Páginas

27 may 2020

Yoga: La Ciencia del Alma, Osho. Vol. I: parte III, Introducción al yoga



Yoga:
La Ciencia del Alma,
Vol. I
Autor : Osho. 1974.

Discursos sobre los Yoga Sufras de Patanjali,
recopilados en diez volúmenes. Bombay, India




Capítulo 1

Introducción al Yoga (parteIII) Sutra I.2






Si tu mente se ha dado cuenta de que cualquier cosa que hayas estado haciendo hasta ahora carece de sentido, de que es una pesadilla en el peor de los casos, o un bello sueño en el mejor de los casos, entonces el camino de la disciplina se abre ante ti. ¿ Cuál es ese camino?.

La definición fundamental es,

Yoga es la cesación de la mente chitta vritti nirodha.

Te dije que Patanjali es puramente matemático. En una sola frase, Ahora la disciplina del Yoga, ha acabado contigo. Esta es la única frase que ha sido empleada para ti. Ahora da por sentado que estás interesado en el Yoga, no como una esperanza, sino como disciplina, como una transformación aquí y ahora.

El procede a definirlo:

Yoga es la cesación de la mente

Esta es la definición de Yoga; la mejor. El Yoga ha sido definido de muchas formas. Algunos dicen que el Yoga es el encuentro de la mente con lo Divino, por eso se denomina Yoga. Yoga significa encuentro, reunión. Otros dicen que Yoga quiere decir abandonar el ego; el ego es la barrera. En el momento en que te desprendes del ego, te reúnes con lo Divino. Ya estabas unido; sólo que por culpa del ego parecía que estabas separado. Y hay muchas, pero la de Patanjali es la más científica.

Dice,

Yoga es la cesación de la mente



Yoga es el estado de no-mente. La palabra "mente" lo cubre todo: tus egos, tus deseos, tus esperanzas, tus filosofías, tus religiones, tus escrituras. "Mente" lo abarca todo. Todo aquello que puedas pensar, es mente. Todo lo que es conocido, todo lo que puede ser conocido, todo lo que es cognoscible, está contenido en "mente". La cesación de la mente quiere decir la cesación de lo conocido, la cesación de lo cognoscible. Es un salto a lo desconocido. Cuando no hay mente, estás en lo desconocido. El Yoga es un salto a lo desconocido. No es correcto decir "desconocido", es mejor decir, "incognoscible".


¿Qué es la mente? ¿Qué es lo que hace la mente? ¿Qué es? Por lo general creemos que la mente es algo substancial que tenemos en la cabeza. Patanjali no está de acuerdo con esto, y nadie que haya conocido las interioridades de la mente lo estará tampoco. La ciencia moderna tampoco está de acuerdo. La mente no es algo substancial dentro de la cabeza. La mente es solamente una función, una actividad.



Caminas y dices que estás caminando. ¿Qué es caminar? Si te detienes, ¿dónde está el caminar? Si te sientas, ¿dónde se ha ido el caminar? El caminar no es nada substancial; es una actividad. Por eso mientras estás sentado nadie te pregunta, "¿Dónde has dejado tu caminar? Hace un momento caminabas, ¿dónde se ha ido ahora?" Te reirías. Le dirías, "El caminar no es algo substancial; es sólo una actividad. ¡Puedo caminar! De nuevo puedo caminar y puedo detenerme. Es una actividad".



La mente también es una actividad, pero debido a la palabra "mente", parece como si allí hubiera algo substancial. Es mejor llamarla "mentalizar", de la misma forma que dices "caminar". Mente quiere decir "mentalizar"; mente quiere decir pensar. Es una actividad.


He citado una y otra vez a Bodhidharma. Llegó a la China y el emperador de la China fue a verle. El emperador le dijo, "Mi mente está muy inquieta, muy alterada. Tú eres un gran sabio y te he estado esperando. Dime que he de hacer para tranquilizar mi mente".


Bodhidharma le dijo, "No hagas nada. Primero trae ante mí tu mente". El emperador no pudo entenderlo. Le dijo, "¿Qué quieres decir?" El contestó, "Ven de madrugada, a las cuatro en punto, cuando aquí no haya nadie. Ven solo y acuérdate de traer tu mente contigo" .


El Emperador no pudo conciliar el sueño en toda la noche. Muchas veces abandonó la idea: "Este hombre parece estar loco. ¿Qué querrá decir cuando dice «Ven con tu mente; no te olvides»?" Pero ese hombre era tan encantador, tan carismático que no fue capaz de anular la cita. Como si un imán le estuviera atrayendo, a las cuatro en punto saltó de la cama y se dijo a sí mismo, "Pase lo que pase, he de ir. Este hombre tiene algo. Sus ojos dicen que tiene algo. Parece estar un poco loco, pero aún así he de ir a ver que ocurre".


Cuando llegó, Bodhidharma estaba sentado con su gente. Le dijo, "¿De modo que has venido? ¿Dónde está tu mente? ¿La has traído o no?" El Emperador le dijo, "Dices tonterías. Cuando estoy aquí, mi mente está aquí y no es algo que pueda olvidar en cualquier sitio. Está en mí'. A lo que Bodhidharma replicó, "De acuerdo. De modo que lo primero está decidido: la mente está dentro ti". El emperador le dijo, "Cierto, la mente está dentro de mí". Bodhidarma le dijo, "Ahora cierra tus ojos y encuentra dónde está. Y si eres capaz de descubrir dónde está, dímelo de inmediato. La apaciguaré".


Así que el emperador cerró sus ojos, y lo intentó e intentó, buscó y buscó. Cuanto más miraba, más se daba cuenta que no existía la mente; la mente es actividad. No es algo que haya ahí y que puedas señalarlo. Pero en el instante en que él se dio cuenta de que no era nada, entonces el absurdo de su pregunta le resultó evidente. Si no es nada, no se puede hacer nada con ella. Si es una actividad, entonces no hagas esa actividad; eso es todo. Es como caminar: no camines.


Abrió sus ojos. Se postró ante Bodhidharma y le dijo, "No hay una mente que pueda ser encontrada". Bodhidharma le dijo, "Entonces te la he tranquilizado. Y siempre que sientas que estás inquieto, simplemente mira dentro de ti y busca donde está esa intranquilidad". El observar mismo es anti-mente, porque observar no es pensar. Y si observas intensamente toda tu energía se convierte en una mirada y esa misma energía es la que se convertía en movimiento y pensamiento."

Yoga es la cesación de la mente


Esta es la definición de Patanjali. Cuando no hay mente, estás en el Yoga. Cuando la mente está presente, no estás en Yoga. De modo que puedes practicar todas las posturas, pero si la mente sigue funcionando, si sigues pensando, no estás en el Yoga. Yoga es el estado de no-mente. Si puedes estar sin la mente, sin adoptar ninguna postura, te habrás convertido en un perfecto yogui. Esto ha sucedido a muchos sin adoptar postura alguna, y no les ha sucedido a muchos otros que han estado practicando posturas durante numerosas vidas.



Porque lo fundamental que hay que entender es: cuando la actividad del pensar no está presente, tú estás presente; cuando la actividad de la mente no está presente, cuando los pensamientos han desaparecido, cuando son como nubes, cuando han desaparecido, tu ser, como el cielo, está despejado. Siempre ha estado allí, solamente que cubierto de nubes, cubierto de pensamientos.

Yoga es la cesación de la mente


En Occidente, en la actualidad, hay una gran atracción por el Zen, un método japonés de Yoga. La palabra "zen" proviene de dhyana. Bodhidharma introdujo esta palabra dhyana en China. En China la palabra dhyana se convirtió en jan y luego en chan y entonces la palabra viajó a Japón y se convirtió en zen.


La raíz es dhyana. Dhyana significa no-mente, de forma que todo el adiestramiento zen en Japón no es más que cómo parar la mente, cómo llegar a ser una no-mente, cómo permanecer simplemente sin pensar. ¡Inténtalo! Cuando digo que lo intentes parece algo contradictorio porque no hay otra forma de decirlo. Porque si lo intentas, con sólo intentarlo, el esfuerzo provendrá de la mente. Puedes sentarte en una postura y entonar algún japa, un cántico, un mantra, o simplemente puedes sentarte en silencio, sin pensar. Pero entonces el no pensar se convierte en pensar. Entonces sigues diciendo: "No he de pensar, no he de pensar, he de dejar de pensar", pero esto es puro pensar.


Trata de entenderlo. Cuando Patanjali dice no-mente, la cesación de la mente, quiere decir una completa cesación. No te permitirá que entones un japa, Ram-Ram-Ram. El te dirá que esto no es dejar de pensar, que estás usando la mente. Te dirá, "¡Simplemente, detente!" Pero tú le preguntarás, "¿Cómo? ¿Cómo he de hacer para simplemente parar?" La mente continúa. Aún estando sentado, la mente continúa. Aunque tú no lo hagas, ella sigue actuando.


Patanjali dice que simplemente observes. Deja que la mente actúe, deja que la mente haga lo que sea que haga. Tan sólo observa. No interfieras. Sé simplemente un testigo, sé un observador, sin implicarte, como si la mente no te perteneciera, como si no fuera contigo, como si no fuera asunto tuyo. ¡No te impliques! Solamente observa y deja a la mente que fluya. Está fluyendo debido a su inercia anterior, porque siempre la has ayudado a fluir. La actividad ha almacenado su propia inercia, por eso fluye. Simplemente no cooperes. Observa y deja que la mente fluya.


Durante muchas, muchas vidas, puede que durante millones de vidas, has cooperado con ella, la has ayudado, le has dado tu energía. El río seguirá fluyendo un rato. Si no cooperas, si te despreocupas -la palabra que emplea Buda es upeksha, observando sin implicarte, simplemente observando, sin hacer absolutamente nada- la mente fluirá por un rato y se parará por sí misma. Cuando gasta su inercia, cuando la energía ha fluido, la mente se para. Cuando la mente se para, estás en el Yoga; has alcanzado la disciplina.
Esta es la definición:

Yoga es la cesación de la mente

Entonces el testigo se halla asentado en sí mismo "Cuando la mente cesa, el testigo se encuentra asentado en sí mismo. Cuando puedes simplemente observar, sin estar identificado con la mente, sin juzgar, sin hacer valoraciones, sin condenar, sin escoger, simplemente mirando como fluye la mente, llega un momento en que, por sí misma, la mente se detiene.


Cuando no hay mente, estás asentado en tu posición de testigo. Entonces te has convertido en el testigo; simplemente el que ve, un drashta, un sakshin. Entonces no eres el que actúa, entonces no eres el que piensa. Entonces eres simplemente ser, puro ser, lo más puro del ser. Entonces el testigo se halla asentado en sí mismo.

En los demás estados existe una identificación 
con las modificaciones de la mente.


Excepto cuando eres un testigo, en todos los demás estados, te hallas identificado con la mente. Te vuelves uno con el flujo de tus pensamientos, te vuelves uno con las nubes; a veces con una nube blanca, a veces con la nube negra, a veces con una nube cargada de lluvia, a veces con una nube vacía, pero siempre te unificas con el pensamiento, te haces uno con la nube y te pierdes la pureza del cielo, la pureza del espacio. Te obnubilas, y esta obnubilación sucede porque te identificas, porque te haces uno.


Llega un pensamiento. Estás hambriento y el pensamiento relampaguea en tu mente. El pensamiento es simplemente que hay hambre, que el estómago se siente hambriento. Inmediatamente te identificas y dices, "Yo tengo hambre". La mente estaba llena con la idea de que había hambre; tú te has identificado y dices, "Yo tengo hambre". Esta es la identificación.


Buda también siente hambre, Patanjali también siente hambre, pero Patanjali nunca dirá, "Tengo hambre". Dirá, "El cuerpo tiene hambre"; dirá, "Mi estómago tiene hambre"; dirá, "El hambre está presente. Yo soy un testigo. Estoy viendo el pensamiento de que "Tengo hambre" y que ha sido enviado por el estómago al cerebro. La tripa siente hambre; Patanjali permanecerá como testigo. Tú te identificas, te unificas con el pensamiento.

Entonces el testigo está asentado en sí mismo
En los demás estados existe identificación 
con las modificaciones de la mente


Esta es la definición,

Yoga es la cesación de la mente


Cuando la mente cesa, estás establecido en tu Yo de testigo. En los demás estados, excepto en éste, surgen las identificaciones. Y todas las identificaciones constituyen el samsara; constituyen el mundo. Si estás inmerso en las identificaciones, estás inmerso en el mundo, en el sufrimiento. Si has trascendido las identificaciones, estás liberado. Te has convertido en un sidha, estás en el Nirvana. Has trascendido este mundo de sufrimiento y has entrado en el mundo de la felicidad.
Y este mundo está aquí y ahora, ahora mismo, en este mismo momento. No has de esperar ni un sólo instante. Simplemente conviértete en el testigo de la mente y ya habrás entrado. Identifícate con la mente y te lo habrás perdido. Esta es la definición fundamental.


Recuérdalo todo porque, más adelante, con otros sutras, entraremos en detalles: qué hay que hacer, cómo hay que hacerlo, pero siempre recuerda este fundamento. 

Uno ha de alcanzar el estado de no-mente: ésta es la meta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.