29 oct 2010

Algunas notas sobre Budismo y Dhamma

VEDANA EN LA PRACTICA DEL SATIPATTHANA
Vipassana Research Institute





La práctica de los cuatro satipatthana ¨el cultivo de los cuatro fundamentos de la atención¨, fué muy alabada por el Buda en los suttas.
En el Mahasatipatthana Sutta, y mencionando su importancia, lo llamó ekayano maggo, el único camino para la purificación de los seres, para la superación de la pena, para extinguir el sufrimiento, para recorrer el camino de la verdad y para experimentar el nibbana (la liberación).
En este sutta; el Buda expuso un método práctico para desarrollar el autoconocimiento por medio de kayanupassana (observación constante del cuerpo), vedananupassana (observación constante de las sensaciones), cittanupassana (observación constante de la mente) y dhammanupassana(observación constante de los contenidos mentales).
Para explorar nuestra verdad auténtica debemos examinar lo que somos: cuerpo y mente. Debemos aprender a observarlos directamente en nosotros mismos y para eso debemos recordar tres puntos:
l. Se puede imaginar la realidad del cuerpo por medio de la contemplación, pero para experimentarlo directamente debemos trabajar con las vedana (las sensaciones corporales) que surgen en él.
2. De igual forma, la experiencia auténtica de la mente se logra trabajando con los contenidos mentales, y por eso, igual que no se pueden experimentar por separado el cuerpo y las sensaciones, tampoco se puede observar la mente separada de los contenidos mentales.
3. La mente y la materia están tan estrechamente interrelacionadas que los contenidos mentales se manifiestan siempre como sensaciones que aparecen en el cuerpo. Por eso el Buda dijo:
Vedanasamosarana sabbe dhamma
"Todo lo que surge en la mente fluye acompañado de sensaciones."

Por eso, la observación de la sensación es un medio, en realidad, es el único medio de examinar la totalidad de nuestro ser, tanto físico como mental.


En términos generales el Buda se refirió a cinco tipos de vedana.

1. Sukkha vedana-sensación corporal agradable.
2. Dukka vedana-sensación corporal desagradable.
3. Somanassa vedana-sensación mental agradable.
4. Domanassa vedana-sensación mental desagradable.
5. Adukkhamasukha vedana-sensación ni agradable ni desagradable.

En el Satipatthana Sutta, cuando el Buda se refiere a vedana, habla de sukha vedana y dukkha vedana; es decir, de sensaciones corporales agradables o desagradables, o de adukkhamasukha vedana; que en este contexto se refiere claramente a sensaciones corporales neutras.
Este hincapié en las sensaciones corporales es debido a que hacen el papel de una avenida directa para lograr la fructificación (nibbana) por medio de la "condición de fuerte dependencia (upanissayapaccayena paccayo), es decir, la condición dependiente más cercana a nosotros para
nuestra liberación. Este hecho se destaca sucintamente en el Patthana, el séptimo libro del Abhidhamma Pitaka, bajo el encabezamiento Pakatupanissaya, donde se dice:

¨La sensacion corporal agradable está relacionada con la sensación agradable del cuerpo, con la sensación desagradable del cuerpo y con la obtención de los frutos (nibbana), en virtud de la condición de fuerte dependencia.
La sensación corporal desagradable está relacionada con la sensación agradable del cuerpo, con la sensación desagradable del cuerpo y con la obtención de los frutos en virtud de la condición de fuerte dependencia.
La estación del año (o ambiente que nos rodea) está relacionada con la sensación agradable del cuerpo, con la sensación desagradable del cuerpo y con la obtención de los frutos en virtud de la condición de fuerte dependencia.
La comida está relacionada con la sensación agradable del cuerpo, con la sensación desagradable del cuerpo y con la obtención de los frutos en virtud de la condición de fuerte dependencia.
Estar tumbado o sentado (es decir, el colchón y los almohadones o la posición de tumbado, sentado, etc.) está relacionado con la sensación agradable del cuerpo, con la sensación desagradable del cuerpo y con la obtención de los frutos en virtud de la condición de fuerte dependencia.¨

Lo dicho anteriormente deja clara la importancia de vedana -sensación en el sendero de la liberación. Las sensaciones agradables y desagradables, el ambiente que nos rodea (utu), la comida que tomamos (bhojanam) y las posiciones de tumbado y sentado, el colchón o
almohadones, etc. (senasanam) son responsables de las sensaciones corporales de cualquier tipo que sean. Cuando se experimentan las sensaciones como es debido, tal y como el Buda explica en el Satipatthana Sutta; éstas se convierten en la condición dependiente más próxima a nosotros para nuestra liberación.
Nuestra naturaleza tiene cuatro dimensiones: el cuerpo y sus sensaciones y la mente y sus contenidos, que proporcionan cuatro avenidas para asentar la atención en satipatthana. Para que la observación sea completa debemos experimentar todas las facetas, algo que sólo podemos hacer por medio de vedana: Esta exploración de la verdad hará desaparecer todos los conceptos falsos que tenemos de nosotros mismos.
De igual forma, para corregir la visión errónea que tenemos del mundo exterior, debemos explorar la forma en la que el mundo exterior interacciona con nuestro fenómeno de mente y materia, nuestro propio ser. El mundo exterior entra en contacto con el indivíduo únicamente a
través de las seis puertas de los sentidos: ojo, oido, nariz, lengua, cuerpo y mente. Como todas estas puertas de los sentidos se encuentran en el cuerpo, todos los contactos con el mundo exterior se hacen a través del cuerpo.
Los maestros espirituales tradicionales de la India, antes del Buda, en su época y después de él, expresaron la idea de que el deseo causa. el sufrimiento y que para eliminar el sufrimiento es preciso prescindir de los objetos que uno desea. Esta creencia condujo a diversas formas de
penitencia y a abstinencias extremas de estímulos externos. Para desarrollar el desapego, el Buda siguió un enfoque diferente. Tras haber aprendido a examinar las profundidades de su propia mente, comprendió que entre el objeto externo y el reflejo mental del deseo hay un eslabón perdido: vedana. Cuando entramos en contacto con un objeto a través de los cinco sentidos fisicos o de la mente se produce una sensación, y en base a esa sensación surge tanha (la codicia). Si la sensación es agradable estamos ávidos de prolongarla, si es desagradable estamos
ávidos de que desaparezca. El Buda expresó este descubrimiento profundo en la cadena de la originación dependiente paticcasamupadda:

¨Dependiendo de las seis esferas de los sentidos, surge el contacto.
Dependiendo del contacto, surge la sensación.
Dependiendo de la sensación, surge la codicia.¨

La causa inmediata del surgimiento de la codicia y, por consiguiente, del sufrimiento, no es algo que está fuera de nosotros, son las sensaciones que se manifiestan en nuestro cuerpo. Por eso, igual que la comprensión de vedana es absolutamente esencial para comprender la interacción entre mente y materia en nosotros mismos, esa misma comprensión de vedana es esencial para comprender la interacción del mundo externo con el individuo.
Si esta exploración de la verdad se intentase por medio de la contemplación o de la intelectualización, se podría ignorar fácilmente la importancia de vedana. Sin embargo, el punto crucial de la enseñanza del Buda es la necesidad de comprender la verdad no sólo intelectualmente sino por experiencia directa. Por esta razón vedana se define de la forma siguiente:

¨Aquello que percibe el objeto es vedana; su característica es percibir, es el gusto esencial de la experiencia...¨

Sin embargo, limitarse a percibir las sensaciones no es suficiente para hacer desaparecer el autoengaño; es esencial comprender los tilakkhana (tres características) de todos los fenómenos: debemos experimentar directamente anicca (impernanencia), dukkha (sufrimiento) y anatta
(ausencia de un "yo") en nosotros mismos. De entre las tres, el Buda siempre subrayó la importancia de anicca porque la comprensión de las otras dos aparece fácilmente al experimentar profundamente la característica de la impermanencia. En el Maghiyasutta del Udana dijo:

¨Meghiya, en aquel que es consciente de la impermanencia se establece la percepción de que no hay un "yo". Quien percibe lo que es la ausencia de un "yo" arrranca de raíz el orgullo de la creencia en un "yo"en esta misma vida y llega así al nibbana.¨

Por eso, en la práctica del satipatthana, la experiencia de anicca -surgir y desaparecer- juega un papel crucial. Esta experiencia de anicca tal y como se manifiesta en la mente y en el cuerpo se llama también vipassana. Practicar la vipassana es lo mismo que practicar el satipatthana.
El Mahasatipatthana Sutta comienza con la observación del cuerpo. En esta sección se explican varios puntos de partida: observación de la respiración, atención a los movimientos del cuerpo, etc. Desde estos puntos de partida podemos desarrollar progresivamente vedananupassana, cittanupassanay dhammanupassana: Sin embargo, sea cual sea el punto de partida de este viaje, hay estaciones por las que todo el mundo tiene que pasar para llegar al objetivo final. Están descritas en unas frases importantes que se repiten no sólo al final de cada sección de kayanupassana sino también al final de vedananupassana, cittanupassana y cada sección de dhammanupassana. Son:

1. Se mora observando el fenómeno del surgir.
2. Se mora observando el fenómeno del desaparecer.
3. Se mora observando el fenómeno del surgir y del desaparecer.

Estas frases revelan la esencia de la práctica del satipatthana. A menos que se experimenten estos tres niveles de anicca no se desarrollará pañña (sabiduría) -la ecuanimidad basada en la experiencia de la impermanencia- que conduce al desapego, a la liberación. Por eso, para
poder practicar cualquiera de los cuatro satipatthana debemos desarrollar una comprensión total y constante de la impermanencia que se conoce en pali como sampajañña.
Sampajañña ha sido, a menudo, mal comprendida; en el lenguaje coloquial de entonces tenía también el significado de "a sabiendas". Por ejemplo, el Buda ha hablado de sampajanamusa bhajita y de sampajanamusadava que significa "hablar conscientemente y a sabiendas con falsedad". Este significado superficial del término es suficiente en un contexto corriente, pero cuando el Buda habla de vipassana; de la práctica que lleva a la purificación, al nibbana, como
aquí, en este sutta, sampajañña tiene un significado técnico específico.
Para permanecer sampajano (adjetivo de sampajañña), hay que meditar el fenómeno del surgir y desaparecer (anicca-bodha), observando objetivamente la mente y la materia, sin reaccionar. La comprensión de samudaya-vaya-dhamma (impermanencia) no proviene de la contemplación, que es un mero proceso de pensamiento, ni de la imaginación, ni siquiera de la creencia; debe realizarse con paccanubboti 1 (experiencia directa) que es yathabhüta-Ñana-dassana (vivencia de la realidad tal y como es). Aquí la observación de vedana juega un papel vital porque con vedana un meditador comprende tangiblemente y con mucha claridad samudaya-vaya (surgir y
desaparecer). Sampajañña es, en efecto, la percepción directa del surgir y desaparecer de vedana; lo cual incluye las cuatro facetas de nuestro ser.
Por eso, las tres cualidades esenciales -permanecer atapi (ardiente), sampajana satima(atento)- se repiten de forma invariable en los cuatro satipatthana y, tal y como lo explicó el Buda, sampajañña es observar el surgir y el desaparecer de vedana. Por eso no se debe ignorar el papel
que juega vedana en la práctica de satipatthana que, en otro caso, estaría incompleta.
En palabras del Buda:

¨Meditadores: hay tres tipos de sensaciones corporales. Cuales son esas tres? Sensaciones agradables, sensaciones desagradables y sensaciones neutras. Practicad, meditadores, los cuatro satipatthana para comprender totalmente estas tres sensaciones. La práctica de satipatthana, que es la práctica de Vipassana es completa únicamente si se experimenta directamente la impermanencia. La sensación es el nexo donde la mente y el cuerpo revelan de forma tangible que son un fenómeno impermanente que conduce a la liberación."

La meditación en acción


Cuando la persona con todo su ser, la mente, la inteligencia y la conciencia, extiende su atención a los órganos interiores y el cuerpo exterior, el yo y su vehículo (el cuerpo), se vuelven uno. Este estado de unificación proporciona un atisbo de Samadhi, el estado en que cesan las fluctuaciones de la mente.
Cuando se practican las asanas de esta manera, estamos en una meditación dinámica, o meditación en movimiento. La mente esta clara alerta y activa; moviéndose junto a las acciones del cuerpo, penetrando en cada célula.
Así, para mantener la rodilla extendida, se centra la atención en la rodilla. En esto consiste la concentración. Luego, manteniendo la atención, la mente pasa al siguiente objetivo, muslo, cadera, cintura, cabeza, mirada, etc, y desde alli a todas las partes del cuerpo, hasta que la atención se extiende en todo el cuerpo a la vez, sin disminución de la intensidad. Este es un estado meditativo.
La intensidad no puede ser mayor en una zona que en otra. Cuando es uniforme, no hay oscilaciones en la mente; no se mueve hacia el pasado o hacia el futuro, permanece en el presente. La parte analítica de la mente (o del cerebro si se quiere) queda pasiva, y la mente meditativa observa el cuerpo desde dentro, observa la unidad, y llega a una sensación de paz interior.
En este sentido es de mucha ayuda la respiración que utilizamos en Ashtanga Yoga. La respiración ujjayi concentra la mente y también regula la intensidad con que vamos realizando la serie, es el “hilo conductor” que enlaza las asanas, es el control sobre la mente inconciente al regular mediante Pranayama la función de la respiración. El sonido de ujjayi es fundamental para la práctica meditativa y el adiestramiento mental, porque de el es de donde uno se puede agarrar mas firme para regular el aire, este trabajo consiste en lograr la fluidez de la respiración que se refleja en un sonido continuo, constante y de intensidad idéntica.
Ashtanga Yoga lleva así a un estado de plena conciencia corporal basada en la atención mental.