Según afirman los yoguis pasan a uno y otro lado de la columna vertebral dos corrientes nerviosas, llamadas pingala la de la derecha e ida la de la izquierda, y por el centro de la columna vertebral, o conducto medular, pasa otra corriente denominada sushumna. En el extremo inferior del conducto medular de la columna vertebral está el chacra o centro vital básico, en el que como sierpe enroscada late la energía llamada kundalini.
Cuando se actualiza la fuerza latente de kundalini, asciende por el conducto medular y según va ascendiendo, se intensifica la energía mental de modo que la mente percibe diferentes visiones y el yogui adquiere maravillosos poderes, hasta que al llegar la corriente de kundalini al cerebro, queda el ego del yogui completamente libre de sus cuerpos inferiores. La corriente central sushumna continúa por el interior de una sutilísima fibra que desde el punto terminal del espinazo llega hasta el nivel del plexo solar.
Los chacras o centros vitales del cuerpo humano, que están dormidos en el hombre ordinario, pero activos en el yogui, son:
1) el básico, en la base de la columna vertebral;
2) el del bazo;
3) el del ombligo;
4) el del corazón;
5) el de la garganta;
6) el del entrecejo;
7) el coronario, en lo alto de la cabeza.
En el orden fisiológico sabemos que las corrientes nerviosas tienen dos clases de acción: una aferente y otra eferente; una sensoria y otra motora; una centrípeta y otra centrífuga Unas transmiten las sensaciones al cerebro y otras transmiten a los órganos físicos las respuestas del cerebro. La parte inferior del cerebro, llamada cerebelo, se prolonga en una especie de bulbo que flota en un fluido a fin de preservarlo de la repercusión de los golpes que pueda recibir la cabeza, pues las conmociones producidas por el golpe quedarán amortiguadas al chocar con el fluido en que flota el bulbo.
De los chacras o centros vitales del cuerpo, conviene a nuestro propósito considerar principalmente el básico, el coronario y el umbilical. Se ha de tener en cuenta que la función respiratoria influye en la función nerviosa, y así veremos cuál es la necesidad y utilidad de los ejercicios de respiración en la práctica de la Yoga Raja.
Ahora bien; la corriente eléctrica, lo mismo que la magnética, orienta en una misma dirección las moléculas de los cuerpos por donde pasa; y análogamente, la respiración rítmica propende a orientar en una misma dirección todas las moléculas del cuerpo. Cuando la voluntad se afirma de suerte que toda la mente se transmuta en voluntad, todos los movimientos del cuerpo son perfectamente rítmicos y el organismo se convierte en una potente batería de fuerza de voluntad o energía volitiva, que es precisamente lo que el yogui necesita.
Por medio de los ejercicios de respiración que dan ritmo a los movimientos del cuerpo se actualiza la energía latente en el chacra básico. A esta actualización le llaman los ocultistas el despertar de kundalini. Todo cuanto vemos, imaginamos o soñamos, lo percibimos en el espacio ordinario o elemental; pero cuando el yogui lee el pensamiento ajeno o ve objetos suprafísicos, los percibe en el espacio mental; y cuando la percepción es puramente subjetiva, el ego actúa de por sí en el espacio del conocimiento.
Cuando la actualizada kundalini asciende por sushumna, todo lo percibe el individuo en el espacio mental; y cuando kundalini llega al cerebro, todo se percibe en el espacio del conocimiento.
Sin embargo, los nervios, los conductos no son absolutamente necesarios para la emisión y transmisión de energía, como no son absolutamente indispensables los alambres para la transmisión de la energía eléctrica. Asimismo, por los alambres llamados nervios se transmiten las sensaciones al cerebro y las respuestas a las sensaciones. La corriente nerviosa de ida y vuelta circula por los conductos pingala e ida;, pero si logramos que la corriente pase por el canal céntrico o sushmna sin nervio que la conduzca nos habremos emancipado de la servidumbre de la materia del cuerpo y nos será posible enviar la corriente mental por el sushumna.
Sin embargo, en la mayoría de las gentes el sushumna está cerrado por su parte inferior, esto es, que el chacra o centro vital básico está inactivo porque no se ha actualizado la energía de kundalini, y el propósito del aspirante a yogui es despertar esta energía de
modo que fluya por el sushumna.
Cuando un centro nervioso recibe una sensación, el centro reacciona y a la reacción sigue un movimiento si el centro es automático; pero si es consciente, hay primero percepción y después movimiento. Toda percepción es la reacción a una acción recibida del exterior. Sin embargo, preciso es preguntar cómo se efectúa la percepción durante el sueño, ya que no hay en tal caso acción exterior, y por tanto los movimientos sensorios deben estar latentes en alguna parte.
Por ejemplo, cuando veo un objeto, lo percibo a consecuencia de la reacción o respuesta a la sensación que me ha producido el objeto, es decir, que los nervios ópticos al conducir o transmitir la sensación al cerebro, han puesto en movimiento las moléculas de la masa cerebral.
Ahora bien; al cabo de algún tiempo, puedo recordar el objeto que vi, y este recuerdo es exactamente el mismo fenómeno, aunque en atenuada modalidad. Pero, ¿dónde está la acción, la sensación, que hace vibrar el cerebro en esta otra tónica atenuada? Desde luego que no es la primitiva sensación, porque el objeto ya no está a la vista; y por tanto, la sensación recibida al verlo debió quedar latente en alguna parte para después provocar la respuesta a que llamamos recuerdo imaginativo.
Según los ocultistas, el centro en donde se almacenan, por decirlo así, todas las sensaciones es el chacra básico situado en el extremo inferior de la columna vertebral y la latente energía de acción es kundalini. También es probable que se almacene en el mismo chacra la remanente energía motora, porque cuando se estudia o se examina con mucha atención un objeto externo, aumenta la temperatura de la parte del cuerpo en donde radica el chacra fundamental.
Si se actualiza la energía kundalini y se la conduce deliberadamente por el sushumna, influye en todos los chacras y determina una formidable reacción. Cuando es poca la cantidad de kundalini actualizada se intensifica la imaginación y se perciben las cosas como en sueño; pero cuando a consecuencia de prolongada meditación se actualiza gran cantidad de energía y asciende por sushumna, la reacción es incomparablemente más intensa que la imaginativa, pues es una percepción suprasensoria, la percepción del Yo cuando la energía kundalini llega al cerebro.
Entonces percibe el yogui el mundo exterior en su aspecto causal y conoce las cosas en sí mismas. Recibe la iluminación o plenitud de conocimiento.
Por varios medios puede actualizarse kundalini, entre ellos por los tres senderos de perfección o sea por puro amor a Dios, por el conocimiento filosófico o por la recta acción. Doquiera se manifiesta un poder a que por lo extraordinario llaman las gentes milagroso, o un conocimiento que por lo superior llamamos sabiduría, hay corriente de energía kundalini por el sushumna.
Toda modalidad de devoción, sincera y fervorosamente practicada, despierta y actualiza parte de kundalini, y cuando el orante recibe respuesta a su oración, se figura que se la da la entidad superhumana a quien la dirige, sin advertir que se la da su propia naturaleza esencial y divina al despertar una porción de la infinita energía latente en su interior .
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