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16 may 2011

Elasticidad de músculos, tendones, ligamentos, cápsulas y fascias


"MAYOR ELASTICIDAD DE LOS MÚSCULOS, TENDONES, LIGAMENTOS, CÁPSULAS ARTICULARES Y FASCIAS MUSCULARES"  

FUENTE: "Los estiramientos" de Bruno Blum


El primer objetivo del estiramiento es la musculatura
Todas las técnicas de estiramiento, apuntan en primer lugar hacia la musculatura y el sistema nervioso que los dirige, que juntos forman una unidad neuromuscular. De ella se desarrollan los distintos métodos de estiramiento que se utilizan. Es precisamente la musculatura la que reacciona con más claridad a los estiramientos. Ello se explica por su estructura anatómica y el sistema nervioso altamente complejo que los impulsa.



Ante una carga el músculo generalmente reacciona con una contracción
• A pesar de que a una persona inexperta no le parezca evidente, se puede observar que un músculo estirado se comporta de un modo muy activo tanto en el método de estiramiento activo como en el pasivo. El músculo reacciona a cualquier movimiento repentino, rápido y brusco con una contracción, es decir, se acorta contrayéndose. Este acortamiento es un importante reflejo de protección contra desgarros.

El estiramiento hace que el músculo ceda y se alargue controladamente
• Si se realiza un estiramiento correcto el músculo no se acorta sino que cede y se alarga de forma controlada. Esto explica porqué los ejercicios de estiramiento mal ejecutados (balanceos, rebotes, tirones) no sólo no mejoran la elasticidad del músculo, sino que además pueden producir lesiones. La actividad refleja al estirar la musculatura también explica, entre otras cosas, que un deportista, en un tiempo relativamente corto, pueda reaccionar con sudoración (transpiración) incluso en ejercicios pasivos de estira- miento. Esta reacción es un signo externo del aumento de la actividad muscular interna.

La elasticidad de los tendones, ligamentos y cápsulas articulares también influye en la movilidad de una articulación
• Un músculo sano se puede estirar hasta doblar su longitud normal sin lastimarlo. De esta manera se entiende que un músculo inicialmente acortado gane rápidamente en elasticidad, lo que también explica la relativa rapidez de la mejora inicial al comenzar un programa de estiramiento. Aparte del músculo la movilidad de una articulación también depende de la mejora de la elasticidad de ligamentos, tendones, cápsulas articulares y fascias musculares (tejido conjuntivo que envuelve los músculos). Las propiedades elásticas de estos denominados órganos pasivos de movimiento no son comparables a las del músculo que forma el órgano activo del movimiento. La función principal de los primeros, en especial de los ligamentos, es la de dar consistencia a la articulación, limitar el movimiento y proteger las articulaciones.

El estiramiento también repercute en el denominado aparato locomotor pasivo
No obstante, algunas investigaciones científicas han demostrado que, a través del estiramiento, sin duda se puede incidir de forma positiva en la flexibilidad y elasticidad de estos órganos pasivos de movimiento, por lo que deben incluirse junto a la musculatura en los objetivos del entrenamiento de estiramientos.

• Finalmente el arco de movimiento hasta el tope final de todas las articulaciones está limitado por el aparato cápsulo-ligamentoso. Independientemente de ello, la verdadera amplitud de movimiento de un determinado complejo articular depende del trabajo muscular voluntario y se define como la diferencia entre la máxima extensión y la máxima flexión de una articulación. Este arco de movimiento activo logrado gracias al trabajo muscular difiere de la capacidad de estiramiento pasiva en el mismo movimiento. La extensión del movimiento activo es considerablemente inferior al arco de movimiento alcanzable de forma pasiva a través del propio peso corporal, con aparatos o mediante un compañero de entrenamiento.

El estiramiento pretende aumentar la movilidad activa
• El objetivo final de cualquier trabajo de estiramiento es el aumento de la movilidad activa, cuya magnitud se puede mejorar considerablemente a través de técnicas de estiramiento. Sin embargo, la movilidad pasiva debe estar en una relación correcta con respecto a la activa. Una movilidad excesiva de las articulaciones (laxitud) resta seguridad en los movimientos activos por lo que representa un riesgo adicional de lesión. En estos casos primero se ha de procurar fortalecer bien la musculatura a través de un programa dirigido de fortalecimiento antes de añadir el trabajo con técnicas de estiramiento.

Coordinación de los movimientos
• Para comprender cómo actúa el estiramiento, también es importante saber que no sólo los músculos, sino también los órganos de movimiento aparentemente pasivos como los tendones, los ligamentos y las cápsulas articulares están provistos de unos nervios (receptores) muy sensibles. La función de estos receptores es la de medir en todo momento la tensión que soporta el tejido y comunicar esta información a través de unos impulsos eléctricos al sistema nervioso central (médula espinal y cerebro) para que ahí se pueda determinar la posición de la articulación en el espacio y ésta sea transmitida a la conciencia. Estos «órganos sensoriales» tan sensibles del aparato locomotor se encargan al mismo tiempo tanto de coordinar nuestros movimientos como nuestra postura a través de ingeniosos procesos reflejos inconscientes. Los mencionados receptores detectan en cada momento en que posición espacial, es decir, en relación a la gravedad, se encuentra cada parte de nuestro cuerpo.
El cuerpo posee diferentes tipos musculares que varían mucho según la función motriz que desempeñan

Todos los órganos y sistemas del aparato locomotor sacan provecho del estiramiento
• Por ejemplo, un mínimo desplazamiento de peso de una persona sentada o de pie provoca la activación de determinados músculos del lado contrario aumentando su tensión para mantener el equilibrio. Este proceso tan complejo al cual debemos nuestra capacidad de equilibrio, no sólo funciona de forma voluntaria sino también de manera automática, es decir, sin la intervención de nuestra conciencia, gracias a la generosa dotación de los receptores antes mencionados con la que está equipado nuestro aparato locomotor. De esta manera, el funcionamiento conjunto de los receptores y el sistema nervioso central de- termina la coordinación muscular que se encarga de que siempre nos encontremos en el centro de la gravedad a la que continuamente estamos expuestos. El conocimiento concreto sobre la capacidad elástica de los diferentes tejidos facilita el estiramiento bien realizado.

• Conclusión: Todos los órganos de movimiento sacan provecho del estiramiento.

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