EL VINYASA KRAMA YOGA es una antigua práctica de desarrollo físico y espiritual. Es un método sistemático de estudio, práctica, enseñanza y adaptación al yoga. Este enfoque del vinyasa krama (metodología del movimiento y la secuencia) para practicar el yogasana (postura de yoga) es único en el yoga. Al integrar las funciones de la mente, el cuerpo y la respiración en un mismo marco de tiempo, quien adopte este método experimentará un júbilo real en la práctica del yoga. Cada una de las importantes posturas (asanas) se practica con diversos vinyasas (variaciones y movimientos) muy elaborados. Cada variación está unida a la siguiente a través de una sucesión de movimientos de transición específicos, sincronizados mediante la respiración. La mente sigue atentamente la lenta, suave y controlada respiración ujjayi del yoga; y la unión del cuerpo y la mente tiene lugar con el acto de la respiración como arnés.
El legendario yogui Sri. T. Krishnamacharya, mi gurú durante treinta años, volvió a poner este método en uso y le devolvió su importancia. En la década de 1930 escribió un librito llamado Yoga Makaranda (La miel del yoga), en el que explica con una fluidez considerable el sistema del vinyasa krama. Escogió algunas secuencias, utilizando unos cien vinyasas y, actualmente, algunas escuelas enseñan esas mismas secuencias como vinyasa krama. Pero en su libro, mi gurú también menciona que ha aprendido setecientos asanas de su maestro e indica que lo que se incluye en Yoga Makaranda es sólo una pequeña muestra. Por ejemplo, en Yoga Makaranda, asanas como la postura sobre la cabeza y la postura sobre los hombros se muestran sin ningún vinyasa. Sin embargo, yo he estudiado personalmente las secuencias vinyasas exhaustivamente con Krishnamacharya en estos grupos de asanas.
El vinyasa krama yoga se ajusta fielmente a la definición más completa del yoga clásico. El yoga se suele definir de dos modos: en uno, se define como unión, o yukti en sánscrito; en otro, es una paz mental, o samadhana (samadhi).
Al emplear la respiración como arnés, el vinyasa krama yoga combina el cuerpo y la mente y así se crea el yoga de la unión. Como la mente sigue a la respiración, este método es parte de un proceso global y se alcanza un nivel elevado de paz mental (samadhana). De este modo, el trasfondo de la paz y el júbilo se establece permanentemente.
LOS PARÁMETROS DEL VINYASA YOGA
La palabra sánscrita vinyasa está compuesta por el prefijo vi, que significa ‘variación’, y el sufijo nyasa, que significa ‘con parámetros recomendados’. Los parámetros recomendados del yoga clásico con respecto a los yogasanas, según el Yoga Sutra de Patanjali, son:
FIRMEZA (STHIRA): Para una postura de tanta calidad como un yogasana, quien la practique debe tener la capacidad de permanecer firme en una postura, ya sea de pie (tadasana) o sobre la cabeza (sirsasana).
COMODIDAD (SUKHA): El uso de la respiración y la atención de la mente a la respiración, marcas distintivas del yoga, aseguran que existan un júbilo y una relajación considerables en quienes lo practican.
RESPIRACIÓN SUAVE Y PROLONGADA (PRAYATNA SITHILA): Éste es el método recomendado por Patanjali para facilitar la práctica del yoga. El prayatna (esfuerzo) hace referencia aquí al jivana prayatna o esfuerzo de la vida, que es, como podrás adivinar, la respiración. Quiere decir que, al practicar asanas, la respiración debe ser suave y prolongada. Así que, para practicar yoga correctamente, uno no debe respirar muy fuerte. Al contrario que con los ejercicios aeróbicos que tienen sus propios beneficios–, ni el ritmo respiratorio ni el cardíaco deben aumentar durante la práctica del yoga. Nuestro ritmo respiratorio normal se encuentra
entre quince y veinte respiraciones por minuto. Como los movimientos son lentos en el vinyasa yoga, uno tiene que ralentizar también su propio ritmo respiratorio. Hay que inspirar en cinco segundos durante un movimiento de expansión –como un estiramiento de brazos o piernas o al doblar el cuerpo hacia atrás– y espirar lentamente cuando se dobla el cuerpo hacia delante, se gira, se flexionan las rodillas o se hacen cerraduras o llaves corporales similares.
La inspiración suave que acompaña a un movimiento de expansión se conoce como brahmana kriya o acción (respiratoria) expansiva; la espiración durante la contracción del cuerpo se llama langhana kriya o acción (respiratoria) de contracción o reducción.
Cuando se inspira al hacer un movimiento de expansión y, de la misma manera, se espira durante la contracción, ello se llama anuloma o respiración alterna. El ejercicio anuloma proporciona armonía entre los tejidos de los órganos respiratorios y el resto del cuerpo. Aunque el anuloma es la regla general, existen situaciones en las que uno debe o debería espirar durante un movimiento de expansión –sin embargo, nunca se da el caso opuesto porque los movimientos de contracción no se pueden realizar inspirando. Esto puede recomendarse cuando uno está tenso, obeso o rígido o es una persona mayor. Veamos como ejemplo la postura de la cobra. El movimiento de la cobra es un movimiento de expansión que debe realizarse tumbado boca abajo mientras se inspira. No obstante, una persona tensa lo encuentra extremadamente incómodo porque tiende a poner rígidos los músculos y a evitar prácticamente que su espalda se doble. La misma situación se daría con una persona obesa porque la barriga tiende a añadir presión al inspirar. Así que, la gente con estos problemas puede espirar al hacer ejercicios de expansión. Corresponde al maestro y/o al alumno determinar qué tipo de respiración es apropiado para cada vinyasa en particular.
Una regla general suele ser: “en caso de duda, espira al hacer el movimiento”.
RITMO RESPIRATORIO EN LA PRÁCTICA DEL VINYASA
Durante la práctica del vinyasa yoga, se debe realizar una respiración ujjayi o sonora porque el ujjayi facilita el control de la respiración sin ayuda, lo cual es necesario. Si, al hacer varios vinyasas en una secuencia, el practicante siente que ha trabajado demasiado o se queda sin respiración, tiene que descansar uno o dos minutos para recuperar el aliento. Aquellos que practican estos vinyasas a menudo descubren que su ritmo respiratorio disminuye gradualmente con el paso del tiempo, tanto durante la práctica como habitualmente; la mente también se relaja más y se llena de júbilo. Hay yoguis que pueden hacer yoga a un ritmo constante de cuatro respiraciones por minuto, incluso durante una hora de práctica. Algunos expertos mantienen un ritmo de sólo dos respiraciones por minuto sin sentirse asfixiados ni apurados. Esta gente demuestra una relajación extrema al permanecer en una postura compleja, como la postura sobre los hombros, la postura sobre la cabeza, el estiramiento posterior o el mahamudra.
CONCENTRACIÓN DE LA MENTE EN LA RESPIRACIÓN (ANANTA SAMAPATTI)
La palabra sánscrita ana significa respiración –ana equivale a soasa, una conocida palabra sánscrita que también significa respiración. Samapatti es la concentración mental total. La persona debe centrarse mentalmente en la respiración durante la práctica del vinyasa. Cada vez que se nos vaya a mente a otra cosa, debemos esforzarnos en volver suavemente a concentrarnos en la respiración.
Por lo general, a la mayoría de la gente le resulta fácil mantener la atención mental centrada en su respiración y por eso disfruta del proceso.
El vinyasa krama en la práctica del yoga asana era el pilar de las enseñanzas de asanas de mi gurú.
Durante treinta años, estudié este método con él, observé cómo enseñaba a otros y participé en exhibiciones. Ni una sola vez lo vi enseñar a practicar asanas sin vinyasas y/o respiración coordinada para acompañar los movimientos.
Ésta es la clave para enseñar vinyasa krama correctamente. Hay que mantener la práctica con una respiración suave y lenta y también conocer todo el abanico de asanas. Sólo mediante un conocimiento
pleno y una cuidada selección de todos los asanas, los maestros y terapeutas pueden diseñar
programas de forma adecuada para alumnos con diversas necesidades.
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