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13 abr 2015

APUNTES DE MYSORE sobre Sadhana

Notas de Laruga Glaser - 2014

"Sadhana es conocido a menudo como práctica espiritual. Sin embargo, hay mucho más detrás de esta palabra y ha sido uno de los temas principales en el curso (para maestros certificados) en Mysore este verano. Desde otro punto de vista, sādhanā también es nuestra propia obra maestra, que creamos para conectarnos a la Divinidad. Requiere de un constante esfuerzo y determinación que no se hace fácil pero al mismo tiempo es un esfuerzo que vale la pena, da una felicidad y plenitud más eterna de lo que podríamos imaginar. Pero primero, hay que escalar la subida. Cada paso nos acerca a la meta junto a la paradoja del desapego.

Sadhana también es visto como una práctica para trascender el ego. La meta es la liberación de la esclavitud (samsara). Los pasos implican un esfuerzo diario, en mi caso incluyen la práctica regular de asanas, pranayama y auto-estudio, y también japa, oración y/o canto por la noche. Tapas (el esfuerzo para lograr la auto-realización) es necesario esos días donde el calor y la comodidad de la cama nos dicen que es mejor quedarse pero en vez de eso nos deshacemos de las mantas y damos los pasos necesarios hacia el mat. Tapas también puede ser visto como disciplina, un ingrediente importante en el cultivo de la propia sādhanā.

Al practicante se lo conoce como sādhaka, un aspirante. Aquel que con habilidad aplica los rituales y prácticas aprendidas, uniendo cuerpo, mente y alma hacia la meta espiritual. Un sādhaka esta debidamente comprometido y es entusiasta; aunque eso puede aparecer y desaparecer al principio y la duda también puede ser parte del camino para algunos. Con el tiempo la vacilación cesa y la sādhanā se fortalece, convirtiéndose en una forma de vida.

La parte más importante es la intención detrás de ella, algo en lo que R. Sharath Jois ha insistido una y otra vez a lo largo de este verano. Simplemente doblar el cuerpo y/o llevar las formalidades del ritual sin reflexión interna, traen a menudo resultados infructuosos. Otra palabra para este propósito corazón-mente es bhāvanā. Bhāvanā se puede pensar como "plantar semillas". Nuestro sādhanā hace al terreno fértil, pero ¿qué semillas plantaremos?

"La práctica de yoga, en su conjunto, es una profunda ciencia de la purificación interna que lleva a los practicantes, muy gradualmente, a la realización de la no-diferencia entre el jivatma, o Ser interior del individuo, y el paramatma, o Ser Universal. Para que esto ocurra, es necesario establecer una intención correcta y el direccionamiento de las energías desde el principio de una práctica; en sánscrito, esto se conoce como bhāvana". (Sri K. Pattabhi Jois, Suryanamaskara)

La sed tiene que estar allí. Sí, puede haber días que nos sentimos apáticos; sin embargo, la belleza de nuestro sādhanā es lo que nos está dirigiendo.

Esto la mantiene viva. Debe mantenerse con vida dentro de nosotros. Debemos avivar las llamas. Cada día tallando nuestra obra maestra de la transformación. El ser belleza, ningún esfuerzo se desperdicia. Cada paso conduce hacia la iluminación."

Laruga Glaser

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