La descripción de Prakriti nos lleva naturalmente a sus
constituyentes, las Gunas, que forman el tema de este capítulo. Y eso, a su
vez, nos lleva a la descripción de las
señas de Aquel que está más allá de las Gunas. Son prácticamente las mismas de
las del hombre de seguro entendimiento (II. 54-72) como también las del devoto
ideal (XII. 12-20).
El capítulo XIV y su triple división de las cualidades de la
naturaleza recuerdan el libro de Henry Drummond Las Leyes Naturales en el Mundo
Espiritual. Las leyes son numerosas, pero han sido clasificadas de una manera
general bajo tres títulos. El capítulo XV describe a Purushottama: El Hombre
Perfecto. Lo que hemos aprendido de estos capítulos es “la ascensión del hombre”.
No hay ningún hombre que esté dominado exclusivamente por una de las tres
Gunas: Sattwa, Rajas y Tamas. Cada uno de nosotros debe elevarse hasta el
estado en que predomina el principio de Sattwa, hasta que al fin se eleva más
allá de las tres Gunas y es el Hombre Perfecto.
Puedo darles una ilustración en el mundo físico: tomemos el
agua, que en su estado líquido permanece en la tierra, no puede ascender hasta
que se ha rarificado en vapor. Pero una vez que se ha convertido en vapor, se
eleva hasta el cielo donde al fin es transformada en nubes que luego caen en
forma de lluvia que fructifica y bendice la tierra. Nosotros somos como el
agua, tenemos que esforzarnos por rarificarnos, de manera que se destruya el
ego y nos absorbamos en el Infinito para el bien eterno de todos.
Dijo el Señor:
1. Ahora te explicaré otra vez el más alto y mejor
de todos los conocimientos, sabiendo lo cual todos los Sabios alcanzaron la más
alta perfección.
2. Entregándose a este conocimiento, ellos llegaron
a unirse a MÍ. No necesitan volver a nacer ni aun en una creación, ni sufren la
disolución.
3. La gran Prakriti es para MÍ como la matriz donde
YO deposito el germen; de ella nacen todos los seres, oh Bharata.
4. De cualquiera de las formas que toma nacimiento
en las diferentes especies, la gran Prakriti es su Madre y YO soy el Padre que
da la semilla.
5. Sattwa, Rajas y Tamas son las tres Gunas de
Prakriti; son ellas, oh Mahabahu, las que mantienen al Morador imperecedero
atado al cuerpo.
6. De estas, Sattwa es pura y luminosa; nos ata con
el lazo de la felicidad y el conocimiento, oh Impecable.
7. Sabe que Rajas es de carácter pasional, la
fuente de los deseos y del apego; mantiene atado al hombre con el lazo de la
acción.
8. Sabe que Tamas, nacida de la ignorancia, es el
engaño del hombre mortal; lo mantiene atado con los lazos de la negligencia, la
pereza y el sueño.
9. Sattwa ata al hombre a la felicidad; Rajas lo
ata a la acción; Tamas, ocultando el conocimiento, lo ata a la negligencia.
10. Sattwa prevalece, oh Bharata, cuando ha dominado
a Rajas y Tamas; Rajas, cuando predomina sobre Sattwa y Tamas; igualmente Tamas
reina cuando Sattwa y Rajas están aplastadas.
11. Cuando la luz –conocimiento- brilla en todas las
puertas de este cuerpo, entonces se puede saber que Sattwa predomina.
12. Anhelos, actividad, compromisos, intranquilidad,
deseo; estos son evidentes cuando predomina Rajas, oh Bharatashatha.
13. Ignorancia, torpeza, negligencia y engaño, son
evidentes cuando reina Tamas, oh Kurunandana.
14. Si el alma encarnada llega a su fin cuando
prevalece Sattwa, entonces va a los mundos de los conocedores de lo Supremo.
15. Si muere cuando Rajas reina en su interior, vuelve
a nacer entre los hombres apegados a la acción; y si muere bajo el dominio de
Tamas, vuelve a nacer en las especies irracionales.
16. Se dice que el fruto de la acción sáttwica es el
mérito sin mancha; el de Rajas es el dolor, y el de Tamas es la ignorancia.
17. De Sattwa nace el conocimiento; de Rajas, los
anhelos; de Tamas, la negligencia, el engaño y la ignorancia.
18. Los que permanecen en Sattwa, se elevan; los que
están en Rajas, permanecen en el medio, y los que están en Tamas descienden.
19. Cuando el sabio percibe que son las Gunas las
que actúan y conoce a Aquel que está más allá de las Gunas, entonces llega a Mi
Ser.
Tan pronto como el hombre realiza que él no es el hacedor
sino que son las Gunas las que actúan, el Ego se desvanece y él ejecuta todas
sus acciones espontáneamente, sólo para mantener el cuerpo. Y como el cuerpo
está subordinado a servir intereses más altos, todas sus acciones revelarán
desapego y desapasionamiento. Tal sabio puede fácilmente tener vislumbre del
Uno que está sobre las Gunas y ofrecer su devoción a ÉL.
20. Cuando el alma encarnada trasciende estas tres Gunas que actúan en su cuerpo, él está liberado del dolor del nacimiento, vejez y muerte, y alcanza la inmortalidad.
Dijo Arjuna:
21. ¿Cuáles son las señas, oh Señor, de aquel que ha trascendido las tres Gunas? ¿Cómo se conduce? ¿Cómo trasciende las tres Gunas?
Dijo el Señor:
22. Oh Pandava, aquel que no desdeña la luz, la actividad o el error cuando acontecen, ni los desea cuando se desvanecen;
23. Aquel que, sentado indiferente, no es sacudido por las Gunas y permanece firme y sin moverse, sabiendo que son las Gunas las que hacen su parte;
24. El que toma el placer y el dolor como iguales; que está tranquilo, que da el mismo valor a la tierra, la piedra y el oro; que es sabio y aplica la misma medida a las cosas gratas y a las ingratas; que tiene una mente ecuánime para la alabanza y para la censura;
25. Que considera iguales el honor y la deshonra, que es el mismo para el amigo y para el enemigo, que no contrae compromisos; ese hombre es llamado un Gunatita (más allá de las Gunas).
Los versos 22 a 25 deben ser leídos y considerados en
conjunto. La Luz, la actividad y el engaño, como hemos visto en los versos
anteriores, son el producto o la característica de Sattwa, Rajas y Tamas,
respectivamente. El significado interno de estos versos es que aquel que ha
trascendido las Gunas no será afectado por ellas. Una piedra no desea la luz,
ni desdeña la actividad o la inercia; está quieta, sin ningún deseo. Si alguien
la pone en movimiento, no se enoja; si de nuevo la dejan quieta, no siente la
inercia o la decepción. La diferencia entre una piedra y un Gunatita es que
este último tiene plena conciencia y se ha liberado de las ataduras que ligan
al hombre común, con pleno conocimiento de ello. Como resultado de su
conocimiento, ha logrado el reposo de una piedra. Como una piedra, él es
testigo y no hacedor de las actividades de las Gunas de Prakriti. De tal sabio
puede decirse que él se sienta quieto, inconmovible, en el conocimiento de que
son las Gunas las que hacen su parte. Nosotros, los que actuamos en cada
momento como si fuéramos los hacedores, sólo podemos imaginarnos ese estado,
pero difícilmente podemos experimentarlo. Sin embargo, podemos dirigir nuestro
carro hacia esa meta y hacer nuestro camino poco a poco, retirando gradualmente
el Ego de nuestras acciones.
Un Gunatita tiene la experiencia de su propia condición pero
no la puede describir, porque el que puede describirla deja de tenerla. En el
momento en que empieza a hacerlo, el Ego se asoma. La paz y la luz, el bullicio
y la inercia de nuestra experiencia común son ilusorias. El GUITA nos ha puesto
en claro de muchas maneras que es estado sáttwico es el más próximo al de un Gunatita. Por lo
tanto, cada uno debe esforzarse para desarrollar más y más Sattwa en sí mismo,
con la convicción de que algún día alcanzará la meta del estado de Gunatita.
26. El que me sirve con devoción invariable y exclusiva, trasciende estas Gunas y es digno de unirse a BRAHMAN.
27. Porque YO soy la imagen misma de BRAHMAN, inmutable e inmortal, como también la del Dharma eterno y de la felicidad perfecta.
Así termina el decimocuarto capítulo, titulado "El Yoga de las Tres Gunas", en el diálogo entre Sri Krishna y Arjuna sobre la ciencia del Yoga como parte del conocimiento de Brahman, en el Upanishad llamado el Bhagavad-Guita.
Índice completo del libro Bhagavad Gita de acuerdo a Gandhi:
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