9 jul 2012

El Bhagavad Gita de acuerdo a Gandhi: cap. 1 "El desaliento de Arjuna"

Evangelio de la acción desinteresada
Interpretación de Gandhi

Capítulo 1

Ningún conocimiento puede ser alcanzado sin ser buscado, ni la tranquilidad sin afanarse por ella, ni la felicidad sino a través de tribulaciones.
Todo investigador, en un momento u otro, tiene que sufrir un conflicto de deberes, un vuelco del corazón. 

Dhritarashtra dijo:

1. Dime, oh Sanjaya (1), que han hecho mis hijos y los hijos de Panda, listos para el combate, reunidos en el campo de Kurú (2), el campo del deber.

El cuerpo humano es es campo de batalla donde se da el eterno duelo entre el Bien y el Mal. Por lo tanto, puede ser transformado en la puerta de entrada a la Libertad. Ha nacido en pecado y se convierte en la simiente del pecado. De aquí que sea llamado el campo de Kurú. Los Kauravas representan las fuerzas del Mal, los Pandavas las fuerzas del Bien. ¿Quién es el que no ha experimentado dentro de sí mismo el diario conflicto entre las fuerzas del Mal y las del Bien?

El GUITA no es un discurso histórico. A menudo se necesita una ilustración física para demostrar una verdad espiritual. Esto no es la descripción de una guerra entre primos sino entre nuestras dos naturalezas -el Bien y el Mal-. Yo considero a Duryodhana y los suyos como los bajos impulsos en el hombre, y a Arjuna y los suyos cmo los elevados impulsos. El campo de batalla es nuestro propio cuerpo. Una eterna batalla se sigue entre los dos campos y el Poeta la describe vívidamente. Krishna es el Morador Interno, siempre susurrando a un corazón puro. 

Sanjaya dijo:

2. Al ver el ejército de los Pandavas dispuesto para el combate, el rey Duryodhana se acercó a Drona, su Maestro, y le hablo así:

3. Contemplad, oh Maestro, el poderoso ejército de los hijos de Panda, puesto en orden de batalla por el hijo de Drupada, tu sabio discípulo.

4. Aquí están los valientes arqueros, iguales a Bhima y Arjuna en el combate: Yuyudhana y Viruta, y el gran Maharatha Drupada.

5. Dhristaketu, Chekitana el valiente, rey de Kashi, Purujit el Kuntibhoja y Shaitya, el primero entre los hombres.

6. El valiente Yudhamanyu, el valeroso Uttamauyas, el hijo de Subhadra, y los hijos de Draupadi, cada uno de ellos un Maharatha.

7. Conoce ahora, oh el mejor de los Brahmanes, a los más distinguidos entre los nuestros. Menciono, para tu información, los nombres de los capitanes de nuestro ejército.

8. Tú mismo, Bhima, Karna y Kripa el victorioso, Ashwattaman, Vikarna, también hijo de Somadatta.

9. Hay muchos otros héroes, conocidos por su destreza en el manejo de las armas, dispuestos a dar su vida por mí, todos peritos en la guerra. 

10. Estas son nuestras fuerzas, al mando de Bhisma, del todo insuficientes; mientras que las de ellos, al mando de Bhima, son por completo adecuadas.

11. Por lo tanto, que cada uno de vosotros conservando su puesto, defienda en todo momento a Bhisma.

12. Al oír esto, el heroico antepasado, el gran anciano de los Kurús, rugió como un león y sopló su caracola para alentar a Duryodhana. 

13. Al instante, caracolas, tambores, címbalos y trompetas sonaron a la vez. El ruido fue terrorífico.

14. Entonces Madhava (Krishna) y Pandava (Arjuna), de pie en su gran carro de guerra con blancos caballos, soplaron su caracolas divinas (3)

15. Hrishikesha (Krishna) sopló la Panchayanya, Dhananyaya (Arjuna) sopló la Devadatta, mientras que Bhima, el de las asombrosas hazañas, sopló su gran caracola Paundra.

16. El rey Yudhisthira (4), hijo de Kunti, sopló la Anantavijaya, y Nakula y Sahadeva soplaron sus caracolas Sughosha y Manipushpaka.

17. Y el rey de Kashi, gran arquero, y Shikhandi el Maharatha, Drishtadyumna, Virata y Satyaki el invencible.

18. Drupada, los hijos de Draupadi y el bien armado hijo de Subhadra, todos ellos, oh Rey, soplaron cada uno su caracola.

19. Aquella terrible conmoción, resonando en los cielos y en la tierra, desgarró el corazón de los hijos de Dhritarashtra.

20/21. Entonces el Pandava (Arjuna) con su emblema de Hanuman, al ver a los hijos de Dhritarashtra dispuestos a lanzar las primeras flechas, tomó su arco y habló así a Hrishikesha (Krishna): "Coloca mi carro entre los dos ejércitos, oh Achyuta;

22. Para que yo pueda contemplarlos, formados en orden de combate, y saber a quiénes debo enfrentar en esta terrible batalla;

23. Y que yo pueda inspeccionar a los guerreros aquí reunidos, ansiosos de cumplir los perversos deseos de Duryodhana".

Sanjaya dijo:

24/25. Después que Gudakesha (Arjuna) habló así, oh Rey, Hrishikesha (Krishna) colocó el singular carro entre los dos ejércitos, frente a Bhisma, Drona y todos los reyes, y dijo: "Contempla, oh Partha, a los Kurús allí reunidos".

26/27. Entonces Partha (Arjuna) vio a progenitores, antepasados, Maestros, tíos, hermanos, hijos, nietos, amigos, suegros y camaradas en ambos ejércitos. Contemplando a todos estos familiares alineados frente a él, Kaunteya (Arjuna) fue dominado por una gran compasión y, lleno de angustia, habló así:

Arjuna dijo:

28/29. Oh Krishna, cuando veo a estos familiares reunidos aquí, ansiosos por luchar, mis miembros desfallecen, mi boca se seca, tiembla mi cuerpo y se erizan mis cabellos.

30. Mi arco Gandiva escapa de mis manos, mi piel está ardiendo, no puedo sostenerme en pie y mi mente da vueltas en remolino. 

31. Tengo funestos presagios, oh Keshava (Krishna); y no veo ningún provecho en matar a mis propios parientes en esta batalla. 

32. No busco la victoria, ni el poder, ni los placeres terrenales. ¿Qué provecho tienen para nosotros, oh Govinda (Krishna), el poder, los placeres mundanos y aun la vida?

33. Aquellos para quienes desearíamos el poder, las alegrías y placeres terrenales, están aquí dispuestos para el combate, habiendo renunciado a la vida y a la riqueza;

34. Maestros, antepasados, progenitores, hijos y aun nietos, tíos, suegros cuñados y otros familiares;

35. A estos no mataría, oh Madhusudana (Krishna), aunque ellos me matasen a mí; ni por el reino de los tres mundos ni aun menos por un reino terrenal. 

36. ¿Qué satisfacción puede haber en matar a los hijos de Dhritarashtra, oh Janardana? Aun cuando ellos sean los usurpadores, si los matamos el resultado sólo puede ser pecado. 

37. No nos incumbe matar a los hijos de Dhritarashtra, parientes nuestros. ¿Cómo podremos ser felices, oh Madhava (Krishna), matando a nuestros propios familiares?

38. Aun cuando estos, con el juicio torcido por la codicia, no vean el delito en la destrucción de la familia, ni el pecado de traición a los camaradas;

39. ¿Cómo podemos nosotros, oh Janardana (Krishna), no evitar apartarnos de este pecado,viendo claramente el delito que significa la destrucción?

40. Con la destrucción de la familia perecen las virtudes tradicionales de la familia y con el término de estas virtudes la iniquidad se apodera de todo el grupo familiar. 

41. Cuando la iniquidad prevalece, oh Krishna, las mujeres de la familia se corrompen y con su corrupción se origina la confusión de las castas.

42. Esta contusión llevará al infierno a los destructores de la familia, igual que a la familia misma, y sus antepasados serán privados de beatitud por falta de ofrendas y ritos funerarios. 

43. El delito de estos destructores de la familia, cuyo resultado es la confusión de las castas, aniquilará las virtudes de la raza y de la familia.

44. Porque se nos ha dicho, oh Janardana, que los hombres cuyas virtudes familiares han sido arruinadas están condenados al infierno. 

45. ¡Ah! ¡Qué terrible pecado estamos a punto de cometer, dispuestos a matar parientes y amigos por la codicia del poder terrenal!

46. Más me valdría que, estando yo desarmado y sin ofrecer resistencia, los hijos de Dhritarashtra me derribaran en el campo de batalla. 

Sanjaya dijo:

47. Así habló Arjuna en el campo de batalla, y dejando caer su arco y sus flechas se desplomó en el asiento del carro, abrumado de angustia.

Así termina el primer capítulo, titulado "El desaliento de Arjuna", en el diálogo entre Sri Krishna y Arjuna sobre la ciencia del Yoga como parte del conocimiento de Brahman, en el Upanishad llamado el Bhagavad-Guita (5).


Notas:

1. Sanjaya: Ministro de Dhritarashtra, que aparece relatando al anciano rey ciego lo que sucede en el campo de batalla. 
2. Kurukshetra: El campo de Kurú es un vasto terreno cerca de la moderna Delhi; aquí estaba Hastinapura, la escena de la guerra entre los Kauravas y los Pandavas. Kurú, el antepasado de ambas ramas de la familia vivió aquí y dio su nombre al lugar que se supone haber sido cultivado por él. Kshetra tiene dos significados: un campo y una esfera de acción o un lugar sagrado. Un antiguo texto dice que este campo fue considerado sagrado desde los más antiguos tiempos y era un lugar donde se ofrecían sacrificios. Kauravas son los hijos de Kurú y este nombre debería incluir a los Pandavas, hijos de Panda, pues Kurú es el antepasado común, pero generalmente se aplica el nombre de Kauravas a los hijos de Dhritarashtra. 
3. Krishna y Arjuna tienen muchos nombres y epítetos. He aquí algunos de los nombres de Krishna: Achyuta (infalible), Keshava, Govinda, Yanardana, Madhusudana, Madhava, Purushottama (Ser Supremo), Vasudeva, Vishnú, Hari. Y algunos de los nombres de Arjuna son: Kaunteya (hijo de Kunti), Pandava (hijo de Pandu), Partha, Bharata, Gudakesha, Dhananyaya, Parantapa (terror de los enemigos). 
4. Yudhisthira: El mayor de los hermanos Pandavas. Los otros cuatro son: Bhima, Arjuna, Nakula y Sahadeva. Arjuna es el más importante y distinguido de todos ellos. 
5. Este colofón al final de cada capítulo es digno de atención. Ha sido transmitido desde los antiguos tiempos y aunque el título de cada capítulo es diferente en algunas versiones, el colofón es siempre el mismo. Etimológicamente, la palabra Upanishad significa "lo que el discípulo aprende sentrado a los pies del Maestro"; también significa "el conocimiento que lleva al hombre cerca de Dios". El GUITA es el Upanishad del poema épico MAHABHARATA. 


Índice completo del libro Bhagavad Gita de acuerdo a Gandhi:




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