conocido como manolaya. Patañjali previene al sadhaka que no se deje atrapar en este estado, que es una encrucijada en el camino espiritual, sino que dé intensidad a su sadhana para experiementar un estado todavía más elevado, conocido como nirbija samadhi o dharmamegha samadhi. Puede que el sadhaka no sepa que camino seguir tras manolaya, y puede que se quede allí atascado para siempre, en un desierto espiritual. En este calmo estado de vacío, las tendencias ocultas permanecen inactivas pero latentes. Vuelven a manifestarse y activarse en el momento en que desaparece el estado de alerta pasiva. Así pues, este estado no debe confundirse como el objetivo más elevado del yoga. 

Este estado tranquilo es un gran logro en el camino de la evolución, pero no obstante es un estado de suspensión en el campo espiritual. Uno pierde la consciencia corporal y no es molestado por la naturaleza, lo que significa conquistar la materia. Si el buscador es prudente, se da cuenta de que este estado no es el objetivo ni el fin, sino sólo  el principio del éxito en el yoga. Por ello, debe aumentar su esfuerzo (upaya pratyaya), con fe y vigor, y utilizar su experiencia previa como guía para pasar del estado de vacío o soledad, hacia el estado de no-vacío de la unicidad o plenitud, donde la libertad es absoluta. 

Si la intensidad de la práctica del sadhaka es grande, el objetivo estará cerca. Si flaquea en sus esfuerzos, entonces el objetivo retrocede en proporción a su falta de fuerza de voluntad e intensidad. 

Del libro "Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali" de B K S Iyengar

Links a otros textos relacionados:

Abhyasa y Vairagya: La práctica y el desapego
La presencia del sadhana en los cuatro capítulos de los Yoga Sutras
Cómo lograr Vairagya. Por Sri Swami Sivananda

16 feb 2013

Laghu Vakya Vritti. Sri Sankaracharya.

Breve exposición de sentencias védicas


El Laghu Vakya Vritti o "Breve exposición de sentencias védicas" es un tratado preliminar (Prakaranagranta) de la Filosofía Vedanta Advaíta, escrito por el Gran Maestro hindú Sri Sankaracharya (788-820 dC). Este libro trata específicamente acerca de la afirmación Védica que nos dice que el ser humano es esencialmente Uno con Dios. A partir de ello nos guía por un sendero de auto-develamiento, el cual se halla basado en la práctica de la meditación y otras disciplinas espirituales, las cuales -cuando son seguidas con devoción bajo la guía de un Maestro Espiritual calificado- son medios insustituibles para la purificación de nuestro corazón y el acercamiento a Dios. Adjunto comentarios y notas explicatorias. 

1

El cuerpo físico (sthula sharira) es el vehículo denso del Atman. Los deseos, junto con los órganos de percepción (jñana-indriyas) y acción (karma-indriyas), las fuerzas vitales (pranas), el intelecto (budhi) y la mente (manas), constituyen el vehículo sutil (linga sharira).

Comentario: 
Cuerpo físico: En este breve tratado se va a explicar al comienzo cómo se puede ascender hacia la meditación profunda a través de los tres cuerpos (denso, sutil y causal) que recubren el alma del ser humano, y sus respectivos estado vivenciales (vigilia, sueño y sueño profundo). 
Vehículo sutil: El cuerpo sutil se halla conformado por impresiones que se quedan en nuestra mente. Así la mente es tan solo ese conjunto de impresiones, y por lo tanto, si éstas se remueven, la mente deja de existir o, mejor dicho, se supera ese estado y se pasa a otro más sutil de vivencia. Tal como sean las impresiones de la mente, así será el hombre. 

Aquí el venerable Sankaracharya con el propósito de explicar a Brahman morando en los Upadhis (vehículos), según la analogía de "la rama de un árbol y la Luna" [método lógico "Shakrha-Chandra-Nyaya". Para mostrar la Luna a un niño, se dirige primeramente su atención hacia la rama de un árbol cercano, a través de la cual se ve la Luna, y gradualmente se lleva su atención desde la rama hasta la Luna misma; así, Brahman es mostrado aquí en los tres vehículos o Upadhis: primero, el denso; luego, el sutil; y por último el causal (Karana Sharira)] define el cuerpo físico -el primero de los tres vehículos del Atman- comenzando el texto con la palabra "denso". El cuerpo físico (Sthula Sharira) compuesto principalmente de carne, huesos, sangre, etc., es el vehículo denso o "limitación densa" del Atman. El cuerpo sutil (Linga Sharira), dominado por los deseos, es conocido como el vehículo sutil. El término "fuerza vital" indica el único principio vital de la vida, llamado "Prana", con sus cinco funciones. A éstos se agregan los cinco órganos de percepción (Jñana-Indriyas) y los cinco órganos de acción (Karma-Indriyas). Así, el cuerpo sutil, constituido por los diecisiete órganos enumerados arriba, representa el segundo vehículo o "limitación" del Atman. 

El cuerpo físico (Sthula Sharira): hace referencia al cuerpo denso o Anna Maya Kosha, que ha nacido del semen y la sangre, los cuales son transformaciones de los alimentos asimilados por los padres. Este Kosha (envoltura) se desarrolla por los alimentos. Comparar: 

"No es el Atman, porque no existía antes del nacimiento y no existirá después de la muerte".  (Pañch, III, 3) "Pañch" se refiere a "Pañchadasi" de Vidyaranya. 


Prana, con sus cinco funciones: son Prana, Apana, Vyana, Udana y Samana. Ellos constituyen los cinco modos de operación de la única energía vital (o Prana) que penetra y mantiene el organismo en su totalidad. Comparar: 

"De la parte rajásica del conjunto de los elementos nace el Prana (la fuerza vital), que, según sea su función, es llamado Prana, Apana, Vyana, Udana y Samana".  (Pañch, I, 22)


Los cinco órganos de percepción, etc: los órganos de percepción (Jñana Indriyas) son: visión, audición, olfato, gusto y tacto. Los órganos de acción (Karma Indriyas) son: expresión oral, manipulación, locomoción, excreción y reproducción. 

"De la parte sáttvica de los elementos nacen los siguientes órganos de conocimiento (o percepción): el oído, el tacto, la visión, el gusto y el olfato".  (Pañch, I, 19)

"De la parte rajásica de los elementos nacen los siguientes órganos de acción: la lengua, las manos, los pies,el ano y el órgano genital".  (Pañch, I, 21)

Constituido por los diecisiete órganos enumerados: "El cuerpo sutil, llamado Linga Sharira, está formado por las diecisiete partes siguientes: cinco órganos de conocimiento, cinco de acción, cinco Pranas, Manas (la mente) y Budhi (el intelecto)".  (Pañch, I, 23)

2

La ignorancia (avidya) produce el vehículo causal (karana sharira). La Conciencia Pura (suddha bodha) se halla detrás de los tres vehículos como el testigo (sakshin) e Iluminador. El reflejo de la Conciencia Pura sobre el intelecto (buddhi, que ha adquirido el sentido de individualidad debido a la ignorancia), se convierte en el Jiva, o alma individual, que es el agente de todo bien y de todo mal.


Comentario: 
Recordemos que el intelecto es un producto de Maya (ilusión) y sin ésta no existiría. Por lo tanto, el intelecto no es sino ignorancia. Todo el presente tratado está dedicado a suspender el funcionamiento del intelecto para que el ser humano pueda ascender a vivir su propia y más elevada naturaleza.


El tercer vehículo se presenta con la palabra "Ignorancia". Esta ignorancia, sin principio e indefinible, es llamada "vehículo causal". La verdadera naturaleza de Brahman Absoluto existiendo en estos tres vehículos, es definido en el texto con la palabra "Testigo". El Vidente es Aquello que presencia todas las cosas directa e indirectamente, o sea, es la Conciencia misma tal como es conocida en los Textos Sagrados, en frases como: "Buscando el Atman", "Oculto en el recinto más interno del corazón". 
Es la Realidad Absoluta, la Encarnación (corporización) de la Bienaventuranza Suprema, el Ser Inmanente e Inmutable. Él es el Iluminador de los tres vehículos nombrados anteriormente, y el que les imparte realidad y autoexpresión. Habiendo explicado la naturaleza del Atman Puro, el Maestro Sankaracharya explica el ser individual (Jivatma) -que es el agente con respecto a la existencia mundanal- en la frase "El reflejo de la Conciencia Pura" (es decir la Conciencia reflejada). Este reflejo de la Conciencia Pura, con el Absoluto como substractum, actuando por medio del intelecto, se convierte en el agente de toda actividad buena o mala. 

La ignorancia, sin principio e indefinible, es el vehículo causal (Karana Sharira). Ignorancia, Avidya, Maya y Prakriti son todos términos sinónimos que indican el Poder Indefinible de Brahman. Este Poder es directamente responsable de la manifestación del mundo fenoménico. Opera de dos maneras: primero vela la Verdadera Naturaleza de Brahman o de Atman (Avarana Shakti: poder de cubrir o velar), y luego proyecta el universo (Vikshepa Shakti: poder de proyectar una falsedad, de deformar la realidad velada) sobre Aquello. Ésta proyección comienza desde lo más sutil hasta lo más denso. Con respecto al Jiva, este poder permanece activo, en ambos aspectos, durante los estados de vigilia y sueño con ensueños, mientras que en el estado de sueño profundo sólo el poder de velar permanece activo. 

El Jiva o "ser individual" es un aspecto de Brahman cuando se refleja en Avidya (ignorancia) y se encuentra bajo el poder de ésta. Según el grado de impureza en ella (Avidya) el Jiva toma distintos cuerpos. Esa Avidya es el cuerpo causal. Comparar con: 

"Cuando el Jiva se identifica con el cuerpo nace el "ego" y el Jiva es conocido como Prajña" (Pañch. I, 17)

"¿Por qué no te conoces a tí mismo, que eres la encarnación de la Existencia, Conocimiento y Bienaventuranza, el Testigo del órgano interno y sus modificaciones?" (Va. Vr. 11)

"La entidad del Jiva está compuesta de lo siguiente: su base (la Conciencia Pura), el cuerpo sutil (que es una sobre imposición ilusoria sobre dicha base), y el reflejo del Ser en el intelecto". (Pañch. IV, 11)

3

Este Jiva (es decir, el Jivatma o Conciencia reflejada ligada al vehículo sutil) es el que está constantemente emigrando en los dos mundos (el presente y el de más allá), debido a la fuerza impelida por sus propias acciones (samskaras) positivas y negativas. Por lo tanto, el problema supremo de la vida descansa en el esfuerzo por discriminar la Conciencia Pura de su reflejo, o sea Jiva.

Comentario:
El mismo ser individual, bajo el impulso de pasadas acciones (Prarabdha Karma) experimenta incesantemente vida-existencia (Samsara: rueda de nacimientos), lo que involucra placer y dolor en este mundo y en el más allá. Uno tiene que luchar para discriminar entre la Conciencia Pura e Inmutable y la Conciencia Reflejada individual, la cual padece estas experiencias de la vida. En cuanto al Testigo -la Verdad Suprema- no hay en Él objetos de la experiencia nacidos de los vehículos debido a la ignorancia, al ser ellos ilusorios por naturaleza. Al contrario, el Testigo es la Realidad Suprema y Auto-evidente. Con tal penetración discriminativa, uno tiene que realizar el Atman Puro. 


Bajo el impulso de pasadas acciones: toda acción es seguida por resultados en forma de placer y dolor, en esta vida y en las siguientes. Las acciones ligadas al Jiva son clasificadas bajo tres categorías de Karma, a saber: Sanchita, Prarabdha y Agami. La parte de los resultados acumulados de pasadas acciones (es decir, Sanchita), que se convierte inmediatamente en la causa del nacimiento y la posesión de un cuerpo, es llamada Prarabdha. Con el amanecer del Auto-Conocimiento (Atma Jñana), se agotan todos los resultados de acciones pasadas, pero el Prarabdha permanece, y sólo se agota a través de la experiencia (en forma de placer o dolor), la cual subsiste hsata que llegue el momento de la muerte. Quien haya logrado el Auto-Conocimiento, ha perdido así todo sentido de ser "agente de", cesa de estar en contacto con las acciones -sean cuales sean- hechas a través de su cuerpo, las que se clasifican como Agami. Citemos estos pasajes: 



"Habiendo agotado, a través de la experiencia, las buenas y malas acciones él deviene Uno con Brahman". (Br. Su. IV, i, 19)



"Sólo aquellas acciones cuyos efectos aun no han comenzado son destruídas por el Conocimiento; porque las Escrituras establecen que la muerte del cuerpo es el término". (Br. Su. IV, i, 15)



La Conciencia Pura e Inmutable y la Conciencia reflejada: cita:



"El Ser, su reflejo y el asiento del reflejo (el intelecto o Budhi) son comparables al rostro, su reflejo y el espejo. La irrealidad del reflejo es conocida a través de las Escrituras y el razonamiento". (Up. Sa. XVIII, 43)


4

Las actividades mentales de la Conciencia reflejada (Jiva) están limitadas a los estados de vigilia (jagrat avastha) y sueño con ensueños (svapna avashta); mientras que en el sueño profundo (sushupti avstha), la Conciencia reflejada junto con su reflector, el intelecto (buddhi), son absorbidos en la ignorancia y, por lo tanto, la Conciencia Pura ilumina solamente la ignorancia.

Comentario:
Además, las actividades a las que uno se entrega durante los estados de Jagrat Avastha y Svapna Avastha se atribuyen al funcionamiento del ser individual, o sea a la Conciencia reflejada. Sin embargo, en el estado de Sushupti Avastha, cuando la Conciencia Pura e Inmutable ilumina por sí, solamente la ignorancia. Es decir, en Sushupti Avastha, aunque todo lo demás se desvanece, la Conciencia Pura e Inmutable permanece por sí misma, ya que siempre es inalterable. 

"Jamás hay aniquilación del Conocimiento del Vidente pues es Indestructible" (Br. Up. IV, iii, 23)

Y generalmente se observa que cuando una persona se despierta de un sueño profundo, recuerda la experiencia de bienaventuranza e ignorancia (puesto que en este estado la mente deja de funcionar), es decir la ausencia de conciencia de todo (la Conciencia reflejada). 

"El estado de inconciencia durante el sueño profundo -que se siente al despertar- es un mero recuerdo. El recuerdo nace de la percepción anterior. Por eso es que la inconciencia se percibe durante el sueño profundo". (Pañch, I, 5)

5

Aun en vigilia, la quietud del intelecto es iluminada por la Conciencia Pura. Igualmente, las actividades del intelecto, junto con la conciencia reflejada, deben su manifestación a la Conciencia Pura.

Comentario: 
Brahman se refleja en sí mismo cuando la mente se detiene, cuando calla. La clave para aquietar la mente es no tener deseos. Cuando esto sucede, instantáneamente sale a la superficie -o se refleja- la Conciencia Divina. 

Al comenzar el texto con las palabras "Aun en vigilia" Sankaracharya nos muestra ahora que la Conciencia Pura e Inmutable está, por así decir, al alcance de nuestra mano. Incluso en el estado de vigilia (Jagrat Avastha), el estado sereno del intelecto es iluminado por la Conciencia Pura, Inmutable e Inalterable. Es decir, la mente silenciosa, o sea la mente libre de todas las modificaciones y deseos, es iluminada directamente por la Conciencia Pura. Pero la mente se activa se convierte en el objeto iluminado por ambas conciencias: Pura y reflejada. Esto está expuesto como "las actividades del intelecto". Las actividades del intelecto, asociadas con la Conciencia reflejada, o sea el Jiva ubicado en el intelecto, son iluminadas por la Conciencia Pura. La mente, en su fase operacional, es iluminada por ambas Conciencias, mutable e Inmutable; mientras que la mente en su estado de reposo es iluminada solamente por la Conciencia Pura. 

El estado tranquilo del intelecto es iluminado por la Conciencia Pura: "El Kutashtha es aquella Conciencia Inmutable que manifiesta también los intervalos de las modificaciones intelectuales, que permanecen en su estado de conciencia natural cuando no hay más modificaciones de ninguna clase". (Pañch. VIII, 21)

6

Así como el agua hervida en el fuego adquiere calor y de este modo deviene capaz de quemar el cuerpo; el intelecto iluminado por la Conciencia Pura adquiere su brillo e ilumina igualmente todos los otros objetos externos.

Comentario:
Con la expresión "hervida en el fuego" el Maestro señala cómo le es posible a la mente experimentar los objetos externos: porque está iluminada por lod dos aspectos de la Conciencia (las dos Conciencias: Pura y reflejada, esto es a modo explicativo solamente ya que para Sankaracharya sólo la Conciencia Pura existe). Así como el agua hervida en el fuego adquiere calor, así también el intelecto es iluminado por la Conciencia Pura e Inmutable. Es decir, el intelecto, al ser iluminado por el reflejo de la Conciencia Pura, se hace capaz de manifestar los objetos externos (como un jarro, etc.). El significado de esto es que toda nuestra experiencia de objetos externos se produce a través del intelecto cuando éste está iluminado por la Conciencia Pura e Inmutable. 

"Chidabhasa manifiesta a una vasija cuando el intelecto se transforma 'asumiendo la forma de la vasija'; pero el concepto de yo conozco la vasija' es manifestado por Brahma Chaitanya, la Conciencia Pura. (Como el acto de conocer es mental, los objetos se transforman en olas o vibraciones mentales para poder ser conocidos)" (Pañch. VIII, 4)

7

Las nociones de bien y de mal, con respecto a los objetos de sensación, son creaciones del intelecto. Lo único que hace la Conciencia Pura es iluminar esas actividades del intelecto junto con los objetos externos.

Comentario:
Las funciones del intelecto, que son las actividades de la mente, atribuyen buenas y malas cualidades a los objetos de sensación, tales como "forma", etc. Es decir, las nociones de bien y de mal con respecto a los objetos de sensación -por ejemplo cuando decimos "esto es bueno" o "esto es malo" - son el resultado de las actividades intelectuales, pero no de la Conciencia Pura, ya que ésta es libre de todas las modificaciones. La Conciencia Pura, que ilumina estas funciones (tales como las actividades mentales junto con los objetos de sensación como "forma", etc.), es considerada siempre libre de modificaciones. Por eso se dice que la Conciencia Pura y Auto-luminosa no puede ser afectada por ninguna modificación de la materia cerebral, la cual es, por su propia naturaleza, irreal, insensata y limitada.

8

La Conciencia Pura y Absoluta (Suddha Bodha) es distinta de los objetos de sensación, y también de las nociones de bien y de mal atribuidas por el intelecto. Sin embargo, Suddha Bodha es la que da cognición a todos ellos (los objetos de sensación) y, como tal, es la única iluminadora.

Comentario:
Nuevamente, la misma Conciencia Pura -Absoluta, libre de los vehículos, Auto-luminosa y distinta de los objetos de sensación como también de sus buenas o malas cualidades- permite la captación de todos los objetos y sus cualidades por medio de vehículos tales como el intelecto, etc. Pero nunca capta directamente por Sí misma, debido a que la Conciencia Pura permanece siempre libre de modificaciones. También dice el Yoga Vashishtha: 
"¡Oh, descendiente de Raghu! Aquel por quien experimentas sonido, sabor, forma, color, olor, conócelo como el Atman, el Brahman Trascendente, el Señor Supremo".

9

Las modificaciones del intelecto cambian de un momento a otro, pero nunca la Conciencia Pura. Ella penetra todas esas modificaciones como el hilo de una sarta de perlas.

Comentario:
Las disposiciones del intelecto, es decir, las modificaciones de la mente, son variables y cambian de un momento a otro. Pero no la Conciencia Pura. ¿Por qué? Porque el Atman Auto-consciente nunca es susceptible de cambio alguno. Esto se comprende mejor con el ejemplo: así como el hilo penetra las perlas de un collar, así la Conciencia Pura está siempre presente, penetrando todas las modificaciones del intelecto. La Conciencia Pura, Bienaventurada y Omnimpresente es distinga de los objetos variables, o sea, las modificaciones del intelecto. 

"Las modificaciones intelectuales aparecen y desaparecen una tras otra; pero todas ellas desaparecen (momentánea o definitivamente) durante el sueño profundo, el desmayo o el Samadhi (absorción espiritual)." (Pañch, VIII, 20)

10

Así como el hilo cubierto por las perlas es percibido entre ellas, así también la Conciencia Pura, aunque oculta por las modificaciones del intelecto, brilla claramente entre dos modificaciones cualesquiera.

Comentario:
El venerable Vidyaranya afirma esta posición en su tratado Pañchadasi: 

"La Conciencia Pura Inalterada, por la cual son iluminados los intervalos de las modificaciones, así como también la ausencia de las mismas, es llamada el Uno Inmutable (Kutashtha)." (Pañch. VIII, 21)

Así la Conciencia Pura, el Testigo, es experimentada en los intervalos de las modificaciones del intelecto. 

11

La Conciencia Pura y No-diferenciada brilla claramente por Sí misma en el intervalo entre dos modificaciones del intelecto, cuando la anterior modificación ha cesado la siguiente no ha aparecido todavía.

Comentario:
En el instante en el que la modificacion anterior ha cesado y la siguiente no ha aparecido, en este intervalo, la Conciencia Pura Inalterada -la cual se halla en sentido implícito en el término "tú" (en la enseñanza "Tú eres Aquello")- brilla por Sí Misma. La palabra "Tú" en "Tú eres Aquello" es el Jiva o el ser individual, mientras que el significado implícito es "Conciencia Pura" o el "Ser Universal", porque la enseñanza es "Tú eres en esencia nada más que Aquello"

La mente libre de todas las modificaciones es manifestada por la Conciencia Pura. 

"Aquella Conciencia que es Testigo de los intervalos entre la desaparición y el nacimiento de Vrittis (modificaciones mentales) sucesivos y el período durante el cual ellos no existen, y que es inmodificable e inmutable, es llamada Kutashtha". (Pañch. VIII, 21)

12

Las personas que aspiren a experimentar a Brahman deben, por lo tanto, practicar lenta y gradualmente la restricción de las modificaciones, comenzando al principio por un minuto y extendiendo luego a dos, tres, etc.

Comentario:
El aspirante no debe permitir que se produzcan modificaciones en su mente. Al principio esto es difícil, y se consigue aquietar el pensamiento sólo unos pocos segundos. Por lo general se avanza muy lentamente. Por ello, el único camino es: insistir en la práctica.

Se expresa aquí que es posible para una persona con penetración espiritual realizar la verdadera naturaleza de la Conciencia Pura, limpiando la mente de todas las modificaciones y apegos. 

"Poco a poco logrará tranquilidad mediante el discernimiento (Budhi) regulado por la constancia; y dando a la mente morada en Atman no ha de pensar en cosa alguna. Cuando a menudo la mudable y veleidosa mente se desvíe, refrénala y sojúzguela bajo el dominio de Atman". (Bh. G. VI, 25-26)

"Cuanto más se olvida al 'ego', por repetida práctica yóguica, tanto más sutilmente se siente la dicha del Atman". (Pañch.XI, 98)

13

Este ser individual (Jiva), que es afectado por las modificaciones del intelecto, con el tiempo se hará Uno con Brahman No-diferenciado al realizar la verdad de la enseñanza védica: “Yo soy Brahman”. Esta es la idea que quiere impartirse en esta tratado.

Comentario:
El ser individual permanecerá afectado por las modificaciones de la mente hasta que sea iniciado por un Maestro y practique las disciplinas prescriptas en las Escrituras Sagradas. Sólo se hará Uno con Brahman No-diferenciado al experimentar dentro de sí la verdad de la Enseñanza: "Yo soy Brahman" (Aham Brahmasmi), cuando con el tiempo sea digno de recibir esta altísima enseñanza espiritual. Esta es la verdad esencial de la Vedanta. 

El Maestro (Acharya) de Vedanta es esencialmente una persona de Auto-Conocimiento y también posee un profundo conocimiento de las Escrituras Sagradas. 

Las cuatro disciplinas (condiciones) preparatorias requeridas para un aspirante al Auto-Conocimiento son: 
I. Viveka: discernimiento entre lo Eterno y lo no-eterno. 
II. Vairagya: desapego, desapasionamiento con respecto a los goces de la vida aquí y en el más allá (por ejemplo, los que buscan ir al cielo). 
III. Satsampati (conjunto de seis virtudes)
1. Sama: control del órgano interno (la mente).
2. Dama: control de los órganos externos (los sentidos).
3. Uparati: apartamiento de la mente de los objetos de sensación. 
4. Titiksha: imperturbabilidad ante toda experiencia dolorosa. Resistencia. 
5. Samadhana: contemplación del Ser; la mente absorbida en el Ser. 
6. Shraddha: fe viva en el Maestro y en las enseñanzas espirituales. 
IV. Mumukshutva: anhelo de Liberación. 

14

Aunque la Conciencia reflejada (Jiva) está envuelta en las modificaciones del intelecto, es verdaderamente una con Brahman no-diferenciado. Las modificaciones aparentes, las cuales son siempre evidentes (por estar asociadas con la Conciencia reflejada), deberán ser suprimidas con toda fuerza para que la realización de Brahman pueda tener lugar.

Comentario:
Somos Jivatma tan sólo en apariencia, en esencia somos Paramatma. Hemos de hacer el esfuerzo -dice Sankaracharya-, para controlar nuestros deseos, y sus hijos: los pensamientos. Recordemos también que este esfuerzo incluye en forma implícita a Bhavana o sentimiento divino, sin el cual la meditación no podrá conducirnos hacia la Meta más elevada. 

Nuevamente, el ser individual, aunque esté sujeto a modificaciones, se convierte con el tiempo en el Único Brahman no-diferenciado, es decir, cuando la Conciencia Pura e Invariable, por fuerza de una práctica fervorosa, logra liberar la mente de todas las modificaciones y apegos. Así, las modificaciones mentales que se hacen evidentes (y que son derivadas de la falta de conocimiento de la verdadera naturaleza de Atman) tienen que ser controladas y suprimidas con toda fuerza, no dejando que aparezcan de manera alguna en la mente. Y puesto que la verdadera naturaleza de la Conciencia Pura se realiza sólo en la mente purificada de todas las modificaciones, uno tiene que esforzarse con todo su ser para experimentar la Inquebrantable Bienaventuranza Infinita del Atman. 

15

Si uno es capaz de suprimir definitivamente todas las modificaciones, entonces será bendecido con la concentración perfecta (Samadhi), la cual es apreciada amorosamente por todos los sabios. Sin embargo, si esto no es posible, uno debe realizar su propia naturaleza brahmánica, controlando las modificaciones siquiera por un momento.

Comentario:
Si es posible practicar un control completo sobre todas las modificaciones mentales a la vez, entonces se logra la concentración perfecta, tan devotamente apreciada por los sabios, como Vashishta y otros. Si esto es imposible, es decir, mientras uno sea incapaz de controlar todas las modificaciones de la mente, debe, por lo menos, intentar controlarlas un momento y contemplar la identidad de su propio Ser con Brahman. 

"Cuando los cinco sentidos de percepción reposan (en Atman) y el intelecto no vacila, tal estado es llamado la Meta Suprema". (Ka. Up. II, iii, 10)

"A ese firme control de los sentidos los sabios denominan YOga. Luego uno debe estar atento porque el Yoga es adquirido y perdido". (Ka. Up. II, iii, 11)

"Cuando se olvida completamente al ego, el órgano interno se vuelve más sutil; pero, sin embargo, no desaparece. Es por dicha razón que ese estado no es como el del sueño profundo y el cuerpo puede mantenerse erguido sin caer al suelo. Sri Krishna le dijo a Arjuna que el estado de la dicha de Brahman es aquel en que no hay percepción de la dualidad ni tampoco sueño profundo." (Pañch. XI, 99-100)

El profreso obtenido en la concentración tiene que ser mantenido por una práctica constante y vigilante en cada etapa, hasta que la Meta final sea alcanzada; de otra manera existe la posibilidad de retroceder y perder lo que se ha logrado. 

16

Habiendo comprendido lo que implica verdaderamente la enseñanza “Yo soy Brahman”, una persona llena de fe debe meditar constantemente y hasta donde sea posible sobre su identidad con Brahman, mediante todas las facultades del intelecto acordes con esa Idea.

Comentario:
El aspirante debe tener completa Fe en que él es en verdad Brahman. Ese sentimiento termina por absorberlo y termina siendo Bhavana o Advaita Bhavana. Con la ayuda de las cuatro Mahavakyas y el poder que ellas encierran, el aspirante se mantiene en ese sagrado Bhavana. 

La idea es que uno debe realizar su propia bienaventuranza de Brahman con la mente absorbida en Atman. Así, habiendo realizado -a la luz de su propio entendimiento y con una mente unificada- su propia identidad con Brahman, conla ayuda de la exposición dada en este tratado o por la fuerza de la gran enseñanza upnishádica: "Yo soy Brahman", uno debe seguir practicando esto incesantemente. 

17

Meditando sobre Aquello, hablando sobre Aquello, instruyendose sobre Aquello y, de una manera u otra, absorbiéndose en Aquello: todo esto ha sido conocido y enseñado por los sabios como la práctica de Brahman.

Comentario:
La Gran Enseñanza de la Vedanta Advaita es: "Haz que el ser humano esté convencido por Viveka (discernimiento) de que él es Brahman". Para lograr esto es necesario remover los Pradibandhas u obstáculos mentales como gusto, disgusto, celos, egoísmo, etc. Hemos de pensar constantemente en Brahman (meditar en Dios), y si eso nos resulta muy difícil, debemos hablar constantemente de Dios, leer, deliberar sólo sobre este tema. Así es como se destruyen los Samskaras espirituales y se destruyen los Samskaras materiales. 
El meditar sobre Aquello (Brahman) con la mente vacía de todos los objetos; el hablar sobre Aquello a la luz de las enseñanzas espirituales; el instruir el uno al otro sobre Aquello de acuerdo a las enseñanzas sagradas; el fomentar la idea de la propia identidad con la Conciencia Pura como el Fin Supremo: todos estos puntos han sido mencionados por los Maestros como constituyendo la práctica de Brahman. 

18

El cumplimiento de esta práctica descansa en la firme convicción de la propia identidad con Brahman, siendo semejante a la identidad que el Yo (Atman) tiene con su cuerpo. Aquel que halla realizado esto, estará liberado sin duda alguna; su cuerpo puede morir cuandoquiera y dondequiera.

Comentario:
Así como cuando no conocemos nuestra Verdadera Esencia, vivimos identificados con nuestro cuerpo, pasiones, deseos, etc., y apenas si sentimos o intuímos que somos Vida Divina, de igual modo, cuando nos transformamos en Jivanmuktas, nos descubrimos como Brahman y nos identificamos con lo Divino, abandonando completamente todo lo humano. 

Así como la creencia de la identidad de Ser (Atman) con el cuerpo está firmemente arraigada en toda persona común, de la misma manera, cuando la convicción de la identidad del Ser con Brahman adquiere firmeza, se logra la Realización. 

"La persona que logra el Inmutable Conocimiento del Atman, el cual es la negación de la creencia en la identidad de su ser con su cuerpo, esa persona, queda inmediatamente liberada". (Up. Sa. IV, 5)

Una vez lograda esta Realización, uno puede morir cuandoquiera y dondequiera. Porque en la muerte tal persona simplemente desecha la vestidura corpórea y descansa en la infinita naturaleza de Brahman. Este estado es conocido como "Liberación incorpórea" (Videha Mukti). 

"Cuando uno realiza el Ser Supremo, que es impersonal y personal, todos los nudos de su corazón se desatan, toda duda se desvanece y los resultados de todas sus acciones perecen". (Mu. Up. II, 28)

"El sabio, habiendo realizado el Uno Divino por medio de la meditación en el Yo interior, renuncia a la alegría y a la tristeza (es decir, a todos los pares de opuestos)". 


Kreta Kretiata 

(Lo que se hubo de hacer, está ya hecho)


Hari Om Tat Sat

14 feb 2013

Asanas: Baddha Konasana




Postura del ángulo atado

Baddha significa "Atado" o "restringido" y kona "ángulo". 


Baddha Konasana A

En esta asana se toman los pies juntos y se abren del mismo modo que se abre un libro para leer. Es considerada por los textos de Yoga como la mejor de las asanas, porque cura enfermedades relacionadas con el recto; para conseguir sus beneficios terapéuticos es imprescindible activar mula y uddiyana bandhas. 


Baddha Konasana B


Las personas que llevan años sentándose en el suelo podrán lograr esta postura sin problemas, pero los que suelen usar sillas tendrán dificultad, malestar o dolor mientras la aprenden, pero con el beneficio de que pronto podrán sentarse en el suelo con las rodillas bajas. Se recomienda practicar Baddha Konasana con sensibilidad y comprensión.
Asanas relacionadas: Padmasana, Upavishta Konasana, Janu SirsasanaKurmasanaBhujapidasana.




Texto extraído de "Yoga Mala" de Sri K Pattabhi Jois:
Está escrito en los Shastras que Baddha Konasana es la asana mas poderosa y efectiva contra todos los problemas estomacales, gástricos y del recto. Cura la constipación y alivia las hemorroides. Es difícil, pero extremadamente importante controlar Mula y Uddiyana bandha cuando se practica esta asana, especialmente si las hemorroides son una condición del practicante. Cuando este es el caso, las comidas grasosas o aceitosas deben ser eliminadas de la dieta y las comidas sátvicas deben incorporarse (leche, manteca y arroz etc. ).
Estas comidas ayudan a reducir el exceso de calor en el cuerpo lo que contribuye a mejorar la condición. Esta asana es benéfica para las tres peores dolencias: 
1. Bennuphani (problemas de columna)
2. Bagandar (hemorroides)
3. Gudaroga (problemas de recto)

Es satya (es un hecho) que el control del ano curará estas enfermedades. 




Efectos 
Esta postura está recomendada especialmente a las personas que padezcan trastornos urinarios. Pelvis, abdomen y espalda obtienen un aporte mayor de sangre y son estimulados. También mantiene en buen estado los riñones, la próstata y la vejiga urinaria. La postura alivia el dolor ciático y previene la hernia. Practicada regularmente alivia dolores y pesadez en los testículos. Esta postura es una bendición para las mujeres. Junto como Sarvangasana y su ciclo, controla los períodos menstruales irregulares y facilita el normal funcionamiento de los ovarios. Se ha constatado que las mujeres embarazadas que se sientan diariamente en esta postura durante unos pocos minutos disfrutan de un parto mucho menos doloroso y se libran de padecer várices. 
Al igual que padmasana y virasana, esta asana está recomendada para la práctica de pranayama y meditación.

Asanas: Kukkutasana

Postura del gallo

Kukku quiere decir gallo, la postura es similar al animal.



Texto extraído de "Yoga Mala" de Sri K Pattabhi Jois:
Cuando practicamos esta asana se debe realizar Mulabandha y Uddiyanabandha. El recto (Guda Nala) debe ser relajado y se practica Nauli. Nauli es el movimiento de los músculos rectos abdominales, primero circularmente en sentido horario y luego en dirección antihorario, mientras los pulmones están vacíos. Nauli cura la constipación (Malabaddata). También los problemas urinarios se alivian y la uretra se limpia. Los músculos de los brazos y hombros son fortalecidos.

Efectos: refuerza las muñecas y la pared abdominal.

9 feb 2013

El cuerpo astral, los misterios de la mente y la percepción extrasensorial (Parte II)


Swami Vishnu Devananda
Links: 
El cuerpo astral, los misterios de la mente Parte I

Dejo los links a otras notas de "El libro de yoga" de Vishnu Devananda
Fisiología de los ejercicios de Yoga
Filosofía y finalidad del Yoga

Ahora la segunda parte de :

Capítulo 9: El cuerpo astral, los misterios de la mente y la percepción extrasensorial (Parte II)
Fuente: "El libro de Yoga" de Swami Vishnu Devananda


Todas las funciones vegetativas involuntarias del cuerpo, que se realizan por debajo del plano consciente, están bajo el eficaz control de la mente subconsciente. La inteligencia subconsciente, cuando se manifiesta como instinto, raramente falla. Un animal distingue casi instintivamente la hierba venenosa de la buena. Pero el trabajo del instinto es limitado. Funciona como una máquina. Luego llega al estado superior de conocimiento (intelecto), que es falible y comete errores. A menudo, su alcance es mayor aquí. Lo llamamos razón. La razón es más amplia que el instinto, pero éste es más seguro que la razón. Los animales saben instintivamente lo que deben y lo no deben comer. Cuando están enfermos, la naturaleza les incita prontamente el ayuno. Cuando un perro se siente enfermo, vemos que no quiere comer. La inteligencia subconsciente controla el mecanismo interno y sugiere al perro ayunar, que es el remedio de la naturaleza para eliminar las sustancias venenosas. Esta porción de la naturaleza subconsciente existe todavía en nosotros y nos ayuda de diversas maneras. Si bien, debido al desarrollo del razonamiento, el hombre ha perdido la mayor parte de su instinto, éste todavía juega un papel importante  en nuestra vida diaria. Incluso animales como los perros y los gatos han perdido mucho de su instinto debido a la asociación con el hombre y, consecuentemente, padecen sufrimientos como el hombre.

En lugar de guiarse y darse sugerencias adecuadas con el intelecto desarrollado, el hombre interfiere el trabajo natural de la mente subconsciente con sugerencias equivocadas, añadiendo, de este modo, miserias a su vida.

Con la ayuda del subconsciente, podemos cambiar la naturaleza viciada, cultivando cualidades saludables que sean opuestas a las indeseables. Si queremos vencer el temor, hemos de renunciar mentalmente a él y concentrarnos en la cualidad opuesta, el valor. Lo positivo siempre vence a lo negativo. Incluso el desagrado que producen algunas tareas y deberes puede cambiarse cultivando un deseo y gusto por ellos. Todos los actos, placeres y experiencias dejan una impresión sutil en la mente subconsciente. El resurgimiento de estas impresiones induce la memoria. Los grandes yoguis profundizan en esta mente para obtener conocimiento de vidas pasadas.

Los fenómenos ocultos del mundo mental, como la telepatía, lectura del pensamiento, hipnotismo, curación a distancia, etc., prueban claramente la existencia de funciones extraordinarias de la mente. Por las escritura automática y otras experiencias de una persona hipnotizada, podemos deducir fácilmente la existencia de la mente subconsciente.

Todos los genios tienen control sobre la mente subconsciente. Si se fija una idea en la mente, ésta crece durante la noche gracias a la operación del subconsciente. Aquellos que saben manipular la mente suconsciente, pueden desarrollar un trabajo mental enorme a través del proceso automático. Mientras el subconsciente trabaja, la parte consciente de la mente descansa o trabaja sólo parcialmente, supervisando a la mente subconsciente. Por consiguiente, uno se siente más relajado, incluso tras un duro trabajo. Todos los grandes hombres tienen control sobre la mente subconsciente y saben cómo hacerla trabajar. Esta aptitud del subconsciente para operar automáticamente resulta de la asociación con el intelecto desarrollado.

La mente es la mayor fuerza en este mundo. Quien consigue controlar su mente, se hace enormemente poderoso. Puede someter todas las mentes a su influencia. Uno queda sorprendido y aterrado ante los maravillosos y misteriosos poderes de la mente humana.

La mente subconscientre manifiesta varios grados de conciencia, desde la subconsciencia casi total hasta la simple conciencia de los animales superiores y de las formas inferiores de los hombres primitivos, que viven casi completamente en un plano instintivo, con un ligero toque de intelecto desarrollado.

La conciencia de sì mismo le llega al hombre con el desarrollo del intelecto. La conciencia cósmica o universal viene con la apertura de la mente superior. Este crecimiento gradual de la conciencia es una de las más interesantes e importantes ramas de la filosofía Yoga.

Como hemos visto, la mente inferior es el asiento de los apetitos, pasiones, deseos, instintos y emociones de los animales inferiores. Estos instintos bajos se encuentran también en el hombre. Los yoguis aprenden a refrenar y controlar estos instintos, subordinándolos al intelecto evolucionado de la mente superior. A medida que evolucionamos espiritualmente, podemos ver cómo los instintos inferiores predominan en nosotros; sin embargo, no hay que desanimarse por ello, porque incluso saber que están en nosotros, es un signo de progreso espiritual. Antes, cuando los instintos inferiores campeaban a sus anchas, no podíamos reconocer lo que eran, mientras que ahora los vemos y reconocemos. A medida que progresamos en la senda espiritual, la mente superior controla gradualmente a la mente inferior, aunque para esta tarea se necesitan paciencia, fe y perseverancia.

Aunque el hombre tiene en común con los animales algunas características tales como el hambre, la sed, la fatiga y el temor, que pertenecen a la mente inferior, solamente él posee el intelecto para controlarla. En esto consiste su superioridad sobre los animales.
Swami Vishnu Devananda jóven

Antes del desarrollo del intelecto, la criatura, en la que predominaba la mente inferior, tenía pasiones, pero no razón; emociones, pero no intelecto para controlarlas; deseos, pero no conciencia de sí misma. Algunos de los animales evolucionados, como los monos y los perros, tienen un pequeño ápice de sus mentes iluminado por los rayos del intelecto y muestran un tenue razonamiento. A esto se le llama conciencia simple.

El primer signo de auténtico intelecto lo constituye la aparición de la auto-conciencia o conciencia de sí mismo; esta auto-conciencia se conoce también como "Yo" consciente y aparece en el momento en que el hombre comienza a compararse con otros y razonar sobre la comparación.

A partir de aquí el hombre afirma su "Yo" consciente en todas las partes y en todas las cosas. Comienza a fiarse más de su mente y a aceptar menos ciegamente todo lo que procede de otros.

Con el despliegue de la segunda fase de la mente (el intelecto), llegaron los comienzos de todos los maravillosos logros de la mente humana de hoy. En el momento presente , el hombre piensa que el intelecto es el principio más alto y rechaza todo lo que no puede comprender, aunque, a medida que el desarrollo del intelecto progresa, comienza a recibir más y más luz de la fase siguiente de la mente, la mente superior. La conciencia del "Yo" comienza cuando el intelecto es el amo. Este "Yo" consciente se llama ahamakara en sánscrito. Ahamakara es el principio de autoarrogancia en el hombre. La misma mente asume un papel egoísta cuando el hombre se autoarrgoa a sí mismo. Es precisamente bajo la influencia del egoísmo cuando el hombre comete las acciones malas y equivocadas. El alma tiene que encontrar nuevas condiciones para alcanzar la madurez espiritual y salvar muchos obstáculos para llegar a ella. Tiene que pasar muchas pruebas y, a veces, parece retroceder en su marcha hacia adelante.

El despertar del intelecto no significa necesariamente que el hombre sea perfecto y virtuoso. Mientras que la inteligencia superior desarrollada proporciona al hombre una tendencia hacia arriba, es igualmente cierto que algunos hombres están tan apegados a la vida animal, que usan esta inteligencia superior para satisfacer sus más bajos deseos animales. Utilizan astucia e inteligencia con los instintos inferiores, en lugar de refrenarlos con el despertar de su instinto de lucha, mientas que las bestias están gobernadas solamente por el instinto.

Mientras que los rayos de la mente superior tiran hacia sí del intelecto, la mente inferior o impura ejerce su poder y el hombre puede descender a abismos de abyección en los que una bestia jamás hubiera pensado. Esta lucha entre la mente pura y la impura comienza cuando el intelecto está en su infancia. En muchos casos éste se ve sometido a la mente inferior. La mente impura o inferior es el asiento de los deseos, apetitos y pasiones. La mente pura o superior es el asiento de la intuición, que aporta el conocimiento superior. El intelecto se encuentra entre ambas y puede ser influenciado por cualquiera de las dos. Si somos seres racionales, la elección está en nosotros. Pongamos nuestro desarrollo intelectual a salvo y no regresemos a la vida animal por la que ya hemos pasado. La intuición es una facultad espiritual de la mente superior y está por encima del intelecto. Es el ojo de la sabiduría. 

Kant ha admitido que hay algo más allá de la razón, algo que la razón no puede entender y algo trascendental, que trasciende la razón. También ha dicho que el intelecto es frágil, finito, débil e imponente, ya que está condicionado por el tiempo, el espacio y la causación. Es decir, que tiene sus propios límites y es incapaz de conocer directamente o realizar la siempre-bienaventurada "cosa en sí misma" que corresponde al Brahman (o ser supremo de los filósofos Vedantas). 

Si consideramos que la gran mayoría de los hombres tienen su intelecto apenas desarrollado y, por lo tanto, han escalado solamente unos pocos peldaños en el campo intelectual, podemos comprender lo difícil que resulta a las personas -excepto a las pocas almas evolucionadas, con un excepcional desarrollo espiritual- conseguir, incluso ligeramente, el atributo de la mente superior, la intuición. 

La intuición, la fase final de la mente, no contradice a la razón, sino que la trasciende y aporta el conocimiento y sabiduría de su campo de conciencia, que el intelecto no puede penetrar. La intuición es el camino hacia el conocimiento de lo autoconseguido por medio de la pureza de corazón que entraña la constante, prolongada e intensa meditación en el atman o alma suprema que no conoce atributos, tiempo, espacio, nacimiento ni muerte. La razón puede afirmarnos que las experiencias del mundo fenomenal son irreales si las comparamos con las experiencias imperecederas de la autorrealización. La razón tiene su propia y definida utilidad, puesto que ayuda al principio, cuando comenzamos la búsqueda de la verdad. 

Los teósofos también han clasificado la razón bajo dos denominaciones, sudha manas o razón pura (la mente superior o intelecto) y kama manas o mente instintiva (la mente inferior). Kant ha hecho la misma clasificación, razón pura y razón práctica. Ha dado el nombre de "razón práctica" a la razón impura. La razón práctica puede ayudarnos a conseguir el pan y el conocimiento secular. La razón pura nos ayuda a alcanzar la perfección y el conocimiento superior. Bergson, el filósofo francés, ha ido un poco más lejos: "Hay algo más poderoso que la razón". Ese algo que está más allá del alcance de la razón y de los sentidos, es la facultad de la intuición, con cuyo poder se puede ver lo oculto, lo desconocido. 

Cada uno de nosotros, aunque subdesarrollado, posee el principio superior de la mente, la intuición. Pero, aunque hay muchos conscientes de la existencia de la mente superior, solamente unos pocos han desarrollado esta facultad. 

Una tendencia hacia la ciencia del Yoga, el hambre del alma por más luz y conocimiento y la insatisfacción con la felicidad material, son todos signos de que la mente espiritual superior ha comenzado a arrojar sus rayos dentro de nuestra conciencia. 

Al principio se siente un gran desasosiego espiritual hasta que uno camina sobre la senda del conocimiento. A medida que la mente superior del hombre comienza a desplegarse, éste comienza a tener un constante sentimiento de la realidad del poder supremo y, junto con él, comienza a encontrar el sentido de la fraternidad humana. 

El crecimiento del hombre hacia una idea mejor y más plena del poder divino no viene del intelecto. La razón sola no puede dar una respuesta correcta y completa al creciente sentido de la relación entre los hombres. La amabilidad y el amor que predicamos y practicamos no viene a través del razonamiento del intelecto. 

En la vida de un jefe de familia, en la de un pobre, en la de un rico, en la de cualquier hombre espiritual, el desarrollo de la intuición es algo grandioso.

El mayor poder se encuentra en lo sutil, no en lo grosero. Un campeón de los pesos pesados puede levantar enormes pesos con sus poderosos músculos, aunque si se le cortan los nervios, delgados como hilos, que le proporcionan el poder y el impulso, no será capaz de hacer nada en absoluto. Mirad una ciudad, con su moderna automatización, luces de colores, enormes fábricas, trenes eléctricos, cines y teatros. Detrás hay una simple central eléctrica que le proporciona energía a través de los cables; ese invisible poder que es la energía eléctrica es el auténtico poder que está tras la actividad y el bullicio de la ciudad. Así, pues, es en lo sutil donde se asienta realmente el poder, aunque manifieste sus movimientos en lo grosero. Generalmente, no vemos ningún movimiento en lo sutil aunque, ocasionalmente, es tan intenso que podemos percibirlo. Nos quejamos constantemente de que no tenemos control sobre nuestros pensamientos. ¿Cómo obtenerlo? Controlando los "movimientos sutiles". Cuando podamos sujetar el pensamiento en su raíz, antes de que sea pensamiento, antes de que sea acción, solamente entonces podremos ejercer nuestro control. 

Si pudiéramos investigar, comprender y, finalmente, manipular estos poderes sutiles, entonces sería posible que nos controlásemos a nosotros mismos. 

El hombre que tenga control sobre su propia mente seguramente lo tendrá también sobre la de cualquier otro, porque todas las mentes están conectadas con la mente universal. Por esto es por lo que la pureza y la moralidad han sido siempre los objetivos de la religión. Igual que uno podría conocer toda la tierra del universo, conociendo una muestra de ello, con el conocimiento de la propia mente, uno conoce todas las mentes o tiene poder sobre ellas. 

Consideremos a toda la humanidad como una raza, con sus hermanos animales formando un todo. El fin hacia el que se mueve el "todo" lo llamamos la perfección en su más alto sentido. Algunos hombres y mujeres en lugar de esperar y renacer una y otra vez a través de épocas, junto con toda la raza humana, han alcanzado la perfección y pasado a través de muchos estados, en unos pocos años de su vida. Los yoguis proclaman que podemos acelerar nuestro proceso de evolución si somos sinceros con nosotros mismos. Si se trajera cierto número de hombres primitivos a la sociedad civilizada y se les diera una educación apropiada, su progreso podría acelerarse, aun cuando sus hermanos vivieran en los bosques de un modo salvaje. Ayudamos a crecer a los árboles y del mismo modo, podemos utilizar medios artificiales para acelerar el progreso del hombre también. No puede ponerse un límite a esta aceleración. No puede predecirse cuánto va a desarrollarse un hombre en el espacio de una vida. Un hombre perfecto, el tipo de hombre a que llegará esta raza dentro de millones de años, puede venir hoy. Tales hombres son profetas y los que han alcanzado la perfección en esta vida son encarnaciones suyas. Recientemente hubo hombres de esa clase: Jesucristo, Buddha y Sankaracharya, el gran filósofo yogui, son los nombres de algunos. 

Este proceso de aceleración termina con el desarrollo de la mente superior. Uno puede hacerse filósofo o psicólogo fácilmente, pero estudiar la propia mente y desarrollar los propios poderes mentales está solamente al alcance de aquellos que determinan refrenar la mente instintiva inferior. 

De la mente superior procede todo el conocimiento de lo desconocido y es la fuente en la que el vidente obtiene su visión y el profeta su profecía. El conocimiento científico que proporciona el intelecto proviene de la asociación con la mente superior. Muchos se han concentrado en elevados ideales en su trabajo y han oído como les hablaba la mente superior. 

Otros, con el desarrollo de su conciencia espiritual, pueden entrar en contacto con esta naturaleza superior y de este modo están en posesión de un conocimiento con el que el intelecto no ha osado soñar. 

La intuición es la percepción directa o conocimiento inmediato de aquello que procede de la mente superior. El profesor Bergson habló de la intuición en Francia para que la gente pudiera comprender que había una fuente de conocimiento superior al intelecto. En la intuición no se produce razón, pero no la contradice. El intelecto lleva al hombre a las puertas de la intuición y vuelve a esperar por las respuestas que la razón es incapaz de encontrar. La intuición hace descender al intelecto ciertas verdades que encuentra en su propia región mental y éste razona sobre ellas. Pero estas verdades no se originan en el intelecto. El intelecto es frío, mientras que la mente superior es cálida y está avivada por elevados sentimientos, amor y compasión. 

A medida que el hombre crece espiritualmente y su mente superior se desarrolla, se siente unido a toda la humanidad y comienza a amar más y más a sus congéneres. Le duele ver el sufrimiento de otros y trata de hacer algo para remediarlo. 

La lucha entre la mente superior y la inferior ha sido considerada por todos los filósofos. El intelecto representa el "Yo" consciente del individuo. Este "Yo" tiene en el fondo la mente instintiva o inferior, la cual ejerce una influencia negativa en el hombre, mientras que en el otro lado se encuentra la mente espiritual, enviando sus desplegados impulsos al intelecto, quien la ayuda a dominar y controlar la mente inferior. 

En las historias y leyendas mitológicas la lucha entre la mente superior y la inferior se representa con un hombre que, por un lado, está siendo tentado por el diablo y, por el otro, recibe la ayuda del ángel de la guarda. El ego se encuentra en un estado de transición, y esta lucha le resulta dolorosa. Sin embargo, el crecimiento de la mente superior capacita al hombre para comprender el verdadero estado de cosas y le ayuda a afirmar su dominio sobre su naturaleza inferior. 

De esta mente superior procede también la inspiración que filósofos, científicos, escritores, predicadores y artistas han recibido y recibe. Aún mas notoriamente en los maestros de la religión. 

La ciencia del Yoga proclama que han sido descubiertos los medios de desarrollar la intuición y la personalidad que los psicólogos modernos tienen todavía que aprender. Mientras los psicólogos tantean, todavía a oscuras, las funciones de la mente subconciente, la ciencia de la mente del Yoga ha sobrepasado incluso la mente superior y ha descubierto la fuente de todo el conocimiento, en la que descansan la paz y la alegría eternas que todos los seres buscan. 

Elevados poderes psíquicos están abiertos al hombre en este camino, pero el poder llega solamente cuando el hombre cesa de preocuparse por el para su uso personal. 

A medida que el hombre se abre a la conciencia espiritual, se hace más consciente de su voz interior y puede distinguirla de los impulsos de los planos inferiores de la mente. Todo el mundo desea ser independiente. A nadie le gusta ser guiado por los deseos de otros. Casi todos prefieren hacer su voluntad y ejercer dominio sobre otros. 

Para muchos, el despertar de la intuición se produce lenta y gradualmente. Experimentan un aumento de conocimiento espiritual constante y uniforme. Para éstos es posible que no haya cambios visibles. Otros, en cambio, experimentan súbitos flashes de luz o iluminación que los transportan fuera de los límites del cuerpo y de la mente y los conducen a estados superiores de conciencia y ser. Si la mente no está preparada, no puede llevar a la conciencia la recolección de lo experimentado en aquel estado. Una persona ordinaria que no tenga idea de nada más allá de los sentidos considerará estas cosas como alucinaciones. 

Estas experiencias varían de acuerdo con el desarrollo del individuo, su preparación previa y la pureza de su mente. 

Ciertas características son comunes a todos. El sentimiento más común es el de tener conocimiento casi absoluto de todas las cosas. Esta experiencia suele durar sólo un momento y, al principio, le deja a uno en la agonía de haber perdido lo que ha visto. Luego uno puede esforzarse en vislumbrar de nuevo aquella felicidad y conocimiento. A algunos la experiencia les viene en forma de estallido de luz cegadora que se apodera por completo de ellos durante unos momentos y les da la sensación de estar rodeados de una aureola de resplandor todo-penetrante. 

Aunque estas experiencias son de una duración muy corta, el hombre que las experimenta no vuelve a ser ya nunca la misma persona. La recolección de esta experiencia resulta ser una nueva fuente de fortaleza. Cuando se despierta de este éxtasis, uno piensa: "No puedo estar despierto, porque nada me parece como antes", o también: "Por primera vez en mi vida estoy despierto. Antes todo era un sueño". 

Nadie puede describir esta experiencia de un yogui. Algunos describen la imposibilidad de expresar inteligentemente estas cosas. 

Yajna Valkya fue un gran sabio y explicó ese elevado estado de conciencia espiritual a su esposa Maitraya, de este modo: "Cuando se es dos, uno ve al otro, oye a otro, piensa en otro, conoce a otro. Pero cuando todo se convierte en ese atman o alma, ¿quién ve a quién?, ¿quién oye a quién?, ¿quién piensa en quién?, ¿quién conoce a quién?". Schopenhauer se hizo eco de esta idea en su filosofía. ¿A través de quién conocemos este universo? ¿Cómo conocer al conocedor? ¿Por qué medios podemos conocerle? Por ningún medio. En esta experiencia se unen el conocedor, el conocimiento y lo conocido. El pasado y el futuro se funden en el presente. Este estado de experiencia del alma se describe en los Upanishads en negativo: "Aquellos que lo conocen, conocen el no y aquellos que conocen el no, lo conocen". 

A medida que avanzamos por la senda espiritual, estas experiencias llegarán a todos nosotros en su momento oportuno. 

Para concluir, no nos dejemos cegar siempre por la razón, ya que el intelecto está por debajo de la intuición y yerra a menudo. Pero tampoco pensemos que la intuición, el poder de la mente superior, es solamente privilegio de unos pocos. Todos la poseemos, si bien sólo algunos muestran un marcado desarrollo. La devoción, el amor, la pureza, la generosidad y un estímulo por ayudar a nuestros hermanos, son todos signos de la acción de los rayos de la mente superior en nuestra evolución. La ciencia del Yoga trae este mensaje para todos nosotros, independientemente de nuestra religión, casta o nacionalidad: "El hombre es un alma inmortal en la que está todo conocimiento, toda riqueza, toda alegría y toda paz". 



Para glosar, la mente humana funciona en tres niveles:
1. La mente subconsciente, instintiva o automática. Controla las funciones involuntarias del cuerpo; es el asiento de las emociones inferiores y de los instintos animales y también corre con las funciones automáticas de nuestras actividades diarias. 
2. La mente consciente o intelecto. El intelecto puede controlar y guiar a la mente subconsciente y constituye el requisito básico del ego o "Yo" consciente. Su función es razonar. 
3. La mente superconsciente o mente superior. La función de esta mente, superior al intelecto, es alcanzar la intuición y la conciencia superior. 

Más allá de estos tres niveles de la mente, se encuentra la pura conciencia, conocida como espíritu, alma o ser, que no tiene forma y que es intemporal e infinita en su naturaleza.