8 jul 2013

Los métodos progresivos del yoga (primera parte)

Por Paramahansa Yogananda

LA LIBERACIÓN DEL ALMA ESTÁ LIGADA AL MOVIMIENTO, A FIN DE QUE SE UNA CON EL INFINITO INMÓVIL POR MEDIO DEL YOGA.

La palabra "yoga" es una antigua palabra que proviene de la raíz sánscrita "yug" que significa unión. La palabra "yoga" generalmente se emplea en la filosofía Hindú para significar la unión del alma individualizada con el Espíritu, por medio de los métodos psicofísicos científicos de meditación. 

Un yogui es aquel que practica una técnica científica de meditación yoga con el fin de unirse con Dios, bien sea que asuma las responsabilidades de la vida del mundo, o que elija el sendero de la renunciación total. 

La ciencia del yoga (o unión con Dios) comprende varios métodos que pueden clasificarse de la siguiente forma:

1. Hatha Yoga
2. Laya Yoga
3. Karma Yoga
4. Mantra Yoga
5. Raya Yoga

1. Hatha Yoga es un sistema de ejercicios físicos cuyo propósito es lograr que el cuerpo esté apto para la meditación, principalmente para aquellos estados más elevados de comunión estática con Dios, durante los cuales el cuerpo absorbe la energía cósmica de Dios con una intensidad mayor a lo usual. Afortunadamente, con el fin de preparar el cuerpo para la meditación, a la persona ordinaria, no le es necesario llevar a cabo todas las diversas  y tortuosas flexiones del cuerpo que se efectúan en las posturas del Yoga. Sin embargo, la meditación no es posible sin un determinado dominio del cuerpo, y algunas de las más simples posturas de Hatha Yoga son, en efecto, muy útiles para lograr dicho propósito; estas deben practicarse en combinación con un régimen alimenticio sensato, lo cual beneficiará la salud y la concentración mental. 

Ocasionalmente, las personas de edad avanzada, es un exceso de entusiasmo, se lastimen al intentar practicar posturas difíciles y, entonces, erróneamente desaprueben el Hatha Yoga. Las ochenta y cuatro posturas básicas con ejecutadas fácilmente por los niños y los jóvenes adultos. Los hombres y mujeres mayores de cuarenta años no deben practicar las posturas más difíciles, porque en esa edad los huesos, músculos y nervios raramente son lo suficientemente flexibles. 

Más el yogui no debe mantener ocupada el alma sólo con la disciplina del cuerpo, olvidando su verdadero propósito del yoga: la unificación del alma con el Espíritu. La disciplina del cuerpo que ejerce Hatha Yoga sólo tiene el propósito de preparar al vehículo físico para el crecimiento espiritual y no es la meta final. La disciplina del cuerpo promueve la paz espiritual, y por ende la buena salud. Evita apegarte a los métodos que desarrollan temporalmente los poderes físicos y mentales, y las proezas que atraen la atención pública, la curiosidad y el elogio. Busca lo más profundo. 

2. Laya Yoga significa la absorción completa o "fusión" de la mente con algún concepto mental de la Divinidad, o en los sonidos astrales internos. Consiste en escuchar, en el plano de la concentración supraconsciente, el Sonido Cósmico de Om que emana del universo. Mantra Yoga nos enseña a pronunciar tales poderosos sonidos vibratorios en voz alta o mentalmente. Laya Yoga nos enseña a concentrarnos y sumergirnos en los auténticos sonidos astrales que surgen de las diversas fuerzas internas creativas de Dios en la naturaleza, más que en los sonidos astrales imitados por la vos humana. 

Todas las acciones, bien sean del plano físico, astral o causal son vibratorias por naturaleza, y por tanto producen sonidos: un susurro produce un sonido físico, las campanas astrales producen música que puede ser escuchada por el oído interno, y la infinidad de pensamientos que proceden del plano causal para dar estructura al universo pueden ser escuchados en la forma de Vibración Cósmica, el sonido espiritual de Om. 
Paramahansa Yogananda y Ramana Maharshi

3. Karma Yoga significa la unión con Dios, en primer lugar a través de las acciones nobles y la actividad correcta, y en segundo término, mediante la acción meditativa. 

4. Mantra Yoga consiste en unificar el alma y el Espíritu concentrándose en los sonidos fundamentales de las palabras que están vibrando en el mundo físico y en el mundo astral, valiéndose para ello del canto en voz alta, el canto en voz baja, el canto en susurro, el canto mental y el canto supraconsciente. 

5. Raya Yoga es el yoga "real". Es el mejor método del yoga y el más completo. Combina los sencillos métodos de la disciplina del cuerpo con una técnica muy elevada de meditación para lograr la realización espiritual.  

Patanyali, el gran sabio de la India, delineó el sistema yoga de la filosofía hindú dividiéndolo en ocho pasos. Los primeros son: 
1. Yama
2. Niyama
El primero prohíbe cometer cinco faltas de conducta y el segundo recomienda cinco preceptos. 

Los pasos siguientes son:
3. Asana (postura correcta); la columna vertebral debe mantenerse erecta, y el cuerpo estable en una postura cómoda para la meditación.
4. Pranayama (control del prana, corrientes vitales sutiles); 
5. Pratyahara (desconexión de los sentidos de los objetos externos).

Los últimos pasos constituyen formas del yoga verdadero:
6. Dharana (concentración): mantener la mente en un pensamiento
7. Dhyana (meditación)
8. Samadhi, percepción supraconsciente.

El primer paso , las normas prohibitivas: Yama

Yama significa reglas prohibitivas y se refieren a pensamientos y acciones de las cuales el devoto abstenerse. 

El segundo paso, preceptos recomendables: Niyama

Niyama significa lo que es correcto que el devoto haga. Los preceptos de niyama consisten en la pureza de cuerpo y mente, alegría, autodiscplina, autoestudio (contemplación) y devoción a Dios y al Gurú. 

Todas las religiones están acordes conlos anteriores preceptos o fundamentos de la práctica religiosa. Meditar bastante, sin que al mismo tiempo se practique yama-niyama es eregir una enorme superesctructura en un falso cimiento. 

Yama-niyama lo (debido e indebido) constituyen los principios fundamentales de todas las religiones.

Numerosos religionistas se satisfacen con sólo practicar estas normas proscriptivas y prescriptivas: "Jamas he hecho algo incorrecto; sólo he realizado normas nobles en mi vida, y estoy satisfecho de ello". La persona cuyos empeños espirituales están circunscriptos a semejante razonamiento recibe determinada satisfacción interna y cierto buen karma, pero no logra mayor progreso. 

Es el sendero de ocho pasos delineado por Patanjali lo que deben seguir todos los devotos del Yoga y todos los adeptos del sendero espiritual, basando su progreso espiritual en el sólido fundamento de yama-niyama. Cuando se alcanza el nirbikalpa samadhi (el mas elevado estado de realización divina), un trasciende la necesidad de practicar las normas proscriptivas y prescriptivas de yama-niyama; mas no antes. "Quien en esta vida se une a la sabiduría cósmica, trasciende la virtud y el pecado" (Bhagavad Guita). 

Una vez lograda la meta, ya no se precisa del sendero. 

Tercer paso: la práctica de la inmovilidad o asana

Patanjali afirma que además de yama y niyama el devoto debe practicar asana, osea, postura correcta. El propósito de la postura correcta consiste en capacitar al devoto para que pueda superar su cuerpo o suspender sus movimientos, los cuales son la causa de la inquietud del alma que se encuentra identificada con el cuerpo. El alma es una porción del apacible Infinito, y el cuerpo forma parte de la inquieta naturaleza. Pero el alma se identifica con el cuerpo inquieto, y olvida su naturaleza de serenidad infinita. Por consiguiente, a fin de enviar al alma pródiga desde la región de la inquietud hasta su hogar en el reino de la serenidad infinita, es preciso mantener una postura correcta, es decir, una postura en la cual el cuerpo permanezca inmovil, libre de inquietud y con la columna vertebral erguida. La columna vertebral erecta permite que a través de ella fluya libremente la energía vital y la conciencia, desde los centros inferiores de los sentidos hacia los mas elevados centros cerebrales de realización espiritual. 
Yogananda y Sri Yukteswar

Concéntrate en el propósito de cada una de las diferentes técnicas

Patanjali señala siempre el propósito de las acciones espirituales y sugiere al devoto que no se identifique con ningún proceso de salvación, sino que solamente debe emplear tal método hasta alcanzar dicha emancipación. Patanjali advierte al devoto que no se abstraiga en dicha técnica al grado de olvidar el propósito para el cual fue prescrita. Un gran número de devotos se encuentra confinado en la asana. Se concentra en la gimnasia de Hatha Yoga y disfruta de la flexibilidad y el dominio sobre el cuerpo que proporciona dicho ejercicio, con lo cual olvida que el propósito de la asana consiste en alcanzar la liberación de la mente y el alma. Por esta razón, Patanjali no recomendó una prolongada concentración en la práctica de diversas posturas; el afirma que la postura correcta o asana es cualquier postura cómoda en la cual la columna vertebral se encuentre erguida, el cuerpo firme y completamente relajado, y la mente serena. 

Cuarto paso: Pranayama no significa controlar la respiración, si no desunir la mente de los sentidos al retirar la energía mental de los sentidos "telefónicos"

La inmovilidad es el altar del Espíritu, y Patanjali afirma que la postura correcta es indispensable para alcanzar dicha quietud. Cuando el movimiento cesa, el Espíritu comienza a manifestarse. Después de haber logrado una postura estable y la serenidad mental, Patanjali sugiere al devoto que practique pranayama con el fin de alcanzar pratyahara. Pranayama es el control consciente de la energía vital, cuyo objeto es lograr finalmente la desconexión a voluntad de la energía vital
de los cinco sentidos "telefónicos".

Diversas escuelas que enseñan el control del aliento, la meditación, el canto, el canto devocional, la concentración en la oración, rodamiento sagrado, la concentración por medio del discernimiento, la concentración a través de la desviación de la mente, y otras mas, son todas ellas variantes de la verdadera ciencia de pranayama o desconexión de la energía vital.

Pranayama: la más elevada técnica para unificar el alma y el espíritu

Existen diversos métodos indirectos para desviar la mente de los sentidos hacia Dios; por ejemplo, el canto, el silencio negativo, la oración, el canto emocional, la meditación intelectual mediante el discernimiento, las labores sociales y religiosas. Pero la técnica yoga de pranayama, o control de la energía, enseña la manera científica de desunir la mente de las sensaciones del tacto, oído, vista, olfato y gusto retirándoles la corriente vital, para que una vez liberada la conciencia pueda unificarse a Dios. Todas las técnicas científicas que conducen a la unidad del alma y el espíritu pueden clasificarse como yoga, y pranayama es el más elevado método del yoga para alcanzar esta unión divina. 

El sueño: pranayama inconsciente

El sueño es pranayama insconsciente, osea, el proceso insconsciente de retirar la energía vital de los cinco sentidos telefónicos. Durante el sueño uno practica savasana (la postura mortal). En dicha postura, el cuerpo permanece inmóvil, los músculos cesan de trabajar, la sangre venosa se reduce, la frecuencia del latido cardíaco disminuye y la energía del corazón se aquieta; como consecuencia se desconecta la energía de los cinco sentidos. Alcanza entonces la mente el estado de pratyahara inconsciente; es decir, inconscientemente retorna a su interno y se haya absorta en un estado inconsciente de paz. La aseveración de Patanjali sobre el uso directo de pranayama es muy significativa, porque él no se "anda por las ramas" sino que nos aconseja adoptar el método científico por medio del cual las sensaciones pueden ser desconectadas conscientemente de la mente. Lo que se logra durante el sueño, osea, la desconexión inconsciente de la energía vital, puede obtenerse conscientemente adoptando los métodos científicos de pranayama. 

Kriya Yoga

La antigua técnica de Kriya Yoga, es la forma superior del pranayama, osea, el control de las corriente vitales sutiles. Kriya consiste de un proceso continuo de oxigenación que efectúa la combustión del carbono de las sustancias residuales que se encuentran en el torrente sanguíneo, evitándose de esa forma la necesidad de que el corazón deba bombear la sangre venosa hacia los pulmones con dicho propósito. Con ello el corazón de aquieta, y como resultado, la energía se desconecta de los cinco sentidos y la mente adquiere entonces el estado consciente de pratyahata, osea, la percepción de las fuerzas internas. 

El quinto paso: recoged la mente en lo interno mediante pratyahara

Pratyahara es el estado de lamente en que se halla desconectada de los cinco sentidos "telefónicos". Quienes practican pranayama o cualquier otro método para controlar el aliento y la energía vital sin tener presente el propósito para el cual están efectuando las técnicas, no adquieren el estado de pratyahara. Patanjali afirma que el propósito de pranayama debe ser la obtención de pratyahara, es decir, hacer que la mente regrese a lo interno. Todo devoto que se halla en la búsqueda de la realización del Ser debe ser capaz de practicar pranayama de forma tal que pueda lograr de inmediato el estado de pratyahara, osea, recoger internamente la mente. Miles de estudiantes se hallan satisfechos sólo con yama-niyama (los preceptos morales); muchos otros se satisfacen con asana (postura); y hay quienes hallan la satisfacción con la sola práctica de pranayama. Más, los mejores resultados se obtienen cuando se practican todos ellos: yama-niyama, asana y pranayama. 

Ascendiendo hacia el reino de Dios (samadhi) por la escalera de siete peldaños que conduce a la realización del Ser

Pueden existir diversas etapas para comprender teológicamente las leyes divinas que se describen en las diferentes filosofías y religiones, mas, sólo existen siete peldaños en la escalera hacia la realización del Ser que conducen a la percepción verdadera del Infinito. A fin de dominar cada peldaño, no es necesario adquirir nuevos conceptos de Dios, sino que es esencial lograr una transformación definida en la conciencia y un incremento en la realización del Ser, hasta que, al arribar al séptimo peldaño, el devoto se halle estableciendo contacto directo con Dios en Su aspecto de bienaventuranza renovada eternamente. 

Los adeptos de los senderos de la devoción, la meditación, el canto y la oración, deben practicar en forma tal sus respectivos métodos, que la mente permanezca absorta internamente (pratyahara) y no se vea afectada por las sensaciones y los pensamientos inquietos. Los que practican alguna forma de meditación, o una técnica de pranayama, no habrán arribado al quinto peldaño de la escalera de la realización del Ser, hasta que estén capacitados para concentrar internamente la mente en forma inmediata (pratyahara). Cada etapa da lugar a diversos signos definidos de realización. 

Primera y segunda etapas: yama-niyama da origen al dominio propio y a la serenidad mental.

Paramahansa Yogananda meditando
Tercera etapa: la asana atrae la serenidad física y mental, de tal forma que el yogui devoto pueda sentarse durante varias horas en una postura de meditación sin sufrir fatiga o inquietud mental. 

Cuarta etapa: pranayama debe dar lugar al dominio del latido del corazón y el pulso así como la percepción en la columna vertebral de las corrientes tibia y fría; también debe lograrse el dominio de la energía vital y la mente. 

Quinta etapa: de pratyahara se deriva la liberación de la mente de las sensaciones físicas; es el poder para recoger la mente internamente, osea retirar la mente de los sentidos. 

Sexta etapa: dharana es el poder para concentrar la mente en Dios, sin desviación alguna.

Séptima etapa: dhyana, mediante el sentimiento o la intuición, ofrece el concepto de la inmensidad de Dios. La realización final es samadhi, osea, la unificación completa con Dios. 

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