22 may 2020

Yoga Sutra I.12, I.13, I.14, I.15 por Swami Prabhavananda

Yoga Sutras de Patanjali
Swami Prabhavananda


Del libro I, Samadhi Padha



abhyāsavairāgyābhyāṃ tannirodhaḥ ||12||

Ellos (los vrittis) son controlados por medio de la práctica y el desapego


tatra sthitau yatno ’bhyāsaḥ ||13||

Práctica es el esfuerzo repetido de seguir las disciplinas que nos dan control permanente de las ondas de pensamiento de la mente. 



sa tu dīrghakālanairantaryasatkārāsevito dṛḍhabhūmiḥ ||14||


La práctica se torna firme y estable cuando ha sido cultivada por largo tiempo, ininterrumpidamente, con seria devoción. 



dṛṣṭānuśravikaviṣayavitṛṣṇasya vaśīkārasaṃjñā vairāgyam ||15||

Desapego es auto dominio, es la libertad del deseo de aquello que es visto u oído




Las ondas de la mente puede moverse en dos direcciones opuestas, hacia el mundo objetivo (la voluntad de desear) o hacia el verdadero auto-conocimiento (la voluntad de la liberación). Por eso ambas, práctica y desapego, son necesarias. De hecho, es inutil e incluso peligroso intentar una sin la otra. Si estamos practicando disciplinas espirituales sin tratar de controlar las ondas de pensamiento de deseo, nuestra mente se agitará violentamente y es probable que esté desequilibrada de manera permanente. Si tratamos nada mas que controlar rígida y negativamente las ondas de deseo, sin despertar ondas de amor, compasión y devocion opuestas a estas, el resultado puede ser aún mas trágico. Por esta razón es que algunos estrictos puritanos repentinamente cometen suicidio. Hacen un lastimoso esfuerzo por ser "buenos", es decir no tener "malos" pensamientos, y luego cuando fallan, como todos los seres humanos a menudo hcemos, ellos no pueden enfrentar esa humillacion, que no es mas que orgullo herido, y el vacío dentro de ellos. En las escrituras Taoistas podemos leer: "El cielo arma con compasión a los que no vería destruídos"


Las disciplinas espirituales que vamos a practicar serán descriptas a su debido tiempo. Son conocidas como los ocho "miembros" del yoga. La perseverancia es muy importante en este sentido. Ningun fracaso transitorio, por mas vergonzoso y humillante, debe ser usado como una excusa para abandonar el esfuerzo. Si estamos aprendiendo a esquiar, no nos avergonzamos cuando nos caemos, y si terminamos tirados en alguna posicion ridícula. Nos levantamos y empezamos de nuevo. No importa si la gente se ríe, o se burla de nosotros. A menos que seamos hipocritas no nos importará que impresion causemos a los espectadores. Ningun fracaso es realmente un fracaso a menos que dejemos de intentarlo, de hecho, un fracaso puede ser una bendicion disfrazada, una leccion necesaria. 


El no-apego es el ejercicio de la discriminación. Gradualmente tomamos el control de las ondas "dolorosas" o impuras preguntándonos: "¿Por qué realmente deseo que ese objeto? ¿Qué ventaja permanente obtendría al poseerlo? ¿De qué manera su posesión me ayudaría a lograr mayor conocimiento y libertad? ". Las respuestas a estas preguntas son siempre desconcertantes. Nos muestran que el objeto deseado no solo es inútil como un medio para la liberación sino que es potencialmente dañino como medio para la ignorancia y la esclavitud; y, además, que nuestro deseo no es realmente el deseo del objeto en sí mismo, sino solo un deseo de desear algo, una mera inquietud en la mente.



Es bastante fácil razonar todo esto en un momento de calma. Pero nuestra falta de apego se pone a prueba cuando la mente es repentinamente movilizada por una gran ola de ira, lujuria o avaricia. Entonces es solo por un esfuerzo determinante de voluntad que podemos recordar lo que nuestra razón ya sabe, que esta ola y el objeto sensorial que lo levantó, y el sentido del ego que identifica la experiencia consigo mismo, son todos transitorios y superficiales que no son la realidad subyacente.



La falta de apego puede venir muy lentamente. Pero incluso sus más tempranas etapas son recompensadas por un nuevo sentido de libertad y paz. Eso nunca debe considerarse como una austeridad, una especie de auto-tortura, algo sombrío y doloroso. La práctica de la falta de apego da valor e importancia incluso a los más incidentes mas ordinarios del día más aburrido. Elimina el aburrimiento de nuestras vidas Y, a medida que progresemos y ganemos un dominio propio creciente, veremos que no renunciamos a nada de lo que realmente necesitamos o queremos, solo nos estamos liberando de necesidades y deseos imaginarios. En este espíritu, un alma crece en grandeza hasta que puede aceptar los peores desastres de la vida, calma e impasible. Cristo dijo: "Porque mi yugo es fácil y mi carga es  luz ", lo que significa que la vida ordinaria y no discriminatoria de el apego sensorial es realmente mucho más dolorosa, mucho más difícil de sostener, que las disciplinas que nos liberarán. Encontramos esto difícil de entender porque hemos sido entrenados para pensar en la vida terrenal de Cristo como trágica, gloriosa e inspiradora tragedia, sin duda, pero que termina sin embargo en una cruz. Deberíamos preguntarnos: "¿Qué sería más fácil? colgar en esa cruz con la iluminación y el desapego de un Cristo, o sufrir allí en la ignorancia y agonía y esclavitud de un pobre ladrón? " Y la cruz puede venir a nosotros de todos modos, si estamos listos y podemos aceptarlo o no.



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