Ida y Pingala
Existen dos corrientes nerviosas situadas a los lados de la columna vertebral. La izquierda se llama Ida y la derecha Pingala. Las dos son nadis.
Algunos hay que interpretan a las citadas como el sistema nervioso simpático de derecha y de izquierda, pero lo cierto es que se trata de conductores sutiles del Prana. La luna se mueve en Ida y el sol en Pingala. Ida es fría y Pingala caliente.
Ida fluye a través de la fosa izquierda y Pingala por la derecha. El aliento fluye alternativamente, una hora por cada fosa. Mientras el aliento fluye a través de Ida y Pingala, el hombre se halla plenamente ocupado en sus actividades mundanas.
Cuando Sushumna opera, el hombre muere para el mundo y entra en Samadhi.
El Yogui trata de alcanzar su mejor nivel tratando que su Prana corra por el nadi Sushumna, conocido también como el Brahmanadi central.
Ida está situado a la izquierda del Sushumna y Pingala a la derecha.
La luna es de naturaleza Tamásica y el sol de naturaleza Rajásica. El veneno es solar, el néctar lunar .
Ida y Pingala indican tiempo. Sushumna es el disipador del tiempo.
Sushumna
El Sushumna es el nadi más importante. Es el Sustentador del Universo y el sendero de salvación. Este nadi se halla situado atrás del ano; está ligado a la médula espinal; se extiende hasta el
Brahmarandhra y es invisible y sutil.
El real trabajo del Yogui empieza cuando el Sushumna entra en función. El Sushumna corre por la parte central y a lo largo de la médula espinal.
El Kanda se halla sobre los órganos genitales, debajo del ombligo y afecta la forma de un huevo de pájaro. Desde allí surgen 72.000 nadis. De este número son común y generalmente conocidos tan sólo 72.
Los principales nadis son diez, a saber: Ida, Pingala, Sushumna, Gandhari, Hastijivha, Pusa, Yasasvini, Alambusa, Kuhuh y Sankhini. Los Yoguis deben conocer perfectamente a los nadis y chakras.
Los nadis Ida, Pingala y Sushumna son los conductores del Prana; sus Devatas son: la luna, el sol y Agni, respectivamente.
Siéntese para la meditación así que el Prana se mueva en el Sushumna.
Es en este momento que se entra en profunda Dhyana. Así que la enroscada energía Kundalini se eleva a lo largo del nadi Sushumna, chakra por chakra, el Yogui logra diferentes clases de experiencias, poderes y Ananda.
Kundalini
Kundalini es el poder serpentino o adormecido Shakti; tiene 3 y ½ vueltas y está ubicado en el Chakra Muladhara, en la base de la columna vertebral, mirando hacia abajo.
El estado de Samadhi no es posible, si previamente no se logra su despertar.
Mediante la práctica del Kumbhak en el Pranayama, se produce calor. Por este calor el Kundalini despierta y se dirige hacia arriba a lo largo del Sushumna nadi.
Los practicantes de Yoga experimentan aquí diversas visiones. El Kundalini pasa entonces a través de seis chakras y se une con el Señor Siva, sentado en el Sahasrara o loto de los mil pétalos, situado en la corona de la cabeza. En este momento se produce el Nirvikalpa Samadhi y el Yogui logra la liberación y todos los divinos Aishvaryas.
Será menester practicar el control del aliento y la concentración mental. El Kundalini, una vez despertado y conducido hasta el Chakra Manipura, puede descender nuevamente hasta el Muladhara. En este caso se debe, mediante un renovado esfuerzo, levantarlo otra vez. Pero hay que tener muy en cuenta que, antes de intentar el citado despertar del Kundalini, el practicante debe despojarse de todo deseo y estar pletórico de Vairag. El Kundalini es igual a un filamento muy resplandeciente. Cuando despierta, produce un sonido sibilante como el de una serpiente azuzada por un palo, penetrando por el agujero del Sushumna. Cuando atraviesa los Chakras, capa tras capa de la mente, deviene abierta y el Yogui adquiere diversos Siddhis (Poderes Psíquicos) .
Los siete chakras |
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