27 sept 2017

Práctica y No-Apego: Análisis de Yoga Sutras 1.12 - 1.16



Yoga Sutras Capítulo 1

Concentración: Samadhi Pada (libro I)


Por Swami Jnaneshvara Bharati



Concentración: El Capítulo 1 de los Yoga Sutras se titula Samadhi Pada, que significa Capítulo sobre la Concentración. En éste se describe el yoga, la observación de las cinco clases de pensamientos, cómo decolorar los pensamientos, los principios inseparables de la práctica y el no-apego, las etapas de la concentración, las tareas y el compromiso, los obstáculos y las soluciones, y los medios para estabilizar la mente, además de sus resultados.



Los 51 sutras del Capítulo se han dividido en 9 secciones:





Práctica y No-Apego (Yoga Sutras 1.12 -1.16)


Dos principios esenciales

Práctica (abhyasa, 1.13) y no-apego, (vairagya, 1.15) son los dos principios esenciales en los cuales se basa todo el sistema o método del Yoga (1.12). Es el cultivo de ambos lo que lleva al desarrollo de las otras prácticas, con lo cual se produce el dominio o maestría sobre el campo mental (1.2) y hace posible la realización del verdadero Ser (1.3).



1.- Abhyasa/Práctica

Abhyasa consiste en tener una actitud de constante esfuerzo, en cuanto a conseguir y mantener un estado de tranquilidad estable (1.13). Para que se establezca firmemente, esto debe ser hecho por largo tiempo, sin descanso (1.14). Desde esta posición, la práctica más profunda continúa evolucionando, yendo cada vez más hondo hacia la experiencia directa del centro eterno de nuestro ser.


2.- Vairagya/No-apego

Su complemento esencial es el no-apego (1.15), aprender a soltar los múltiples apegos, rechazos, miedos y falsas identidades, que velan el verdadero Ser.



Trabajan mancomunadamente

La práctica lo lleva a uno en la dirección correcta, mientras que el no-apego permite continuar el viaje interno sin apartarse del camino, a causa de los dolores y alegrías que ocurren durante el mismo.



Práctica y Desapego

Abhyasa y Vairagya son dos de los principios más importantes dentro del Yoga. Abhyasa significa práctica y Vairagya desapego. El equilibrio entre ambos es clave en la vida espiritual, ya que es lo que nos permite llevar a cabo las prácticas más sutiles de meditación.


Abhyasa implica cultivar una fuerte determinación, un esfuerzo constante dirigido a elegir prácticas cuyas acciones, palabras y pensamientos conduzcan en dirección a una tranquilidad estable (sthitau).

Vairagya involucra aprender a identificar, explorar y soltar los múltiples apegos, aversiones, miedos e identidades falsas que ocultan el verdadero Ser, lo cual se hace de manera activa y sistemática.

Funcionan conjuntamente: La práctica encauza en sentido correcto, y el desapego permite continuar el viaje interno sin distraerse, a causa de los dolores y placeres que uno encuentra en el camino.


No-apego supremo

El no-apego progresivamente se expande hasta el nivel de los componentes o unidades estructurales más sutiles (gunas) de nosotros mismos y del universo, a lo cual se le llama paravairagya, no-apego supremo (1.16). Finalmente, durante la meditación profunda, las tres gunas se retraen, regresan a lo que las generó, conduciendo a la liberación final (4.13 -4.14, 4.32 -4.34).


SUTRA I.12

abhyāsavairāgyābhyāṃ tannirodhaḥ ||12||

Estos patrones de pensamiento (vrittis) se dominan (nirodhah, regulan, coordinan, controlan, aquietan, silencian) gracias a la práctica (abhyasa) y el no-apego (vairagya).

VOCABULARIO

abhyasa = debido a la práctica o con práctica, práctica repetida
vairagyabhyam = no-apego, gracias a la ausencia de deseo o el desapasionamiento, neutralidad o ausencia de colorido, sin atracción ni aversión
tat = de esos, mediante, gracias a
nirodhah = control, regulación, canalización, dominio, maestría, integración, coordinación, comprensión, aquietamiento, silenciamiento, dejar de lado.


Dos prácticas

Abhyasa y vairagya son prácticas complementarias, y son los medios para llegar a dominar (nirodhah, 1.2) los múltiples niveles de la mente, de modo de experimentar el verdadero Ser. Cualquier otra de las cuantiosas prácticas del Yoga se basa en estos dos principios.


Dos direcciones

Hay dos direcciones que uno puede tomar, ya sea en la vida o respecto a los pensamientos, acciones y palabras individuales. Una dirección es hacia la verdad, la realidad, el Ser, o la realización espiritual. La otra va en sentido opuesto, e involucra aquellos estilos de vida, acciones, palabras y pensamientos que alejan de las experiencias superiores.

Abhyasa significa cultivar un estilo de vida, acciones, palabras y pensamientos, como también prácticas espirituales, que llevan en dirección positiva (y no en dirección opuesta, que distancia de la positiva y va hacia la negativa).

Vairagya es la práctica de soltar gradualmente los coloridos mentales (1.5, 2.3), que apartan de lo espiritual (en vez de ir en dirección opuesta, sucumbiendo a apegos y aversiones).


La discriminación es la clave

Para que sea posible realizar las prácticas y cultivar el no-apego es necesario poder discriminar cada vez mejor entre las acciones, palabras y pensamientos que llevan en la dirección correcta, y aquellos que desvían (2.26 -2.29, 3.4 -3.6). Esta discriminación es a la vez una práctica fundamental y también una herramienta sutil para el viaje interno.


SUTRA I.13

tatra sthitau yatno’bhyāsaḥ ||13||

Práctica (abhyasa) significa elegir, hacer el esfuerzo correspondiente y realizar aquellas acciones que generan un estado estable y tranquilo (sthitau).

VOCABULARIO

tatra = de estas dos (abhyasa y vairagya)

sthitau = estabilidad, equilibrio, tranquilidad estable, calma imperturbable

yatnah = esfuerzo, empeño persistente, ahínco mantenido, intento

abhyasa = debido a la práctica o con práctica, práctica repetida




Dos palabras que significan práctica



Hay dos conceptos distintos que a menudo se traducen al inglés (español) usando la misma palabra, práctica. Uno es abhyasa y el otro es sadhana, que de hecho es el título del capítulo 2 de los Yoga Sutras (Sadhana Pada). Es importante entender las diferencias entre ambos conceptos.



Abhyasa significa práctica, en una forma muy general e incluyente. Significa escoger (por medio de buddhi) la alternativa más sabia frente a posibles cursos de acción. Es tomar decisiones en base a lo que traerá más tranquilidad o paz mental, dado que estos son actos preparatorios para prácticas más profundas y sutiles que llevan a la Auto-realización.


Sadhana también significa práctica, pero de modo más específico. Se refiere a las prácticas determinadas que uno realiza. Esto incluye los métodos y técnicas particulares para trabajar el cuerpo, la respiración y la mente, como también los principios concretos que se aplican en relación al mundo externo o con otras personas. Por ejemplo, los ocho peldaños del Yoga (2.29), son todos partes de la sadhana.


Sthitau tiene dos partes

Abhyasa se define en este sutra como el acto de escoger o cultivar aquello que conduce a sthitau. Para comprender el significado de esta palabra es necesario combinar dos principios: el primero se refiere a la tranquilidad, calma o paz mental, el segundo, a la estabilidad, firmeza o tener un terreno firme. Por tanto, sthitau se refiere a una forma estable de tranquilidad. En otras palabras, es la búsqueda de una ecuanimidad constantemente presente.

Esta estabilidad no consiste sólo en recuperar una paz mental perdida, como puede ocurrir en un fin de semana feriado o al tomar vacaciones. Es posible tener cierta tranquilidad temporal mientras se evitan decisiones clave respecto al estilo de vida, actitudes y prácticas. Sin embargo, para tener una tranquilidad estable, siempre, o la mayoría del tiempo, es necesario dar pasos extra planificando la vida, de modo que respalde la meditación. Este es el significado de sthitau.



Ejercicio con Abhyasa

Abhyasa es la práctica de elegir aquello que nos trae sthitau, o un estado de tranquilidad mantenida. Se aplica a todo nivel, desde las acciones, palabras y pensamientos más externos y mundanos, hasta los aspectos más sutiles de nuestro ser. Para practicar Abhyasa es más fácil empezar con lo denso e ir poco a poco adentrándose en lo sutil.

Una forma simple de enriquecer esta práctica es sentarse en silencio y reflexionar sobre qué acciones, palabras o pensamientos nos llevan en dirección o en sentido contrario de sthitau, ese estado de tranquilidad estable. En un papel, haz dos columnas y escribe las consideraciones que hagas sobre tu propia vida.



Acciones, palabras y pensamientos que  que me llevan hacia una calma o tranquilidad estable, constante, ininterrumpida.
Necesito hacer más de esto: _____________


Acciones, palabras y pensamientos que me alejan de una calma o tranquilidad estable, constante, ininterrumpida. Necesito hacer menos de esto:_______________



En la columna de lo que me aleja, probablemente incluirás algunos de los hábitos negativos, que no son útiles para tu viaje. En la columna de lo que me lleva hacia, pueden estar algunas de tus practicas de yoga y otras acciones de tipo positivo, ya reconocidas como provechosas para el camino. Este tipo de ejercicio puede ser bastante revelador y beneficioso a la hora de construir una base sólida para la meditación.


Mientras más uno se hace cargo de las elecciones que realiza en la vida, de las formas en que usa la propia energía, y se enfoque prioritariamente en lo que está en la columna izquierda, irá que comprobando que lo que está en la columna derecha se empieza a debilitar y a desaparecer.




SUTRA I.14

sa tu dīrghakālanairantaryasatkārāsevito dṛḍhabhūmiḥ ||14||

Cuando tal práctica se hace por largo tiempo, sin descanso y con devoción sincera, dicha práctica se convierte en un cimiento firmemente arraigado, estable y sólido.


VOCABULARIO

sah = eso (la práctica)
tu = y, pero, sin embargo
dirgha = largo tiempo (dirgha = largo; kala = tiempo)
nairantaira = sin interrupción, continuamente
satkara = con devoción, sinceridad, respeto, reverencia, actitud positiva, acción correcta
asevitah = buscado, practicado, cultivado, a lo que se le pone atención, hecho con asidua atención
dridha-bhumih = estable, base sólida, enraizamiento firme, terreno firme (dridha = firme; bhumih = terreno)



Seguir practicando 

Uno de los principios más importantes para vivir la meditación yoga, es continuar la práctica sin descanso. A menudo los meditadores empiezan, practican unas pocas semanas o meses, y luego abandonan por alguna situación de vida. Y comienzan de nuevo posteriormente. Si bien recomenzar es bueno, es mejor elegir un nivel de práctica que uno sepa que va a poder mantener, sin suspender. Por ejemplo, si se intenta practicar 2 o 3 horas al día, consciente de no disponer regularmente de ese tiempo por el estilo de vida, se están instaurando las condiciones para discontinuar la práctica. Mucho mejor es practicar una cantidad de tiempo que se pueda mantener permanentemente.



Elegir el nivel de práctica

Dada la importancia que tiene la regularidad de la práctica, sutras posteriores (1.21 -1.22) recomiendan elegir uno de nueve niveles de práctica con el cual uno se pueda comprometer.



Preguntas y respuestas sobre Prácticas que conducen a la Tranquilidad

P: Tengo una vida muy ocupada. ¿Por cuánto tiempo tengo que hacer estas prácticas?

R: ¡Por mucho tiempo! Hay que continuar sin abandonar, ya sea que “mucho tiempo” signifique días, semanas, meses o años. Entregarse, sí, pero abandonar? ¡Nunca!

P: No estoy segura si quiero hacer esto. ¿Puedo progresar si lo hago sin mucho ánimo y con mala actitud?

R: Haz las prácticas que llevan a la tranquilidad con la mayor convicción, devoción y sinceridad que te sea posible. Cultiva lo positivo y deja ir lo negativo. Una suave y amorosa persistencia es la vía hacia la paz.

P: ¿Cuán seguido me puedo tomar un descanso en esto? ¿Qué pasa si estoy muy cansado, o muy ocupado algunos días? ¿Puedo darme unas vacaciones de las prácticas y después retomar donde las dejé?

R: No hay descansos. Comemos cada día. Dormimos cada día. Vamos al baño cada día. Chismorreamos con otros y tenemos emociones y pensamientos negativos cada día. Si podemos hacer todo eso cada día, entonces podemos hacer las prácticas que nos conducen a la tranquilidad cada día, sin excepción.

P: ¿Cuál es el beneficio de todo este trabajo? Suena bastante difícil—hacer esto por tanto tiempo sin ningún descanso. ¿Qué gano con todo esto?


R: Accederás a una práctica que se torna una base estable y firmemente enraizada para las experiencias más sutiles que añoras en tu corazón. Un día, verás que tus prácticas son una parte hermosamente refinada, simple y gratificante de tu vida. En realidad, las considerarás como el recurso más valioso que tienes. Te harán esbozar una sonrisa.


Desarrollar una actitud

La actitud satkara incluye los principios de devoción, sinceridad, respeto, reverencia, optimismo y elección correcta. Al elegir tu nivel de práctica y decidir hacerla a diario, esta actitud se desarrollará más fácilmente. Es como tener en el corazón una llamita de deseo sobre obtener los frutos de la meditación, y luego empezar a experimentar esos beneficios poco a poco. Dicha llamita crecerá lenta y consistentemente hasta volverse un deseo ardiente, que guía tu vida en dirección de la realización espiritual.



Todo se basa en la atención

La atención es un principio crítico a cultivar, en todo lo referente a la ciencia de la meditación Yoga. Esta atención aguda, clara y asidua (asevitah) es esencial para desarrollar la actitud de convicción requerida para hacer las prácticas por largo tiempo y sin descanso, tal como plantea en este sutra. “¡Atención, atención, atención!” es la fórmula a seguir, si bien realizada en un contexto de bondad o suavidad consigo mismo.




SUTRA I.15

dṛṣṭānuśravikaviṣayavitṛṣṇasya vaśīkārasaṃjñā vairāgyam ||15||

Cuando la mente ya no tiene deseo ni siquiera por los objetos que se ven o describen en una tradición o en las escrituras, adquiere un estado de total (vashikara) ausencia de deseo llamado no-apego (vairagya).


VOCABULARIO

drista = visto, percibido
anushravika = revelado, de las escrituras, oído en la tradición
vishaya = objetos, sujetos, asuntos de experiencia
vitrishnasya = de uno que está libre de deseo o ansia
vashikara = supremo, dominio, control total
sanjna = consciencia, conocimiento
vairagyam = no-apego, ausencia de deseo, desapasionamiento, neutralidad o ausencia de colorido, sin atracción ni aversión



Dejar ir, no apropiarse

La forma más simple de describir el no-apego es decir que es el proceso de soltar, de dejar ir. Gradualmente, vamos aprendiendo a soltar nuestros apegos y rechazos, dirigiéndonos metódicamente hacia lo más y más sutil, a través de las capas de apegos en la mente. Sin embargo, el no-apego va más allá de esto; no es sólo una práctica de dejar ir, sino de no apegarse en primera instancia.


No-apego no es supresión

El no-apego no es un mero rasgo de la personalidad que uno practica a fin de tratar con otras personas. Es muy fácil engañarse y creer que se está practicando el no-apego cuando realmente lo que sucede es que uno sólo está pretendiendo tal cosa. Es como decir que uno ya no tiene ansias de algo cuando por dentro lo está anhelando intensamente. El no-apego no es un proceso de supresión o represión de deseos, pensamientos o emociones; se produce gracias a la práctica de estar continuamente consciente de la existencia de los apegos (kleshas, 1.5, 2.3), y dejar que éstos se debiliten progresivamente (2.4).



No-apego es un cese

Si el apego se produce (ya sea éste atracción o rechazo), caso en que la atención envuelve una impresión mental profunda, el consiguiente no-apego ocurre cuando el aferramiento mental cesa, y no como producto de apartar forzadamente la atención. Es fácil oír sobre la filosofía del no-apego y erróneamente mentirnos al respecto, diciéndonos interiormente algo como, “No estoy apegado; no estoy apegado.” Esto no es no-apego. Mejor sería ser realistas y ver a qué están apegadas nuestras mentes, y luego aprender sistemáticamente a decolorar ese colorido, con prácticas externas e internas de meditación yoga.



No-apego no es desapego

No es simple semántica decir que no-pego es diferente a desapego. Desapego implica que ya hay un apego, y entonces se aplica un método o técnica para desconectar dicho apego. Se refiere al acto de hacer algo que cause dicha separación. En cambio, no-apego significa que esa conexión nunca ocurrió. En el no-apego no se trata de hacer algo, es más bien una especie de no hacer. Significa que la atención no se aferró a esa impresión mental en primera instancia.



Como dos ex-fumadores

Si bien el principio es válido para todos los niveles, tanto densos como sutiles, usaremos un ejemplo de nivel denso. Imaginen a dos personas que dejaron de fumar hace muchos años. Uno aún está apegado a los cigarrillos, y si ve alguno, el ansia aparece. Cuando se resiste a dejarse llevar por ese deseo y lo deja ir, eso es desapego. La otra persona también fumaba, pero ahora al ver un cigarrillo literalmente no tiene reacción alguna; el deseo desapareció totalmente de todos los niveles de su mente consciente e inconsciente; este es el significado de no-apego. No es que el apego se suelte o libere sino que simplemente ya no está presente; es no-apego o ausencia de apego.



El no-apego se profundiza respecto a todos los niveles

Patanjali explica que el no-apego se emplea o aplica a niveles cada vez más profundos de nuestro ser. Aunque podemos empezar con los apegos de nivel más superficial, como a los objetos y personas de nuestra vida diaria, la práctica se profundiza hasta llegar a incluir todos los objetos y experiencias sobre los que a lo mejor sólo hayamos escuchado, por ejemplo los variados poderes o experiencias del reino psíquico o sutil. Nos vamos dando cuenta que aún éstos no son nada más que distracciones en el viaje hacia la Auto-realización, y también aprendemos a dejarlos de lado.




Ejercicio con Vairagya

Vairagya o no-apego, a menudo no se produce en términos de blanco o negro, en el sentido de estar presente o no. En general, se da en etapas (ver sutra 2.4 sobre las etapas).

Para entender mejor el no-apego, es útil explorar ejemplos personales, tanto de apegos como de aversiones (estas últimas en realidad son sólo otra forma de apego). Al escribir en un papel los propios ejemplos (como en las columnas a continuación), uno puede ver no sólo las atracciones y aversiones actualmente activas, sino también las antiguas que ya fueron observadas, y respecto a las cuales el proceso de soltar, dejar ir, ya ocurrió.



Atracciones y aversiones activas


  • Ideas, creencias, opiniones, personas, organizaciones o instituciones hacia las cuales siento una atracción que no es útil; necesito soltar poco a poco estas atracciones.


  1. __________ #__
  2. __________ #__
  3. __________ #__
  4. __________ #__
  5. __________ #__
  6. __________ #__
  7. __________ #__

En #: ___, anota el grado de atracción o aversión, de 1 a 10, siendo 10 el más intenso.


  • Ideas, creencias, opiniones, personas, organizaciones o instituciones hacia las cuales siento una aversión que no es útil; necesito soltar poco a poco estas aversiones.



  1. __________ #__
  2. __________ #__
  3. __________ #__
  4. __________ #__
  5. __________ #__
  6. __________ #__
  7. __________ #__



Atracciones y aversiones antiguas


  • Algunas antiguas atracciones de las que me liberé mayoritariamente:

  1. __________ #__
  2. __________ #__
  3. __________ #__
  4. __________ #__
  5. __________ #__
  6. __________ #__
  7. __________ #__




  • Algunas antiguas aversiones de las que me liberé mayoritariamente:

  1. __________ #__
  2. __________ #__
  3. __________ #__
  4. __________ #__
  5. __________ #__
  6. __________ #__
  7. __________ #__

Agrega el # actual (0-10) de las atracciones o aversiones que has soltado en gran medida. Ver números pequeños puede ayudar a reforzar el hecho de dejar ir, de no-apego o a aportar comprensión del mismo. Si ya te has liberado de atracciones y aversiones en el pasado, también puedes hacerlo ahora y a futuro, e incluso más a fondo y eficientemente, gracias al proceso de la meditación yoga.



Qué hacer con los apegos

Mientras lees este sutra referente al no-apego, es bueno tener en perspectiva que la totalidad del proceso del yoga tiene que ver con el dominio e integración de las fluctuaciones del campo mental, como se planteó en el sutra 1.2. Esto permite al observador descansar en su real naturaleza, el estado de Auto-realización, descripción hecha en el sutra 1.3.

Además, teniendo presente las diferentes categoría o grupos de sutras (como se agrupan en este sitio), es relativamente fácil ver la necesidad de estabilizar la mente progresivamente, debilitar esos apegos y luego empezar el consiguiente proceso de soltarlos totalmente- Mientras tanto, buscamos la experiencia directa del Absoluto, de modo de poder hacer un trabajo aún más eficiente en cuanto a liberarnos de los apegos. Para una mejor comprensión de ese proceso, revisar los siguientes grupos de sutras:
  • Tareas y compromiso (1.19 -1.22)
  • Obstáculos y soluciones (1.30 -1.32)
  • Estabilizar y despejar la mente (1.33 -1.39)
  • Minimizar los coloridos densos (2.1 -2.9)
  • Abordaje de los pensamientos sutiles (2.10 -2.11)
  • Poner fin a la alianza o asociación con el karma (2.12 -2.25)
  • Los ocho peldaños y la discriminación (2.26 -2-29)


SUTRA I.16

tatparaṃ puruṣakhyāterguṇavaitṛṣṇyam ||16||


La indiferencia hacia los elementos más sutiles, principios constituyentes o cualidades propiamente tales (gunas), lograda gracias al conocimiento de la naturaleza de la consciencia pura (purusha) se llama no-apego supremo (paravairagya).


VOCABULARIO

tat = eso
param = es más elevado, superior, supremo, trascendente
purusha = consciencia pura, Ser
khyateh = a través del conocimiento, visión, discernimiento
guna = elementos, cualidades primordiales, constituyentes, atributos; (las tres gunas de sattvas, rajas, tamas)
vaitrshnyam = estado de libertad de deseo o ansia (de las gunas)


No-apego a las unidades estructurales

El sutra 1.15 describe el no-apego; es un proceso que evoluciona paulatinamente a medida que la práctica se profundiza. Finalmente conduce a un no-apego supremo, que se describe aquí. Paravairagya significa que el no-apego está presente incluso en relación a las unidades estructurales básicas de toda manifestación. Este nivel de no-apego se produce gracias a la experiencia directa de la consciencia pura o purusha (3.56)



Tres niveles de no-apego

Esto se puede considerar como un proceso metódico para desarrollar el no-apego (vairagya) a tres niveles:

1.- Mundo denso: Existen muchos objetos en nuestra vida diaria respecto a los cuales nuestras impresiones mentales están coloreadas con distintos grados de atracción o aversión. En este primer nivel se desarrolla la libertad de esas ataduras, y se experimenta una mayor paz interior.

2.- Todo lo que se halla entremedio: Hay muchos tipos de objetos que se encuentran entre los niveles del mundo denso y las unidades estructurales de máxima sutileza. Después de estabilizar la mente (1.33 -1.39) se exploran estos niveles sutiles y se los deja de lado con no-apego y discriminación. Esto incluye por ejemplo, la meditación y no-apego en relación a la energía pránica (3.40), los cinco elementos (3.45), los sentidos (3.49) y los aspectos más sutiles de la mente (3.50).

3.- Unidades estructurales de máxima sutileza: Este sutra se refiere a los tres elementos primordiales (gunas). La idea es que el yogui llega a estar no-apegado incluso a estas unidades estructurales que son las más sutiles de todas (paravairagya).


Similar a liberarse de las partículas atómicas

Este concepto de niveles puede parece extraño, pero todos estamos acostumbrados a esto. Si lo comparamos sólo con el universo físico, sería algo como volverse no-apegado a los protones, neutrones y electrones, que son las partículas que forman los átomos. El universo físico también está construido en niveles o capas:

  • Partículas (protones, electrones, neutrones)
  • Átomos
  • Moléculas
  • Compuestos
  • Objetos


Imagina que pudieras estar libre de apego y aversión a las partículas (protones, electrones, neutrones). Entonces, en nuestra metáfora, serías libre del apego y aversión a todos sus derivados, incluyendo las moléculas, compuestos y a todos los objetos físicos del mundo.


No-apego supremo

De modo similar, lo que aquí se sugiere es el no-apego supremo (paravairagya) hacia las gunas, los tres elementos primordiales, a los cuales los yoguis se refieren como los constituyentes fundamentales de la materia manifestada e inmanifestada (prakriti). El no-apego a las gunas incluye no sólo el relativo al mundo denso sino también a la totalidad del plano sutil, psíquico, astral, además del causal, del cual ambos emergieron.



Paravairagya ocurre después de la Auto-realización

A nivel práctico, esto no quiere decir que debemos lograr el nivel de paravairagya para acceder a la experiencia directa del centro de consciencia (purusha). Lo que se describe es hasta dónde alcanza el no-apego en última instancia, una vez que se tiene la herramienta de samadhi y la experiencia directa.

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